Princess Principal y sus personajes no me pertenecen :v

Maestra de la seducción

Capítulo 1: Cada persona tiene algo a lo que no se puede resistir

Para Dorothy era fácil seducir a los hombres cuando necesitaba algo en sus misiones. Normalmente era ella la encargada del primer paso, el acercamiento. Después las demás podían continuar sin generar sospechas.

Lo acostumbrado era eso, pero esta ocasión Dorothy estaba en un problema. El hombre que siempre vendía licores hasta altas horas de la noche no le estaba siguiendo el juego. Muy por el contrario, parecía enojarse más. Aquella tarde decidió cancelar la misión por segunda vez.

Decidió vigilarlo un tiempo y averiguar la mejor manera de acercarse a él. Resultaba que el hombre tenía un gusto peculiar, se portaba tranquilo y amigable con las mujeres tímidas y con rasgos no muy maduros, casi infantiles.

Ya estaba, Dorothy no serviría para esta labor. De entrada, la princesa estaba descartada. Pensó en Ange, pero por mucho que ella fuera una experta en fingir, sus facciones no eran adecuadas. Pensó en Chise, pero, aunque cumplía con el aspecto, la pequeña oriental no se iba a prestar a fingir ser una chica frágil. Terminó por aceptar que necesitaría ayuda de Beatrice pero esa niña era tan preocupona y temerosa que estaba casi seguirá de que le diría que no.

Para sorpresa de la morena, Beatrice aceptó ayudarle con la misión, se veía muy decidida a pesar del pequeño toque preocupado de siempre. Por alguna razón, para Beatrice siempre era fácil trabajar con Dorothy, tal vez porque la mayor siempre estaba dispuesta a enseñarle y explicarle de todo lo que no sabía, además, Beatrice pensaba en Dorothy como una amiga importante.

-¿Qué va a enseñarme?- Beatrice dio un paso hacia atrás.

-Técnicas de seducción- Dorothy bebía una copa de vino, sus mejillas estaban sonrosadas debido a la cantidad de alcohol consumido.

Beatrice al principio se negó con una cara roja, preguntándose a sí misma cómo había aceptado antes de saber qué tenía que hacer. Pero al final se volvió a armar de valor y no retroceder -¡Lo haré!

-Wojooo~ así se habla- Dorothy levantó su copa.

Los siguientes días y previos al día en que volvería a realizarse la misión, Dorothy estuvo enseñando a Beatrice algunas cosas para la misión, el objetivo, los intereses y el modo en que Beatrice se acercaría a él y conseguiría la información que Dorothy necesitaba.

-Señorita Dorothy, ¿por qué siempre intenta seducir a los hombres?

-Esa es la manera menos agresiva y la que mejor se adapta a mí, además cada persona tiene algo a lo que no se puede resistir y eso me facilita muchas cosas.

Llegó el día de la misión, Beatrice se dirigía al establecimiento mientras Dorothy vigilaba desde otro punto. Todo iba bien, de acuerdo a lo planeado. Dorothy estaba sorprendida por el gran esfuerzo que ponía la menor, podía notar lo nerviosa y asustada que estaba solo mirando sus rodillas temblar, pero era esa misma actitud temerosa la que estaba haciendo funcionar el plan. Ese hombre estaba cayendo en sus encantos.

-¿Huh?- Dorothy sintió una presión en su pecho y una sensación desagradable de pesadez al respirar.

-Señorita Dorothy, ¿por qué siempre intenta seducir a los hombres?

-Esa es la manera menos agresiva y la que mejor se adapta a mí, además cada persona tiene algo a lo que no se puede resistir y eso me facilita muchas cosas.

-¿Usted también?

-El licor por ejemplo, jeje.

-No me refería a eso…

-¡Hm! Si tuviera que hablar de eso, diría que no, algo importante en esta labor es no dejarse llevar por las emociones ni las sensaciones.

-¿Sensaciones?

El hombre mostró el camino a Beatrice, Dorothy los siguió de cerca.

Una vez el hombre llevase a Beatrice al lugar donde se reunían las personas que Dorothy debía encontrar, él regresaría a su puesto. En ese momento sería turno de Dorothy.

La morena vio al hombre despedirse de Beatrice y a la pequeña sonreírle y agradecerle por la amabilidad. Aquella sonrisa tímida y alegre… Dorothy volvió a tocar su pecho e intentó recuperar la calma.

Beatrice le hizo la señal, Dorothy se acercó al lugar actuando lo más normal posible y sin mirar a la joven pues se suponía Beatrice iba sola.

Ya lo entendía, lo había sospechado un tiempo, pero ser incapaz de reprimir sus sentimientos…

Dorothy dio un gran bostezo para después estirarse en el sofá del club, la misión había terminado bien y Beatrice había demostrado ser un gran apoyo. Le causaba risa ver las caras de sorpresa e incredulidad que pusieron las demás al enterarse de qué había sido lo de la semana pasada y que Beatrice haya aceptado el trabajo.

-Ah, Señorita Dorothy- la puerta del club se abrió dejando entrar a Beatrice.

-Ey – respondió mientras agarraba su copa de vino.

-¿Otra vez bebiendo?

-Jajaja, el vino de este día tiene muy poco alcohol, ¿sabes? ¿Aceptarás un día beber un poco?

-Haah… no, gracias. Y no se exceda- Beatrice empezó a preparar té, informó que la princesa estaba con Ange y Chise y que llegarían un poco tarde. Acompañó a la mayor en la mesa mientras platicaban y comían algunas galletas. Dorothy le explicaba más cosa que la pequeña le preguntaba para ser mejor espía.

Beatrice se veía contenta y emocionada al saber que pronto volvería a realizar otra misión con la mayor del grupo. Dorothy rio para sus adentros. Frente a ella estaba eso a lo que no se podía resistir, la pureza y la alegría, su sonrisa. Todo lo que era esa pequeña se había vuelto su tentación, su seducción.

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Levante la mano quien ama este ship -w-/

Quisiera hacer algo M pero ya veré conforme se desarrolla la historia (o me animo a hacerlo M pero conociéndome e.e), este será corto.

Me animé a ver Shiki y me encantó TT-TT tardé mucho, casi 10 años. No sé si Kitaro ya acabó pero que bonito se sintió shipear a Mana con la chica gato TwT también quiero hacer un fanfic de ellas.

Ahora me escaparé.

OwO/ Saludos!