Prohibida
Primer encuentro
Aún recuerdo aquel día, tenía tan solo cinco años, pero mi memoria mantiene aquel recuerdo tan nítido como si hubiese pasado ayer.
Estaba dormida en mi cama, era tarde, tomaba mi siesta, luego, como por magia, me desperté, como tenía sed, baje de mi cama cuidadosamente, tenía puesto un lindo vestido rosa con volantes, mi cabello iba en dos coletas.
Iba bajando las escaleras con suma precaución, justo antes de terminar de bajar y que mis padres me vieran, pude ver que había alguien en el recibidor.
Mis padres estaban hablando con él, parecían todos muy tensos.
Solo me bastó una palabra.
—Así que, ¿llegó tarde? —esa voz, tan cargada de tristeza, mi pequeño corazón latió con furia.
En ese momento asome mi vista hacía quien hablaba, nada, nunca borrara aquella imagen, cabellos negros largos y lacios, ojos oscuros, piel rojiza, tan bella, cuerpo musculoso y fuerte.
Era tan hermoso, tan perfecto.
—Edward y yo nos casamos, cuando me entere de mi embarazo Jacob—le informó mamá, lucía triste.
—¿La embarazaste maldito? —le gritó con furia a mi padre.
—Basta Jacob, nuestra bebe ya tiene cinco años, desde que te marchaste, bueno, no me dejaste decirte que ya estaba embarazada—mi madre estaba en medio de ambos.
—Lárgate Jacob, Bella y yo somos felices ahora, tenemos a nuestra hija y un futuro, mejor vete—le dijo mi padre.
Jacob, así se llamaba, puso un gesto lleno de dolor, quise correr a abrasarle.
—Eres un joven tienes dieciocho años Jake, encontraras a alguien para ti—mi madre parecía al borde de las lágrimas, sin embargo, yo solo podía ver a Jacob.
—Márchate Jacob—la voz dura de mi padre lo encolerizo más.
—Edward, bien, ganaste esta—susurró.
Camine directo a donde ellos, quería, en verdad quería verle más de cerca.
Los tres me miraron fijamente, él, con sorpresa, mi madre me tomó en brazos en seguida.
—¿Qué sucede cielo? —preguntó mamá.
Iba a hablar, pero Jacob me miraba fijamente, luego sencillamente dio media vuelta.
—Cuídate Bella.
No se por que, pero lloré, nunca supieron el motivo, pero que se marchara fue doloroso.
Hace ya más de doce años de aquello.
Asisto a la escuela aquí en Forks, el lugar donde nací.
Tengo diecisiete años, y soy alta, delgada, bien proporcionada, mis cabellos cobrizos caen en bucles hasta el final de mi espalda, mis mejillas, son rosadas, como las de mi mamá, mis ojos son castaños y mi piel muy blanca.
Soy bonita, mi familia y amigos me lo dicen.
Nunca eh tenido novio, por que aunque suene increíble, jamás me ha gustado nadie de mi edad, mis ojos, no pueden ver nada bueno en ellos. Tengo amigos, si, pero no los veo como hombres.
A mis ojos, solo hay un solo hombre, uno que se marchó de Forks y la Push hace ya más de diez años.
Jacob Black.
Suelo visitar la Push muy seguido, voy con el abuelo a visitar a Billy Black.
Él se fue a estudiar a Washington y ahora trabaja ahí, mis padres aman Forks, papá es medico en el hospital de aquí, junto a mi abuelo.
Siempre que voy a casa de Billy, me encierro en el cuarto de Jacob, contemplo sus fotografías, y pienso que es el hombre más maravilloso que hay.
Me lleva trece años, más o menos, pero no importa, para nada.
Seguramente tiene miles de mujeres tras si, no las culpo, pero él sigue soltero.
Me pregunto, ¿si me viera ahora, accedería a tener algo conmigo?, ¿o me vería solo como a la hija de la chica que le gustó?
No lo sé.
—Hija, tu desayuno—me recordó mamá.
—Ah claro.
Tomé una cucharada de cereal y la llevé a mi boca.
En eso, la puerta sonó, mamá corrió para ver quien era.
Escuche al abuelo enseguida.
—Ness, mi cielo, que bueno verte.
—Hola abuelo.
—Papá, aquí tengo tu cita medica, Edward arregló una para mañana—le dijo mamá mientras sacaba un papel de su bolso.
—Gracias hija—el abuelo carraspeó—, a Billy me dijo que Jacob vendría a verlo, pasaría unas semanas aquí, de vacaciones.
La voz de mi abuelo era vacilante, mi madre y yo perdimos el aliento, quizá por diferentes razones.
—Ya veo.
—¿Ya no hay rencores hija?
—No padre, por mi no y creo que Edward tampoco, él era muy chico en ese entonces.
—Bien, hija, que bueno.
Mi corazón latía y latía con furia, intensamente, solté la cuchara y salí de la cocina.
—Me voy mamá—grité desde la entrada.
—Cuídate cielo.
Salí disparada a mi auto, cerré la puerta y arranqué.
Jacob Black.
Jacob POV
EL trabajo era igual que siempre, la empresa prosperaba mucho, el negocio de autos siempre fue fructífero, sonreí, al menos uno de mis sueños se veía cumplido.
Siempre quise trabajar en el negocio automotriz.
Desde que deje mi casa para venir a estudiar aquí, con mi hermana, las cosas han ido bien, en el aspecto material.
