La batalla en Camelot había sido encarnizada. La aparición del Demonio Original, El Pecador, había cambiado por completo la situación, representando el mayor peligro al que los Siete Pecados Capitales se habían enfrentado. Después de regresar del purgatorio y de salvar a su amada, Ban se había unido a King, Diane, Elizabeth y Hawk en su camino hacia Camelot. Gowther y Mael se habían alejado de ellos después de que Mael volviera a la normalidad, y sus poderes mágicos habían desaparecido.
Al llegar se encontraron con una situación bastante desesperada. El Pecador atacaba ferozmente a un Escanor debilitado por la falta de sol, el cuál había sobrevivido gracias a las constantes teletransportaciones de Merlín. Ludociel había logrado recuperarse del shock de descubrir la verdad sobre Mael, e intentaba pelear contra el terrible demonio. Hendrikson y Gilthunder también eran teletransportados por Merlín. Sin embargo, lo único que podían hacer era escapar, ya que todos sus ataques eran inútiles. El príncipe demoníaco Zeldris observaba la acción con una sensación de malestar, ya que sentía desconfianza por el Demonio Original.
"Así que Cuzack guardaba ese secreto. El poder mágico que emana es terrorífico. Además ¿Qué significa eso de que traicionaron a mi padre? ¿Volverán a hacerlo? Maldita sea Meliodas, sal de una vez." Pensó Zeldris apretando los dientes.
Justo en ese momento notó varios poderes mágicos yendo hacia su posición. De inmediato supo que se trataba del resto de los Siete Pecados, por lo que se puso en pose de combate.
-Supongo que tendré que dejar mis dudas a un lado. En este momento ambos debemos defender a Meliodas. Vengan, lamentables pecados, que yo, Zeldris de la piedad, me encargaré de exterminarlos- dijo Zeldris mientras miraba hacia la dirección por donde venian los demás pecados.
En ese momento activó su Nébula Oscura, su increíble poder mágico. King y los demás ya estaban bastante cerca, ya que este los llevaba a todos en la misma burbuja con la que había detenido la caida de Diane y Elizabeth cuando lucharon contra Mael, y fue el rey hada quien habló primero.
-Siento dos poderes mágicos gigantescos, y el más grande está peleando con Escanor- en ese momento King adoptó una expresión más seria. -Y Escanor está bastante débil, puedo sentirlo. Ban y yo lo ayudaremos, los demás traten de pelear contra el otro demo...-
Justo en el momento en que pronunciaba estas palabras, sintió como una fuerza tremenda lo jalaba hacia alguien en el suelo. Al acercarse, King pudo ver que se trataba de Zeldris, quien se encontraba inmóvil en una pose de combate.
King uso toda su fuerza para resistirse a la atracción de la Nebula Oscura.
-¿Qué demonios es este poder?- dijo King.
-¡Tengan cuidado!- gritó Merlín al verlos, mientras seguía teletransportandose. -¡Su poder mágico es hacer girar su oscuridad a una velocidad tremenda atrayendo a todos los seres vivos cerca de él, y cuando se acercan lo suficiente esta misma oscuridad los destroza, alejense de él!-
-Maldita perra- dijo Zeldris, bastante enojado.
Al prestar mayor atención, Merlín observó a King con detenimiento. -Vaya, Rey de las Hadas, veo que has alcanzado tu máximo poder. Excelente, puede que tengamos una oportunidad-
King miró a Merlín con una sonrisa, sin embargo, subitamente su expresión cambió a una de preocupación. -¡Merlín ten cuida..-
-No, no la tienen-
Merlín escuchó una voz terrorífica pronunciando estas palabras detrás suyo. Su cara se lleno de terror y por primera vez en muchos cientos de años, sintió verdadero miedo. Volteó solo para encontrarse de frente al Pecador, quien se preparaba para darle el golpe final. El Demonio Original selló por un momento la magia de Merlín, impidiendole escapar.
Diane y Elizabeth gritaron al mismo tiempo, Ban apartó la mirada, Hawk comenzó a llorar, King se quedó en shock y Ludociel observaba indiferente. Pero el más afectado sin duda fue Escanor, quien cayó de rodillas justo donde estaba.
El Pecador había atravesado a Merlín con una de sus espadas, la cual estaba envuelta en poder demoníaco. Merlín escupió sangre y observo la espada clavada en su pecho.
-Es hora de que mueras, bruja despreciable. Te atreviste a traicionar al Rey Demonio hace tres mil años, y este es tu castigo- dijo el Pecador.
Zeldris también se había quedado estupefacto debido a lo que había pasado, pero no por Merlín, sino porque él habia sido capaz de ver lo que había pasado.
