¡Hola a todos! Como había mencionado en el One-Shot "Tú me Atraes" (De mi anterior cuenta, Maiitah), les traigo los "30 Vicios", de mi pareja favorita, CrowNoa.

Bueno, antes de comenzar, cada capítulo, tendrá lo siguiente:

Tipo de Narrador: (Primera, Segunda o Tercera Persona, ira variando)

Rating: (Para avisar si en cualquier momento, habrá erotismo… y estoy segura que será pronto -Pone sonrisa malvada-)

Historia Normal o Universo Alterno: (El Normal es donde se desarrolla en su mundo y el Universo Alterno es donde ya no es en su mundo)

Y bueno, sin más que decir… ¡QUE EMPIECE EL CAPITULO!


Limite

Tipo de Narrador: Primera Persona.

Rating: T

Historia Normal.

Shinoa POV.

¿Cuánta veces ya me había llegado a suceder esto? ¿Cinco, siete… trece veces?

Trece veces, en que el decimotercer progenitor, Crowley Eusford… bebía de mi sangre.

De seguro lo que cuento, no tendrá sentido para ustedes… es que mi gran incógnita era: ¡¿POR QUÉ CADA VEZ QUE NOS ENFRENTAMOS A ESE VAMPIRO, YO ME CONVIERTO EN SU BEBIDA?!

Cada vez que nos enfrentamos a Crowley, junto a sus dos asistentes, Horn Skuld y Chess Belle, ambas con el puesto de decimoséptima progenitor, él tenía el gusto de derrotarme, estamparme al suelo, tapar con su mano mi boca, para luego succionar mi sangre.

Esta vez trate de escapar, pero solo conseguí que él me siguiera, y me atrapara, pero en vez de tirarme al suelo como otras veces, solo me tomo de la cintura y empezó a beber de mi sangre.

No soy mala, ni tampoco quiero que él beba de mis compañeros… Pero, ¡¿Por qué bebía de mi sangre?! ¿Acaso tengo una etiqueta que dice "Bébeme?

Todo tiene un límite, y si él no quiere dejar de beber de mí, entonces tendré que ponerle fin a esto, así que…

-¡ES SUFICIENTE!- Grite como pude con las fuerzas que me quedaban.

Crowley dejo de beber de mí, y su agarre se había suavizado, aproveche esa oportunidad de soltarme, y lo enfrente con la mirada, el mostraba una expresión de sorpresa, de seguro no se esperaba de que su presa se enfrentara a él, sabiendo yo, de las tremendas diferencias de fuerzas. No me importaba si en estos momentos no tenía mi arma, después de todo, también podía desafiarlo con la mirada, a pesar de que soy pequeña, no me convierte en una nena miedosa.

-¡¿Se puede saber que tienes contra mi persona?!- Pregunte enfurecida- Entiendo que seamos enemigos, pero… ¿Cuál es el gusto de beber mi sangre? ¡Tus voluptuosas asistentes, no siempre muerden a las mismas victimas! ¡Pero, tú… siempre bebes de la mía! ¡¿Acaso te hice algo malo para merecer esto?!- Empecé a jadear, por todo lo que le he gritado, pero de repente me detuve al ver su expresión…

¡Estaba sonriendo! ¡¿Por qué me sonríe?!

Y no era una sonrisa cualquiera… ¡Era una seductora!

-Ya veo…- Su tono de voz era igual de seductor- Debiste decírmelo antes, ahora lo entiendo.

En un abrir y cerrar de ojos, me tenía de nuevo entre sus brazos, pero esta vez fue diferente… Era un abrazo cálido y lleno de ternura, sentía que mis mejillas ardían, tomo delicadamente mi barbilla, y me encontré con sus ojos rojos como la sangre.

-Estabas harta de que siempre te mordiera…- Creo que entiendo el mensaje, o eso es lo que pensaba- Pero, lo que quieres ahora es un beso.

-¡¿Eh?! ¡Yo no me refería…- Pero antes de terminar lo que quería decir, empezó a acercar su rostro con el mío, cerré los ojos fuertemente, esperando lo que iba a suceder, pero segundos después los abrí como platos.

Él estaba besando mi mejilla.

Todo mi cuerpo estaba petrificado, sus labios hacían contacto con la piel de mi cara. Eran fríos, pero suaves, que me provocaron un escalofrió.

Lentamente, volvió a mirarme.

-¿Ahora, sí estas contenta?- Me miraba con esa sonrisa tan caracterizada de el- O… ¿Querías un beso aquí?- Con su dedo pulgar, traza la forma de mis labios, como si fuera un pintor.

Esto era igual que en las películas románticas, pero el ambiente no duro por mucho tiempo…

-Señor Crowley, es hora de retirarnos- Apareció la rubia vampira, Horn-Han llegado refuerzos del enemigo.

-Señor Crowley, ¿Qué le sucede a esa humana? Tiene la cara roja- Pregunto con curiosidad la otra vampira, Chess.

-No, nada-Dijo despreocupadamente con esa típica sonrisa en su rostro- Bueno, nos vamos…-Acerco sus labios a mi oído y me susurro- No te preocupes, para la próxima vez te daré un beso directamente en tus pequeños labios- Y dando un salto, desapareció de mi vista, y también sus dos asistentes.

Aunque él ya se fue, yo todavía quede petrificada como una estatua y con mis mejillas rojas, pero luego puse sobre mi mejilla mi mano, para acariciarla suavemente.

Definitivamente, prefiero ser mordida que a recibir un beso.


¿Qué les pareció el capítulo? ¿Ustedes creen que encaja con el vicio?

Me gustaría mucho leer su opinión.

Nos leemos en el siguiente vicio.