Siete pecados, siete placeres.
Summary: Todos el mundo peca, ellos no podían (ni querían) ser la excepción.
Fic Participante del Reto Camino al Infierno, 7 días del foro ¡Siéntate!
Disclaimer: InuYasha le pertenece a Rumiko Takahashi y yo únicamente lo utilizo para escribir.
«Si deseas saborear tu virtud, peca de vez en cuando.»
Hugo Ojetti.
Lujuria.
Ella y sus baños, ya lo tenían harto. Después de cada día aunque no hubieran tenido una batalla y sólo hubieran avanzado unos cuantos kilómetros ella siempre insistía en conseguir aguas termales para sus dichosos baños, que en todo caso eran preferibles a los múltiples «Siéntate» que recibiría de seguro si pusiera alguna objeción.
Pero no lograba entender qué tanto hacía esa muchacha, esta vez incluso Sango estaba demasiado cansada como para bañarse con ella y aunque por un momento pareció dudar, Kagome fue sola. Lo que sea que hacía en su «rutina de belleza», como la llamaba, le tomaba un tiempo exagerado, y no es que la extrañara a la hora de la cena que es cuando todos pueden más o menos relajarse… Oh no, claro que no era eso, más bien era que con la grandiosa suerte con la que contaba Kagome seguramente todos los enemigos del mundo la localizarían justo en el momento en el que no estaba con ella. ¿Y si precisamente eso había ocurrido? Tal vez era por eso que no volvía, se había ido sin sus flechas y sus desarrollados sentidos no habían podido registrar los gritos de auxilio de Kagome.
Era necesario que fuera a rescatarla inmediatamente, no podía perder otro precioso segundo más cuando Kagome estaba por ser cruelmente asesinada.
InuYasha se levantó de un salto, extendió sus garras en toda su mortífera longitud y comenzó a correr en dirección al bosque mientras Sango, Miroku, Shippo y Kirara lo observaban asustados.
—Pues yo creo que finalmente se volvió loco. —dijo Shippo al tiempo que daba un mordisco a su cena, que consistía en pescado asado en la fogata.
—Más bien Shippo creo que nuestro querido InuYasha finalmente ha entrado en razón. —replicó con una sonrisa Miroku.
Al aproximarse al claro donde estaba Kagome pudo distinguir aquel olor que tanto le gustaba, no habían señales de que un demonio la estuviera atacando así que reprendiéndose mentalmente se dispuso a dar media vuelta cuando un movimiento en el agua lo detuvo, creyéndose descubierto se preparó para los gritos y para tragar una buena cantidad de tierra gracias a la furia de Kagome.
Pero no era eso, Kagome ya había terminado con su baño y se disponía a salir cubriéndose precariamente con una diminuta toalla que no era capaz de cubrir sus atributos, InuYasha ya no fue capaz de hacer algún otro movimiento y la miraba como hipnotizado, ella era hermosa.
Su cuerpo tenía las proporciones perfectas y cuando se retiró completamente la toalla de su cuerpo para envolverla en torno a su cabello en un complicado turbante InuYasha sintió un tirón en su entrepierna. Kagome estaba completamente desnuda frente a él y podía contemplarla a su antojo siempre que no se moviera, luego volviendo más tortuosa su posición de simple espectador Kagome comenzó a aplicarse lo que ella llamaba crema y que la había visto utilizar en sus manos ahora en sus torneadas piernas con movimientos circulares cubriendo cada parte de ellas con movimientos delicados, después siguió con su tonificado abdomen producto del ejercicio que hacían todos los días.
El olor lo estaba volviendo loco, y sus sensuales movimientos aún más pero no se atrevía a moverse bruscamente para poder seguir contemplando la escena, en un intento de acercarse más para tener una mejor vista pisó una rama seca que sonó alertando a la chica.
— ¿Q-quién anda ahí? —preguntó nerviosa.
Al no escuchar respuesta comenzó a recoger apresuradamente sus cosas balanceando sus pechos en el proceso, algo de sus instintos youkai tuvieron que haberse liberado en ese momento en InuYasha porque no pudo contenerse más, si no la hacía suya en ese momento enloquecería.
Se acercó lo más sigilosamente posible a la miko que en ese momento le estaba dando la espalda y la sujetó firmemente de la cintura, ella dio un grito por la sorpresa, cuando vio de quien se trataba estuvo a punto de gritar tantas veces la palabra ¡Siéntate! que el hanyou seguramente habría formado un cráter gigante pero antes de que Kagome pudiera emitir un solo sonido InuYasha la giró y rápidamente tomó posesión de los dulces labios de ella.
