Hola!

Disclamer: Strike the blood no me pertenece sino a su respectivo autor.

Este fic participa del reto "Drabbles, drabbles y más drabbles" del foro Multifandom is the new Black".

Disfrútenlo ^_~


Labios de cereza.

Astarte siempre había oído hablar de los besos, mayormente de la variación de sabores que podían poseer los labios, casi siempre se encontraba ese tipo de conversaciones cuando salía a hacer los mandados de Natsuki-san; e incluso había escuchado a Himeragi, Kirasaka, Aiba hablar sobre este tema.

Eso había despertado su curiosidad, ¿De verdad los labios podían albergar todo tipo de sabores diferentes?, ¿Y si es así debería de consultar el tema con su mentora?

Viéndolo desde ese ángulo no le quedaban más opciones ya que si le preguntaba a alguna de las tres chicas sabía que iba a quedar más confundida que desde el principio, y su amiga Kanase tampoco parecía ser capaz de responder sus preguntas.


-¿Qué quieres saber sobre los besos y los distintos sabores de labios?- cuestionó la profesora sin ocultar el tono de sorpresa en su voz.

Un simple movimiento de cabeza fue suficiente para la bruja saber que su kouhai iba enserio con aquella pregunta.

-Eso es algo sin importancia por lo cual las adolescentes se emocionan; un beso es algo superficial y no cambia el hecho de que los labios tengan algún tipo de sabor realmente, así que te aconsejo que te centres en algo más productivo- expresó con firmeza la profesora.

-Si Natsuki-senpai.

Claro que decirlo era más fácil que hacerlo, Astarte pronto se encontró con el tema rodando en su cabeza. Su senpai le había dicho que no tenía ninguna importancia, ¿Pero eso será cierto?

Decidió a que tenia que tener su propia opinión al respecto y descubrir si el tema en verdad no tenia importancia alguna, y para probarlo iba a investigarlo en Motoki Yaze, persona con la que cual compartía una relación sentimental, sí, aunque la gente le cueste entenderlo todavía.


Astarte vio su oportunidad cuando el castaño se había dormido en medio de la película que estaban viendo en su casa; era comprensible si tomabas en cuenta el gran trabajo que ha estado teniendo en la organización del rey león.

Con cuidado se acercó para no despertarlo, quedando así a milímetros de su rostro; se recordó una vez más que esto era por el bien de su investigación y con eso acortó la distancia que los separaba.

Motoki dio un respingo, mas sin embargo no se llegó a despertar; sus labios eran suaves y gruesos que se ajustaban perfectamente con los de Astarte. Tímidamente deslizó su lengua para saborear los labios de su compañero sentimental sorprendiéndose gratamente.

"Cereza… los labios de Motoki saben a cereza"

Con ese sabor en mente se separó con una pequeña, casi imperceptible, sonrisa en su rostro.

Astarte sentía como si instantáneamente la cereza se convirtió en su fruta favorita, y aunque no se le notara estaba ansiosa de probar nuevamente los labios de Motoki… labios de cereza.