Se encontraba una mujer de aspecto joven, sonriendo mientras sostenía un frágil tubo, con un líquido de color negro, no tenía muy buena apariencia, pero aun así estaba feliz de por fin conseguir exitosos resultados.
Lo hemos conseguido—sonrió con simpleza, enseñándolo a su estudiante.
¡Qué bien! —sonrió la chica—. Me alegro bastante.
Yo igual, Sakura—sonrió— ¡Shizune!
Diga Tsunade-sama—apareció rápidamente.
Llévale esto a mis otros asistentes, diles que hagan más—dijo—.Ten, aquí están las instrucciones.
Le tendió un papel, y la chica lo tomo, para asentir y salir corriendo.
Al fin…—sonrió mientras observaba por la ventana.
En otro lugar, estaba un rubio observando el cuerpo de lo que alguna vez fue su mejor amigo.
Estaba tendido al lado del cuerpo, observando mientras un par de lágrimas caían por sus mejillas, el cielo estaba gris y el viento corría fuerte golpeando sus cabellos, el adulto a su lado solamente puso una mano en su hombro, para brindar apoyo.
Déjalo ir—habló el mayor—. Ya está muerto, es lo mejor.
No lo entiendes Kakashi—gruñó ante el intento de apoyo—Sasuke…
Me adelantaré—respondió—. Decide que hacer con el cuerpo, adiós.
…—se aferro al cuerpo inerte mientras un grito ahogado quedaba en su garganta—. Sasuke…
Lo levanto con cuidado entre sus brazos.
Recordando el por qué ahora estaba en ese estado.
Eres tan débil, Naruto—sonrió—acéptalo, nunca podrás cumplir tu sueño.
¡Cállate! Me llamas débil a mí, ¿Pero en que te basas para decirlo?
Lo has perdido todo, y te escudas en una sonrisa, al final sólo habrá dolor. Porqué eres débil, pero míralo del lado bueno, el dolor te da fuerzas.
¡Cállate! ¡Dime que haz ganado con todo tu odio! —le gritó.
¿Qué he ganado? Poder, eso he ganado, me hecho más fuerte. Mucho más de lo que me haría en Konoha.
El odio no te hace más fuerte, al fin y al cabo sólo te debilita. Eres tú el débil, Sasuke.
Luego de decir esas palabras, comenzaron a pelear, de manera superficial al principio.
¡Amateratsu! —gritó y las llamas negras comenzaron a prenderse, Naruto trato de salir del alcance de ellas.
¡Rasengan Shuriken! — lo lanzó contra el otro, que con un poco de dificultad logro esquivarlo.
Sasuke comenzó a preparar el cielo para lograr el Kirin, así sería el final del rubio.
Al parecer, no se dio cuenta cuando un clon de sombra de Naruto, venía por detrás usando el chakra del Kyuubi, tomándolo de improviso.
¡Rasenkyugan! —gritó finalmente, para darle a Sasuke que no alcanzó a defenderse.
Así se podría resumir lo ocurrido.
¿Por qué? No planeaba asesinarte, si no, sólo aturdirte y llevarte de vuelta—lloró apretándolo contra su pecho—. Sasuke…te…
No lo digas—hablo una voz demasiado conocida para él.
¿Sasuke? —lo miró, y efectivamente era él, estaba con los ojos abiertos y con su mirada fría.
Sí—sonrió para soltarse bruscamente—. ¿Sorprendido?
¿C-cómo? ¡Estás vivo! —sonrió.
Sí. ¿Cómo? Nunca me atravesaste con la técnica, desde el principio estabas tú y Kakashi, encerrados en un genjutsu, simple.
¡Tú! Bastardo—se puso en posición—. ¡¿Qué es lo que tanto anhelas?
Te lo diré, no ahora—dijo, para darse vuelta—. Nos vemos en este mismo lugar, en una semana. Por cierto, más te vale que no se enteren que estoy vivo, diles que te deshiciste de mi cuerpo, no sé, inventa algo.
¿Por qué debería? —preguntó—. Sasuke.
