Everything to me

Capitulo 1

Estaba siendo un durísimo caso para el mejor equipo de investigación de Washington DC, su compañera había sido amenazada directamente por el asesino en serie y por poco sale herida de un tiroteo en el que el sospechoso acabó huyendo. Cuando el equipo de investigadores acabó por identificar al asesino, decidieron avisar a booth.

- ¿y bien? – preguntó el agente nada mas llegar.

- se llama noah king, nacido en florida aunque crió aquí, en DC – contesto brennan.

Tras la información vio como booth se llevaba el teléfono al oído y conectaba con sus agentes.

- te avisare cuando le hayamos cogido – dijo booth dirigiendo directamente a su compañera.

- ¿qué? – dijo una perpleja brennan. – Voy contigo – dijo bajando de la plataforma. Sus compañeros les miraban sin decir nada.

- bones, tu no vienes – dijo un tajante booth

- ¿por qué no? – pidió explicaciones brennan.

- ¿acaso tengo que recordarte que ha pasado esta semana? – suspiro brennan al oír sus palabras. – Es demasiado peligroso bones, y no voy a coger el riesgo – dijo mirándole en los ojos.

- booth, si dejara que el miedo me invadiera cada vez que algo malo me pasase no estaría aquí trabajando contigo – dijo una brennan algo enojada por el actitud de su compañero. – somos compañeros, nos cuidamos el uno al otro. Quiero ir booth!- dijo este ultimo seria, mirándole fijamente en los ojos.

Booth la miro dudando pero finalmente dijo – lo siento, no puedo… no puedo arriesgarme. Te quedas! – dijo tajante y sin darla tiempo de reaccionar dio la vuelta y se fue.

Brennan estaba enojada, sin decir mas palabras se metió en su despacho y busco algo para entretener su mente. 3 horas más tarde recibió la llamada de su compañero, pero no quiso contestar. A través de cam se enteró que todo había salido bien. Llegada la noche booth se presento al jeffersonian dispuesto a hacer las paces con su compañera y llevarla al diner a celebrar el fin del caso.

- hola bones – dijo en voz algo tímido nada mas entrar en su despacho. Brennan le miro sin decir nada. – mira bones, se que estás enfadada, pero no podía llevarte. No podría concentrarme en coger el chico, pensando que debo protegerte – dijo acercándose a su escritorio.

- no necesito que me protejas booth, puedo hacerlo yo sola – con esas palabras booth suspiro.

- ya se que puedes, pero esta situación era diferente, y mas tras lo sucedido…

- ¿quieres dejar de pensar en lo sucedido? – le interrumpió brennan elevando el tono.

- ¿como quieres que olvide lo sucedido bones? – dijo elevando también su voz.

- solo me apuntó con un arma en la cabeza, no es que…

- ¿solo?- dijo indignado y enojado booth. – pudo haberte matado temperance, ¿has parado en pensar por un momento lo que hubiera pasado si lo hubiera hecho? – vio como brennan bajaba los ojos tras sus palabras y se volvía a sentar en su silla. Se produjo un pequeño silencio.

- pero no lo ha hecho. No pensaras que me voy a quedar aquí, en el laboratorio solo por eso ¿verdad? – dijo brennan con un voz mucho mas calmada.

- no he dicho eso, solo… solo… - suspiro. – olvídalo.

- no, ¿solo qué booth?- preguntó brennan.

- quiero asegurarme de que no vuelva a pasar temperance.

- no puedes asegurar una cosa así booth – dijo brennan mirándole en los ojos.

- lo sé, solo necesito algún tiempo – dijo suspirando. Brennan que ya se había levantado estaba enfrente de él.

- ¿estas bien? – preguntó brennan al ver como se había puesto booth.

- si, solo estoy preocupado por ti.

- estaré bien booth.

- lo sé bones, pero podrías quedarte aquí – brennan le miro perpleja. – Es temporal – se apresuró en aclarar.

- ¿aquí? – parecía no haber entendido su petición.

- si, aquí, en el laboratorio.

- no!- dijo dejando escapar un expresión de decepcionada. – no por un estúpido asesino en serie voy a quedarme en el laboratorio booth.

- temperance, no puedo centrarme sabiendo que algo malo puede pasarte.

- ¿desde cuando te da tanto miedo lo que vaya a pasarme, booth?- éste bajo la mirada y brennan supuso la respuesta. – me prometiste que eso no afectaría a nuestro trabajo!- dijo indignada.

- siempre me he preocupado por ti bones – protesto, pero brennan le fulmino con la mirada. – lo siento, es que no puedo evitarlo.

- pues entonces tenemos un problema – cogió su chaqueta y se disponía a irse, cuando booth le agarro de la mano.

- temperance por favor!

- no seeley, no puedes pedirme dejar mi trabajo porque un asesino en serie me haya casi matado, y esperar que lo acepte solo porque soy tu novia – dijo muy enfadada brennan.

- sé que no es justo – dijo booth, luego suspiro. – podemos dejar el tema para luego, acabamos de cerrar un caso difícil, que tal si lo celebramos- bones le volvió a fulminar con la mirada, no estaba para celebraciones – deja al menos que te lleve a casa, que es muy tarde.

- no, puedo ir sola.

- no tienes el coche bones, viniste conmigo esta mañana.

- lo sé, puedo coger un taxi – dijo una brennan mas que enojada. Tras esto se fue de su despacho. Antes de cerrar la puerta solo pudo oír un "te quiero" de parte de booth, pero no le contestó. Booth estaba preocupado, no le gustaba estar mal con su compañera. Se dejo caer en la silla y suspiro.

Brennan salio del edificio aun lleno de rabia, por qué tenía que ser así, se preguntaba mientras andaba por las calles del DC en busca de un taxi. Sumergida en sus pensamientos ni se había dado cuenta que había hecho la mitad de camino a su casa a pie. Mientras vagaba por las calles del DC oyó unos ruidos saliendo de uno de los callejones, corrió a ver que pasaba y vio a un chico que agredía a una mujer. El callejón estaba muy oscuro, quiso llamar a la policía, pero fue cuando oyó a la mujer pedir ayuda desesperadamente, sin pensarlo se metió en el callejón a ayudarla. Al llegar luchó con el agresor, cuando liberó a la mujer, vio como la mujer corría hasta desaparecer en la oscuridad. Mientras que miraba a la mujer de pronto sintió un hierro que la penetraba en el abdomen, se giró y vio que el agresor, que pensaba que ya había tumbado, estaba encima de ella con un cuchillo en la mano. No tuvo tiempo de reaccionar cuando este sacó el cuchillo de su abdomen, provocándola un dolor insoportable y una fuerte hemorragia abdominal. Calló al suelo, conmocionada, sin casi fuerza para gritar, vio como el agresor cogió su bolso y echaba a correr en la misma dirección que había huido la mujer anteriormente. Instintivamente su mano derecha presionaba la herida, miraba al cielo y sentía como por cada segundo perdía mas sangre y fuerzas para salvarse de ese inesperable ataque.