Bueno, esta es una historia muy light, situada en la primera temporada, casi al final, luego de la vuelta del agente Sorenson. No durará más qu capítulos... tengo un montón de ideas e iré actualizando las demás. Gracias por leer!

Yin Yang

Castle sonrió divertido al ver a Beckett pelearse con la gente del CSU. Trabajaban en un caso y los supuestos expertos en investigación forense se habían saltado una evidencia importante…

Beckett estaba tan enfrascada en su discusión que no sintió su teléfono vibrar sobre el escritorio.

Rick se inclinó con curiosidad sobre la pantalla y vio una el nombre de quién la llamaba…

Will Sorenson…

Parecía que ese tipo no se daba por vencido con ella y en cierta forma, él lo entendía, porque él hubiese hecho lo mismo… aunque no hubiera dejado escapar a una mujer como Beckett, en primer lugar…

Sin pensarlo demasiado, tomó el teléfono sin que ella lo advirtiera y se alejó un poco para atender…

-Teléfono de la detective Beckett…- dijo con tono formal.

-¿Castle?

-Sí… ¿quién es?- dijo Castle mordiéndose el labio para no reír.

-Will… Sorenson…

-Agente Sorenson… que agradable sorpresa…

-¿Qué haces atendiendo su teléfono?

-Bueno… trato de ayudar… ella está ocupada en este momento…

-Ocupada…

-¿Usted cree que me dejaría atender su teléfono si no fuera así?

-Está bien… espero que no te estés excediendo con ella…

-¿Excediendo? Le juro que no hago nada que ella no quiera…- dijo él sonriendo al ver que Sorenson no podía ocultar su incomodidad.

-Como sea… por favor, avísale que llamé… solo quiero invitarla a una cena esta noche…

-Me temo que eso no será posible… tenemos entradas para la ópera…

-¿Estás queriendo decirme que saldrá contigo?

-Yo no estoy queriendo decir nada, lo estoy diciendo… lamento que ella no pueda salir con usted hoy…

-Te gusta regodearte en la admiración que ella te tiene, ¿verdad?

-¿Admiración?

-¿Acaso nunca te ha dicho, mientras van a la ópera, lo fanática que es de tus libros? ¿Su desesperación por conseguir cada uno en cuanto salen?

-¿Fanática?- Castle se quedó estático, sabía que ella había leído sus libros, pero no que era tan fanática.

-Veo que no te lo ha dicho… bueno… lo descubrirás si prestas atención a su biblioteca… y si te queda tiempo, dile a Kate que me llame… adiós…

Rick desconectó la llamada y tragó saliva. Un chiste que se había convertido en algo más. Sobre todo cuando giró sobre sus talones y vio a Kate mirándolo con cara de asesina serial…

-¿Qué demonios estás haciendo con mi teléfono?

-Nada… bueno… en realidad, estabas ocupada, sonaba incesantemente y… se me ocurrió atender…

-¿Quién era?

-Sorenson…

-¿Will? – Kate estaba sorprendida.

-Quería invitarte a una cena…

-Oh, no… seguirá insistiendo…

-En realidad no… no creo, digo, con la cena…

-Castle, ¿qué le dijiste?

-Bueno… se me ocurrió decirle que tendríamos la noche ocupada… ópera…

-Escucha… yo puedo encargarme sola de esto… no necesitas inventar excusas por mí…

-No es una excusa… planeaba invitarte y como me imaginé que lo rechazarías… solo quise ayudar, Beckett…

-¿No crees que esa es una decisión mía?- le preguntó molesta- no puedo creer que le hayas dicho eso…

-Lo que importa ahora es lo que él me dijo…

-¿Qué te dijo?

-Me contó que eras muy fan de mis libros…

-¿Ah sí?

-Pensó que ya me lo habrías dicho…

-Es un tonto…- dijo Kate y se sonrojó.

-A mí no me molestaría que lo fueras… más bien me halagaría…

-Oh, Castle… no te hagas ilusiones…

-¿Entonces? ¿Vamos a la ópera?

-No lo sé…

-¿Prefieres salir con el agente del FBI?