El Pecador se encontraba atacando a Ludociel y Escanor, lanzando al último por los aires. De repente, en cuestión de milisegundos se había posicionado detrás de la maga. Tal despliegue de velocidad era lo que había sorprendido a Zeldris. Ni siquiera su hermano Meliodas era capaz de moverse a esa velocidad. Un pensamiento cruzó su mente en ese momento. "Solo estaba jugando con ellos. Pudo haberlos destrozado desde el prime momento en que apareció, pero solo esta divirtiéndose. Que poder más terrible."
Sin embargo, no dejo que esto lo distrajera por mucho tiempo, y aprovechando que todos se encontraban descuidados, aumentó la fuerza de su Nébula Oscura hasta su máximo.
El tirón tomó por sorpresa a King, quien salió volando hacia Zeldris. Intentó detenerse pero ya era tarde. Trató de usar su Guardian, pero este no pudo llegar a tiempo. La Nébula Oscura lo golpeó con fuerza, provocandole un gran daño, y lo lanzó hacía una pared de rocas. Después de que esto sucedió, la burbuja que rodeaba a Diane, Elizabeth, Hawk y Ban se desvaneció.
Todo había ocurrido muy rápido. Desde que los demás habían llegado hasta el momento en que King fue golpeado por la Nébula Oscura, habian pasado unos cuantos segundos. Sin embargo, Ban se maldijo por ser tan lento.
-No puede ser, maldita sea- dijo en voz baja. -¡Demonio maldito te arrepentirás! ¡Hunter Fest!- gritó Ban.
En ese momento, Zeldris sintió como su fuerza disminuía y vio como Ban aumentaba su musculatura tremendamente.
-Primero serás tú, principito- dijo Ban con desprecio. Lanzó un ataque mágico contra Zeldris, el cual resistió gracias a su poder mágico. Pero podia sentir que su poder disminuia a cada momento. Ban volvió a lanzar otro ataque el cuál logro romper la Nébula Oscura. Esto hizo que Zeldris diera unos cuantos pasos hacia atrás.
-¿Cómo es posible que un humano como tú tenga tanta fuerza?- dijo Zeldris con ira.
-Todo lo que escucho son quejas y quejas contrs los humanos. ¡Cállate de una vez!- en ese momento, Ban le dio un golpe tremendo a Zeldris en el estómago, el cuál hizo que este se doblara en el suelo.
Todos miraban a Ban con asombro, incluido Ludociel. Al ver que este golpeaba con tal facilidad al príncipe de los demonios, pensó que aún podían ganar. Estaba a punto de lanzarse hacia Zeldris usando su gracia Flash, pero un ser apareció frente a él. El Pecador le cerró el paso, apuntandole con una de sus espadas.
-Tú eres el siguiente- dijo este, atravesando a Ludociel.
Ludociel emitió un grito horrible, que atrajo la atención de todos. Zeldris sonrió al ver al lider de los arcangeles atravesado por una espada.
-Eso es, muere maldito-
-Yo podría decirte lo mismo- dijo Ban, dándole otro golpe al príncipe demoniaco.
Zeldris se levantó lentamente y comenzó a reir.
-Eres fuerte, Ban, zorro de los Siete Pecados Capitales. Pero no podrás derrotarlo a él- dijo Zeldris señalando al Pecador. -Su fuerza esta más allá de ti, y de cualquiera de tus compañeros-
-Claro, es fuerte, pero no más que yo-
Estas palabras sorprendieron a todos los presentes. Escanor se encontraba de pie junto a Ban y Zeldris, mirando al Demonio Original. Zeldris volvió a reír.
-Tu orgullo te lleva a ser estúpido. Es cierto que me venciste, pero solo porque tuviste ese minuto que aumenta tu fuerza. No eres más que un idiota que no pudo defender a la mujer que amaba- dijo Zeldris con una expresión burlona.
-¡Voy a matarte justo ahora!- gritó Ban.
-Detente, Ban- dijo Escanor. Después miró a Zeldris. -Es cierto que no pude protegerla, y es por eso que voy a vengarla. Ella era mi sol, y no puedo aceptar un mundo sin ella. Y es por eso...-
Justo en ese momento Escanor comenzó a brillar tremendamente, y todos sintieron un calor inmenso emanando del Pecado del Orgullo.
-...que daré todo lo que me queda para matar a este monstruo- dijo Escanor, con un tono de voz mucho más grave.
Todos miraron completamente estupefactos a Escanor, quien había crecido de tamaño.
Se encontraba en su forma The One.