Si no lo haces, destruiré tu amada aldea, empezando contigo—mostró el sharingan—. ¿Comprendes? Yo estoy muerto, nos vemos en una semana, Naruto.
Se alejó con una sonrisa retorcida, mientras el rubio solamente se limitaba a observar al otro, mientras se alejaba.
Luego de unos minutos, de apreciar la nada, se dio media vuelta y comenzó a seguir a Kakashi.
¿Y Sasuke? —preguntó el mayor cuando lo vio volver solo.
No quise conservar el cuerpo—mintió rápidamente—. Me haría sentir mucho peor.
Comprendo—contestó, tratando de apoyar al rubio.
Siguieron en silencio, Naruto tenía bastantes dudas en su cabeza, no comprendía mucho de lo ocurrido.
Sé que duele perder a un ser querido, pero es parte de la vida, Naruto.
Lo sé, pero por favor, no tengo ganas de hablar—mintió a su maestro, no tenía ganas de contar nada.
Quedaron en silencio mientras volvían a la aldea, Naruto no tenía idea de qué iba todo.
Sonrío amargamente, venía a hacerse el muerto, a hacerle sentir culpable de todo un truco.
¡Y viene con eso de que quiere hablar con él!
Kakashi miraba en silencio al menor, no quería entrometerse, sabía que algo planeaba.
Llegaron a la aldea, nadie noto lo raro que estaba el rubio.
Caminaron ambos en silencio, el viento golpeaba contra el rubio, era un día soleado.
Caminaron y caminaron, todo consumido en el silencio.
Al llegar donde la Hokage, ésta lo saludo con una sonrisa.
¡Naruto! —gritó Sakura al verlo—. ¡Adivina!
…—la miro desconcertado—, ¿Qué ocurre, Sakura-chan?
Pues, es una larga historia—sonrío al rubio, que no salía de su duda.
¿Ah? —articuló—, ¿Alguien podría decirme qué ocurre?
Naruto—contestó Tsunade, llamándolo seriamente—, ¿Te comente del líquido de la vida?
¿Líquido de la vida? —cada vez entendía menos.
Siéntate, te explicaré.
Hizo caso de lo que dijo la mayor, Sakura se mantuvo en silencio mientras la Hokage explicaba todo.
Verás, nuestra aldea está escasa de natalidad, ¿No? —preguntó.
Eso creo—respondió.
Como decía, al estar escasa de natalidad, la fuerza de Konoha va disminuyendo, y la natalidad está bajando ¿Por qué? —preguntó al rubio.
¿Por qué la gente prefiere hacerlo con…condón? —preguntó.
…—se quedo en silencio, para luego golpearlo en la nuca—. ¡Ya sabía que algo de Jiraiya se te había pegado, pervertido!
¡Pero vieja, tú me has preguntado! —respondió sobándose la zona afectada.
Como decía…—se calmó—, la natalidad está bajando ya que la gente de ahora, no tiene tiempo para preocuparse en tener hijos. ¿No?
Que al fin y al cabo, es lo mismo que hacerlo con condón—susurró, ganándose otro golpe.
¡Qué te calles! —gritó para calmarse—. Como la gente no tiene tiempo de criar hijos, excusándose que son pocos años para vivir y disfrutar la vida, con Sakura hemos logrado inventar un líquido.
¿Qué hará que la gente…—se calló al ver la cara asesina que le puso Tsunade.
Entonces, hemos creado algo, un líquido, o mejor dicho un medicamento, al momento de inyectártelo, dejas de envejecer durante veinte años, imagínate, vivir veinte años sin tener que preocuparte de envejecer, para poder divertirte y luego formar dicha familia—terminó de explicar.
¿De verdad crees que con eso, la gente aumentará la natalidad? —preguntó tratando de entender el propósito.
Sí, digo. ¡¿Quién no aprovecharía? —preguntó—, digo, muchas mujeres quieren ser jóvenes, y vivir bastante.
Aham…—asintió, sin entenderle un buen propósito a la cosa esa.
Mandé a hacer más, ¿Quieres ser el primer humano en probarlo? —preguntó la mujer.