-No, por supuesto que no… ya me dijiste… Yin-Yin… nombre de panda…

-Bien… pasaré por ti a las 7- dijo y antes de que ella pudiera decir algo, se fue.

Kate se quedó mirándolo y sonrió. Era fastidioso y creído, pero ella se divertía con él y quizás pudiera despejar su cabeza.


Se puso un vestido color vino tinto que hacía siglos no usaba y sonrió satisfecha. Solo tenía que relajarse y disfrutar de una noche de ópera…

Él tocó el timbre de su casa y no ocultó su deslumbramiento cuando la vio. Ella se sonrojó un poco y se miró.

-¿Demasiado?

-Para nada… estás perfecta…- dijo él y ella se hizo a un lado

-Déjame retocar mi maquillaje… pasa…

-Está bien…- dijo él y pudo divisar la biblioteca a un costado.

-Estaré lista en un segundo…

-Tómate tu tiempo…- dijo él caminando hacia la biblioteca- todavía es temprano…

Castle localizó uno de sus libros y sonrió. Y cuando miró hacia el costado los vio, estaban todos… y ordenados cronológicamente…

Castle sintió que el corazón se le saltaba del pecho cuando tomó uno y observó que estaba firmado…

Tomó otro… también…

Luego de ver la cuarta firma, decidió guardar todo… no quería hacerla sentir avergonzada, pero estaba desesperado porque ella reconociera lo importantes que sus libros eran para ella…

-No se suponía que vieras eso…- dijo Kate a sus espaldas.

-Lo siento… - dijo y se dio vuelta, incómodo- solo… luego del comentario de Sorenson… me dio curiosidad…

-Creo que no vale la pena seguir negándolo…- Kate se sentía incómoda, pero no se quería sentir, también estúpida.

-¿Por qué no me lo dijiste?

-Porque no quería que te jactaras…

-No lo hubiera hecho…

-Escucha…- dijo ella y se acercó, necesitaba mirarlo a los ojos para hacerle una confesión- cuando mi madre murió, estuve muy mal… y lo único que me ayudaba realmente a evadirme de la realidad eran tus libros…

-Kate…

-Me acuerdo que veía tu foto en la parte trasera de la portada y decía, no puede ser que este hombre exista…

-Escucha…

-Me atreví a presentarme para que me firmaras una vez y no pude dormir en toda esa noche… realmente creí que estaba enamorada de ti…- dijo y bajó la vista algo avergonzada.

-Espera, Kate…- dijo él y ella levantó la vista- yo no puedo decirte lo profundo que me llega esto que me cuentas… uno escribe y sueña que la gente pueda disfrutar… pero que mis libros te ayudaran a seguir adelante, y justo a ti… me emociona…- dijo y ella pudo ver que sus ojos estaban húmedos.

-Castle… es cierto… y realmente, ahora que te lo conté, puedo agradecerte…

-Dios… es un honor…- dijo él- cuando me contaste la historia de tu madre me desesperé… quise pensar en la forma de ayudarte, como sea…

-Sin saberlo, has sido la persona que más me ha ayudado…- dijo y Rick se congeló cuando ella estiró los brazos y lo abrazó, con una mezcla de ternura e incomodidad.

Rick se separó, miró brevemente sus labios y ella sonrió. Sacudió levemente la cabeza y ella supo que se contenía. De pronto ella se olvidó de toda la molestia, la sensación extraña que sentía cuando lo veía actuar frente a otras mujeres y vio ese príncipe que la ayudaba a sobrevivir en los peores momentos de su vida.

Kate cerró los ojos y lo tomó de la cara, besando sus labios suavemente. Abrió los ojos y se mordió el labio, como si saboreara del beso que acababa de darle y él la miró sin comprender. Lo que menos esperaba de ella era eso…

Kate sonrió y se alejó un poco.

-¿Vamos a la ópera o no?- le dijo y él soltó el aire que retenía y se acomodó el saco… de pronto hacía mucho calor…


Espero que les haya gustado! Habrá más muy pronto! Pero recuerden que no será una historia larga!