After Watchmen

10 años...

1995

En una pequeña casa, situada en una de las pequeñas avenidas de la ciudad de Nueva York, se encontraba una mujer sentada a un lado de la ventana, leyendo cómodamente en su sofá "Notre-Dame de París".

Recién había empezado el otoño, se podía notar en el ambiente, las ramas de los árboles se chocaban entre sí y el viento jugueteaba con las hojas que caían de estas.

La mujer se encontraba intrigada por la trama del libro, este se lo habían recomendado cuando aún cursaba la secundaria, pero nunca se interesó en la literatura, al menos hasta después de haber cumplido 37 años, cuando una querida amiga le regaló un ejemplar de "Lolita", de Vladimir Nabokov, la historia le pareció tan impactante, que quería seguir leyendo del género, relatos trágicos.

A la mujer le encantaba los relatos dramáticos y trágicos, las historias simples, donde el protagonista llegaba rápido al final, le parecían perdidas de tiempo, si algo tenía que ocurrir en su camino, tenían que ser retos, que volvieran la situación del protagonista un verdadero dolor de cabeza. Puesto que ella ya había vivido su propio libro de drama, su propia historia dramática...

-¡Cariño!- Abrió un hombre rubio la puerta

-¡Sam!- Gritó la mujer -Me asustaste

-Oh...- El hombre se dirigió a ella a darle un beso en la frente-Lo lamento mucho Sandra, no era mi intención

-Oh Sam... - Dejó el libro en una mesita de noche que se encontraba a un lado del sofá, para dirigirle un beso a su amado esposo, el se quito su gabardina y la dejó en un perchero de madera -¿Puedes creerlo?

-¿Que cosa cariño?

-Estoy leyendo "Notre-Dame de París" ¡Y es una historia sumamente trágica! ¡Desde que la inicié! ¿Cómo es que los de Disney se animaron a hacer una película para niños basada en esto?- El hombre río y se volvió a dirigir a ella.

-Sandra... cuando te conocí, lo que menos te interesaba en este mundo eran los libros, ahora estás tan entrada en ellos. Ojala pudieras decir lo mismo acerca de mi gusto cinéfilo

-Cariño...- Sandra hizo una mueca de molestia -... Me gusta el género trágico, pero creo que es mucho mejor leerlo que verlo, además, esta película que fuimos a ver hace una semana... Dios...

-Por favor, ¿La de "Se7en"? me pareció una película muy bien hecha

-No lo niego cariño, pero eso era demasiado explícito

-Amor, hablas como si no hubieras visto antes nada explicito en tu vida, mira, la siguiente semana te llevaré a... ¿Amor?- La mujer agachó la mirada, tratando de no recordar una de las peores visiones que ha tenido acerca del mundo, aquel día, donde se harán 10 años. El hombre se dio cuenta de su error.

-Sandra... perdóname...- Se arrodillo ante ella - No quise...

-No... Dan

-¿Dan? Me transformo en Dan para ti cuando te molestas

-No, quiero decir...Esta bien... es sólo que, estas cosas siempre nos perseguirán, porque son cosas que vivimos, que son nuestro pasado, sólo nos queda convivir con ellas...- Dijo con una sonrisa falsa, ambos se dieron un beso y se dirigieron al sillón grande de la casa -Venga, veamos que hay en la televisión...-

Apenas prendieron la televisión y salió una noticia acerca de Adrian Veidt, de cómo el hombre más inteligente del mundo ahora se encontraba en investigaciones sobre prolongar la esperanza de vida de las personas y a su vez, retrasar el envejecimiento, según sus propias palabras: Alargando la juventud humana.

-¿Así que, de vender muñecos y disfraces de los Crimebusters y Minutemen ahora venderá la fuente de la juventud eterna?- Comentó sarcásticamente Sam

-¡Jajaja! ¡Parece que conservas un poco del viejo Dan!

