Disclaimer: Todo es de J.K Rowling. Excepto el Drarry, que solamente pertenece al corazón de las fans :)
N/A: Se supone que es un fic de humor, pero, sinceramente, tal vez no lo sea XD Yo sí me divertí haciéndolo. Y sé también que se supone que Draco y Harry son los protagonistas, pero la historia tiene más que ver con Colin, sus fotos y las slashers conversas que se generar a partir de ellas :D
Tampoco tuve en cuenta el Epílogo. Reviví unos cuantos personajes. Como Colin... Especialmente Colin XD.
¡Digan Whisky de Fuego!
{Primera Parte}
-¡Por el altísimo Merlín, Malfoy! ¿Quieres explicarme cómo demonios llegamos a esto?
El aludido dejó de buscar el libro que necesitaba. Se volteó para acercarse a la mesa y tomar las fotos que Harry había tirado sobre el libro que él había estado leyendo. Después de ordenarlas, miró una a una con interés. Se detuvo para inspeccionar más detenidamente una que otra y soltar una carcajada ahogada. Luego, cuando concluyó, una sonrisa ladeada apareció en su blanquecino rostro.
-Debo admitir que ese Creevy tiene imaginación.
Harry bufó, como lo había estado haciendo todos esos días. Desde hacía una semana, específicamente. Cuando Colin Creevy los había pescado in fraganti en el aula de pociones, nada menos. Y no sólo eso. Los había retratado con su cámara… Salieron una fotos muy bonitas, a decir verdad; con todas esas sombras y relieves artísticos. ¡Pero ese no era el punto!... O sí: todo ese delirio organizado había comenzado por esas condenadas fotografías.
-¿¡Es que no te molesta!? ¿¡A caso no tienes una imagen que cuidar!?-le gritó Harry exasperado, sin comprender cómo él precisamente, el rey de los reyes del drama, no estaba ni un poco preocupado por aquella situación.
-Bueno, más o menos…-Draco se frotó la barbilla en un ademán pensativo-. La verdad es que mi imagen se ha jodido bastante últimamente. ¿No has visto la sexta película todavía?…En fin. Ya se les pasará, Potter.
-Pues a mí no me lo parece-Harry se pasó la mano por el pelo para remarcar su frustración-. Malfoy, entiende. En poco tiempo esas imágenes pasarán los muros de este castillo y todas esas protecciones anti-mortífagos, anti-muggle, anti-trolls, anti-osos…
-En Escocia no hay osos, Potter.
-Lo que sea…La cuestión es que esas fotos se harán públicas. Es decir, ¡más públicas de lo que ya son!
-Pero mira el lado positivo. Por lo menos ya no son sólo fotos de nosotros-dijo Draco tomando una fotografía del montón para mostrársela a Harry.
El moreno miró la imagen sólo por unos segundos y luego apartó la vista, impresionado por lo que en ella había visto.
-Sólo a Lavender Brown se le puede ocurrir que Binns y Lockohart harían algo así-Harry tomó la foto y la hizo un bollo-. La estaba pavoneando por la sala común. Puede que tenga un cuadro de necrofilia grave. Y no es la única.
-¿No es la única necrófila?-Draco arqueó las cejas extrañado-. Pero técnicamente no lo es. Binns es un fantasma, no un cadáver.
-Lo que sea, Malfoy. El asunto es que toda la población femenina de Hogwarts está alucinada y, de repente, la mayoría de los chicos se han vuelto gays…Es como la teoría de la Generación Espontánea.
-No sé lo que eso. Ya sabes que la educación de Hogwarts es bastante limitada ¡No nos enseñan ni matemáticas ni literatura! Y no sé tú, pero yo no conozco ningún hechizo para hacer un análisis sintáctico.
-¿Podemos concentrarnos, por favor, Malfoy? ¡Mis amigos han enloquecido!
-No te preocupes, Potter, los míos también- Draco agitó la mano restándole importancia-. Pansy compró unas fotos de Marcus Flint y Oliver Wood, Daphne ha encargado un mural con los chicos de Durmstrang haciéndolo entre ellos y, por si fuera poco, hemos pescado a Crabbe tratando de ponerse una de las minifaldas de Astoria.
Harry agitó la cabeza para despejar esa perturbante imagen mental que se le pasó por la cabeza.
-¡Hasta Ginny está metida en este descontrol!-continuó diciendo el moreno.