¡No! ¡Nunca! ¡¿Y si algo sale mal? —se preocupó.
Hay Naruto—suspiró—, nada pasará. Depende de la persona, si sabe controlar el poder, puede ser muy beneficioso, pero a la vez muy, muy venenoso. Depende si sabes controlarlo, ¿entiendes?
Sí…—se quedo callado examinando el frasco que le ofrecía la mujer—. ¿Estás segura?
Claro, úsalo cuando estés seguro de tu poder y de que puedes controlarlo.
Sí—tomo el frasco, era muy negro el líquido, le traía muy mal presentimiento.
Lo guardo en su chaleco negro, se ordeno el cabello y sonriendo se despidió de ambas mujeres, necesitaba pensar, solo.
"¿Veinte años más, eh?"
Pensaba alguien que había escuchado todo desde las sombras, una sonrisa de maldad adornaba su rostro.
Naruto estaba solo, mirando el cielo acostado en el pasto.
El viento golpeaba contra él, el cielo estaba despejado, las nubes eran blancas y el cielo presentaba un color naturalmente celeste.
Parecía un día perfecto, pero no lo era.
No al menos para el rubio, estaba odiosamente confundido.
Daba vueltas en el pasto, tratando de entender la retorcida mente del Uchiha.
¡Se venía a hacer el muerto!
Joder, que harto lo tenía.
La semana se paso entre divagaciones, pensar en el asunto del azabache lo tenía tan irritado, ocupado que olvidó todo el asunto del líquido aquél.
Llegada la hora de ver al otro, decidió ir al lugar de encuentro, sin arreglarse ni nada, normal.
El día era frio, opaco.
Saltó de árbol en árbol, tratando de mantener en vista su objetivo principal.
"Descubrir a donde quiere llegar Sasuke"
Metido en aquellos pensamientos, llego al lugar de encuentro.
Nada.
Se sintió inútil por un momento, creyó que cumpliría lo que el otro, había dicho.
Espero un rato, nada.
Gruño, y se dio media vuelta.
Eres un tonto por pensar que vendría el mocoso Uchiha.
"Cállate zorro"
Respondió en sus pensamientos al monstruo que tenía dentro, causando molestia por parte del otro.
Tsk, no jodas después diciendo, que no te lo advertí.
"Sí, sí. Como digas"
Estaba muy molesto, comenzó a caminar para volver por donde vino.
¿Ya te vas, Naruto? —dijo una voz con una melosidad, que dio asco y miedo.
Sasuke—miró hacia atrás, y en efecto, era él.
Sí…—sonrió retorcidamente—. ¿Ya te vas?
Deja el rodeo—lo miró detenidamente, sus ojos no mostraban violencia, ni odio, mostraban…locura.
¿A qué te refieres? —pregunto con sorna.
¿A qué vas con todo esto, Sasuke? —ya estaba algo harto, pasaba día y noche esforzándose para traer de vuelta a Sasuke, y este venía a joderle las pelotas.
Verás—su expresión retorcida, cambio a una seria—, como sabes, he aniquilado a Itachi.
¿Sí? —preguntó con incredulidad.
Sí—rodó los ojos—, a lo que quiero llegar, es que mi otro objetivo, ¿Cuál era? Si tu estúpida mente de cabeza hueca no te falla.
…—pensó un poco—. ¿Revivir al clan Uchiha?
Exacto—sonrió, pero no una sonrisa de las buenas—. ¿Cómo se revive un clan?
Oh vamos Sasuke. ¿Acaso me vienes a preguntar que no sabes como las personas lo…hacen? —preguntó, ya no sabía a donde quería llegar con la conversación.
Es obvio que lo sé, dobe—interrumpió, para seguir hablando—, como decía. Quiero revivir al clan, por lo que necesito a una persona más.
¿Y qué ganas contándome esto a mí? —preguntó examinándolo, ahora que lo veía bien, el Uchiha estaba para comérselo—. ¿Por qué no vas donde Sakura, o Karin, y les propones que sean las madres de tus hijos?