-Y tu la risa de la vieja Laurie- Ambos se abrazaron. Comentaron sobre temas triviales acerca de su antigua vida como vigilantes y su actual vida como marido y mujer, desde planear las vacaciones de diciembre en California junto a la madre de Sandra, a recordar los destinos de los pobres delincuentes que atraparon en su juventud, de quienes quizá sigan en la cárcel.

...

Esa noche, Sandra y Sam hicieron el amor, como casi todas las noches. A pesar de su edad ambos seguían conservando excelente condición física. Ambos después del acto durmieron plácidamente.

Pero entre sus sueños, Sandra sabía que podía cambiar, ya que su mente era una caja de sorpresas. Entre sueños ella podía convertirse en Sandra Hollis, esposa de Sam Hollis, en un verano del '90, pasando sus vacaciones con su amado esposo en Francia. En otro sueño ella era Laurel Jane Juspeczyk, huyendo de la casa de su madre, harta de sus ideas y entrenamientos idiotas, decidida a vivir feliz con sus amigos. Y en otra noche, siendo Silk Spectre II, combatiendo el crimen en la calle, y cuando se cansaba de ello, ocultarse entre techos y callejones junto con su compañero, Dr. Manhattan, a declararse poco a poco el amor a cada beso que se daban. Y precisamente, de eso se trató su último sueño: La época donde era la novia del Dr. Manhattan.

Despertó a media noche, por la nostalgia del sueño, pero al abrir sus ojos, miró la figura de un hombre color azul, que brillaba, justo enfrente de ella.

-¿Qué...? ¿Jon?

-Laurie... Vamos a hablar...- Él estiró su mano y teletransportó a Laurie al techo de su casa.

Como cada teletransportación, ella terminó vomitando.

-¡Jon!- Dijo finalmente, recuperándose de las arcadas -¡Jon! ¡Estás aquí!

-Estoy aquí Laurie

-¿Qué es lo que pasa?...- Manhattan la miró

-Te has puesto un poco más vieja

-Oh... gracias Jon, supongo

-Laurie, he podido ver el futuro- Se acercó a ella -Te explicaría con palabras sobre lo que está ocurriendo, pero es mejor que lo veas por ti misma, además, he trazado planes para evitar lo que ocurrirá, y a pesar que he tomado una decisión, necesito que también tú lo sepas- Manhattan dirigió su mano hacía la frente de Laurie.

Pronto Laurie y Manhattan se encontraban frente a nuestro planeta.

-¡Jon! ¡Estamos en el espacio y puedo respirar!

-Te estoy mostrando mi visión del futuro de este planeta, esto va a ocurrir dentro de 41 años

-¿Qué? ¿Qué es lo que...?- En eso, escucharon explosiones en el planeta, ambos miraron, como la Tierra en diferentes puntos estaban ocurriendo explosiones, similares a los de una guerra nuclear.

-¡¿Qué es esto?!- Gritó Laurie -¿¡Que está ocurriendo?! ¡Jon! ¡¿Qué es lo que está pasando?!

-Los humanos olvidan...

-¿Olvidan? ¿Qué olvidan Jon?

-Parece ser que a pesar haber engañado a la raza humana para que esta pudiera vivir en paz, está olvida rápido, demasiado rápido y vuelve a su naturaleza humana... Un hombre ha hecho esto

-¿Un hombre? ¿Quién?

-Quisiera poder saber quien es, pero al parecer, este hombre ha usado tecnología superior a la que usó Adrian. Incluso también ha superado en inteligencia a Adrian

-Jon... No... - Laurie empezó a llorar, a sentirse desesperada, todo lo que había ocurrido, como si fuese un tipo de maldición, volvería a pasar -¡Jon! ¡Tu puedes detener esto!

-Laurie... me gustaría hacerlo, pero realmente no puedo hacerlo, si este hombre ha superado a Adrian, el cual incluso logró superarme, este podría asesinarme... y no puedo arriesgarme, la vida que he creado en otro lugar me necesita, y no puedo abandonarla

-¿No puedes estar en dos lugares a la vez Jon? ¿No lo recuerdas?- Jon la miró

-La vida que he creado esta físicamente a millones de años luz de aquí, aunque lo intentará, no puedo duplicarme, y si lo intentará, reduciría a más de la mitad mi poder. No puedo ayudar a la Tierra Laurie- Volvió a mirar a la Tierra en llamas.