-Bueno. Eso no me extraña. La pobre comadreja habrá quedado muy impresionada al enterarse de que su novio es gay-Draco se acercó unos pasos hacia el moreno-. De una manera bastante original, si me permites decirlo.
-¡No soy gay!-gritó Harry mientras se ruborizaba-. Sólo estaba, tú sabes… Experimentando.
-Claro, Potter. Y a Voldemort le gustaba organizar colectas de caridad en su tiempo libre. Cuéntaselo a otro.
-Enserio, Malfoy. Lo que pasó entre nosotros no puede volver a suceder… No cuando todo el mundo va estar pendiente de ello.
El rubio no le contestó inmediatamente. Luego le dedicó una de sus sonrisas descaradas y volvió a tomar el mazo de fotos de la mesa.
-¡Mira!-Draco le alcanzó otra imagen-. Dime si ésta no es la mejor de todas las que has visto.
En ella se los veía a Snape y a Harry, quien estaba vestido y maquillado como una gothic-lolita, en una posición realmente comprometida.
-La voy a enmarcar-Draco la apartó antes que Harry se la quitara de las manos y, luego, la guardó en el bolsillo de su túnica.
-Eres un pervertido, Malfoy-Harry, que se había acercado bastante a él, se inclinó para meter su mano entre la ropas del slytherin. En búsqueda de la fotografía, claro. No porque se estuviera muriendo por volver a toca a Draco. No, claro que no.
Cuando finalmente rozó la fina cintura del chico con la punta de sus dedos, Harry se detuvo y alzó la cabeza, sorprendido por lo que estaba haciendo. Y que quede claro que no era lo que él había pretendido. O tal vez sí. Es que Harry se había pasado tanto tiempo negando la irrefrenable atracción que sentía por Malfoy, que ya sospechaba que todos esos años de sospechar que Draco era el génesis de todas las catástrofes funestas que se cernían sobre Hogwarts, era porque, en realidad, no podía dejar de estar pendiente de él. Probablemente, el mero hecho de seguirlo constantemente era producto de su potencial deseo de estar cerca de él. Vamos, que el chico no era tan malvado después de todo… Algo que se sentía tan bien no podía estar mal.
-¿Decías?-Draco se acercó lo suficiente como para pegar su cuerpo al de Harry. Luego, tomó su mano para posicionarla mejor sobre su cintura.
-Malfoy, no podemos…-Harry miró para todos lados, con el rostro totalmente ruborizado.
-Cállate y bésame, Potter.
Y así lo hizo. Harry tomó a Draco de la corbata y lo jaló hacia él. Sus bocas chocaron con ferocidad. El rubio terminó pegado contra el viejo mueble, aplastado por el cuerpo del otro chico, cuyos movimientos bruscos hicieron caer varios libros de las estanterías. Después, Draco despegó un poco la espalda de allí y llevó una mano hacia trasero de Harry para pegarse y frotarse contra él aún más.
El moreno abrió la boca en un gemido involuntario, a lo que Draco aprovechó para meter su lengua y besarlo como si no hubiera un mañana. Los minutos pasaban y ninguno paraba. Y si lo hacían, sólo era para tomar aire, mirarse a los ojos por unos segundos y volver al ruedo. Es que había mucho tiempo perdido que compensar.
De repente, se escuchó un chasquido entre el silencio de la biblioteca y el sonido de los besos. Luego, otro. Y otro. Y otro más.
Ambos se detuvieron al mismo tiempo, bastante extrañados.
-¿Escuchaste…
-Creo que oí…
-¡Digan Whisky de Fuego, chicos!
De la nada, apareció Colin apuntándolos impunemente con su cámara fotográfica. Pero lo peor de todo era que no estaba solo. Un batallón de alumnas y alumnos de Hogwarts estaba a sus espaldas. Harry creyó ver a Seamus y a Dean portando unas patéticas sonrisas en sus rostros, que luego procedería a golpear, por fisgones, pero más que nada por interrumpir aquel existente momento… ¡Un momento!
-¡Esto no es lo que parece!-gritó Harry.
-¡Sí que lo es!-le contestó la multitud entre aplausos y alaridos.
-¡VOY A MATARTE, CREEVY!
Draco tomó su varita dispuesto a cruciar a Colin. El chico, por su parte, apretó su cámara contra el pecho y comenzó a corren hacia la salida, dispuesto a proteger sus fotos con su propia vida.
