Capítulo 1: Batalla Digital ¡Puesta en Marcha!
Parte I - El comienzo de un final
Flamas obscuras se expandieron debajo del campo y recubrieron cada recoveco de la red de batalla. Todo parecía en completo peligro y por tanto en total ruina; dos siluetas se enmarcaron, sin embargo, entre las olas de abrasador calor que empezaron a interponerse en la feroz batalla. Una de ellas, no solo gigantesca, sino también amplía, permanecía aparentemente estática demostrando dominio, mientras que la otra, agazapada, mostraba signos de una fatiga inexplicablemente consumidora: cada difícil inhalación significaba agitarse en una aparente desesperación. De repente, el brillo del fuego negro de aquel infierno, reveló a los contendientes de aquel combate. Por un lado, sostenido a duras penas por la maciza columna que representaban sus agudas garras incrustadas profundamente en el suelo cibernético: WarGreymon, cuyo desgaste adquirió peor figura ante la presencia de profusas y agrietadas fisuras a lo largo de su magullada armadura dorada. Por el otro, frente al exhausto guerrero Digimon, el causante de aquellas heridas comprometedoras, mismo cuya dodecaédrica efigie se vio enfatizada de forma crítica al expandirse y comenzar a articularse con fiereza sus ocho tentáculos de múltiples terminaciones afiladas y sobresalir en la parte superior su característico torso demacrado: Apocalymon.
Sei Akagami: ¡WarGreymon! ¡WARGREYMON! ¡Resiste Colega! ¡No nos puede derrotar tan fácil!
WarGreymon: "Sei...Grrr..ah..ese impacto fue temible, de no ser por la red de batalla, puede que todo el Digimundo hubiera quedado en ruinas. Mis fuerzas se agotan ¿¡Por qué, Por qué han desaparecido!?
Apocalymon: ¡Jajajaja! ¿Realmente tenían esperanzas? Su ingenuidad es mayor razón para que acabe con su miserable existencia. ¡Nadie puede oponerse a mi, absolutamente nadie!
La realidad de la perdición pareció inminente. Más aún cuando las verdaderas extremidades del perverso Apocalymon se vieron liberadas con fuerza de sus precarias ataduras, siendo que de entre las garras carmín recién extendidas del verdugo Digimon se emitió una incandescencia sombría y ominosa. Dicha luz imbuida en tétrico negro se vio estirada en una linea fugaz ante el movimiento del brazo derecho del monstruo digital.
Initial Phase: Apocalymon's Turn...
...
Draw Phase: ...Concluded...
Preparation Phase: ...Concluded...
Digivolution: ...Negated...
ATTACK PHASE: ...ENGAGED...
Apocalymon: ¡CONOZCAN SU PERDICIÓN!...
Parte II - ¡Fase de Inicio! ¡Batalla Digital: Puesta en Marcha!
Una mañana de verano de por demás calurosa ajetreaba la situación de los transeúntes de la pequeña isla Odaiba frente a la Bahía de la capital Japonesa. Sin embargo, eso no parecía aminorar los ánimos de todos los muchachos que cruzaban por las congestionadas calles. La razón de dicha emoción desbordante se veía anunciada en cada tienda y más aún a lo largo de los centros de tecnología; carteles con animación digital sobresalían con un aviso particular: "¿¡Listos para el Encuentro más esperado del año!?" oscilaban dichas palabras, mientras en la parte inferior de los carteles se desarrollaba el fragmento de un combate entre un MetalGreymon y un WereGarurumon. De igual forma, en las portadas de las recién estrenadas pantallas gigantes en algunos de los edificios más significativos de la ciudad se presentaba el núcleo de la noticia, animada vigorosamente por un afiche donde convergían las miradas de un Guilmon, un Veemon y un Agumon en dirección al supuesto cielo, para que finalmente sobre dichos Digimon etapa principiante se levanten las palabras "¡Por fin en Odaiba, como futura sede del campeonato Regional, el más grande Coliseo de Batalla Digital!" y junto con dicho anuncio, las miradas llenas de expectativa de los jóvenes...¿Te crees capaz de llegar hasta la cima del Combate Digital?...cambiaba el aviso y con él las expresiones de aquellos adolescentes que se imbuían de juvenil determinación...¿Confías en tu Compañero Digimon?...la afirmación convencida de cada espectador se hacía denotar en cada sonrisa y la mayor atención que prestaban a aquellas pantallas inmensas...¿¡Entonces que esperas!? ¡Anota tu participación para las rondas de clasificación aquí mismo! ¡Y como promoción especial de inscripción, durante las dos primeras horas, todos los futuros participantes tendrán descuentos especiales en paquetes de cartas justo aquí! ¡Cortesía de la empresa GRAND 7's!...esa fue la señal, las estridentes afirmaciones de todos los emocionados concursantes potenciales se hizo oír casi en coro y casi en sincronía con el furor provocado por la carrera de todos en dirección a las puertas del Centro Comercial Digi-Gen. Justo sobre sus cabezas la figura de una Rosemon invitando a pasar se hacía presente, tentando de forma sugestiva incluso a mayores que iban cruzando con sus hijos.
