La Liga se encontraba pacífica. Los encuentros a batalla eran unos pocos. Eran los días tranquilos que los campeones tanto deseaban, para poder descansar de las labores de la Liga entre días de semana. Algunos practicaban sus habilidades, otros meditaban, dormían, cocinaban, o pasaban tiempo en el patio del lugar, una zona de gran tamaño en la que los campeones hacían demás actividades para pasar el tiempo. Allí estaba la joven peliazul, quien limpiaba cuidadosamente a Carapescado, su amado lanzacohetes, y su mejor amigo.
-Vamos Carapescado! Ya casi quedas limpio!
-Al fin esta tortura termina de una vez..!
-Oye! Se supone que eres un animal marino, deberías amar los baños! Además... Con lo mucho que me cuesta dejar esos dientotes tuyos brillando...
-Hmmm… Algo de razón tienes... Debo estar limpiecito para mis batallas! Vamos cariño, apura la limpieza!
-Lanzacohetes narcisista..
Mientras que ella sigue con su animada ''charla'' con el arma, el joven de los hexplosivos se acerca a ella desde atrás, con su clásico animo de siempre. Lentamente deja una bomba encendida a su lado y sale a esconderse. Estando escondido, oye la explosión. Una sonrisa satisfactoria se forma en su boca. Pero al dirigir la vista hacia Jinx su alegre sonrisa se convierte en una mueca confusa, ve que ella no está ahí, y solo ve la marca negra que dejo el explosivo. Se da vuelta y se lleva una..
-SORPRESA! – grita Carapescado en cara de Ziggs.
El chico salta hacia atrás, asustado por el sorpresivo contraataque del arma.
-HAHAHAHA, TENDRIAS QUE HABER VISTO TU CARA!- Jinx suelta una fuerte carcajada, ''victoria''.
-Haha, muy gracioso no? Deja de reírte de mí! – dice el joven, con enojo fingido.
-Tú te lo buscaste, Ziggy, nunca trates de cazar a la cazadora! Menos si tiene un lanzacohetes y una minigun! – sonríe triunfal la peliazul.
-Creo que en eso tienes razón. De todos modos, algún día te sorprenderé!- responde.
-No lo dudo, amigo. En fin… Puedo saber el motivo de tu agradable visita hacia nosotros?
Ziggs trata de hacer memoria, para que había ido a verla?
-Eh… Ah! Ya recordé! He creado un nuevo diseño para tus masca fuegos, me gustaría que lo vieses, así me das tu opinión al respecto.
-Nuevo diseño? Por supuesto! Sabes que amo ver cosas explosivas! Más si se trata de algo que se basa en mí! – dice, con falsa soberbia, la Bala Perdida.
Y así ambos se dirigen al taller de Ziggs. Un lugar repleto de fórmulas y planos de algo que ella simplemente no podía comprender. Posiblemente diseños de bombas o cosas que explotan? Era un misterio para Jinx. Y seguramente seguiría siendo un misterio, a pesar de todas las explicaciones que su amigo pudiese darle.
-He aquí, las masca fuegos-artificiales! – y señala, orgulloso de su invención, unas masca fuegos con forma de dragón. Eran bastante impresionantes, y el detalle de los dragones estaba muy bien hecho, simplemente eran hermosas.
Jinx guarda silencio por unos momentos, para luego mirarlo seriamente y decirle:
-AMO COMO SE VEN! Siempre me han gustado los fuegos artificiales! Como lo supiste?!- dice sorprendida y emocionada.
-Bueno, es bastante simple. Te gustan las luces brillantes, las explosiones, y lo violento. Que mejor que unas masca fuegos dragón que sueltan luces brillantes al explotar?
-Hahaha, tienes razón, Ziggs, amo como quedaron! Solo hay que esperar que la Liga apruebe el diseño y sigan con la idea! Tal vez podría tener un lindo skin del Deleite Lunar!
Ella vestida con ropas así? Se daba una idea de cómo podría llegar a verse. Muy bonita sin dudas, cualquier cosa le quedaría bien. No tenía un mega cuerpo en comparación con las demás campeonas, como Ahri o Sona, pero a él le gustaba así como era. Así de loca como era y siempre sería.
-Esperemos que Riot oiga tus palabras, Jinxy. – dice, mientras se sumerge en sus pensamientos.
Una brillante luz de color azul lo saco de sus locas ideas, estaba siendo invocado.
-Bueno, al parecer tendremos que dejar la charla para más tarde. Te veo luego linda!- dice Ziggs, dedicándole una sonrisa antes de partir.
-Adios Ziggs! Suerte en la batalla! Haz volar todo!- suelta una risita y saluda con su mano a su amigo. El mismo al que de casualidad encontró en una batalla, y de quien no pudo separarse más, alguien que era capaz de hacer explosiones de una gran magnitud, tal como ella lo hacía. Definitivamente eso era algo de admirar.
Jinx corre a toda velocidad a la sala de espectadores, para ver la partida en la que estaría su amigo. Una partida que posiblemente indicaría un antes y un después en su alocada mente.
