Disclaimer: Todos los personajes y nombres no me pertenecen.
Bueno, ésta es la primera historia que subo, espero que a alguien le guste :)
Aquí va...
Capítulo 1: El Bosque.
—¡Hansel! ¡Hansel, no me dejes! ¡Por favor, no me abandones! ¡No hagas lo mismo que hicieron nuestros padres! Hansel… —ya no tenía voz para seguir gritando.
Me detuve, afirmándome de un árbol, respirando con dificultad. Llevaba horas buscándolo, sin poder dar con él. Comenzaba a sentirme muy cansada.
Era un bosque gigantesco, oscuro y tenebroso.
Me dejé caer al suelo. Necesitaba a Hansel, aquí, conmigo, pero no sabía dónde estaba y comenzaba a creer que me había abandonado...
"Gretel".
—¿Hansel, eres tú? —no podía ver nada a través del bosque debido a la oscuridad de la noche, sin embargo estaba segura de haber oído su voz.
"Gretel, ¿puedes oírme?".
—¡Hansel! ¡¿Dónde estás?! —grité lo más fuerte que pude.
No obtuve respuesta y todo volvió a permanecer en silencio. No sabía qué hacer.
Estaba apoyada en un árbol, descansando, cuando un gran ruido me asustó y me hizo levantar. Miré en la dirección en que se escuchaba. Eran árboles, cayendo uno tras otro en una especie de agujero que cada vez adquiría mayores proporciones en el suelo, expandiéndose y acercándose al lugar en el que me encontraba.
Sin pensarlo dos veces me levanté, tomé mis armas y comencé a correr, ahora era mi vida la que estaba en juego. No supe de dónde saqué nueva energía para hacerlo, fue como una especie de descarga eléctrica, incluso llegué a sentir que me quemaba.
"Gretel, resiste".
—¡Hansel! —grité nuevamente.
Todo el tiempo que se suponía que había estado corriendo, no había servido de nada. Seguía en el mismo lugar pero el agujero cada vez estaba más cerca.
Estaba transpirando, sentía mis armas más pesadas de lo normal y mi cuerpo más pesado que antes. Ya no podía seguir, así que me detuve. Cerré mis ojos, resignada a caer dentro de él. Pasaron los segundos y nada ocurrió. No caí, seguía donde estaba. Los volví a abrir y para mi sorpresa vi que al detenerme, el agujero también lo había hecho. Me quedé quieta y nada pasó.
Me acerqué para mirar qué había dentro de él.
Había una escalera de madera en una de las paredes, aunque no se veía hasta donde llegaba, ni qué tan profundo era el agujero. Pero si llegaba al fondo, quizás, podría encontrar a Hansel, sólo quizás, él podría estar allí.
Decidí bajar. Algo me decía que él estaba allí...