La realidad es que las batallas de Digi-Cartas se volvieron una tendencia memorable en poco tiempo. De manera repentina, una empresa de denominación GRAND 7's había vuelto popular el tema de las criaturas del ciber-espacio por medio del juego de cartas de colección. Su avance fue un éxito rotundo, tal es así que tan rápido como surgió el juego de mesa, los medios digitales y electrónicos a gran escala se convirtieron el boom del momento. Cuantiosas sumas de inversión trajeron consigo la proliferación y posterior aplicación de los Coliseos de Batalla Digital, conocidos más popularmente por las siglas CBD. A lo largo de varios países, la compra, intercambio, y combate de Cartas Digimon se convirtió en la actividad de entretenimiento más solicitada.
Sonaba la televisión en un módico apartamento de la zona departamental - C del oeste en Odaiba. Un reportaje sobre la repercusión en los medios de entretenimiento era el programa elegido y frente a la TV, recostada sobre un mueble de cuero blanco se encontraba una pequeña de castaños cabellos y ojos azul marino, ataviada con una pijama algo delgada para combatir el calor de la temporada.
- Mooo...otra vez el reportaje del inicio del Juego de Cartas Digimon...- se quejo la niña, mientras se dejaba deslizar sobre el respaldar del mueble.
Así, tomo el control remoto que se encontraba a su lado izquierdo y busco cambiar el canal, esperando algo más emocionante. El resultado fue la transmisión de las rondas regionales de Europa del mismo tema. Una batalla de campeones se transmitía con mucha emoción en el entorno. Los comentaristas admiraban las jugadas y explicaban de forma sucinta la euforia del momento.
-¿¡Qué¡? ¿Es que acaso todo en la televisión se ha vuelto Cartas Digimon? - refunfuño la chiquilla.
- Oh, vamos Aki, es un juego que se ha vuelto popular. Como todo juego, tendrá su apogeo - contesto una voz femenina dulce, pero madura.
- ¡Mamá! Sabes que a veces no entiendo lo que dices. ¿Qué es apogeo? - casi de inmediato replicó Aki.
- Ara...Apogeo es un tiempo en que las cosas llegan a tener mucha grandeza. - contesto así la Mamá de la pequeña.
Yuna Akagami, la madre de la pequeña Aki, como toda madre abnegada en esa mañana de verano se preparaba para preparar los alimentos para la media mañana. Siendo así, la señora aún joven en apariencia, se puso el mandil blanco que le corresponde una vez dio paso dentro de la cocina al abrir la puerta corrediza que le unía con una pequeña sección del pasillo a la sala. Una vez ahí, se dirigió a la despensa de las verduras y al no encontrar los nabos puso una cara de preocupación casi demasiado pintoresca para ser angustia - Ohh...faltan los nabos...- exclamó.
- ¿Qué pasó, mamá? - preguntó Aki al escuchar a su mamá.
- No hay nabos para preparar las meriendas... - respondió Yuna con una desesperanza actoral.
La pequeña, al oír aquello, se dio vuelta en el propio mueble, asegurando las rodillas sobre los cojines y apoyando parte del abdomen en el respaldo, mientras las manos se pusieron a descansar en la parte superior del mismo - ¡Deberías mandar a Sei-nii para que consiga algunos nabos frescos de la tienda! - sugirió.
- ¡Buena idea, Aki-chan! - de pronto, el rostro de la señora Akagami se iluminó ante la sugerencia, y con animosidad se dirigió a la apertura de la cocina que colinda con la extensión de la sala y permite que se vea el inicio de las escaleras que dan al segundo piso de aquel duplex - ¡Aka-chan! ¡Aka-chan! ¡Despierta que ya son casi las 11:40 y necesito pedirte un inmenso favor! - llamó Yuna, esperando que sus exclamaciones escalaran lo suficiente para que el mencionado escuchara allí en el segundo piso.
