Zona corrompida.
Bella's POV
¡¿Alguien podría explicarme, que putas está haciendo esta mierda en medio de la sala? -grité con todo el aire que junte hacia el pasillo, donde se encontraban las habitaciones de tres idiotas que conformaban mi familia desde que tengo memoria y compañeros de departamento desde hace ya seis años.
Como pensé Rubito, Cavernicola y Lucero llegaron corriendo a penas volví a respirar, formando una fila en frente de mi, ordenandose por tamaño.
-Edward, Jasper y Emmett reportándose, señora -comunicó el grandote con expresión seria... o asustada, cualquiera de las dos.
-Me alegra -bufé- ahora, podría cualquiera de ustedes explicarme ¿Que putas hace eso tirado en medio de la sala? -respondí apuntando la... parte inferior de un encaje color rojo zorra yaciendo en mi alfombra peluda.
Ninguno habló, me pareció.
-Con que pacto fraternal... digamos que yo tambien tendré un pacto fraternal con ustedes mas tarde... ¡Cuando les arranque las pelotas y no puedan volver a hacer... cualquier actividad que causara que esa cosa terminara allí! -volví a apuntar la zona corrompida, el trío saltó al escucharme gritar, bueno, cualquiera.
-¿Puedo hacer una sugerencia y/o acotación? -se escuchó por primera vez la voz de mi ricitos de oro, le asentí algo extrañada, compartió una significativa mirada con el chico Edward y luego pasó saliva- ¡Fue Emmett y la puta Lauren!
Primer acto: Jasper y su amorsito corriendo hacia el pasillo acompañado por dos portazos.
Segundo acto: yo gritandole mil maldiciones al grandote bueno-para-follar-perras.
Tercer acto: Emmett amenazando a los otros dos maricas.
Ultimo acto: el mastodonte levantando con los dientes los restos de su amiguita.
-Espero que lo disfrutes, tal como anoche Emmett -dije sonriendo satisfecha reposando mis manos en mis caderas,mientras el otro hacía lo suyo, lo sé, me encanta ser dramática- ¡y eso va para cualquiera que ose desequilibrar la pureza de este departamento! -me dirigí al marica en jefe y al cabo mariquita por el pasillo.
Emmett POV
¡¿Por que mierda se me ocurre salir a beber a cualquier puto club sin acompañante? gracias a esa azaña me cogí a la zorra de Mallory y nisiquiera recordaba mierda que hice, Bella me hizo entender la lección, y vaya que si... "Nunca cojas en medio de la sala, menos con putas y ebrio". Mala combinación.
¿Pero que podía hacer el pobre Emmett McCurty si le llovian las mujeres? Como buen, honesto y gentil caballero debía aceptarlas, era un don despues de todo ¿no? Solo miren a puto uno y puto dos, refugiándose en sus cuevas con insuficiencia sexual.
Despues de que mi querida mejor amiga y casi hermana menor Bella me obligara a desinfectar todo lugar tocado o no por ... bueno ya saben, cuerpos desnudos la noche anterior, decidí darles una visita a mis queridos mejores amigos o Judases, como me gusta llamarles.
Toc,toc.
-No hay pan, vuelva otro dia -se escuchó la maricona voz del rubito Jasper seguido de la risa retenida de Dickward en la habitación de al lado.
-Abre ya, puto, y tu tambien, si, el que se la mama a este otro -me referí a Edward, un cago de risa cuando vi su expresión al abrir la puerta.
-No seas marica, sabes que la unica persona que se la mama a Jasper es la perra facil de segundo, esa... ¿Como le dicen? ¿Babossica Stanley? -refunfuñó el mierda de ojos verdes, dí una fuerte carcajada, una que dolió debido a mi resaca.
-Tu no te salvas, joto -lo amenacé apuntándolo con el índice.
-¡Al menos alguien me la mama! -gritó Jasputo del otro lado de la puerta, reí insesantemente que volvió a doler y dar nauseas... que fácil era ponerlos en contra del otro, eran unos inmaduros, bueno... los tres lo eramos, el aludido abrió los ojos con asombro.
-¡Espero que te haya pegado herpes, puto! -la perra estaba a la defensiva, seguí riendo, cuando el otro saliera le daba su merecido, dejé que siguieran discutiendo para poder irme a ver TV a la sala.. nunca volvería a ver ese lugar como antes.
-¿Ya se aburrieron de gritar burradas, mierdas con extremidades? -dijo Bella mientras se sentaba con inseguridad en el sofá de un cuerpo de enfrente mío, yo reí.
