Era una noche particularmente fria y tenebrosa. La hierba danzaba al compas del viento y el sonido que emitía el aire al surcar las ramas de los gigantescos arboles llenaba el ambiente.
La luz de la luna iluminaba debil el bosque, dificilmente se distinguia la silueta de un muchacho que casi arrastraba algo muy pesado.
Se notaba diminuto en aquella enormidad, quiza por la forma encorvada de caminar debido al paquete que llevaba a cuestas.
Una sustancia caliente y pegajosa recorria su frente perdiendose en el cuello del chico. Habia caminado por horas y se sentia desfallecer, pero no podia... no iba a dejarse vencer tan cerca de lo que podria ser la salvacion.
- No voy a morir aqui, no me dare por vencido - susurro casi para el mismo
Las luces de la enorme edificacion que ansiaba encontrar hicieron su aparicion, camino un poco mas, pero antes de poder llegar mas alla de los jardines se desvanecio.
Unos murmullos se escucharon a lo lejos y los pasos de aquellas figuras se acercaron a donde aquel infeliz acababa de desplomarse. La suerte parecia estar de su lado.
- Bien Profesora Sprout, parece que el invernadero esta impecable.
- Si Profesor Snape, es una suerte que encontrara las hierbas que necesitaba para la clase de… ¡Madre Santa! – exclamo la regordeta bruja
- ¿Que le pasa? – pregunto el ahora director de Hogwarts
- Es el… – señalo horrorizada al ver el estado de Draco
Snape corrio hacia donde se encontraba el rubio, y lo acostó en una camilla flotante que acababa de aparecer.
- Hay que llevarlo a la enfermería ahora mismo – dijo el moreno encaminándose al Castillo
- Pero Severus…
- Es urgente… - dijo caminando mas apresurado
- Snape!! – grito la bruja haciendo que volteara sorprendido – Que haremos con la chica?
- De que hablas?
Pero Snape miro hacia donde miraba la Profesora de Herbologia y vio en el césped a una chica de cabello rizado y oscuro, temblando débilmente debido a sus heridas y casi en posición fetal.
- No puede ser!... ¡Ellis!
- La conoce…
- No… yo ehh
Mas un débil quejido de dolor de parte de la chica concluyo la pregunta de la bruja y acelero el corazon del mago… estaba muriendo…
- Hay que entrar y ayudarlos o no se salvaran – dijo angustiada la profesora
Y ambos magos corrieron en direccion a la enfermeria con un par de cuerpos flotando a su lado. Entraron en la enfermeria despertando a una paciente que estaba en un rincon y a la Medimaga.
- Que pasa Señor director?
- Necesitan ayuda Pomfrey… - y le mostro a los lastimados chicos
- Pero este es el señor Malfoy, es un mortio!!
- si lo se, pero ayudelo y tambien a la chica y por favor…no quiero que nadie se entere de esto…
Snape se retiro a su oficina seguido por unos curiosos ojos, que ahora sabian de la existencia de Draco en el Castillo…
Entro al antiguo despacho de Dumbledore y se sento con la cabeza entre las manos y se recargo en el escritorio.
- La trajo a Hogwarts… la trajo a Hogwarts – repetia una y otra vez de una manera insana
Y miro a un costado de la habitación con aire desesperado, buscaba el consuelo en aquellos ojos azules que le devolvian la mirada con tranquilidad.