Suenas celoso—río de manera retorcida—, pues. Si te das cuenta, Sakura no tiene un linaje o alguna línea sucesoria que puedan heredar mis hijos, por lo que está tachada de la lista. Karin, tiene control y percepción de chakra, ¿Pero de qué les serviría a mis hijos? Además, ella ya está enrollada con Suigetsu—dijo mirando al rubio, esperando que se diera cuenta de que iba todo aquello.
…—lo miró de mala forma—, ¿Y Hinata? Digo, ella tiene el byakugan, tiene un poder de línea sucesoria, y no es fea.
…—gruñó—. No me gustan sus ojos, además de que no sería ideal mezclar el byakugan con el sharingan, necesito que mis hijos hereden solamente el sharingan. Si no, la pureza del clan se perdería.
Haber, no entiendo. Dices que Sakura no, por que no tiene línea sucesoria, pero Hinata tampoco, ¿Por qué no quieres estropear el sharingan? —preguntó bastante incrédulo— ¡Tú si estás mal de la cabeza! ¿Y por qué me estás contando todo esto? Como si me interesara.
Cállate y escúchame—sonrío por escuchar aquella pequeña muestra de celos.
…—lo miró esperando algo.
Se quedaron en silencio, el Uchiha iba con sus típicas prendas, pero esta vez algo más enmarañadas, tenía el cabello totalmente ordenado, y a la vez con muestras de sangre, que al parecer no eran de él.
Su espada la tenía empuñada, a guardia de cualquier intento de ataque, mirando al rubio con sorna.
Como decía—continuó—, ninguna de las tres me convence, además no tengo tiempo para buscar a alguien que sea digna, de poseer a alguno de los hijos Uchiha, ¿Comprendes?
…—se quedo callado—, sigo sin entender, porque me explicas esto.
Pues verás—se acercó—, como no tengo tiempo de buscar a alguien más…
Se acercó demasiado, y no había que ser tonto para entender aquella insinuación.
…—se quedo callado, sintiendo como le hablaba el otro al oído.
¿Comprendes, Naruto? —dijo con una voz, melosa.
¡Estás loco, Uchiha-bastardo! —lo empujó, la idea era estúpida—, no sabía que te ibas de la otra acera.
No lo hago—respondió—, tú tampoco tienes mucho que decir, sé que me deseas, mírate.
…—estaba enojado, sí. Bastante—, ¡Pero yo no soy marica!
Lo que seas, bisexual, marica, me da igual, sólo estoy solicitando tu "servicio" —sonrío.
¿Qué ganaras? —preguntó inquisitoriamente, él sabía que el rollo al Uchiha, debía ser una broma, algo macabro iba detrás de todo eso.
Me conviene, ya que tú tienes un gran poder, ¿No? Eres igual, o incluso más fuerte que yo, el poder que transmitirías al clan Uchiha, sería muy grande. Además, al no tener ojos que se puedan heredad, el sharingan permanecerá intacto—explicó.
¿Qué gano yo? —preguntó, luego de entender el propósito.
Siempre me has deseado, no te hagas el tonto—sonrío irónico—, sé como me miras. ¿Eso debería bastarte, no? —le susurró al oído.
Somos hombres, es imposible—recalcó.
Orochimaru me dio a beber unas píldoras, jamás me toco por que lo asesiné antes, pero eso servirá, pensaba engendrar el muy puto.
…—se quedo callado, para luego mencionar.
¿N-no eres muy joven, para tener hijos? —preguntó alejándolo un poco—, digo, tienes sólo quince años.
Hay que empezar desde ahora, necesito mínimo siete hijos, y que me den mínimo dos nietos cada uno para que el apellido Uchiha perdure—sonrió retorcidamente para seguir hablando—, a menos…
¿A menos? —preguntó, mientras miraba el tentador cuello del otro.
A menos…—se acercó, mientras rápidamente saco del chaleco del otro, el medicamento regalado por la hokage—, que tenga más años.
¡Sasuke! ¡Devuélveme eso! Es de uso exclusivo para gente de Konoha—respondió acercándose.