La señorita Pince no prestó atención al espamento que se había armado en su biblioteca porque estaba muy ocupada mirando sus fotos, que había adquirido a un bajo costo por ser empleada del establecimiento que había acogido y dado lugar al negado, pero no menos cierto, amor entre Draco Malfoy y Harry Potter.
-¡Espera, Draco! ¡No hagas una locura!
-¡Lo llama "Draco"!-gritó extasiada Hannah Abbott.
-¡Y mira como se preocupa por él!-remarcó Padma Patil.
Harry decidió no contestar a los grititos y ánimos fangirleros. Ya habría tiempo para aclarar las cosas. O no. Después de todo ya no había nada que ocultar y, de hecho, tampoco le interesaba hacerlo. Así que se dedicó a perseguir a los chicos y evitar que Draco se convirtiera en un homicida. Porque, francamente, tenía planeado pasar mucho tiempo con él en el futuro y no quería hacerlo viéndolo vestido a rayas y tras barrotes.
Tras él fue la manada de fans descarriados, que secretamente se morían por ver una pelea a lo muggle entre los tres chicos…Y si sus amigos se sumaban para ayudar aún mejor. Así que algunas chicas se dedicaron a correr la voz y avisar a cuanta persona, fantasma, poltergeist, cuadro o criatura hubiera en el castillo.
-¡Yo quiero las fotos exclusivas! ¡He sido la primera chica en besar a Harry y así descubrí que era gay! -gritó Cho Chang mientras tomaba los bordes de su falda para correr más rápido.
-¡No te percataste de eso hasta que yo te lo dije!-le contestó Marietta, quien corría junto a ella.
-¡A mí siempre me emparejaron con Draco y eso jamás me ha permitió conseguir una cita como Circe manda! ¡Merezco una indemnización!-Pansy se metió entre las chicas propinando codazos a diestra y siniestra.
-¡En ese caso, yo soy la ex novia de Harry y también quiero mi recompensa por los daños ocasionados!-gritó Ginny, quien se sumó a la corrida.
-¡Tú no mereces nada! ¡Sólo has retrasado lo inevitable, zorra!-Romilda Vane las alcanzó y tomó a la pelirroja por los cabellos.
A partir de allí, se armó una lucha campal entre todas las fans, quienes olvidaron su persecución por estar más ocupadas en golpearse entre ellas y, si podían, robarse las fotos que cada una poseía.
Esto generó que los pocos chicos heterosexuales que aún quedaban en el castillo, y alguna que otra yurifan, se acercaran con sus propias cámaras en busca de bragas que retratar. Se sabe que la variedad siempre es buena.
Mientras tanto, Hermione y Luna contemplaban alejadas aquella hilarante escena.
-¡Vaya! ¡Y todo esto por una simples fotos!-dijo la castaña consternada mientras le sobaba la espalda a su frustrado novio, quien, aún en estado de shock, no dejaba de tragar ranas de chocolate para sublimar la tensión acumulada que le provocó saber que su mejor amigo se acostaba con su mutuo Némesis crónico y luego de ver las fotos que su propia novia había encargado de Zabini y él disfrazados como el indio y el policía de Village People.
-Era cuestión de tiempo, en realidad-opinó Luna, mientras, muy concentrada, organizaba sus propias imágenes por orden alfabético según cada pareja.
-¿Ya lo sabías?-le preguntó Hermione incrédula.
-Claro, ¿tú no?
-Bueno, siempre advertí que Harry tenía cierta obsesión enfermiza por Malfoy. Pero jamás imaginé que era porque en realidad le gustara.
-¡Qué no le gusta!-gritó Ron- ¡Malfoy lo ha hechizado con quién sabe qué oscuro neomorti propósito!
-Ya, ya, Ron-lo consoló su novia-. Toma, come una galleta-le ofreció, tomándola del bolsillo de su túnica, donde guarda una reserva para esos casos.
El chico se tranquilizó de inmediato.
-Pero enserio, ¿cómo es que ha comenzado todo esto?-cuestionó Hermione incapaz de comprender cómo era que ella estaba desinformada de algo.
-¿Quién sabe? Yo llegué cuando todo había comenzado.
-Pues alguien debería contarlo.
-Te cambio mi foto de Crabbe y Goyle por esa repetida que tienes de los gemelos.
-¡Luna!-exclamó Hermione sorprendida- ¡Qué gustos raros tienes!
-Son un clásico-dijo encogiéndose de hombros- ¿La quieres?
-De acuerdo- aceptó la castaña finalmente, mientras Ron rompía en un llanto desesperado.
Continua...
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