¡Hola a todos! De más está decir que este es mi primer fic (:, ojalá alguien lo lea jaja,

Los personajes y la saga Twilight son propiedad de Stephenie Meyer.



Capitulo 1: ¡Sonríe!

BPOV

We'll be singing
When were winning
We'll be singing

I get knocked down
But I get up again
Youre never going to
Keep me down

Mi despertador, comienza el ''adorado'' es que sufra en la escuela, pero la verdad es que no veo la hora de terminar el secundario e irme a Darmouth, alejarme de toda esta basura que llaman adolescencia, si, seguro te dirán que es la mejor edad pero cuando tienes sólo dos amigos y los demás alumnos te tratan como un fantasma y no te escuchan no es muy lindo.

-Aaaaaaahj ,¡por qué me despiertas!-chilló Alice, mi mejor amiga.

-Porque falta una hora para ir a la escuela, y hoy es dia de anuario- bufé.

-¿QUEEEEEEEEEEEEE?¡¿POR QUE NO ME AVISASTE ANTES, NO TENEMOS TIEMPO?!- y de un salto se levantó de la cama y me empujó a la ducha, abrió la canilla y corrió a su habitación.

-Vamos Bella,no tenemos todo el día, dúchate rápido mientras elijo tu ropa para hoy.¡No tenemos tiempo para desayuno!-

- Pero..-

-Shh! ¡No discutas que ni para eso hay tiempo!¡Vamos,vamos, vamos 1,2,3,4, ducha ya!-

A veces no entiendo cómo. Pero Alice tiene una energía imposible de agotar, es decir, ¿qué persona corre , salta y grita a primera hora de la mañana?.

Luego de la ducha, apenas envolví mi cuerpo con una toalla Alice abrió mi puerta y me empujó fuera del baño. Me indicó su cama, donde estaba esa atrocidad que ella solía llamar ''ropa'', tomó una toalla y corrió nuevamente al bañé el conjunto y lo investigué.¿Que usaría Barbie Bella hoy? Una remera color azul oscuro (A/N: toda la ropa esta en mi profile) con un Jean Chupín (suelen decirle pitillo en algunos países) y unas chatitas California para mi gusto por supuesto, si fuese por mi un jean suelto con unas zapatillas y una remera lisa sería perfecto pero creeme, nunca discutas con Alice, la chica es un huracán.

Me vestí, ni siquiera alcancé a cepillar mi cabello cuando la vi correr dentro de la habitación,y tomar el secador para volver al baño y alguien golpeó la puerta.

-¿Puedo entrar?-escuché decir del otro lado.

-¿Esme? Si, ¡pasa!-contesté.

La puerta se abrió y vi a la madre de Alice entrar con una bandeja en la que había dos platos con waffles y vasos con jugo de naranja.

Esme era como mi segunda madre, la única se podría decir. Tenía el cabello corto, de un castaño claro y ojos color miel. Era hermosa, con solo verla sabias de donde había obtenido Alice esos genes.

-Les traje el desayuno, si mal no recuerdo las fotos del anuario son hoy y Alice ha tenido una semana bastante ocupada con la organización de la fiesta de Edward-dijo y con una sonrisa dejó la bandeja en la cama.

Edward, pensé.

Oh Edward. Edward Cullen era el medio hermano de Alice, de mi edad. Tenía el cabello como el bronce y ojos verdes. Era perfecto a simple vista: el chico deportista, capitán del equipo de vóleibol y el amor platónico de toda adolescente de la escuela. Pero claro, la primera impresión es la que cuenta ¿no? Incluso cuando llegas a conocer al ''verdadero'' Edward pensabas que era genial. Así fue conmigo. Él y yo fuimos mejores amigos durante nuestra infancia, nos conocimos en el jardín de infantes (A/N: Kínder) y fuimos inseparables hasta los 12 años. Recuerdo muy bien ese día: estábamos en su casa jugando al Twister con Alice y llegaron sus nuevos amigos. Inmediatamente se fue con ellos y me dijo que yo no le importaba y que era una estúpida entre otras cosas.

Edward es muy diferente a Alice, su media hermana. Tiene facciones muy finas, cabello corto y rebelde, de color negro y los ojos miel de Esme.

Carlisle Cullen, el padre de ambos, se separó de Elizabeth Masen, la madre de Edward, cuando ella estaba embarazada. Un mes después se casó con Esme y nueve meses después Alice vino al mundo.