Kagome pillada por sorpresa se demoró un poco en corresponderle pero cuando lo hizo fue con la misma intensidad y pasión con la que era besada, él pudo sentir un tenue olor de excitación proveniente de la chica haciendo que el bulto en su hakama se endureciera aún más. Comenzó a deslizar sus manos por los hombros suaves de ella hasta lentamente, para no asustarla, alcanzar sus pechos. Cuando lo hizo Kagome se separó de él para tomar aire y dejar salir un entrecortado gemido de placer. Él acariciaba sus senos con vehemencia, excitando sus ya duros pezones; las sensaciones que él le estaba provocando eran embriagadoras y no pudo contenerse cuando él se llevó un de sus pechos hasta su boca y comenzó a succionar delicadamente mientras con su mano le prestaba atención al otro.
—InuYasha, ¿Qué…?
Fue lo único que logró articular antes que el aludido la levantara hasta apoyar su espalda contra el grueso tronco de un árbol, en ese momento pudo sentir la erección de InuYasha presionando contra su cavidad y una corriente de energía le recorrió toda la espina dorsal y le arrancó otro jadeo. Las manos de InuYasha la recorrían entera, el suave contacto de sus garras en sus terminaciones nerviosas la llevaban a un nivel de placer que nunca hubiera imaginado, en ese momento sintió como InuYasha introducía dos dedos en ella despacio para no lastimarla, era la gloria.
Solamente ahí se dio cuenta de lo húmeda que se encontraba, InuYasha acertó al encontrar su clítoris y con movimientos circulares la hacía sentir en las nubes, ya no podía ni quería controlar sus jadeos que parecían alentar a Inuyasha en su trabajo.
Pero ella también quería sentirlo, abrió la parte de arriba de su traje e introdujo sus manos hasta encontrar su pecho, comenzó a acariciarlo y besarlo. InuYasha emitió un sonido ronco desde la parte interna de su garganta y se movió aún más rápido dentro de la chica.
Cuando Kagome sentía que iba a explotar en miles de fragmentos al igual que la perla, InuYasha se detuvo, emitió un pequeño sonido de inconformidad pero él pareció no escucharla y la asentó delicadamente en el suelo pero sólo para abrir sus piernas y tocarla con su boca, esto era incluso mejor. Kagome sentía sus mejillas rojas, la situación por un momento le pareció muy embarazosa pero a penas InuYasha recuperó el ritmo, el resto del mundo dejó de importar.
En el momento en el que InuYasha estaba por deshacerse de sus ropas pudo escuchar pisadas, era Sango. Se había preocupado pues ya era mucho tiempo y Kagome no regresaba al igual que InuYasha así que decidió ir a buscar a la miko. Al escucharla Inuyasha aún contra todos sus instintos se separó de Kagome quien lo miró confundida.
—Sango llegará en un momento, vuelve al agua —la voz de InuYasha aún era ronca y podía ver sus ojos destellantes de lujuria.
Poco después se perdió entre los árboles, Kagome sintiendo que sus piernas no podrían sostenerla llegó hasta el agua. ¿Qué había ocurrido? En un momento estaba secándose y al siguiente… Por Kami-sama, tendría mucho en que pensar esta noche.
En ese momento llegó Sango con el rostro angustiado.
—Kagome, nos tenías preocupados. Incluso tu cara está muy roja después de estar tanto tiempo en el agua.
—Sí, lo siento Sango. Iré en seguida.
Aún podía verla saliendo del agua, esta vez resguardada por Sango. ¿Cómo había sucedido? Perdió el control de su cuerpo y se sometió a sus instintos y vaya que le había gustado. Por el momento necesitaría un buen baño de agua fría, pero no podía esperar a que mañana Kagome tuviera que bañarse de nuevo. Después de todo él podría hacer que su rutina de belleza no fuera un completo desperdicio de tiempo.
Nota de la autora:
Hola, ¿qué les pareció?
Esta historia es parte del Reto Camino al Infierno, 7 días del foro ¡Siéntate! En el cual debes escribir una historia por cada pecado capital. Iré subiendo un nuevo capítulo cada día.
Cada uno de estos One!Shots son independientes unos de otros.
Pobres, como que los dejé con las ganas xD
Apreciaría mucho que me dejaran un review si les gustó la historia tanto como si no pues me ayuda a conocer su opinión sobre lo que escribo.
April.