La voz de la dueña del hogar resonó un par de veces antes que en la habitación localizada en la parte este, hubiese algún movimiento. Fue al tercer llamado que los ronquidos que se expandían desde dicha alcoba hacía el exterior cesarán y dieran pie a un quejido algo incómodo - Nhhgh...¿Qué hora es?...-
- ¡Aka-chan!, ¡Ya estamos cerca de las 12! ¡Despierta por favor, necesito tu ayuda! - la voz de Yuna replicó con apuro por la hora que se aproximaba.
- Nghhg...casi las 12...- Por un momento se oyó con poco énfasis, pero entonces...- ¿¡CASI LAS 12!? ¡NO! ¡ME QUEDE DORMIDO! - con una desagradable sorpresa lo siguiente a aquella exclamación fueron los estruendos de alistarse con rapidez y poca precaución.
Así era Sei Akagami, un muchacho de 15 años recién cumplidos, de cabellos rojizos carmín y pupilas del mismo tono, que ligeramente despistado y de agitado carácter, casi siempre dormía más de lo que debía y solía meterse en problemas donde no tenía que tenerlos. Los pasos del muchacho despabilado por la desesperación de la tardanza en su horario se escucharon rebosantes de aquel apuro e impaciencia en cada uno de los pasillos que fue bajando hasta llegar a la primera planta. "No puede ser, voy a llegar tarde a las inscripciones para el campeonato regional" pensaba una y otra vez hasta que consiguió cruzar por la apertura que daba plena visión de la cocina.
- Ka-san, te he dicho muchísimas veces que no me llames Aka-chan, ¿que pasaría si alguien te escuchará? - replicó el pelirrojo a manera de queja.
- O, Aka-chan, no hay nadie quien vaya escuchar como te llama tu madre, jijiji - respondió con un timbre sereno y jocoso aquella madre jovial - Ahora escúchame bien, necesito que traigas una buena cantidad de na...- iba a continuar cuando se escuchó la interrupción veloz.
- ¡Puede que si pase y no quiero pasar por la vergüenza! ¡Sí, Sí, yo te traigo lo que quieras, estoy llevando el celular conmigo! ¡Ya regreso! - exclamaciones cortantes y fugaces cortaron la mención de Yuna - ¡Demonios, voy a llegar tar...! - el azote de la puerta principal fue más ruidoso que lo último exclamado por Sei.
El chiquillo corrió con toda la fuerza que sus piernas le daban, como si la vida dependiera de eso con tal de conseguir salir del complejo de apartamentos y arribar a la calle. Ni siquiera se había percatado que tenía la camisa roja que usualmente porta sobre una playera ceñida blanca completamente al reverso. Felizmente ello no había ocurrido con los shorts tonalidad militar que traía puestos ni con la correa negra de tela y hebilla ancha que los sostenía. En aquella última prenda pendía un pequeño aditamento de forma rectangular que con el brillo del sol de Odaiba revelaba a través de una apertura pequeña en la parte superior un macizo brillo metalizado. Las cartas estaban bien cuidadas, para sorpresa, y correctamente guardadas en aquel estuche portátil.
El camino al centro de Odaiba, donde yacía Digi-gen y la jugosa promoción de cartas en oferta, se encontraba a una muy larga carrera de camino, por lo que cada minuto contaba de forma gravitante - ¡VAMOS VAMOS! ¡DEBO LLEGAR! -
Sei siguió su camino con un ritmo de infarto, esperando no perder la oportunidad de su vida en conseguir tarjetas con las cuales estructurar una mejor baraja de combate. Tan fue su apuro que ni siquiera llego a percatarse de lo sucedido en un callejón oscuro que justo acababa de cruzar en su desesperación. Una figura alta y encapuchada, atuendo devastador con la temperatura de la ciudad a aquellas horas, sobresalió curiosamente de aquel precario escondite y esbozó una sonrisa enigmática, pero alentadora al ver al muchacho surcar a plena carrera a través del pavimento caliente.
- Ese chiquillo...parece común pero tiene algo. Me agrada...tal vez ya sea hora de depositar esto en buenas manos...- musitó así una voz femenina.
Dicha efigie tan solo salió de las sombras, para develar el incomodo atuendo compuesto de una gran gabardina marrón y revelar que lo que pareció una capucha era en realidad un sombrero de negro color. A la par, llevó la siniestra dentro de la gabardina y saco de ella una carta cuyo fulgor al tocar el sol el borde metalizado fue plenamente rojo, tan carmín como la parte posterior de dicha carta sujeta solo por un par de dedos de aquel misterioso personaje...