Ella se molestó ¿Acaso Jon siempre iba a ser el mismo? Había creído que él encontró su sentido humano después de tantos años, ¿Y que fue lo que pasó ahora? ¿Volvió a perderlo? ¿La vida que había creado tenía mucho más valor de la vida de la raza humana?

-Entonces... ¿Me has mostrado un futuro desolador el cual nadie tiene escapatoria?

-Te he mostrado un futuro que se puede evitar

-¿Entonces cómo se puede evitar? ¡Jon!

-Como te dije, no puedo hacerlo yo, no puedo salvar a la Tierra, pero hay una persona en el futuro que puede hacerlo

-¿Una persona?- Laurie "caminó" hacía Jon, ahora con un pequeño sentimiento de esperanza -¿Quién es?

-No te preocupes Laurie, sabrás quién será cuando lo veas, para que no te preocupes prematuramente, esa persona no ha nacido aún. Tendrá diferentes tipos de eventos en su vida, que lograrán conseguir las suficientes armas y poder para detener esa persona

-¡Oh Jon!- Laurie empezó a llorar

-Claro que esa persona necesitará ayuda, necesitará consejos, clases... necesitará aprender mucho aún- Jon se acercó a ella -Por decirlo de alguna manera, he visto su futuro y he analizado diferentes futuros con cada uno de nosotros—

-Espera que ¿Cada uno de nosotros? ¿Qué quieres decir con cada uno de nosotros?- Jon olvidaba explicar la situación antes, como lo solía hacer a veces con Laurie.

-Necesita ayuda de un miembro de nuestro antiguo grupo, sólo puede ser alguno de nosotros, deberá de volverse su mentor- Volvió a mirar al planeta -De esta forma podrá detener todo esto

-Estas... ¿Estas insinuando que yo o Daniel deberíamos de ser ese mentor?

-Laurie, Daniel y tú estarán viejos y cansados cuando suceda el momento en que esta persona se relacionará con ustedes. Apoyaran a la causa, pero no podrán ser sus mentores. Se atormentaran y no puedo permitir que les suceda eso- Laurie agachó su cabeza, estaba tratando de pensar en otro vigilante

-¿Veidt?

-Veidt... ha sido una persona interesante, inteligente, por sus avances en la ciencia, investigaciones y su estilo de vida, conservará las mismas fuerzas que hoy, ya que alargará su vida... pero él tampoco es una opción

-¿No es una opción? ¡Jon! ¡Es el hombre más inteligente del mundo! ¡Jon! ¡Tal vez...!

-Tal vez sea el hombre más inteligente... pero por lo mismo que ha sido superado por el creador de todo esto, tampoco es una gran opción...- Laurie seguía cabeceando sobre quién podría ser el mentor de esa persona

-Jon... Dios mío ¿Quién más podría ser? ¿El Comedian?

-El Comedian está muerto...- Laurie empezó a descartar a todos los vigilantes, hasta que llegó a una sola opción, la que consideraba que era la peor de todas

-Jon... No, Jon, espera un momento

-Laurie... es el la mejor opción de todas

-¡Jon! ¡Por el amor de Dios! ¿¡Te has vuelto loco?!- Dijo gritando histérica -¡Es la peor opción de todas!

-Considero yo que podría ser la mejor

-¡Por Dios Jon! ¡No! ¡El no puede ser! ¡Rorschach no puede ser! ¡Ese maldito sociópata no! ¡Todos podrían ser menos él!

-Laurie... el es perfecto para que pueda entrenar y enseñar a la salvación de la Tie—

-¡Dios mío Jon! ¿¡Qué es lo que le enseñará?! ¡¿Le enseñará a matar gente?! ¡¿A torturar personas por información?! ¡¿A dejar morir a las personas?! ¡Jon! ¡Te has vuelto loco!- Manhattan se acercó a ella, le acarició una mejilla, esperando a que se calmara

-¿Recuerdas cuando estuvimos en Marte?

