NARUTO no me pertenece. Es propiedad de Masashi Kishimoto.
ADVERTENCIA: Spoilers del manga
Había veces.
Había veces que Sakura quería golpear a Naruto tanto que esperaba que con eso se callara. Pero… ¡oh, mierda! Seguía hablando. Comúnmente dejaba escapar una palabra malsonante mientras continuaba caminando o en todo caso recurría a la opción B, que consistía en "Naruto, cállate o te dejare sin descendencia" y en caso de que eso no funcionara –lo cual demostraba que comer tanto ramen puede acabar con las neuronas– un segundo golpe podía hacer que el chico callara unos instantes… para luego empezar a vociferar el gran ninja que era.
También, había veces en las cuales Sakura evitaba cualquier mal trato hacía el ninja rubio y sonreía al ver que el chico le contaba una de las tantas aventuras en las que ella no estuvo presente –O que ella sí estuvo presente pero a él le encantaba presumir sus heroicas acciones–
Había veces que se molestaba por los comunes malos tratos que solía recibir. Haruno tenía que mirar a otro lado o apretar su mandíbula en un intento que el enojo desapareciera o que esos idiotas reconocieran los malos tratos y el buen –e hiperactivo- ninja que era.
Igualmente, había veces en las cuales Sakura veía entrenar el rubio desde lejos y sentía que un tenue sonrojo aparecía en sus mejillas. Asimismo, también le gustaba cuando el rubio gritaba que se convertiría en Hokage, aunque a veces era molesto… porque no tenía que repetir algo que todos sabían que sucedería, porque todos los ninjas que tuvieron con contacto con él sabían la clase de persona que era el Uzumaki… amigable, hiperactivo… y tenía que admitir que era bastante lindo –aunque obviamente nunca se lo fuera a decir-
Y definitivamente, había veces que Sakura sabía que debería hacer algo por el rubio… y por eso tomo la decisión de acabar con Sasuke-kun. Hablar de él sabía que le causaba dolor al Uzumaki… y por esos "había veces" debería ponerle un punto final a eso.