-El momento ha llegado-
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La batalla habia sido gloriosa. Escanor habia logrado dañar al Pecador, pero el poder del demonio era simplemente absurdo. Incluso con la ayuda de Ban, Diane y King, quien habia sido curado por Elizabeth, no pudieron derrotarle. Uno a uno, los pecados fueron cayendo. Primero Diane, luego Ban, y después King. Finalmente solo quedaba Escanor de pie, aunque se encontraba bastante malherido.
-Fue divertido, humano. Pero esto se acabó-
Zeldris miraba la escena, sujetando a una Elizabeth desconsolada. Sus amigos habían muerto y ella no había podido evitarlo.
-Meliodas, ojala estuvieras aquí-
-Pronto lo estará, y romperá esa maldición que llevan ustedes dos. Ya nada se interpone en nuestro camino.
-Eres un monstruo- le dijo Elizabeth a Zeldris.
-Yo también tengo una razón para hacer esto. No creas que eres la única que pelea por alguien más-
Estas palabras hicieron que Elizabeth se quedara callada y pensativa.
-Es hora de que mueras, Escanor-
Al escuchar estas palabras, Escanor puso su atención en el cuerpo de Merlín. Se acercó a ella lentamente y se recostó a su lado.
-Perdóname Merlín. No pude vengarte- dijo el León del Orgullo mientras lloraba.
El Pecador se acercó a él, mirándolo con respeto.
-Eres impresionante humano, me obligaste a pelear en serio. Por eso te concederé la mejor muerte posible. Morirás junto a tu amada.
En ese momento Escanor cerró los ojos, y abrazó a Merlín.
-Que así sea-
-A...aún...no-
Escanor abrió los ojos de golpe, al darse cuenta que quién había pronunciado estas palabras era Merlín.
-Merlín... estás viva...- dijo Escanor, llorando de felicidad.
-Escanor... tú... siempre me protegiste... y yo... nunca te lo pagué...-
-Oh, así que la maga sigue con vida- dijo el Pecador. -Bien supongo que podrán morir juntos-
-Merlín, no te preocupes, yo siempre te ame sin importar nada más- dijo Escanor.
-El... mayor regalo... que puedo... darte ahora... es... la vida...-
Escanor la miró con sorpresa.
-¿De qué hablas Merlín?-
-Vive Escanor... vive por todos nosotros... vive por mí-
En ese momento Merlín abrió los ojos por completo y comenzó a lanzar una magia muy poderosa sobre Escanor. El Pecador se puso en guardia, esperando un ataque sorpresa.
Sin embargo esto no sucedió. El gran flujo de magia cesó, y todo volvió a quedar en silencio.
El cuerpo de Escanor soltó el abrazo que mantenía sobre Merlín y quedó boca arriba en el suelo. Sus ojos se veian grises, sin vida. Justo después de eso, su cuerpo comenzó a volverse pequeño, regresando a su forma de noche.
-Vaya... parece que la gracia... quiso acompañarlo... deber ser... bastante especial...mi Escanor...-
-¿Qué hiciste con su alma, bruja?-
-La envíe...lejos de aquí-
-Aunque hagas eso no supondrá ningun cambio para ti-
-Lo sé... pero... aun me queda...- en ese momento Merlín volvió a abrir los ojos, y sonrió de esa forma cínica en que siempre lo hacía. -...magia para un último hechizo.
En ese momento Merlín comenzó a brillar tremendamente, y el Pecador, temiendo un ataque, le lanzo una de sus espadas. Una capa de tierra se levantó debido a un fuerte impacto.
Después todo quedó en silencio. Zeldris y Elizabeth miraban con expectación. El polvo comenzó a disiparse.
El polvo reveló una imagen sangrienta. La espada del Pecador había atravesado la cabeza de Merlín.
-Ganamos...- dijo Zeldris, suspirando. -Ganamos-
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Era el regreso a clases de la UA. Izuku Midoriya caminaba por la calle por la mañana, regresando a su querida escuela. Habian terminado las vacaciones de fin de año, en las cuáles habian recibido permiso para ir con sus familias. Izuku había extrañado mucho a su madre el tiempo que estuvo en las habitaciones dentro del campus, y este tiempo con ella le había servido de mucho.
-¡Deku, hola!-
El familiar saludo hizo que Izuku sonriera.
-¡Hola, Uraraka!-
Los dos muchachos se abrazaron con afecto y procedieron a contarse todo lo que habían hecho en vacaciones.
-Es increíble ¿no?- dijo Uraraka después de hablar sobre sus vacaciones. -Es increíble pensar que ya estamos en nuestro segundo año en la UA-
-Claro, me es difícil creer que he llegado hasta aquí- dijo Izuku riéndose mientras se rascaba la cabeza.
