Los Personajes de este fic no me pertenecen. Los derechos correspondientes pertenecen a NINTENDO y a los creadores de THE LEGEND OF ZELDA.
Este fic no está hecho con fines de lucro solo es por entretenimiento y diversión.
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El Valle de los Lobos es propiedad de Laura Gallego.
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"Pensamientos"
Recuerdos
[***] Cambio de escena.
""Continuación de un dialogo
(Homenaje a Laura Gallego)
(VERSIÓN LIBRE DE "EL VALLE DE LOS LOBOS")
...
"Kai"
El Epiritu Acompañante
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oOoOo
Primera parte: El encuentro
OoOoO
Una bestia de ojos azules…
Ese bonito pelaje pardo y esas curiosas orejas puntiagudas.
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Capítulo 1: la llamada.
...
Zelda era una chica común y corriente, o por lo menos lo hubiera sido, de no ser por un casi insignificante detalle.
—Las princesas deben comportarse con elegancia— clamó la voz de su tutora.
Si... así era, hubiera sido una chica normal de no ser porque sus padres eran los reyes de un majestuoso reino llamado Hyrule.
Todos los días era lo mismo, levantarse, vestirse correctamente, desayunar con pose y elegancia, hablar con personajes importantes, atender diversas tareas reales y por supuesto… no divertirse.
¿Diversión? ¿Quién la necesitaba? Después de todo ya tenía doce años, la edad apta en la que todas las descendientes de la realeza comenzaban sus estudios especiales para algún día tomar posesión del reino como legitimas herederas.
La chica suspiró… doce años, como si la edad alguna vez hubiera importado, aunque hubiera tenido ocho su vida seguiría siendo la misma.
Nunca en su vida había conocido otra cosa y por momentos eso la hacía soñar en querer conocer el mundo de afuera, ese lugar extenso y lejano al que el verdadero mundo llamaba Hyrule.
¿Qué tan lejano podía ser?, si se suponía que ella era su princesa. Tan lejano como el hecho de pensar que algún día tal vez… tal vez... saldría del castillo.
—Quisiera poder atravesar esas murallas— susurró de manera queda.
— ¿Y entonces qué?— clamó la tutora.
—Quiero ver el mundo Impa, sé muy bien que existe algo más allá de esto... más allá de eso— volvió a susurrar clavando su mirada en las lejanas almenas que se apreciaban en la muralla.
—Por ahora no necesita ver ese mundo— dijo ella con parsimonia.
— ¿Por qué no?
—Así lo dicen las leyes reales, "no sales del castillo hasta que no se esté listo".
— ¿Y cuándo se está listo?
—Cuando cumplas dieciocho años o cuando demuestres que eres autosuficiente.
— ¿Y si lo demuestro, puedo salir afuera?
—Tal vez…
— ¿Tal vez?
Y las palabras se quedaron en el aire.
…
Ese día por instinto se fue a la biblioteca, necesitaba de información; el arma más poderosa del mundo. Cogió un libro de política y después de releerlo un par de veces fue al encuentro de su tutora.
—Impa. Lo libros siempre dicen la verdad.
—Si princesa.
—Aquí dice "Los buenos gobernantes conocen cada palmo de su territorio, desde que nacen hasta que mueren" y yo ya he vivido doce años y no conozco nada más allá de este castillo. Quiero salir y conocer el reino.
Entonces Impa sonrió, de verdad que la princesa estaba más que lista.
—Si convences a tus padres te llevare a dar una vuelta.
Así fue como la princesa se liberó de sus ataduras. Al día siguiente Impa la llevó a recorrer el reino desde el amanecer hasta el atardecer, y justo cuando el crepúsculo caía se encontraban en una de las últimas paradas importantes que la chica debería de conocer.
—Este lugar…— susurró la pequeña princesa— esa arquitectura y esas formas, ¿Es lo que se conoce como un cementerio?
—Sí, así es.
—Me da un poco de miedo, ¿Qué tiene de importante este lugar?
—Aquí es donde están nuestros ancestros, las personas que hacen que se sostenga nuestro presente.
La princesa miró con curiosidad, nunca antes había visto una tumba y mucho menos un motón de ellas juntas.
Un extraño individuo se acercó a Impa para preguntarle unas cuantas cosas, era el ministro del reino y se sorprendió de que la princesa estuviera afuera. De malos modos se puso a refunfuñar con la tutora mientras Zelda lo miraba intimidada y algo expectante.
—Cariño ve a dar una vuelta, dime si encuentras algo interesante— le sonrió Impa.
Lo único que había deseado en ese momento y durante casi doce años era alejar a la princesa de ese fastidioso hombre. Un malvado ministro pequeño, bajito y arrogante.
La chica asintió y se internó en el cementerio, las tumbas por principio eran casi todas iguales, seguro que Impa esperaba que viera algo importante, quien sabe… quizás algo relacionado con la historia o ese tipo de cosas que los gobernantes necesitaban saber de vez en cuando.