Pero aún me duele lo de Bella, aunque era años mayor que yo, para mí era perfecta, pero, ella, no me amaba.
Se enamoró del hijo del hombre más rico de Forks, y yo, a comparación, era solo un don nadie, por eso me fui de ahí, llenó de coraje y despecho.
Probando que sería alguien.
Ahora, decidí volver, en parte para ver a mi padre, en parte para vengarme de Cullen.
¿Cómo?, ya me las ingeniaría.
Eh tenido mujeres, me atrevo a decir que soy un experto en el sexo, pero nunca eh amado a ninguna, nunca eran suficiente al final.
Ahora, regreso a Forks luego de tanto tiempo.
Nessie POV
Las clases aquí son muy fáciles, siempre eh sido buena en la escuela.
Mis amigas tienen novio o pretenden a algún chico, siempre quedo como la más rara pues nunca me intereso en ninguno. Ahora estoy en un predicamento.
Necesito pareja para el baile de fin de cursos.
En realidad Mark Newton me invitó, quizá acepte, pero aún no se.
Lo mejor sería no ir.
Las clases pasan rápido, en realidad no me siento tranquila, es como si estuviera ansiosa.
Nada más al escuchar el sonido de la campana tomé mis cosas y salí disparada a mi auto.
No me apetecía ir casa, por lo que conduje hasta la Push, sería bueno relajarme un poco y pasar a saludar a Billy, el siempre es amable y me invita a cenar, vive solo y no puede caminar, incluso creo que sería buen idea prepárale la cena.
Me estacione cerca de la playa y camine un poco, el romper de las olas me relajaba bastante los niños con sus madres y la gente que se veía feliz al lado de sus parejas, me dieron envidia, a veces quería saber que se sentía tener un novio, uno en la escuela que te ayudara con los libros, o te acompañara de clase en clase.
Pero al final, no me sentía llena ni plena con esa idea.
Llegué hasta la cada de Billy, toqué la puerta, como siempre, él muy sonriente Billy me recibió.
—Nessie, preciosa, pasa.
—Gracias Billy.
La casa se veía limpia, como si acabaran de asearla.
—Limpiaba un poco, estaba muy sucio.
—Ah valla, ¿puedo ayudar en algo?
—Ya termine nena, gracias.
—Entonces, seguramente esta cansado, déjeme prepárale la cena—me ofrecí.
Él sonrió y asintió, corrí a la cocina y tome algunos huevos, el sartén y todo lo demás que necesitaba.
En poco tiempo, la cena, huevos fritos, estuvo lista.
Mi celular y la puerta de la casa sonaron casi al mismo tiempo.
Contesté.
—Si.
—Es tarde Renesmee, ¿dónde estas? —era mi padre.
—Estoy en la playa con unos amigos, regresó enseguida.
—Charlie esta por allá pasara con Billy Black, ve allá él te recogerá luego hablaremos jovencita.
—Si papá, mira lo que…
Una voz, varonil, me llegó desde la entrada de la cocina. Quede paralizada.
—Sientate hijo seguro estas cansado.
—Si algo, oh—musitó al verme.
Yo solo estaba ahí congelada.
—Responde Renesmee—escuché a través de auricular.
—Si, nos vemos papá.
Y colgué.
—Ah hijo, ella es Renesmee Carlie Cullen, hija del Edward Cullen—le dijo cauteloso.
—Mucho gusto—dije muy apenada.
Él solo me miraba, me analizaba, yo hacía lo mismo, era un hombre, maduro, en su punto pensé en mi fuero interno.
Alto, bronceado, musculoso, sonrisa perfecta, cabellos negros y ojos negros. Hombros anchos, entonces me di cuenta del por que no me gustaban los chicos de mi escuela.
Jacob POV
Había un niña en casa de mi padre.
Renesmee Carlie Cullen, hija de él y ella.
Bella y Edward Cullen.
No estaba mal, para ser tan parecida al padre, tenía un buen cuerpo una buena estatura. Labios carnosos, y senos proporcionados, sus piernas largas estaban descubiertas, solo una diminuta falda las cubría.
Una complexión de modelo, Bella nunca fue así.
Sus curvas eran sencillamente deliciosas. Eh poseído a varias mujeres, pero es la primera vez que veo una que me provoque tanto con tan solo verla de lejos.
Me abofetee mentalmente, la recuerdo, la vi cuando era tan solo una niña, ¿cuántos años podrá tener?, dieciséis, diecisiete tal vez.
Aún así no paraba de imaginarme a esta niña en mi cama, se veía inocente y dulce, por lo que veo, es del tipo que prefiere pasar la noche del viernes ayudando a mi desvalido padre, que irse por ahí a esas fiestas de adolecentes.
Su cuerpo me incitaba a tocarla.
Con que, hija de Cullen, una idea perversa me atravesó la mente, quizá mate dos pájaros de un tiro, vengarme de Cullen, y tener a tan fina criatura en mi cama.
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Yo con otra de mis historias, creo que lo dije en el sumario de la historia, pero lo repito, es un universo alterno, todos son humanos. Es una historia muy HOT, por lo que están advertidos.
Espero sus comentarios.
En realidad Jacob comenzara a jugar con fuego y esta vez puede que salga más quemado, aunque Nessie también no se hará mucho del rogar. Los capítulos iníciales no son tan largos, ira variando.
