LA TERCERA ESPADA
PRÓLOGO
Justo cuando creía que aquel sufrimiento había terminado, que todo volvería a la normalidad, mi padre se desplomó, soltando su arma.
Presa del pánico, corrí a auxiliarlo mientras gritaba:
¡Padre! ¡Padre! ¡Nooooooooo!
Al llegar al lugar en donde él se había desmayado, vi que la gran herida que le había ocasionado ese maldito espíritu se había abierto, dejando una herida profunda en la parte derecha de su pecho. Yo no sabía qué hacer puesto que era la menor de mis hermanos, así que pensé en ir a llamarlos para que vinieran a ayudar a nuestro padre.
Kaori – me llamó, intentando incorporarse.
Padre, padre, por favor no se esfuerce, está muy herido. – le dije recostándolo de nuevo en el suelo. – No se preocupe padre, iré a llamar a mis hermanos Sesshōmaru e Inuyasha en este mismo instante, por favor resista. - Intenté levantarme, pero él me tomó del brazo y con delicadeza me atrajo hacia él.
Kaori, mi pequeña, no te molestes en llamarlos.
Pero, padre usted está herido y necesita de su ayuda.
No Kaori, no es verdad, las heridas que ven tus ojos son superficiales y la verdad es que no siento dolor.
Pero, padre…
Shhh. Kaori, escúchame con cuidado, lo que te voy a decir es algo muy importante.
Sólo me limité a asentir una vez, puesto que las palabras se habían escapado de mi boca.
Hija mía, el momento de mi muerte ha llegado, y como sabrás, debo repartir la herencia entre mis hijos. Ya he escogido al nuevo dueño para colmillo de acero y también para colmillo sagrado, sólo me falta escoger al nuevo dueño para colmillo de las sombras, como te lo imaginarás es una espada muy poderosa y sumamente peligrosa, se requiere de alguien que posea una gran sabiduría para utilizarla, pues sus poderes no pueden ser tomados a la ligera. Kaori, quiero que seas tú quien la tenga. Eres la única hija que tengo y realmente confío mucho más en ti que en mí mismo – me dijo entregándome a colmillo de las sombras.
Padre, pero yo… no sé si podré utilizarla correctamente. - dije agachando la cabeza. – Es que tengo mucho miedo.
Él levantó mi rostro y me dijo:
Sé que estás asustada, pero tú eres una niña muy hábil y valiente, estoy seguro de que lograrás dominar el poder de esta espada. Por cierto, ésta sólo puede ser manipulada por demonios, así que, cuando yo muera, quiero que bebas de mi sangre para que puedas obtener el poder que necesitas.
Yo no puedo hacer eso, usted no va a morir, no lo va a hacer,… si lo hace, entonces yo me quedaré sola – dije llorando.
Eso no es cierto, tienes a tus hermanos, sé que cuidarán de ti, sólo confía en ellos. – dijo secándome las lágrimas que corrían por mis mejillas.
Pero padre, usted aún no me ha dicho cuál de los dos es realmente mi hermano mayor.
La respuesta, mi pequeña Kaori, se encuentra en colmillo de las sombras. Cree en ti misma, hija mía. No olvides que yo siempre estaré contigo.
Lo observé atentamente mientras exhalaba su último aliento y se iba quedando inmóvil,… hasta que mi padre murió.
Nooooooooo – grité con toda la fuerza y el dolor que surgía de mí, mientras lloraba desconsoladamente.
Aun llorando me acerqué un poco más a su cadáver dispuesta a cumplir con lo que me había dicho, tomé lo que le quedaba de sangre y me la bebí. Fue algo asombroso. Jamás había sentido tanto poder, la sangre de mi padre me estaba entregando nuevos poderes, los cuales utilizaría para vengar su muerte, y encontrar la respuesta a todas mis preguntas.
Cuando me di la vuelta, mi padre había desaparecido.
Me sentía muy sola y triste, aunque el deseo de mi padre era que fuera con mis hermanos, no lo hice. Decidí investigar acerca de mis orígenes con los viejos camaradas de mi padre. Y cuando fuera el momento indicado iría con mi hermano mayor.
"Cuando sepa cuál de los dos es" pensé.
Recuerdo claramente ese día, el día en el que todo comenzó, las últimas palabras de mi padre eran como un acertijo, que con el paso de los años se iba aclarando más y más, hasta que llegaría el día en el que al fin lo descifraría.