Un viento cálido surcó sobre su cabeza haciendo que sus rubios cabellos se despeinaran, rió un poco ante la sensación, de forma curiosa era tan placentera y protectora que siguió al viento como si éste la estuviera guiando, y después de andar un rato sin saber cómo ni cuándo llegó a la parte más profunda del cementerio, ahí en donde las tumbas permanecían dispersas y las formas no eran uniformes como en un principio.
Un gran Manzano se erigía al fondo y bajo el árbol estaba una curiosa tumba. Se acercó con pasos cautelosos y miró sorprendida la magnífica arquitectura y la curiosa efigie que la adornaba.
—Un lobo…— susurró mientras se acercaba
Era grande y de color plateado, extrañamente conocido para ella aunque era la primera vez en su vida que lo había visto.
Una inscripción antigua y desgastada se veía sobre la plataforma de la tumba, intentó leerla pero la piedra hacia mucho que se había desmoronado.
—Encontró algo lindo princesa— dijo una voz desde sus espaldas.
— ¿Por qué hay un Lobo, Impa?
—Porque es un héroe.
— ¿Héroe?
—Su nombre era Link, y cuenta la leyenda que era capaz de convertirse en bestia.
La princesa volvió examinar la efigie, tocó una de sus patas y el contacto le hizo sentir cierto escalofrió…
[***]
La libertad terminó tan pronto como había comenzado, el malvado ministro habló con el rey y éste se preocupó de que su hija hubiera estado vagando por los cementerios.
Impa fue reprendida ligeramente a pesar de haber explicado que el lugar era muy importante para la historia de la realeza.
Zelda se sintió triste de nuevo, apenas si había empezado a conocer el mundo cuando nuevamente la habían encerrado en su jaula de oro.
—Lo siento— dijo su tutora mientras la acompañaba a su cuarto ya muy entrada la noche.
—No importa… un cementerio, el mercado, incluso un templo. Cualquier lugar fuera de estas murallas era la excusa perfecta para el primer ministro, para ir y cizañear con mi padre.
—Es cierto.
— ¿Por qué me odia tanto?
—Porque es una bestia, pero no como la que viste en el cementerio, ésta es una bestia nacida del odio… cuídate princesa, cuídate siempre mucho.
Le dijo mientras cerraba la puerta dejándola a solas en su cuarto.
Esa noche le costó retener el sueño, dio vueltas de un lado a otro y finalmente terminó por desbaratar su cama, las sabanas se habían caído al piso y las almohadas quien sabe en donde había quedado.
Estando recostada miró a través de la ventana, una bonita luna llena se alzaba en el cielo y entonces pidió un deseo cerrando sus ojos.
Unas curiosas pisadas se escucharon por el cuarto haciendo que se sobresaltara y se sentara sobre la cama.
—"Ven a visitarme"— sonó una curiosa voz como un eco dentro de su cabeza.
Miró hacia todos lados pero no encontró nada.
—"Ven a jugar conmigo"— clamó la voz de forma juguetona.
Una sombra atravesó la estancia y de pronto saltó a su cama posándosele justo frente a ella.
Sus bonitos ojos azules la miraban con alegría.
—"Ven a visitarme"— dijo nuevamente con mucho entusiasmo.
La princesa se quedó petrificada por unos instantes, el gran lobo gris pardo se había posado justo sobre ella y a esa distancia pudo ver perfectamente unas extrañas marcas dibujadas en su cabeza.
— ¿Li...Link?— preguntó curiosa y a la vez con muchos nervios.
El gran lobo era exactamente idéntico a la efigie que había visto sobre la tumba esa misma tarde.
Sus grandes y preciosos ojos zarcos le clavaron la mirada y después movió la cola con gusto. Ella acercó una de sus manos para acariciarlo, pero simplemente tocó el aire y se dio cuenta de que realmente no estaba ahí y que si estaba no existía, por lo menos no físicamente tal y como lo ella hacía.
Movió las orejas con tristeza hasta que quedaron completamente gachas y su enorme hocico se acarició junto al rostro de ella.
Era una sensación cálida y protectora justo como el viento de esa tarde, acarició su cuerpo intangible y a pesar de todo sintió cierta suavidad.
Nuevamente movió la cola con alegría y bajó de la cama de un sólo salto.
—"Ven… ven conmigo"— Le habló nuevamente sólo en su cabeza.
Ella lo siguió sin pensarlo dos veces, era una creatura enorme pero a pesar de todo no le tenía miedo.
De manera cautelosa salieron del castillo hasta llegar a los jardines.
— ¿A dónde me llevas?— preguntó ella al ver que el lobo iba y venía correteando divertidamente, jalándola de su pijama para que ella lo siguiera a donde él quería.
Al llegar a la parte profunda de los jardines se toparon con la gran muralla. Ella suspiró con algo de tristeza parándose en seco frente a la enorme construcción.