Parte III - ¡Fase de Preparación! ¡Invoca tu Digimon!
- Espera...- se escuchó repentinamente.
- ¿Qué sucede? Sabes que nunca me equivoco cuando identifico a alguien - la respuesta se escuchó con seguridad y hasta falta de paciencia.
- Solo lo has visto cruzar, aún no hemos visto sus habilidades de batalla - replicó ahora sabiéndose bien que aquel segundo participante en la conversación era ¡La carta Digimon! Aquella de revestimiento carmín.
- Pero...mira su impulso, ¡creo que calzaría perfectamente con tu estilo! - explicó aquella voz femenina, la misteriosa en gabardina que ve ahora como Sei se aleja - ¡B-Bien..! Ahora se alejo...- renegó con disgusto mientras mira a la carta fijamente - ¡Si tanto quieres verlo pelear, lo seguiremos hasta que tenga una pelea! -
- ¡Eso me parece mejor! - concordó sin vacilar la carta digimon.
De esta manera, la misteriosa presencia encubierta de forma criminal para el calor de Odaiba, volvió a las sombras desde donde se las arreglaría para seguir a un Sei Akagami, completamente centrado en sus asuntos y ya muy por delante de aquel misterioso callejón sin aparente salida.
~Reloj del Centro: 12:30 P.M~ Cerca a las inmediaciones del Centro Comercial Digi-Gen.
El cansancio en esfuerzos combinados con la tormentosa temperatura de la isla artificial habían causado estragos en el pelirrojo muchacho. Tanto así que lo había iniciado como una carrera sin freno ni obstáculo, había terminado como un arrastre por el suelo ya algo penoso pero cómico de ver. Una vez habiendo percatado de la bochornosa situación es que Sei decidió hacer uso de su carácter testarudo para levantar el cuerpo del suelo. El resultado fue verlo de momento agitado sin poder elevarse mucho más que apoyarse sobre la acera caliente. No había problema siempre que sus manos yacían envueltas por guantes deportivos de color negro, por lo que las palmas, más que recalentarse, no tendrían mayor inquietud. El problema fueron las rodillas, dichas descubiertas comenzaron a arder de forma inclemente.
- ¡A-Ah! ¡Que-Quema! - se quejo el muchacho quien de un salto consiguió levantarse, sin embargo no pudiendo evitar el show lleno de aspavientos innecesarios que lanzo en el camino, saltando un corto tramo de la acera en la que se desplazaba.
El resultado no era de sorprenderse, muchas risas comenzaron a sobresalir, pero la pregunta a cuestionar era de donde. Una vez paradas las risotadas juveniles, una siguió de forma estridente; la atención de Sei se vio captada por dicha risa pues parecía más que burlesca.
- ¿¡Quién se esta riendo tanto, eh!? - inquirió el pelirrojo.
- ¿Quién más? Soy el único que no puede dejar de reír ante tus tonterías - replicó una voz algo chillona, pero fuerte.
- Shirotsumi, ¿Quieres problemas? ¡No te metas conmigo! - contestó con intensidad Akagami.
- Takeda Shirotsumi-sama, para ti, Akagami...y que si quiero problemas; tu no representas ninguno - vociferó como reto.
- ¿¡A sí!? ¡Bien, prepárate! - claudicó en respuesta feroz.
Takeda Shirotsumi, un chico robusto, algo ancho y también supuesto abusivo. El que siempre portase ropa deportiva como indumentaria de elección resultaba curioso. Muchas veces podría pensarse que su deporte era comer y en gran diversidad. Ambos retadores futuros dirigieron sus manos a los respectivos compartimentos en los que yacían las armas de su enfrentamiento. Por un lado, con el agitar de la diestra, Sei aparto la camisa para conseguir abrir con agilidad el estuche negro de su cinturón, soltando así el fajo de cartas de espalda azul y brillo metálico para tomarlos de manera ágil. Por el otro, Takeda llevo su ancha mano izquierda hacía el canguro que rodeaba su abdomen, consiguiendo tomar del interior del mismo su propio mazo. El primero en tomar la iniciativa fue el robusto chico de jersey blanco y buzo deportivo - ¡Vamos Akagami, entra a la arena, si tienes las agallas! - estableció con firmeza.
- Y que lo digas, prepárate para una paliza, Shirotsumi - con emoción profirió Akagami.
