Miraculous Ladybug pertenece a Thomas Astruc, Zag Animation, Disney y TF1, hago esto sin fin de lucro.

: : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : :

31 días

Por Mimi chan

: : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : :

Estas lastimada. Quédate esta noche por favor.

Marinette no se sentía una persona especialmente vulnerable, mucho tiempo detrás del antifaz de Ladybug le habían demostrado un par de cosas de su carácter, una de ellas era que tenía una voluntad mucho más fuerte de la que imaginaba incluso ella misma.

Pero ahora mismo estaba asustada. Cerró los puños con fuerza y enterró su rostro en la almohada aguantando el dolor que la barrió de arriba abajo como si hubiera sido tocada con un cable eléctrico, se arremolinó en su vientre por todo lo largo de un minuto, sintió que le podía abrir las caderas en dos, sintió lagrimas mojar la almohada bajo ella mientras intentaba agarrarse a los barandales de la camilla de hospital, respiró tan profundo como su cuerpo contraído le permitía. Pareció durar una eternidad pero quizá solo había tardado un minuto.

Dejando llena de sudor su frente el espantoso espasmo pasó, puso relajarse de nuevo, miro el reloj sobre la puerta de la habitación 2:30 a.m. "traté de dormir, aún falta mucho tiempo" había dicho la enfermera. Como si eso fuera posible.

Vio con alivio una sombra en la ventana de la habitación y como se abría, considerando que estaban en el quinto piso del hospital solo había una respuesta.

— Chaton – dijo como un suspiro cuando el gato negro se aproximó a ella.

— Princesa – El gato negro puso una mano enguantada en su frente, sintió el sudor frio mojándolo, pero eso no lo detuvo de inclinarse y poner un beso en su frente cariñosamente, con tanta delicadeza como si ella fuera una de esas perfectas muñequitas de porcelana china — ¿Cómo te sientes?

— ¿Tú que crees? – respondio respirando profundo, un malestar sordo empezó en su cadera avisándole del regreso del espasmo y eso casi la hizo querer llorar como una niña pequeña.

— ¿Qué ha dicho el medico?

— Que no puede llevarme a quirófano hasta al menos dentro de tres horas, no creo poder con ello.

— Por supuesto que puedes – Chat acarició la mejilla fría y cenicienta mojada de lágrimas de Marinette con cariño, ella buscó su contacto desesperada por un alivio – pero si quieres puedo llamar al médico para...

— Es por demás, vino hace una hora y me dijo que no podía aplicarme nada más que la epidural, que tenía que tener paciencia – Marinette trataba de ser optimista, era mejor al menos que la idea de poder enredar su yoyo en el cuello del médico y asfixiarlo, solo lo suficiente para que sintiera el mismo dolor que ella. Sabía que era un pensamiento tan poco propio de ella y que en realidad solo era su dolor pensando por ella – Tú estás bien ¿verdad? ¿Todos están a salvo?

— Estoy bien princesa, y sí, en cuanto Rena y yo llegamos a mover los escombros el coche de bomberos y las ambulancias tuvieron acceso.

— Me alegra que estés aquí. – cuando hacia una hora Rena había llamado para decir que había un incendio en un edificio en el distrito cinco y que un cataclismo sería muy útil, en ese momento casi sintió deseos de pedirle que no fuera, pero sabía que tenía que hacerlo, ahora que estaba de regreso casi podía jurar que volvía a respirar - Si por lo menos mis padres estuvieran en la ciudad, pero Ethan habría hecho un gran berrinche si nuestros padres no hubieran ido a su primer recital. Estaban tan orgullosos de mi hermano, imagina solo 6 años y ya está en una orquesta juvenil.

— Aun así, creo que debiste llamarlos.

— Les deje un mensaje en la contestadora, llegaran en algunas horas, nada pueden hacer aquí y mi hermano merecía que estuvieran allí. Además, tú estás aquí, solo, quédate aquí, por favor.

— No pienso moverme de tu lado Marinette.

El súper héroe tomó su mano y puso un beso en sus nudillos, Marinette vio el reloj y aferró con ambas manos las de Chat, el dolor sordo había ido creciendo más y más los últimos 20 minutos. Cuando el espasmo la recorrió de nuevo gimió contra la mano de Chat Noir sosteniéndola mientras su otra mano frotaba su espalda buscando darle algún alivio, Dios, agradecía tanto de verdad que Chat estuviera allí, con sus padres fuera de la ciudad con su hermano. Alya, Chloé o al menos Nino haciendo guardia mientras Ladybug estaba de "baja" el único que la había acompañado esa noche al hospital era la madre de Adrien, pero se ponía tan nerviosa que se había quedado mejor fuera de la habitación.

