Les recomiendo leer el poema de mi perfil "Fingere" que le va como anillo al dedo a este fic, creo que de cierta forma esta es una explicación de ese poema. Sin más preámbulos, mi fic...

Más allá de las apariencias.

Aún cuando lo negara, era más débil que el resto de las allí presentes, pero había una diferencia: ellas no fingían. Mostraban su temor abiertamente, admitían estar asustadas de no poder con esa batalla, admitían que, más allá de cómo eran vistas por los humanos normales, las Claymore temían, al igual que ellos. No les importaba morir, no tenían por qué luchar... pero, en el fondo, quizás querían permanecer en ese mundo, aunque fuese para completar su venganza.

Ella también tenía mucho por lo cual vengarse, especialmente por la muerte de su protectora, esa que había entregado su vida para que se mantuviese a salvo.

¿Por qué seguía fingiendo¿Por qué actuaba como si no tuviese miedo? Siendo el miedo algo tan natural en los seres humanos.

"Quizás, Undine, lo que sucede es que no eres humana" –se recriminó a sí misma mentalmente.

Desde las penumbras oía las palabras de las otras, sobre que si morían en la batalla, si serían recordadas. Aún Deneve no volvía, tampoco es que se llevara del todo bien con alguien de nivel tan... ¿inferior?

"Y nuevamente esa actitud de frialdad irreal" –pensó dando un suspiro.

Todas la veían como una especie de abominación, desconocían lo que en realidad había pasado con su amiga, aquella que la había protegido tantas veces y que, tras su muerte, se había convertido en su razón de vida... vengarse, eso era lo que debía hacer.

Sin importar cómo, se había jurado llegar al primer puesto entre las Claymore. Iba ganando poder por medio de batallas, inspirada con esa espada que había tomado de ella, perteneciente a la única persona en la que había confiado en su vida, perteneciente a aquella que la cuidaba de todo, que no permitía que algún Yoma llegase siquiera a tocarle un cabello.

Entre dientes murmuró el nombre de su amiga, llamando un poco la atención de las otras.

-¿Qué ven? –inquirió retomando su actitud de rudeza.

Las otras rubias miraron a su comandante por unos segundos, hasta que finalmente apartaron la mirada y continuaron con su conversación.

La puerta se abrió y por ella entró el otro miembro de su equipo: Deneve. Quien la miró con simpleza. Undine se levantó de donde se encontraba y manteniendo su actitud imperturbable caminó, debía encontrar un sitio para desahogarse...


¡Y eso es todo! Este cortito OneShot sobre mi querida Undine se puede decir que está ambientado en el antes de que Deneve y ella hablasen. Ella es otra de mis Claymore favoritas porque, a pesar de todo, trata de ser fuerte, a pesar de sus miedos. Sinceramente fue una de las muertes que lamenté. Eso incluye la de Jeane y la de Flora... quienes también eran de mis personajes favoritos.

Espero que esta historia cortita haya sido de su agrado... :D y que hayan leído el poema que les mencioné antes de leerla, sino, aún pueden leerlo xD es una simple recomendación de acompañamiento.