Alto—lo amenazó con la katana—, yo haré lo que se me plazca.
¡No entiendes, no ha sido probado en humanos! —le gritó—, además, es sólo para gente de la aldea, a menos…
¿A menos qué que? ¿Vuelva contigo? —río a carcajadas, no de las lindas, de las malas—, eres egoísta.
¡¿Egoísta? ¡Sólo quiero que vuelvas a la aldea, es lo mejor para ti!—le gritó
¿Mejor para mí? ¿Alguna vez has pensado en lo que yo quiero? Piensas que será lo mejor para mí, ¿Pero que hay en allí que me hará bien? Todos me odian, todos desean aniquilarme, al igual que yo a ellos—respondió—, no quiero volver. Soy un renegado, y prefiero quedarme así, si de verdad deseas lo "mejor" para mí—recalco—, déjame irme.
Sasuke…—se quedó callado, en cierta parte tenía la razón.
Al único que le hará mejor que vuelva, es a ti—respondió—, eres egoísta.
…—se quedo en silencio.
Pero…me agrada—sonrío falsamente, para acercarse a él sigilosamente, para susurrarle en el oído—. ¿Qué dices?
…—se quedo en silencio.
"A la mierda la cordura…"
Ya te arrepentirás, mocoso.
Todo iba tan rápido, no sabían como pero ya estaban en el suelo, como perros salvajes.
Naruto…—jadeaba, no iba a negar que le gustaba, pero necesitaba aclarar ciertas cosas—, cada año, en esta fecha vendrás… ¡Naruto! —gritó de placer, debía compensar el trato que tenía con el rubio, no mantendría mucho su orgullo, debía darle algo a cambio para que lo ayudase…Ayudase a destruir lentamente al otro.
Lo q-que quieras—también jadeaba, fundirse dentro del otro estaba siendo muy, muy placentero.
A-además—trató de hablar—, no conocerás a ninguno de tus hijos.
…—se quedo callado pensándolo, estaba recibiendo muy poco, siguió embistiendo y para que el otro se conformara—, es-está bien, pero—un gemido ahogado en su gargante lo calló.
¿P-pero? —estaba igual o peor que el rubio, disfrutar algo no le iba mal de vez en cuando, entre venganzas y asesinatos, necesitaba un descanso.
El primer hijo, el primogénito, me lo llevaré…—jadeo.
N-no lo permitiré…
Vas a t-tener todos los hijos que quieras—gimió de manera fuerte—, pero exigo el primero, el que e-estamos engendrando aquí, me lo llevaré a Konoha el próximo año.
¿O-o si no, qué? —preguntó, el sharingan se activaba y desactivaba al ritmo de las embestidas.
P-pararé esto enseguida, y me iré—amenazó.
Tsk—lo pensó sumido al placer—, está bien, pero todos los demás, no conocerás a ninguno más.
Cl-claro—suspiró cuando estaba llegando al final—, ¿Sasuke, puedo…?
No entendió, pero supo que se refería a besarlo por como miraba sus labios, iba a negarse ya que al no tener ninguna relación, lazo, no debían.
Haz lo que quieras—dijo sin pensar, quería decir otra cosa, pero ¡bah!
Lo beso por tercera vez en su vida, no accidentalmente. Un beso profundo, transmitiendo el sentimiento del rubio al azabache.
Cual lastimosamente, no era correspondido.
Última cosa…—jadeó, grito cuando llego al final—, ¡Ahh!
¡S-Sasuke! —jadeo al ritmo del otro.
No tendremos ninguna relación, ni amistad, ni n-nada—por fin pudo normalizar su respiración—, el único lazo que compartiremos, es que serás el padre de mis hijos.
…—se quedo en silencio.
¿De verdad soportaría aquello? Sus pensamientos fueron silenciados por un beso del otro.
E-está bien—también normalizo su respiración.
"El plan comienza, el plan para destruir a Uzumaki Naruto, y de paso a Konoha, va en marcha"
Pensó el azabache con una sonrisa macabra, mientras el rubio se quedaba dormido por lo cansado que estaba.
Mocoso, te lo advertí.