-Tranquila, estoy completamente seguro que ahí, no lo hice... muy estrecho -hice una mueca y ella rió.
-De hecho, yo dejé de gritar mierdas, por ahora -reí- ellos son los que no se cansan de dejar volar su imaginación -agregué apuntando a mis espaldas con mi pulgar, ella negó riendo.
-No se que haré con ustedes -Bella siempre nos soportaba todo, era demasiado buena con nosotros, cada vez que la cagabamos ella estaba allí para arreglarla o sacarnos sanos y salvos de algun club, ella manejando y todo, seguro era la mejor amiga que podíamos tener, desde... que ella tenía siete años y aun seguía siendolo cuando años despues cuando aquello ocurrió.
-Nada, ámanos -sonreí tiernamente, al menos eso creía, ella rió y se lanzó encima mio.
-Tienes razón, solo los amo -sonrió mientras comenzaba a masajear mi cabeza y enredaba sus dedos en mi cabello- y los saco de aprietos -frunció el ceño, reí y asentí.
-Nos amas y nos sacas de aprietos... que novedad -contesté, era cierto, ella siempre estaba ahí para ser tierna (cuando quería) y sacarnos de cualquier putada que hicieramos... o cualquier mierda que un niño haría, hasta el dia de hoy.
Edward's POV
-¿Que putas pasa aqui? -pregunté arrastrando las palabras cada vez que podía, ví a Bella y a Emmett teniendo de esas sesiones de peliculas de acción estupidas, me senté al frente de la parejita, colocando a mi lado mi siempre fiel botella de vodka y naranja.
-¿Que putas te pasa a ti? ¿Que hora es? Las 11:35 y ya estas ebrio,
¿Cual es tu problema? -respondió con una pregunta la chica, con esa sonrisa tonta que siempre me deja helado, me reí y luego le di otro sorbo a mi botella, bien caballero.
-Sip -sonreí- el marica de Jasper tiene LA... nono, EL bar en su habitación -me auto corregí mientras salian palabras de mi boca- pues.. bueno, asi es como esta preciosura -apunté mi botella- llego hasta mi -sonreí y volví a tomar de la botella, la mierda esa me quemó todo el esófago, pero era un bebedor experimentado por lo que no me era nuevo.
-Ah claro, te encamaste con el rubito y despues para celebrar su azaña bebieron hasta reventarse,¿no? -concluyó el mastodonte riendose de su propia broma, Bella lo miró feo y entornó los ojos.
Pensé en volar y accidentalmente caer encima de él, pero luego con mi ebria mente calculé lo cerca que estaba de mi mejor amiga por lo que decidí no hacerlo, solo bufé.
-Espero que no salgas a ningun lado hoy, no en ese estado, hoy debo estudiar y terminar un par de tareas, por lo que no estoy dispuesta a ir a buscarte a cual sea el lugar que decidas ir -comentó la enana, yo reí y estiré mi cabeza en el respaldo del sofá de cuero, asi el lugar dejaba de dar vueltas y estirarse. Estaba pensando si el puto de Jasperra le habia puesto ácido a mis cervezas.
-No lo haré, con las cinco cervezas allá adentro -apunté el pasillo- y este vodnaranka -si, digo mierdas asi cuando estoy casi frito- quedaré con una resaca de puta madre, por lo que te haré ligera la obra y no saldré -sonreí inocentemente ebrio y ella se rió.
-Bien, agradezco tu gesto -dijo antes de volver a poner su atención en la TV, lo unico que alcancé a reconocer eran ruidos de bombas, explosiones y ví uno que otro auto volar por los aires.
-Que mamada, voy a comer algo -le dije a alguien aparentemente imaginario pues nadie me prestó atención, me levanté y luego me acerqué al par.
-Ya que voy de ida y... vuelta -arrastré la ultima palabra- ¿Quieren algo?
Emmett, el hambriento Emmett, el troglodita, el mastodonte, el rinoceronte no quería nada.
-¡¿Quien putas eres y que le hiciste a mi chucurrumin? -salté en mi lugar por la impresión, lo que me costó una devuelta (por suerte sin salida) de lo que parecía ser la versión ácida y viscosa de cena de la noche anterior y sopesar la idea de ir a comer algo.
-Soy yo, joto, solo que no tengo hambre ya que alguien -le dió una rapida pero significativa mirada a... la espalda de Bella- me hizo limpiar todo, con lejía y tengo el olor en la nariz, de verdad hombre, me atrevo a meter algo en la boca y te lo devuelvo completo -terminó el grandote, me encogí de hombros y mire a la enana que estaba dandonos la espalda.
