-¿Do-donde estoy?- su voz ronca y cansada era lo unico que podia escuchar, pero... ¿Donde había terminado?
En medio de lo que parecía el patio de un colegio, despertaba el joven chico de cabello azabache y ojos azules conocido como el elegido de la llave espada.
-¿Esa chica quién es?- Sora observaba a una chica en silla de ruedas que era llevada por un chico de cabello en punta- Ese... soy yo- Sora podía sentir ese aura, no podía ser nadie más que el elegido de la llave espada, no podía ser nadie más que el-
Parecía ser bastante feliz junto aquella chica de cabello ondulado, por alguna razón, podía sentir como esa versión de él tenía un sentimiento que solo conocía por un nombre.
-Kairi- el chico sabía que esa no era Kairi pero no podía evitar mencionarla- Eso es, noto como su otro él lanzaba el Blizzard plus plus al cielo, esa chica había conseguido que Sora rompiera la única regla que hasta ahora había mantenido con Donald y el rey Mickey-
Nieve, sora sentía ese material frío, eso era lo que su otra versión quería crear para aquella chica. El escenario cambió y ahora se encontraban en una cafetería, parecían platicar de algo con chocolate caliente, Sora aun trataba de entender por qué esa chica le causaba aquel sentimiento que sacaba a Kairi de su corazón.
-Puedes recordar su nombre- la voz de un chico le sacó de sus pensamientos, no sonaba mucho más grande que él, tal vez de la edad de Riku, aun así algo le hacía querer responder su pregunta-
-Creo que si...- repentinamente estaba en su cuarto, en su casa, aquella casa que no veía en un largo tiempo, viendo su cuerpo dormido abrazado con el de aquella chica, al fin podía darle forma a su rostro, un bello rostro- Nunnally, ese era su nombre- Sora al fin lo recordó, ¿Por que Nunnally ya no estaba en su cabeza?, sentía que era algo que no debía ser así, la chica ya no estaba con él, pero no podía recordar... por qué-
Una imagen de ellos casados paso por su cabeza, pero luego solo vio un dragón y Sora sosteniendo su cuerpo sin vida. Sora cayó de rodillas mientras se sostenía la cabeza, como si al fin comprendiera todo.
-¡Nunnally!- Su grito desgarrador seguido de llanto no se hizo esperar, era un recuerdo de otra vida, pero su sentimientos eran muy fuertes... ese dolor... solo queria saber que ella estaba bien, que podria verla otra vez-
-Así que lo recuerdas... héroe- Un encapuchado delgado se le presentó a Sora, no parecía querer revelar su identidad-
-¿Quien eres?- Sora reconocía esa vestimenta, pero no la voz, ¿Quién era él?- ¿Estas con la organización?- El chico rio sin mesura, le parecía gracioso el tema-
-Para nada, no me compares con el estúpido de Luxu, me llaman Zero y te voy a dar un regalo- el chico dejó ver por su capucha un ojo de color violeta que al verlo Sora cayo en un profundo sueño-
Sora estaba muy cansado, apenas podía tratar de abrir los ojos, pero podía escucharlos, las voces de algunos de sus amigos, pero... ¿Cómo era posible?, escuchaba las voces de Donald y Goofy llamándolo, eso era algo que no era posible, sus ojos se abrieron y estaba tirado en la sala del trono del rey Mickey y frente a él, Donald y Goofy lo veía asombrados, tanto como él, esto... no era posible.