La arena no era ni más ni menos que el conjunto de mesas en la acera en frente de Digi-Gen. Era un lugar de encuentro para aquellos aficionados a las cartas de Digimon. Un lugar perfecto para probar las cartas nuevas, demostrar poder y dominio, pero más importante, el lugar donde...
- ¡Card Brush! - se escucho la chillona voz de Shirotsumi replicar - ¡Las reglas son las del Card Brush, así que espero no vayas a acobardarte a este punto! - agregó con decisión.
- Solo prepara tus cartas, que tomaré la mejor al terminar la contienda - concluyo Sei, pues ya impaciente se había puesto a un lado de la mesa. El área roja.
Para ese momento, desde un lugar discreto, aún entre sombras, un pequeño brillo se lograba avizorar. Era aquella personaje de gabardina gruesa y entre sus manos delgadas, visibles pues las mangas anchas se colaban hacía abajo, la tarjeta completamente carmesí. Parece que habían llegado en momento perfecto, sin necesidad de armar una complicada estratagema para hacer combatir al muchacho que sostenía las expectativas de la extraña mujer. Es así que aquella, concentrada pero emocionada a la vez, contempló atentamente lo que se llevaba a continuación. Sin embargo, en ese instante se escucho la voz de la carta que sostenía, dejándola por momentos desubicada por la sorpresa.
- ¡Hey! Escuchame - estalló la voz de la carta, pues parecía algo impaciente.
- ¿Q-Qué paso? Me asustaste sabes - mencionó con cierto disgusto la de la gabardina.
- Explica -
- ¿Qué quieres que explique? -
- ¿Cómo que qué? No se que están haciendo por allí -
- ¿¡Eh!? ¿Cómo no vas a saber? Batalla, es una batalla -
- ¿¡Batalla!? ¿Dices que eso es una batalla? De donde vengo las batallas son muy distintas -
- Es una batalla de Cartas Digimon...Mira ¿Te lo vuelvo a explicar una vez más? -
- Por favor, pues no recuerdo que lo hayas hecho antes -
- ... - hubo un breve silencio enfurecido, sin embargo ello cedió por una emoción apasionada apenas empezó la explicación - ¡Bien! Las Batallas de Cartas Digimon, son aquellas en donde dos jugadores, pelean usando barajas de distintos caracteres. Es parte de la dinámica del juego de cartas coleccionables que...-
- ¡Eso ya lo se! ¡Como se desarrolla, eso quiero saber! - replico la tarjeta que ya para entonces parecía agitarse por si sola a causa de la exaltación.
- ¡G-Grrr! ¡Ok! Escucha bien. Una batalla digimon se lleva acabo en un juego que conste de 3 victorias. Quien consiga tres victorias primero gana. En ese sentido, para conseguir una victoria, uno de los jugadores debe derrotar a un digimon del enemigo en combate...-
- Lo que quiere decir que tres digimon derrotados igual a una ganar el juego -
- S-Si...no me interrumpas con lo obvio y sigue mi explicación. En el juego de cartas existen 2 tipos. Están las tarjetas Digimon y las tarjetas de Opción. De la primera clase tenemos Digimon de categoría: R - Rookie; C- Champion y U - Ultra. Así es, empezamos por el nivel Principiante, se cruza por el nivel Campeón y se llega hasta la ultra Digivolución. Por otra parte, están las tarjetas de opción. Dichas cartas son primordialmente para soporte de los digimon en combate. ¡Eso hace muy versátil e impredecible el juego y su resultado!...-
- Suena...interesante...algo más -
- Si, no interrumpas. En primer lugar, los jugadores deciden quien va primero. Eso se hace por medio de dos tarjetas de inicio que tienen la numeración del turno. Una vez hecho esto, comienza el combate. El primer jugador saca 4 cartas de su respectiva baraja de 30 cartas y las revisa. A eso se le llama etapa o fase de preparación. Una vez revisada la mano, el jugador tiene la opción de descartar la mano entera y tomar 4 cartas más. Esto lo puede realizar hasta un máximo de 3 veces. Cuando el jugador esta conforme con su mano, es tiempo de poner un Digimon en el campo de batalla. Lo recomendable siempre es iniciar con un Digimon de nivel R - Rookie, pues los C- Champions y U- Ultra, aún cuando pueden ser colocados directamente, reciben una penalización que reduce su poder a la mitad y a un cuarto respectivamente -
- Eso es evidente. Una Digivolución tiene que ser natural! - vociferó la carta.