-¿Y tú? -pregunté luego de llamar su atención tocándole el hombro.
-Nada, ya desayunamos -dijo la de ojos achocolatados, me dí media vuelta para casi gatear a la cocina- gracias de todas formas, culón -agregó dandome una fuerte, fuerte nalgada.
-¡Mierda, Isabella! -refunfuñé agarrandome el trasero con una mano, ya que no podía desperdiciar el restito de vodka, solo escuché su risa mientras entraba a la cocina.
Cuando comí lo suficiente como para alimentar a tres Emmetts, volví a la sala y me desparramé en el sofá donde habia estado.
-En ése podría decirte que si -le susurró Emmett a Bella viendome rarito, ella ahogó una risa e intentó ponerse seria mordiendo su labio inferior con furia, me encogí de hombros y miré la TV, la pelicula había terminado y estaba sintonizada en un canal de... cocina.
Estoy seguro que me quedé en otra dimensión unas dos horas por que el puto programa era aburridisimo.
-¿Alguien sabe algo de Jasper? -preguntó la enana golpea-nalgas, en realidad estaba dirigiéndose a mi, ya que el gigante de Emmett se encontraba inconsciente a su lado, murmurando entre sueños quien sabe que cosa.
-Pues... -me rasqué la cabeza y jugué con mi cabello desordenado- cuando me fuí de su habitación, luego de dejarlo en su lugar sobre mi sexualidad -me detuve y ví a Bella explotar en risa, esto causo que el elefante pariendo de Emmett diera un respingo y volviera a dormir.
-Quiero decir, luego de convencerlo de admitir el harem de mujeres que han pasado por mi cama...-continué mas orgulloso y arrogante, ella bufó y reí- Jasper estaba chupando de una botella de 151 lo que... no pudo terminar bien -medité un poco mis palabras y luego me fijé en Bella, ella me miraba como diciendo "Levanta tu puto culo del sillón y ve a hecharle un vistazo al otro puto ese" , quizás con otras palabras, pero algo asi.
Me intimidó, si Bella me intimidó, por que aun que no lo crean, no era como esas tipicas mujercitas de diesiocho años, huecas y de todo rosa, eso era mas una zorra como Lauren o Jessica, como sea, ella era de las que si se esmeran te dejan knock-out o de las que gritan y te dejan sin timpanos, por lo que entenderán mi punto, fuí a ver al blandito de Jasper, quien se encontraba encima de su cama, usando solo esos maricones boxers apretados y con la misma botella de Bacardi a 1/4, al puto le lanzaba un cerillo y ardía como el infierno.
Volví a la sala y busqué a Bella con la mirada, al no encontrarla fuí a la cocina donde normalmente se le veía y de hecho ahí estaba, preparando supongo ya el almuerzo.
-¿Y? -preguntó sin mirarme, estaba cortando zanahorias o algo.
-Esta frito, el marica estaba hasta babeando -reí, ella negó con la cabeza y luego hechó la mierda que estaba picando a una sartén con aceite.
-De verdad, sigo preguntandome, ¿Que haré con ustedes? Me temo que cuando estén todos ebrios los tiraré encima del Jeep de Emmett y los llevaré a Alcoholicos Anónimos -bromeó, espero.
-Siento que debas pasar tan seguido por estas cosas Bells -bien, ahora era un alcohólico y ademas emo, pero al final de cuentas, era cierto, ella volvió a negar con la cabeza sonriendo.
-No te preocupes, supongo que yo me metí en esto, lo veía venir desde que ví a Emmett tomar el cinturón y la pistola de Charlie -reímos ante ese recuerdo, Bella y yo teníamos nueve años, Jasper diez y el protagonista de la historia tenía doce, en una de las reuniones familiares (como nuestros padres, amigos desde siempre, decían) en la casa de Charlie, después del almuerzo, Emmett decidió jugar a policias y ladrones mientras que nuestros padres estaban en el patio trasero, al grandulón no se le ocurrió mejor idea que ser el "mejor" de los policias y perseguirnos por toda la casa y alrededores con la pistola de Charlie, la cual afortunadamente estaba descargada y con seguro, nos castigaron por dos semanas a todos por no avisarle a nadie.
-Tienes agallas -respondí riendo, ella se encogió de hombros.
-Quizá -sonrió.
-Está bien, dejame ayudarte con eso -le dije quitándole el afilado cuchillo de sus manos para poder cortar la carne que tenía en frente.
-¿Estás lo suficientemente sobrio para hacerlo? -preguntó con un tono de drama en su voz, negué.
-Estoy lo suficientemente ebrio para hacerlo -corregí riendo.