-¿Que si lo recuerdo? Eso nunca lo olvidaría

-¿Recuerdas nuestra conversación acerca de los milagros?- Lo recordó, Laurie recordaba cómo es que había tenido la revelación de su vida en Marte, y cómo es que algo tan trágico para ella se volvió la razón por la cual Manhattan había recuperado su humanidad

-Jon... recuerdo perfectamente todo lo que ocurrió...- Empezó a llorar en la mano de Manhattan -Lo recuerdo...

-He visto que aquella persona del futuro, además de salvar a la humanidad, podría ser el milagro de Rorschach...- Laurie dejó de llorar, al escuchar eso, quedando impactada

¿El milagro de Rorschach, acaso él tenía derecho a tener un milagro? Quién lo diría

-He mirado el futuro con cada uno de ustedes, para calcular cuál es el que tenga mejores resultados al final, y con Rorschach da resultados positivos

-Pero el ha muerto también... Dan me lo dijo...- Manhattan, sin dejar de tocar a Laurie, pero mirando hacia las estrellas, siguió con su discurso

-El me pidió que lo matara, y así lo hice, pero me di cuenta que todo parte desde el momento que el me pide que acabara con su vida. He aprendido nuevos trucos,y uno de ellos es viajar a través por el tiempo, y eso lo puedo hacer tanto yo como mandar a otros seres. Así que en vez de asesinar a Rorschach, lo mandaré al futuro, y le explicaré su labor

-Jon...- El tono de voz de Laurie volvió a cambiar, de nuevo, a preocupada -...Dices todo esto como si no conocieras a Rorschach, él se negará a hacer todo esto, no lo aceptará, ni querrá comprenderlo

-Tal vez no lo acepte en un principio, pero cuando se de cuenta que no tiene ninguna otra opción, tendrá que hacerlo...

-Jon...¿Estás seguro acerca de tu decisión?

-He pensado en alternativas, pero todo lo que he trazado me ha indicios de que todo saldrá bien. Tal vez deban de aceptar ese descubrimiento de Adrian... se harán menos viejos y volverán a tener fuerzas de juventud

-Espera ¿Que no se suponía que Daniel y yo no nos íbamos a involucrar en esto? ¿Que solo vamos a apoyar?

-Directamente no, indirectamente sí- Laurie hizo un gesto de enojo

-Oh, Dios mío...Jon... ¿Porque pasa todo esto?...Creí que viviríamos en paz de nuevo...- Manhattan no respondió a esa última pregunta de Laurie, porque simplemente no tenía la respuesta para eso. Tal vez haya sido por los taquiones que le bloqueaban el futuro y parte del presente, o simplemente no lo sabía.

-Tengo que volver a donde estaba, Laurie, te debo las gracias nuevamente por escuchar, para evitar otra tragedia- La miró y le dio una última caricia a su amada Laurie, de ahí volvió a teletransportar a Laurie en la sala de su casa. Esta vez no tuvo nauseas.

-Jon...

-Saluda a Daniel y felicitalo de mi parte

-¿Felicitar?- Laurie le miró confundida

-No te preocupes, a pesar de tu edad, todo saldrá bien... por cierto, es niño...hasta pronto...- Manhattan desapareció, dejando un rastro azul

¿Que era lo que quería decir con "Saluda a Daniel y felicitalo de mi parte" "Por cierto, es niño"?

Laurie tuvo que esperar al día siguiente para explicarle a Daniel todo lo que había ocurrido esa noche. Daniel quedó impactado como aquella vez que le explico Laurie acerca de la supuesta guerra nuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética, pero lo que dejó más intrigado era acerca de las últimas palabras de Osterman.

Al día siguiente, Sandra y Sam fueron con un médico, explicaron su situación, diciendo que sospechaban de un embarazo. Después de un par de análisis de sangre y orina, dio positivo el resultado: Laurie estaba embarazada de 2 meses, Laurie estaba esperando un bebé. La noticia impactó a ambos, no sabían qué hacer, ya que se sentían demasiado grandes para tener un hijo, a pesar de que Laurie en el fondo sabía que todo saldría bien. A los meses, se enteraron del género del bebé: Niño.