Ambos rieron y siguieron su camino hacia la escuela. Llegaron al salón, y se encontraron de nuevo con todos sus amigos de la clase A. Iida, Todoroki y Kirishima comenzaron a conversar con Izuku sobre el mismo tema, sus vacaciones.
-Hombre, es raro pensar que ahora seremos la clase 2A- dijo Kirishima.
-Sí, parece imposible que ya llevemos un año aquí- dijo Todoroki.
-¡Debemos esforzarnos al máximo!- dijo Iida haciendo sus movimientos de manos.
-Claro, debemos ser los mejores- dijo Izuku.
-No te hagas ilusiones idiota. El mejor seré yo- dijo Bakugo desde su asiento.
Kirishima rio mientras los demás ponian los ojos en blanco. En ese momento la puerta del salón volvió a abrirse súbitamente, y Aizawa apareció en la entrada. Todos corrieron a sus asientos sin decir ni una palabra. Aizawa entró y se quedó de pie frente a la clase.
-Bueno, bienvenidos a su segundo año en la UA. Quiero que se esfuercen, porque este año no será tan fácil como el primero-
Todos se pusieron muy tensos al escuchar esas palabras.
-¿Está diciendo que el año anterior fue fácil?- preguntó Kaminari.
-Así es, fue solo introductorio. Este año vendrá el verdadero trabajo duro-
Todos se quedaron callados, meditando lo que su profesor acababa de decir.
-No importa lo duro que sea, podemos hacerlo juntos- dijo Izuku de repente.
Todos se motivaron con sus palabras y comenzaron a gritar.
-¡Sí, podemos hacerlo!- dijeron al unísono.
-Bien es bueno que tengan esas ganas. Les harán falta para lo que viene- dijo Aizawa, dejando expectante a todo el salón. -Les tengo dos anuncios importantes. Primero, mañana tendran una batalla por equipos contra la clase B. Es el momento para que demuestren todo lo que aprendieron en su primer año, y también para que entren en acción después de las vacaciones-
Al escuchar eso, toda la clase estalló en un solo grito.
-¡Sí, cosas de heroes!-
-Ahora, sobre el segundo aviso... se habrán dado cuenta de que el salón tiene un asiento extra-
En ese momento todos comenzaron a mirar los asientos del salón. En efecto, en la última fila, en la que se sentaban Izuku y Bakugo, había un asiento libre hasta el frente, que rompía con la simetría que había tenido el salón el año pasado.
-¿Un asiento extra? No me digas que...- dijo Tsuyu.
Todos pensaron en la misma cuestión, pero antes de que alguien pudiera decir algo más, Aizawa habló.
-Así es, un asiento extra significa solo una cosa. En vacaciones la dirección tomo algunas decisiones sobre la clase A y B. Tal vez algunos ya lo sepan, pero Shinso de la clase C de estudios generales solicitó su ingreso al curso de heroes. Se le hicieron varias pruebas y se decidió que se uniría a la clase B del curso de héroes.
-Así que podré aplastar a ese presumido mañana- dijo Bakugo.
-Pero esta decisión no se tomó solo por Shinso. Alguien más solicitó ingresar al curso de heroes, directamente al segundo año-
-¿Cómo? ¿Es que alguien externo a la escuela solicitó entrar directamente al segundo año del curso de heroes de la academia UA? ¿No cree que eso sería faltarle el respeto a quienes llevamos un año aquí? ¿Qué clase de institución permite eso?- comenzó a preguntar Iida rápidamente, como solía hacer de vez en cuando.
-Calmate Iida. Es cierto que Vlad y yo en un principio no aceptabamos la idea, pero quién solicitó el ingreso tiene una recomendación, del mismísimo director- todos se quedaron sorprendidos al escuchar esto. -Así que accedimos a hacerle una prueba. Y debo decirlo, la superó con creces-
Todos se quedaron callados pensando en lo que Aizawa había dicho.
-Así que recibanlo como uno de los suyos, ya es parte de la clase A y vivirá con ustedes en los dormitorios. Entra chico-
En ese momento, en la puerta apareció el nuevo estudiante. Todos lo miraron con sorpresa.
-¿Ese es... el nuevo estudiante?- preguntó Mina.
El chico nuevo era bajo, casi de la misma estatura que Uraraka. Era muy delgado, tanto que parecía un esqueleto. Izuku no pudo evitar pensar que se parecía a All Might en su forma delgada. Tenia el cabello de tono anaranjado opaco, y sus ojos eran azules.
-H...h...hola, me llamo Escanor-
FIN DEL CAPÍTULO
Si les gusta seguiré con él, espero sus comentarios.