-Muchas gracias Esme-sonreí. Luego salió de la habitación mientras que su hiperactiva hija corría fuera del baño con su ropa ya puesta, llevaba un vestidito corto blanco y lila con flores y unos leggings negros con chatitas a juego. Se sentó a mi lado y desayunamos juntas. Perdimos la cuenta del tiempo y salimos a las colegio quedaba a unos 5 km. Pero con una conductora que va a 160 km/h en plena ciudad debido a que nunca fue multada nunca llegarás tarde.

Estacionamos el Porsche de Alice y bajamos. Las puertas estaban abarrotadas por porristas que parloteaban entre ellas y miraban sus rubios y plásticos reflejos en sus espejos. Seguimos caminando por los pasillos hasta llegar al gimnasio, donde estaban todas las pancartas y el fotógrafo. Nos pusimos en la interminable fila y esperamos a por nuestro turno.

-¿Por qué tenemos que pasar por esto otra vez?-refunfuñé.

- ¡Ay! Te juro Bella, nunca te entenderé- contestó Alice- ¿no te gustaría tener un recuerdo de la secundaria?-

-Sí, no sabes cómo-dije-porque todos son tan amigables y cálidos. ¡Como Lauren y Jessica! y tu hermano ya que estamos…

-See, see-rodó sus ojos.

De repente un rubio, alto de ojos azules la tomó por la cintura. Alice saltó por la sorpresa y se volteó.

-Ohh, ¡Jazz!-abrazó a su novio y le dio un corto pero tierno beso.

-Hey Jasper-saludé con la mano.

-Bella...-dijo en respuesta.

-¡Siguiente! Jasper Hale-gritó el fotógrafo mientras sacudía sus brazos en el aire indicando que estaban cortos de tiempo. Jasper se dirigió allí mientras que un chico alto se levantaba del asiento y todas las muchachas de alrededor suspiraban en respuesta. Edward se dirigió a la salida donde estábamos las dos.

-Hey bro!-gritó mi queridísima amiga.

-Buen día Alice-contestó con su voz aterciopelada y apenas me dirigió la mirada.

Siguió caminando hasta las puertas del gimnasio y desapareció entre la multitud.

Todavía no entiendo como no arreglan sus asuntos pendientes- rodó sus ojos- ¡Uds. Dos harían una pareja adorable!

-Si, seguro-respondí. ¿Isabella Swan y Edward Cullen linda pareja? Como si él tan perfecto como es encajase conmigo y mi patosa apariencia. Si bien no tengo brackets (A/N: frenillos, aparatos bucales) o lentes, mi cabello castaño, ojos marrones y debilucho cuerpo dejan mucho que desear.

-Isabella Swan ¡por favor!-llamó el hombre desesperado. Me dirigí a la máquina de tortura, me senté.Puse mi mejor sonrisa de ''soy feliz cuando me fotografían'' o al menos eso pensé.

-¡Ja! ¿Pisaron a tu perro o que? Vamos Bells, puedes hacerlo mejor-gritaron por detrás. Trate de ignorar a Emmett y seguí ''sonriendo''.

-¡Vamos! Es la foto del anuario! no para pegar en la sección de fúnebres del periódico.-

-¡YA CALLATE!-salté de mi asiento y le mostré mi dedo corazón en respuesta. Pude sentir el flash rebotar en mi cara y me sonrojé. Qué manera de recordar tu anteúltimo año de la secundaria Bella pensé.

-¿Podemos hacer otra?-pregunté cruzando mis dedos.

-No, no hay tiempo, me quedan cientos de estudiantes y tengo sólo una hora. Vamos niña ¡sal del asiento!-

Me dirigí donde Alice quién reía por lo sucedido pero no sin antes mirar con mi peor cara a mi queridísimo primo.

-¿Queee?, ¡me gané 20 dólares por eso! -dijo- Ouch! ¡Rose, no me pegues!-.

-Viste eso, es histórico. Ya quiero ver el anuario-comentó una chica a su compañera.

-¡Si!No eres la única-

Genial. No me gustaban las fotos, y menos esta. Odio ser el centro de atención y ahora era mi turno. No todos los días alguien sale gritando y haciendo gestos obscenos en el anuario.

Que linda manera de empezar la semana Bella.


Diganme que les pareciò!