Era 24 de Diciembre de 1995, en una residencia de ancianos de California.

-¿Acaso tenían que pasar 10 años para que me pudieras cumplir el capricho de ser abuela?

-Mamá, no teníamos planeado tener hijos, ya te lo habíamos explicado

-Patrañas...- Dijo una mujer de 75 años bebiendo Coñac - Estaba escrito en el destino en el que yo tendría nietos, un poco tarde, pero estaba escrito. Al menos disfrutaré al bebé en sus primeros años de vida

-Suegra, puede usar usted la fórmula de Veidt en cuanto salga- Mencionó Sam -Si su preocupación es no poder ver por muchos años al bebé- Decía mientras miraba por la ventana

-Cariño, la vida es eso, vida- Se dirigió a su yerno -¿Para que demonios alargarla o atrasarla?, no cumpliríamos con nuestro papel, he vivido tantas cosas, ¿Para que vivir más? Lo único que no me quiero perder y por nada del mundo, es el nacimiento de mi pequeño nieto... ¿Ya saben como se llamara?- Ambos padres se miraron entre sí, nerviosos -Jesús... ¿5 meses de gestación y aún no saben cómo se llamará el bebé?

-Mamá, ha sido complicado...

-Bueno, como será un chico, se llamará Edward

-Mamá...- Laurie se molestó al escuchar eso -...No... Edward no se llamará

-Bueno... ¿Qué tal el nombre de tu padre, cariño?- Se dirigió a Daniel

-Mi padre fue un patán, ni siquiera poniendo su nombre en mi hijo hará que limpie su recuerdo

-Oh... todos acá han tenido problemas con sus padres- Volvió a dar otro trago la mujer a su bebida -Bueno, estamos a punto de vivir un nuevo milenio, nunca creería que iba a ser testigo del nuevo milenio, si es que no me muera antes

-Deja de decir esas cosas mamá, me estresa que pienses que estés a punto de morir...- Ambas mujeres se sentaron en el sillón, nuevamente a ver televisión.

Después del problema de los vigilantes, el mundo empezó a protestar de una manera diferente: la gente empezó a crear de nuevo a los súper héroes, en forma de protesta hacia la incompetencia de los gobiernos en resolver los crímenes. Iniciaron los Estadounidenses, regresando a las historietas y cómics, personajes que habían quedado en el olvido gracias a los Minutemen, volvieron a recobrar vida en nuevas historias. Después los japoneses, a pesar de haber creado historias estilo manga mucho antes, incluso de los incidentes en Estados Unidos, también empezaron a crear a sus propios superhéroes, pero muy diferentes a los Estadounidenses.

-Andrew...- Dijo Sally.

-¿Qué?

-Andrew... es un buen nombre, elegante, sirve tanto de joven como de adulto

-Podría ser- Dijo Daniel -La verdad es un muy buen nombre

-Bueno, Andrew suena lindo, pero planeábamos también el nombre de Mason

-¡Bien! ¡Andrew Mason Hollis! ¡Me parece que es un buen nombre para mi!- Dijo la mujer, levantando su vaso, que se encontraba por terminar -¡Brindemos por Andrew Mason Hollis! ¡Se volverá nuestro héroe del mañana!- Los tres rieron

-¡Mamá! ¡Te estás poniendo ebria! Deja de beber, ni siquiera es navidad aún-

A pesar de las risas, Laurie estaba aterrada por dentro, más con la frase de "Nuestro héroe del mañana".

¿Y si Jon sabía quién era esa persona que detendría el nuevo apocalipsis nuclear, porque no se lo dijo? Se había referido a que esa persona ni siquiera había nacido, así que "no había por qué preocuparse aún" ¿Y porque había mencionado casi inmediatamente que ella estaba embarazada?

¿Acaso su hijo era el "elegido" por Dr. Manhattan?