- ¡S-Shh! - exclamó la misteriosa mujer - Continuo...una vez hecho esto, corresponde a cada jugador, colocar puntos de evolución en la caceta de Puntos de Evolución. Los Digimon tienen Puntos de Evolución adscritos a ellos y...-
- ... -
Como la interrupción nunca llegó, ella prosiguió - Y sirven para conseguir activar la Digivolución. Los Campeones y Ultras tienen puntos respectivos de Digivolución que deben ser alcanzados para puedan ser colocados en el campo. En ese sentido, por ejemplo. Si se quiere evolucionar a un Otamamon en Geckomon, debe tenerse en la caceta de Puntos de Evolución 30 o más puntos...-
- Si, eso suena razonable -
- ¡Hasta que hablas! - dijo con impaciencia, pero solo breve, pues siguió adelante - Entonces...un jugador tiene la opción de poner cartas para acumular Puntos de Evolución. Si no lo desea, puede omitir aquello. Eso sí, una vez puestos los puntos, el jugador tiene la opción de digivolucionar, si así lo quiere. Si no desea hacerlo puede saltearse de igual forma la posibilidad...-
- ¡Y es entonces que empieza el combate! -
- ¡N-No! ¿Como va a haber un combate si no hay un Digimon del otro lado del campo? Lo que se hace es ceder el turno para que el adversario repita los mismos pasos. Es una vez que hay un Digimon contrario que comienza la fase de batalla. El primer turno te da opción de conseguir una ventaja veloz, pero el segundo turno te garantiza ser quien comience con las batallas ¡Y eso también puede jugar a favor! Ahora bien, la etapa de batalla. Comienza cuando los adversarios escogen de forma simultanea los ataques que ejecutarán posteriormente. Cada Digimon cuenta con 3 técnicas. Una Técnica Letal, que es la más fuerte del arsenal en muchos casos; Una Técnica Normal, que es de menor potencia, pero es confiable y finalmente, pero no menos importante, Una Técnica Especial, que suele ser débil en cuanto a potencia, pero tiene la ventaja, en la mayoría de los casos de contar con un efecto especial. ¡De ahí viene el nombre! ¿Se entiende? -
- Pero quien repetía lo obvio... -
- Antes de que comience la batalla, los jugadores tienen la opción de colocar un Digimon o una Carta de Opción en la ranura de "Soporte" -
- ¿Por qué Digimon? - ello captó su atención de forma inmediata
- Ahora entiendes por que en vez de burlarte debes escuchar. Se pueden poner Digimon, por que existen cartas digimon que cuenta con efectos de soporte únicos. ¡Tanto las Cartas de Opción como los efectos de soporte Digimon pueden cambiar el resultado de una batalla! Ahora bien. Después de ese último paso, da inicio a la batalla. Cada Digimon tiene un número determinado de Puntos de Vida, una vez se terminan, el Digimon se desmaya, y una batalla es perdida por cuyo Digimon fue derrotado. Y como mencioné antes, quien gane 3 batallas primero, gana la Batalla de Cartas Digimon. ¿No es emocionante? -
- S-Si...opino que puede llegar a ser emocionante. Pero debe terminarse...-
- O-Oye, mira, ¡la batalla parece que acaba de empezar! -
Mientras toda aquella explicación se llevaba acabo, en la arena, Shirotsumi y Akagami ya se encontraban iniciando el combate. Akagami, por su lado, había colocado a un D-Otamamon ~ 550 PV ~ en su lado del campo y tenía una Biyomon como fuente de Puntos de Evolución ~ 20 PE ~. Llego el turno de Shirotsumi.
- Jajaja. Mira esto. Las nuevas cartas son geniales. ¡Quedarás impactado con esto Akagami! - sentenció Takeda.
- N-Nuevas Cartas...¡A-Ahhh! Es cierto, ¡La promoción de oferta de cartas en Digi-Gen! - trastabilló Sei.
- ¡Así es! Y ahora, además de darme tu mejor carta, no podrás obtener ninguna de las nuevas. Ya es muy tarde - comentó el ancho muchacho.
La mano de Shirotsumi fue rápida con la emoción. Prontamente colocó a un Gizamon ~ 650 PV ~ , esbozó una amplia sonrisa al contemplar su mano e ir rechazando el requerimiento de puntos de evolución.
