¡Lo siento, Deidara-Sempai!

.

.

Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a su creador Masashi Kishimoto.

Advertencias: Posible OoC y What If?

Palabra asignada: Compromiso.

Aviso: "Este fic está participando en el Reto: ¡Humor de cuarta!, del foro Secreto en el Valle del Fin".

.

.

.

Deidara y Tobi vagaban en la oscuridad del bosque, jadeando con los brazos caídos. Dedicaron la mayor parte del día a encontrar algún atajo que los llevara directamente hasta la entrada de Iwagakure.

El artista quiso optar desde el comienzo por volar en una de sus aves de arcilla, pero recordó que el inútil de su compañero aun no conseguía mantener el equilibrio desde los cielos y siempre terminaba por estrellarse contra el suelo.

Se detuvieron en medio de un conjunto de árboles.

—Será mejor... que descansemos aquí por hoy —declaró el rubio dejando ver una enorme gota de sudor en su frente.

—Espero que la tierra este suavesita —El enmascarado se dejó caer.

Deidara suspiró, después de tantos años ya se iba acostumbrando a lidiar con la estupidez de su acompañante. Caminó hacia un tronco hueco que se encontraba serca del lugar, y allí se apoyó semisentado en el suelo.

Tobi levantó la cabeza y las manos, arrastrándose hasta el tronco. Las piernas le dolían, así que ni de chiste caminaba esos interminables centímetros.

—Si mueves tus pies llegarás más rápido, pareces un gusano.

Sin hacerle caso, el enmascarado siguió gateando como una cucaracha a punto de ser aplastada. Finalmente llegó, se incorporó y acomodó a cierta distancia del rubio.

Lo observó.

Se veía muy somnoliento, algo que a Tobi en verdad se le hacía cómico.

—Sempai, ya es muy tarde... ¿por qué no trata de dormir? —preguntó intentando ocultar la divertida malicia detrás de su repentina preocupación —. Mañana lo despertaré temprano para que continuemos con nuestro compromiso. Vaya que tenemos muchas misiones y...

—¿Y a ti desde cuándo te preocupa tanto mi sueño? —respondió el aludido con otra pregunta, un tanto desconfiado.

— ¿¡A qué se refiere!? Tobi siempre se preocupa por usted —posó una mano en su pecho fingiendo esta ofendido.

—Sí, como sea. Tal vez tengas razón.

Comenzó a cerrar sus ojos, bajo la intensa mirada de su infantil compañero, luego todo se nubló. Minutos después, Tobi comprobó si Deidara seguía despierto, y no... para su suerte no lo estaba.

No se le prendió la lámpara bromista al comienzo, hasta que Deidara comenzó a inclinarse cada vez más hacia su lado.

Sonrió con un gracioso cinismo.

Tomó una botella de agua que tenía a su disposición y la vació en un extremo del suelo, haciendo que la tierra se disuelva en forma de charco.

—¡Pero que mierda...!

El adormecido cuerpo del artista se inclinó mas y mas, hasta que despertó abruptamente y en un descuido, su cuerpo chocó por completo contra el fango.

Tobi estuvo a su lado cuando cayó, eso lo vio a la perfección.

Levantó el rostro cubierto de tierra, incluso sus dientes se habían manchado. El idiota a pocos centímetros de su lado se descostillaba de la risa.

— ¿¡Me dejaste caer a propósito, maldito cara de calabaza!? —El rostro del artista enrojeció de rabia —. ¡Mira mi ropa, maldita sea! Será mejor que uses tus poderes de marciano para escapar... ¡Porque te haré explotar!

— ¡Lo siento, Deidara-Sempai! —Se disculpó de forma divertida, comenzando a correr —. Recuerde que Tobi es un buen chico.

.

.

.

Fin.