Disclaimer: Los personajes de Free! Son propiedad de Kōji Oji, Hiroko Utsumi y KyoAni

Aviso: Este fanfiction participa en el Reto: "Entre las flores de cerezo", perteneciente al Foro Iwatobi swim Club.


Desde los arboles de Sakura

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Las hojas de cerezo caen, los niños pequeños corretean por aquí y por allá, jugando, disfrutando de un día con sus familiares.

Después de todo es el Hanami y toda la gente está reunida para ver el espectáculo color rosa.

Haruka Nanase también se encuentra ahí, sentado en un claro no tan alejado junto con sus hijos, Sakura se encuentra al lado del pelinegro, admirando el bello paisaje; Niji juguetea con sus amigos a unos cuantos metros bajo la atenta mirada azul.

Rin sonríe al verlos, se acerca lentamente; cuando está seguro que nadie lo nota abraza por la espalda a Haru, sabe con seguridad que este no lo siente. Lo sabe y no le importa.

Recarga su cabeza en el hombro del pelinegro, voltea la mirada a Sakura, se da cuenta de cuánto ha crecido, no puede evitar un dolor en el pecho.

Siente el cuerpo de Haru temblar, lo suelta y mira preocupado.

El dolor en los ojos azules es casi imperceptible, pero Rin lo nota.

- Rin... - es el susurro que sale de la boca de Haru, a su lado Sakura mira con curiosidad al pelinegro.

- Papá… -

- …Rin amaba ver los pétalos de cerezo –

- Lo sigo amando… - murmura el pelirrojo, pero como siempre nadie lo escucha.

- estoy seguro que padre… aunque este en el mar… yo sé que está aquí, con nosotros.

Haru sonríe, Rin también, su hijo es mayor es muy inteligente.

Es verdad, tal vez el mar reclamo su cuerpo, pero su espíritu y su existencia ahora están ligados a algo de suma importancia para él.

Los arboles de Sakura.

Si, donde su historia con Haru había comenzado, donde se había declarado tiempo atrás; el lugar donde habían decidió tener a Sakura y luego a Niji.

Al menos hasta que sea capaz de ver tranquilo a Haru y realizados a sus hijos. Solo después de eso podría irse.

Y está bien, así lo prefiere.

Es entonces que Niji llega corriendo, y lo mira. Lo mira con la ingenuidad propia de los niños de seis años, Rin le sonríe y la sonrisa que le es devuelta ilumina su transparente ser.

Haru abraza a sus hijos, estos se acurrucan en él. Y Rin no puede evitar abrazarlos a todos, sabe que ellos no le sentirán; pero él sí a ellos y es lo que importa.

- Los cuidare desde aquí…. – susurra en medio del abrazo, Rin es consciente de que ninguno lo escucha, pero de verdad, de verdad espera que lo sientan.

Cuando el día llega a su fin Rin se prepara para verlos irse, algo en su ser duele, pero los tiene que dejar marchar.

- Son todo lo que amo….- suelta cuando están alejándose, su hijo menor voltea y sacude su mano en su dirección. Despidiéndose.

Rin seca sus lágrimas.

Cuando pierde de vista sus espaldas sonríe y se despabila.

Tiene personas que asustar.

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Notas:

¡Hola!

bueno, que puedo decir, son solo un poco menos que las 500 palabras, la verdad no se de donde salio esto, solo me dije "siempre eh querido escribir sobre la maldición Matsuoka esta es mi oportunidad" y pues... aquí esta.

sobre Niji que pudo ver a Rin, pues... hay cierta creencia de que cuando los niños son pequeños pueden ver cosas que los adultos no, fantasmas, espíritus, criaturas, etc. creí que seria un lindo detalle.

de verdad espero que sea de su agrado y ¡gracias por leer!

pero díganme ¿que les pareció?