El lobo la seguía jalando de manera ansiosa.
—Se acabó el camino— susurró ella con calma.
Pero el lobo saltó detrás de los arbustos e irguió sus grandes orejas. —"Ven conmigo"— clamó con una sonrisa. Zelda se acercó a los arbustos que crecían junto a la muralla y desde ahí pudo ver como su peludo amigo se arrastraba debajo de ella.
— ¡Un agujero!—clamó sorprendida, se acercó para ver mejor y el lobo la invitó nuevamente desde el otro lado.
A pesar de que era de noche se aventuró fuera del castillo, los insectos nocturnos se escuchaban por todas partes y algunas creaturas de la noche se acercaron para asustarla. Pero el lobo pardo les gruñó de manera fiera haciendo que ella se sintiera segura.
Después de andar un rato llegaron al cementerio, y junto a la gran tumba con la efigie el lobo se posó con una sonrisa.
—"Ven a visitarme"— le dijo nuevamente.
Ella se acercó a la tumba y el lobo le dio un besito en la boca, después de eso se rio de manera tonta, no sabía lo que había ocurrido pero se sentía feliz de sobremanera. Un lobo intangible dándole un beso, ¡qué idea más loca y tonta!
—Definitivamente he enloquecido— dijo de manera queda sintiendo que se mareaba, el piso se movió bajo sus pies y se aferró a la tumba para no caerse.
—"Seré muy feliz si vienes a verme"— escuchó que le decía mientras le dedicaba una última sonrisa, de un salto llegó hasta la efigie y como si fuera magia se incorporó a ella.
Ahora solamente era una piedra, Zelda parpadeó un par de veces y después perdió el conocimiento.
…
Esa mañana cuando se despertó, estaba sobre su cama. Impa entró de manera animada dándole los buenos días.
—Fue un sueño…— dijo ella con algo de tristeza, de alguna forma en el fondo hubiera preferido que no lo fuera.
— ¿Qué soñaste, cielo?— le dijo Impa con cariño al tiempo que habría las cortinas de la ventana para dejar que el sol entrara.
—Algo extraño y curioso… ¿Qué se siente cuando te dan tú primer beso?
Impa la miró de forma sorprendida y después se rio de buena manera.
—Anoche, Impa…— susurró mientras la tutora se sentaba junto a ella en la cama.
— ¿Anoche?— la ínsito para que siguiera.
—Vino Link a visitarme— clamó de manera contenta, tal vez había sido sólo un sueño pero lo que decía era una verdad absoluta.
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Continuara...
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Comentarios del Fic:
Bienvenidos a la reedición 2017
En esta ocacion tomare el espacio de abajo para hacer algunos comentarios, después de la mega introducción que hice en el fic de Amor Silente no me quedaban ganas de que otro se viera de la misma manera jajaja
Y bueno este fic va a estar integrado 7 partes cada una compuesta de 6 capítulos cortitos pero muy concretos. Exceptuando en la parte final los cuales son más largos
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y si ya se están preguntado ¿Por qué el titulo es KAI? bueno pues tiene que ver con la misma naturaleza del fic:
La primera parte de éste que corresponde al "ENCUENTRO" es una versión libre de el libro de "EL VALLE DE LOS LOBOS" eso significa que contiene muchas de las ideas del libro pero al mismo tiempo posee una historia diferente.
Al inicio cuando se me ocurrió la idea no sabia ni como clasificarlo porque a decir verdad era extraño pensar en "una adaptación" ya que al final realmente no es eso, y después cuando vi la película de Como Entrenar a tu Dragon 2 comprendí lo que realmente estaba haciendo, era exactamente como lo que había hecho Dreamworks una versión libre de la idea de un libro, la misma idea una historia completamente diferente. xD
El nombre KAI en un principio hace referencia al personaje principal de El valle de los Lobos pero en realidad la razón por la que le puse KAI al fic tiene más que ver con el significado propio de la palabra, seguramente los que ya leyeron Cronicas de la Torre saben a que me refiero y bueno para los que no, lo siento pero el significado lo voy a poner hasta la cuarta parte de la historia jajaja (*Risita malvada*)
A partir de la Segunda parte me centro más en lo que seria el aspecto de mi propia historia original, con mis propios elementos e ideas, hay muchas cosas tristes pero más que nada divertidas, vamos a meter a Impa en más apuros jajaja. En esta primera parte no se nota pero el fic realmente esta basado en la linea cronológica que va desde Skyward Sword hasta el Twilight Princess creo que en Hyrule historia la llaman algo así como la linea temporal de Link niño. Pero bueno cuando lleguemos a la segunda parte ya les explicare un poco más de eso.
Por el momento espero que disfruten de la historia.
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Y bueno a los que hayan leído el libro lo único que les pido es que si llegaran a dejar un comentario no le pongan ningún Spoiler, esto por respeto a los demás lectores.