Pero ahora Chat estaba allí, sostenía su mano y se sentía más segura. El espasmo fue tan doloroso como el último pero al menos los labios en su frente le traían un alivio que antes no había tenido.

— Mi valiente princesa – Los labios cálidos y suaves de Chat susurraban contra su frente — eres tan fuerte y valerosa my lady.

— Chat, tu no querrás más de un hijo ¿verdad? – Por fin Marinette pudo respirar y hablar de nuevo — No estoy segura de querer repetir esta experiencia.

— Pensé que eras tú quien quería tres hijos, un cachorro y un hámster.

— Después de esta noche lo reconsiderare muy seriamente.

— Entonces — la sonrisa ladeada que Marinette amaba tanto se pintó en el rostro del gato negro — ¿Me dejaras tener un minino después de todo?

— Un hámster y un minino. No estoy segura que sea una buena idea.

— Lo será con mi gato, lo criare para que solo desarrolle gusto por atún fresco de alta calidad.

— ¿Qué pasa si también le gusta el queso? – se burló de él sabiendo lo mucho que odiaba que su kwami no comiera otra cosa.

— Eso no pasara.

Marinette quiso carcajearse en ese momento pero la risa murió cuando chocó contra el dolor que empezaba a acumularse en sus costillas.

Tenía ya cinco horas con estos espasmos ¡Cuánto más en el cielo duraría! Miró los ojos divertidos y al mismo tiempo preocupados de Chat Noir a su lado, su amado esposo, su querido minino.

La puerta de la habitación se abrió y entraron Alya, Chloé, y Nino aun en traje de súper héroe. Era bueno que el hospital fuera el mejor y más exclusivo de la ciudad y que no hubiera manera que reporteros pudieran andar por los pasillos, si no que todos los héroes de París fueran a visitar a una chica en labor de parto a las cuatro de la mañana solo necesitaría sumar un dos más dos.

— Mari ¿Cómo estás? – pregunto Alya reclinándose sobre ella y besando su mejilla

— Como si un autobús estuviera intentando pasar por en medio de mis caderas.

— Apenas un auto de juguete de un kilo y medio – dijo Caparace poniéndose al lado de Chat Noir.

— Si estuvieras en su lugar no te sentirías tan valiente – dijo Queen Bee empujándolo con su cadera para sentarse a la orilla de la cama.

— Trajimos esto.

Rena Rougue le entregó un peluche de un personaje de una animación de internet, habría querido reír de la broma pero no quería retar su resistencia. El personaje era una especie de gato azul con alas de mariquita, la línea de "¡Rebecca!" sonó en su cabeza enseguida.

— Alya…

— ¡Vamos! – la heroína hizo bailar el peluche cerca de ella — Catbug, necesita un peluche que Catbug.

— Su nombre será Emma.

— Afróntalo Marinette – intervino Chloé — para nosotros será siempre Catbug.

Marinette suspiró rindiéndose por el momento. La mano cálida de Chat Noir se posó sobre su distendido estómago, la bebé dentro empujó enseguida al sentir ese peso sobre ella. Con sus aliados y amigos y su amado esposo a su lado esperaba que el par de horas que restaban hasta que hubiera dilatado lo suficiente para que Emma llegara al mundo pasaran rápidamente.

15 de mayo de 2018

6:49 p.m.

Nota de autora: Saben me lo pensé mucho para saber si me iba a subir o no al tren del mes del Marichat, pero desde que es mi ship favorito dije ¿Por qué no? probablemente se la última en subirme al tren y ni en sueños lo terminare a tiempo.

Para quien quiera saberlo me mude, me quede un mes entero sin internet y un par de semanas sin electricidad, por eso estuve tan ausente pero ya he vuelto a las andadas. Si, pronto actualizare Aphrodite, subiré el epilogo de Pas a Pas y empezare con Je Suis, pero una cosa a la vez.

Solo para que lo sepan, los he extrañado fandom de MLB, es bueno regresar a casa.

¿Reviews?

Tata

Mimi chan