- Ahora mira esto, Sei, ¡utilizo la nueva carta! Digivolución Rápida, con ella puedo ignorar el requerimiento de Puntos de Evolución y Digivolucionar al siguiente nivel - exclama completamente extasiado el robusto adolescente, quien una vez descartada la carta de opción toma otra de su mano y la deposita sobre el Gizamon - ¡Sal de tu letargo! ¡IceDevimon ~ 990 PV ~! -
- ¿¡Evolución Rápida!? - en sincronía se escuchó la voz de la mujer y de la carta que sostenía.
- ¿Qué es eso? - dijó por separado la carta.
- No tengo idea, no sabía de la existencia de esas cartas de opción. Han de ser de las más innovadoras -
Por su parte, Sei quedaba estupefacto, no podía creer que ya tenía que confrontar a un Digimon de Nivel Campeón, pero su mayor sorpresa fue al ver la habilidad especial del IceDevimon en el campo.
- Asi es Sei. Su ataque especial te hará temblar. IceDevimon, ataca al D-Otamamon con tu Véntisca Cortante ~ 180 x3 vs Tipos Fuego = 540 Pts de Daño ~ -
- ¡D-Otamamon! Tienes que defenderte compañero. Contraatacaras con Burbujas de Magma ~ 150 x 3 = 450 Pts de Daño ~ -
Shirotsumi, confiado en su victoria, no puso cartas de apoyo y Sei esperando el resultado también declino la opción. La Batalla se desarrollo y el resultado fue aplastante. D-Otamamon sobrevivió, pero a duras penas ~ 10 PV ~ y IceDevimon parecía aún vigoroso ~ 540 PV ~. El turno de Sei llego y el saco 2 cartas para completar. Sin embargo cuando vio su mano, se dio con la sorpresa que no contaba con mucho, solo cartas Digimon. Por momentos la mirada se le ensombreció. Tuvo la opción, pero decidió no descartar ninguna. Lo único que hizo fue poner a un PetitMeramon ~ 20 PE ~ como complemento, en la caceta de Puntos de Evolución ~ Total: 40 PE.
-...-
- ¡Ha! ¡Termino todo Akagami! Es la fase de Batalla, una vez más IceDevimon atacará con Ventisca Cortante ~ 540 Pts de Daño ~ -
Una sonrisa se dibujo en el rostro de Sei - ¡Una batalla no termina hasta que termina! ¡Confiaré en las tarjetas que me toquen! D-Otamamon contrataca con Burbujas de Magma ~ 450 Pts de Daño ~ -
En ese momento, las cartas Digimon en la mano de Sei no podían ayudar a que sobreviviera, así que fue a su baraja y puso como soporte una carta boca abajo. Eso hizo que Shirotsumi riera de forma egocéntrica y escéptica. Takeda no puso carta de soporte y la batalla comenzó.
FASE DE BATALLA: ¡ PUESTA EN MARCHA...!
...
...CARTA SOPORTE ACTIVADA... "Defense Disk S"..."Reduce a 0 el ataque Especial del Digimon Contrincante"
...Batalla Terminada... D-Otamamon ~ 10 PV ~ vs. IceDevimon ~ 90 PV ~...
El rostro de Takeda se volvió rojo de furía. No podía creer la suerte de Sei. Sin embargo, era su turno y la hora de obtener ventaja en este asunto. Saco tres cartas y río ante las circunstancias. Una tarjeta nueva había aparecido en su camino. Así, inició inmediatamente la fase de batalla. Y de inmediato puso su carta de soporte revelándola con orgullo.
- Ya termino todo ahora si Sei. ¡Este Med. Rec. Floppy te costará el juego! -
- Otra carta difícil...vamos no puedes perder pequeño amigo, Yo te estoy apoyando...-
Sei colocó nuevamente una carta de su baraja boca abajo, cerrando los ojos con necesidad. Ello provocó la ira de Shirotsumi, quien golpeó la mesa con esa furia
- NO PUEDES ESPERAR QUE LA SUERTE TE SALVE ESTA VEZ, AKAGAMI. PERDERÁS. PERDERÁS
FASE DE BATALLA: ¡PUESTA EN MARCHA...!
...
...CARTAS SOPORTE ACTIVADAS... Shiro: "Med. Rec. Floppy"..."Se recuperan 500 puntos de vida por el costo de la mitad de los puntos de ataque del Digimon curado"...Aka: "Psychemon"...
La cara de Shirotsumi fue de espanto e incredulidad...
"Psychemon"..."Copia los puntos de vida del oponente en uno mismo"...
