Eran las 12:55, y que te digo, ella tenia 3 días sin bañarse, olía mal. Por suerte, ella era valiente. Bajo al comedor y espero por lo peor. Su madre había estado buscando el teléfono por al menos cinco minutos sin encontrarlo. La maquina sonaba. Ella corría. Espera… no, no es por ahí, entonces corría al otro lado en esa manera graciosa y apurada de la vejez. Por donde sonaba el teléfono?
-
-
Wilde Thing
-
-
Uno
-
-
Así que... eh... era el día 3, no? Ella había decidido visitar a su madre un lunes? Agosto? que mas da, hace años que no la veía. Sabia que era tarde cuando llego. Había tomado mucho... si... bueno, luego de entrar a la casa recuerda saludarla... y a partir de ahí su vida re-empieza en pavimento.
Su madre repetía que Beethoven se había quedado sordo, y ella, valiente, le decía que le dolía la cabeza.
-"Que pasa? Lily? Lily?"-
Lily reía. Se reía de su madre. –"La hija de quien soy?"-
-"La mía, la mía".- Ella corría a donde su madre gritando, algo mareada y riendo. Su madre reía con ella y el teléfono sonaba. –"Donde esta el teléfono, Lily?"-
Pero callada, Lily pensaba sobre su indudablemente espectacular regreso. No pensaba muy bien. El teléfono sonó. "-Madre, madre, eh... tu bolso"- Lily rió. El teléfono timbro medio colgado escondido en el bolso del suéter gris de su madre.
Bueno, allí mismo... Lily recordó que cuando iba a la escuela ella... ah... había caminado por uno de los pasillos al terminar el receso con un paso lento y cansado. En la mano derecha cargaba el celular barato con minutos ilimitados que había conseguido en Lazy Joe's. En la izquierda, una semi-llena bolsita de zanahorias dulces de perfecto color e igual tamaño... Que original es esto, joder!. Le habría gustado mucho tirar zanahorias a esos tipos que siempre comían en el mismo lugar, una de esas cosas que le molestaba, era el continuo orden de lo que se ha hecho en la vida. Lily sonrió. Había tirado una zanahoria enorme en la aburrida cara de esos tipos.
Lily echo una mirada alrededor. Lo que había sido su hogar hace años. No sabia que año era ahora, ni que día, ni que hora, nada de eso importaba. Miraba con poca atención adornos que colgaban en el mismo lugar, retratos de caras que conocía, muebles envejecidos, probablemente la misma telaraña colgada en la misma esquina, los mismos colores opacos, la misma historia. Que poco había cambiado! Pero eso apenas pareció importarle, no se... era como cualquier otro nuevo lugar. La intacta solides de la memoria presente frente a sus ojos no removió sentimiento alguno. Ninguna memoria vino a ella. Ninguna habitación o álbum viejo inspiro curiosidad, apenas se fijo. Había sido otro lugar en el camino de su vida.
Bueno,... que te digo, no se que pasaba por su mente. Había querido tomar el sol por unas horas? No pregunto que había de nuevo, como había estado su madre, su hermana... la vida que dejo? No pregunto. Lily se rasco la cara.
-
-
No... Los personajes ficticios no son mios, pero estas cosas si pasan.
