Pecar
Nadie dijo nunca que ser profesor fuera fácil, para ti no lo es, estar rodeado de adolescentes con las hormonas revolucionadas, con las facciones aún de niños pero con el cuerpo de adultos, con esos chicos sexys de voces roncas debido al cambio hormonal... Sí, es más de lo que puedes soportar.
Eres el profesor de inglés de ultimo grado de la secundaria Konoha y no hay otra cosa que más te guste que ir a clase y no por el buen ambiente y las distracciones propias de una escuela no, te encanta porque es ahí y solo ahí donde puedes verle.
Maadara, el próximo cabeza del gran clan Uchiha, ese condenado revolucionador de hormonas que ya creías extintas, bueno tampoco es que seas tan viejo pero hacía mucho tiempo desde que sentías algo así.
Y pensar que tu adolescencia la pasaste persiguiendo faldas hasta casarte con una mujer bella y amable y tener un adorado hijito de apenas tres años tan parecido a ti de pequeño...
Pero esa no es la cuestión, la cuestión es que con esos pantalones de uniforme tan ajustados al trasero y al bien marcado paquete, no puedes desviar la vista de ahí a pesar de estar en mitad de un examen.
Te gusta imaginarte a tu alumno vestido solo con la chaqueta azul del uniforme y unos boxers amarillos de llamas rojas, luego Maadara se sienta sobre tu mesa y te abre las piernas, te agachas bajo la mirada lujuriosa de esos ojos negros y lames su miembro sobre el calzoncillo, alzándolo poco a poco mientras que la respiración del otro se agita y te toma de los cabellos indicándole más.
"¡Ey contrólate! Estás en mitad de un examen" te riñes. Oh pero eso no sirve para nada y como no te controles vas a terminar con una potente erección entre los pantalones y no quieres que tus alumnos te vean excitado ¿o sí? Después de todo es una escuela masculina, quizás dentro de algunos años mixta.
Cuando has recogido los exámenes no has podido evitar rozar vuestros dedos y él te ha mirado como un noble mira a un plebeyo, aunque bueno eso es lo que sois, pero con ello solo ha logrado aumentar tu sed de él.
¿Qué ha pasado con el Minato responsable, marido ejemplar al igual que padre cariñoso? Por supuesto que sigues queriendo a tu familia y tu amor por tu hijo es irracional pero de ahí no pasa, ya no sientes pasión cuando amas a tu mujer, los pechos que ahora ocupan tus manos, más por costumbre que por gusto, no te satisfacen, te imaginas un tórax fuerte y fibroso, no carne suave y redondeada. Cuando diriges tus dedos a su sexo te imaginas otra entrada diferente y no puedes evitar desviarlos hasta ahí y penetrar con firmeza esa parte de su cuerpo que esperas virgen.
Abres los ojos y le ves ahí tumbado, con los ojos entrecerrados de placer y con una mueca arrogante en la cara que te calienta, sus fuertes brazos rodean tu cuello y le obliga a fundirte en un beso con él, un beso hambriento y lujurioso como nunca has experimentado, suspiras porque tu vello se ha puesto de punta y sientes una gran emoción en tu interior, metes el tercer dedo y sus piernas musculosas rodean tu cintura atrayéndote hacia él con fuerza, está preparado para ello y tú no dudas en introducirte poco a poco en él, te gruñe con dolor y placer entremezclados.
Su interior te apresa con firmeza a la vez que te succiona y te rechaza al mismo tiempo, por el momento no te mueves, sabes que si lo haces te correrás con fuerza y no quieres que esto termine tan pronto. Sales despacio y entras con fuerza deslizando vuestros cuerpos y haciendo que su cabeza choque con la pared, él gime roncamente en tu oído al igual que tú le susurras obscenidades mientras te relames los labios con deseo y placer.
