DGM no me pertenece.
Yume
—Allen…Allen…
Escuchaba que lo llamaban. Reconocía esa voz. Abrió los ojos lentamente. Estaba todo muy oscuro. Le costaba mucho poder ver incluso su propia mano. ¿Dónde se encontraba?
—Allen…Allen…—ahí estaba nuevamente esa voz.
—Road, ¿eres tú?
—Allen…Allen…
— ¿En dónde estás? No logro verte.
—Tú mantienes esta oscuridad, ¿por qué no pides luz?
— ¿Pedir luz?
Solo con decir esas palabras, el lugar dónde se encontraba se iluminó y logró visualizar a Road de pie frente a él.
Miró a su alrededor pero no comprendió en qué lugar se encontraban.
—Road, ¿dónde estamos?
—En tu mente. Neah te mantiene aquí. Él ahora utiliza tu cuerpo.
— ¿Neah?—Allen suspiró, comprendiendo la situación—entonces me ha vencido.
—No necesariamente—le explicó la Noah del sueño—puedes utilizar tu propia mente para salir de aquí.
— ¿Y de qué me servirá eso?—Allen tomó su cabeza con desesperación—el decimocuarto ha tomado mi cuerpo, sus memorias tomaron mi mente. ¿A quién le importa si yo desaparezco? A nadie. He vagado solo por semanas. ¿Dónde están mis compañeros? ¿Mi familia? ¿Alguien me necesita? No lo creo. Estoy mejor aquí. Que Neah haga lo que quiera.
Allen sentía tanto dolor al expresar sus sentimientos. Pero ya no podía con esa rabia que había acumulado. Aunque sintió otro tipo de dolor agudo en su mejilla. Observó que la causante de eso, había sido Road, quien le plantó una bofetada.
— ¡¿Acaso te has vuelto un cobarde?!—ella se veía furiosa, nunca la había visto así, ni siquiera cuando había exorcizado a Tyki—¡Qué importa si esas personas no están! ¡Yo estoy aquí, ¿o no?! ¡¿No soy suficiente para ti?! ¡Y además dices que ya no te importa nada! ¡Ese no es el Allen Walker que yo conozco! ¡No es el Allen Walker que me gusta! ¡Recuerda! ¡Recuerda quién es en verdad Allen Walker! ¡Recuerda, nunca te detengas, sigue caminando! Eres un Walker, ¿no? ¡Entonces, demuéstralo!
Allen quedó literalmente boquiabierto con todo el sermón y el regaño que Road le dio. Pero ella tenía razón. Tenía toda la razón. Ese no era él. ¿Acaso había olvidado su promesa con Mana?
Sonrió.
—Gracias Road. Me has abierto los ojos.
Ella le devolvió la sonrisa.
—Eres un tonto.
—Pero, ¿qué puedo hacer? ¿Por dónde debo empezar?
—Tranquilo. Recuerda que las apariencias engañan. Me veo pequeña, pero soy muy inteligente. Yo te ayudaré.
Road le tendió la mano.
—Vamos adelante Allen Walker.
Allen la miró y tomó su mano sin dudar.
—Guíame Road Kamelot.