...Batalla Terminada...D-Otamamon ~ 590 - 540 = 50 PV ~ vs. IceDevimon ~ 590 - 450 = 150 PV ~
Lo había conseguido. Sei sobrevivió hasta el siguiente turno. Y una vez empezado, vio la esperanza.
- Te lo dije Takeda, una pelea nunca se acaba hasta que se acaba. Ahora, con los puntos necesarios de Evolución, traigo a mi Campeón Digimon. ¡MERAMON! -
La exclamación fue suficiente y así, un imponente Meramon ~ 740 PV ~ entró al campo. El IceDevimon digivolucionado especialmente fue derrotado y de ahí la batalla fue dominada por Akagami hasta el final. El derrotado Shirotsumi terminó en lagrimas sobre la mesa que hacía de campo de batalla y cuando llegó la hora de entregar su carta más rara empezó a temblar con indecisión. No quería hacerlo, pues recién la había obtenido, pero era de las más especiales y las reglas eran las reglas. Así que así, reticente y humillado, extendió a su adversario la carta de Evolución Rápida que había adquirido.
Sei contempló el comportamiento de Takeda y decidió algo solemne - Puedes quedartela, Shirotsumi. Es tu carta y te costo obtenerla. - mencionó con tranquilidad - Además, ¡Fue divertido y casi consigues derrotarme por unos momentos! - exclamó con emoción
Ante eso, Shirotsumi dejó las lágrimas de lado y con dignidad miró al ganador de aquel juego - No, las reglas son las reglas. Tómala, además, no la quería tanto...no sirve mucho, es problemática y demás. Tómala, Tómala...-
- ¿Seguro? - preguntó Akagami
- ¡QUÉ SI! - respondió en voz sumamente alta Shirotsumi
- Bueno, bueno. Si lo pones así, ¡Acepto sin chistar! -
En medio de aplausos de los espectadores, Sei consiguió no solo una nueva carta, sino ganarse la admiración de alguien en especial.
- Ese chico se aventuró demasiado a la suerte. Me parece un poco descuidado, pero si que fue emocionante de principio a fin - mencionó la mujer de la gabardina quien no podía dejar de observar a la multitud de chicos reunidos en la arena.
- A mi no me parece así. Ese chico confió en lo que tenía en la baraja. Eso puede compararse a cuando se confiaba en los Digimon. - contestó la carta que ahora parecía moverse de lado a lado jalando la mano de la mujer que lo sostenía.
- Eso es un buen punto. ¿Qué opinas? ¿Quieres que sea él? - continuó entonces ahora viéndole de frente.
- ¡Bromeas! ¡Eso ni lo preguntes! ¡Claro que si! - replicó casi de inmediato.
- ¡Genial! Ahora tendremos que ver como conseguimos entregarte a ese muchacho. Agumon - contesto la misteriosa mujer.
Sin embargo, el momento reflexivo y de aceptación se vio finalmente cortado por el grito desesperado de Sei, quien sin percatarse de la hora, una vez vio el celular vio que ya eran la 1:40. Prontamente, salió corriendo en dirección a Digi-Gen, esperando encontrar una oportunidad de aún reunir cartas raras antes de hacer el encargo que le habían encomendado en casa. Con ello, aquella quien cuidaba a Agumon, vio una oportunidad de oro.
- Vamos, tengo una idea, Agumon - estableció para salir corriendo en busca de la oportunidad que tanto estaba esperando.
De esta manera es que comenzó una nueva Aventura. Una donde no solo Sei Akagami, el temerario muchacho que confía en su baraja y sus Digimon, sino otros actores más, formarán parte de todo el acto del que penderá el destino de dos mundos paralelos. Dichos mundos no se lo imaginan, pero se verán entrelazados en más de una manera. Bienvenidos a Digimon: Card Masters.
Continuara...
Hola a todos. Espero que esta historia y su primer capítulo consiga atraer la atención de potenciales lectores. Soy nuevo en lo de los Fan Fics, pero espero entretenerlos de conseguir lectores. Se me ocurrió escribir un Fic sobre Digimon, puesto que hace poco, por nostalgia, comencé a jugar Digimon: Digital Card Battle para la PS 1. Si esta historia agrada y aquellos que la lean conocen el juego, estoy seguro que tendrán expectativa de ver como se desarrolla. Espero disfruten la lectura y además, que sepan decirme si les agrada el modo en que tomo el sistema de batalla del juego a mi favor para crear algo entretenido para todos. ¡Es un gusto poder escribir para ustedes! Hasta el Siguiente Capitulo.