Las siguientes penetraciones se hacen más austeras porque él te pide que le dés duro, que no es una muñequita de porcelana delicada, ¡por dios, nunca has pensado eso! Te muerdes los labios y te inclinas para unir vuestros labios en el beso orgásmico, es una sensación demasiado fuerte para un ser humano, llenas su interior de tu semilla pero te sorprendes algo al no notar su humedad entre vuestros cuerpos, entonces abres los ojos y ves con frustración el cuerpo exhausto de tu esposa bajo tu piel.
Te deslizas a su lado con la respiración entrecortada y notas el olor del tabaco inundar la habitación, lo has vuelto a hacer, has vuelto a fantasear con él mientras lo hacías con Kushina.
[...]
Cuando entregas los exámenes y te sientas en tu sillón esperando a que tus alumnos terminen de revisarlos y te los devuelvan. Pasa la hora de clase antes de darte cuenta, pides los exámenes y los alumnos los llevan hasta tu mesa donde los dejan desordenados, chasqueas la lengua molesto. Una mano te sujeta la muñeca y al levantar tu vista para enfrentar al dueño de semejante acción desconsiderada te encuentras con unos ojos oscuros que te miran con odio.
-¿Por qué he suspendido? -te reclama.
-Tienes la nota que te mereces -le contestas intimidándole con la mirada.
-Creo que no lo entiende Minato-sensei -pronuncia con interés- necesito aprobar este examen.
-Estudia más para la recuperación -le contestas.
Te levantas de tu silla para dirigirte al baño de profesores antes de almorzar con tus compañeros pero de un empujón te ves contra la pared y todas tus cosas en el suelo. Maadara te agarra del cuello de la camisa con fuerza impidiendo tu posible intento de escape mientras inclina la cabeza en tu dirección con el ceño fruncido, claramente enfadado, te resulta curioso el que a pesar de su edad casi te sobrepase en altura.
-Esto que estás haciendo no está bien, puedo tomar medidas -le adviertes.
Tienes miedo de que tu amiguito se alce sin tu permiso solo por su cercanía.
-Lo que usted hace tampoco está bien Minato-sensei -susurra con ironía- ¿cree que no me he dado cuenta de cómo me mira? Eso no está bien, puedo acusarle de pederasta sensei -amenaza en susurros tranquilos.
-No sabes de que estás hablando, suéltame antes de que hagas alguna tontería.
-¿Una como esta? -te pregunta mientras posiciona una de sus piernas entre las tuyas y roza tu entrepierna con su rodilla- ¿o como esta? -pregunta de nuevo antes de deslizar sus labios a tu cuello y marcarlo con un mordisco que te hace jadear- ¿y bien? -pregunta expectante.
Le miras con los ojos entrecerrados intentando averiguar sus intenciones, no vas a permitir que juegue contigo, apreta más el agarre y gruñes, sí, te has rendido. Ladeas tu cabeza y te acercas lentamente a sus labios mientras le miras desafiante y poco después los unes, poco tiempo después vuestras lenguas ya están luchando por el control. Nunca has pensado en él como alguien que se rinda a la primera pero siempre te ha gustado dominar fieras.
-No pienses que aquí el ritmo lo marcas tú -te avisa.- si quieres más, apruébame. -te chantajea.
Se separa de ti dejándote excitado y anhelante por más, él se arregla las ropas y te muestra una sonrisa enseñándote su perfecta dentadura para luego marcharse por la puerta como si nada. ¿Le vas a dejar hacer con tigo lo que quiera? Bueno si es él te da igual ir al infierno porque ya estás destinado de todas formas, no hay perdón parala gente como tú.
-Sí, no hay perdón para la gente como yo -sonríes mientras cambias el 40% a un 90%.
Ya luego te enfrentarás con el mismísimo creador, después de todo, los humanos hemos nacido para pecar.
Mikochan92: este ONESHOT lo he creado porque me apetecía un MinaMaadaMina. Sobre si habrá continuación, el siguiente es un MaadaItaMaada, ahí se aclarán dudas pero no se si aré una continuación en si de su historia. Para los que esteís siguiendo HumanVampirE decir que actualizaré a principios de enero y Destino lo actualizo ahora mismo.
