Eres mi esclavo
Capítulo 1
-Mamaaaa!Papaaa!- los desgarradores gritos del muchacho no eran respondidos. Los mencionados solo se limitaban a observar desde el umbral de la casa como su único hijo era arrastrado por dos hombres a un auto negro. ¿Quiénes son?¿Qué esta pasando? se preguntaba el pelirrojo cuando lo lanzaron dentro del vehículo. Lo ataron de manos y pies y cubrieron su boca. Imposibilitando cualquier movimiento y ganas de gritar.
Por las negras ventanas no veía nada, frente a él un espejo separaba la cabina de donde él estaba por lo que era completamente inútil tratar de ver el camino frente a él. El auto se detuvo luego de al parecer horas. Un hombre abrió la puerta y agarró bruscamente al chico inyectándole algo de inmediato. Casi al instante hizo efecto aquella droga suministrada.
-¿Cuál es su nombre?- preguntó el hombre que lo tenía en brazos.
-Kahl Broflovski- respondió otro leyendo un papel.
Lo cargaron a lo que parecía un sótano y lo despojaron de todas sus prendas. Kyle trataba de oponerse a tales acciones pero la droga lo debilitaba cada vez más. Creía que era el final.
-¿Esta listo el mocoso?- preguntó un hombre vestido de smoking entrando a través de una cortina.
-Si, señor- contestó otro poniéndole una cadena al cuello.
-Perfecto- el viejo elegante agarró un extremo de la cadena y prácticamente arrastró al ya debilitado muchacho a un escenario. El pobre chico seguía sin entender nada. había mucha gente sentada con un elegante trago en mano. Todos llevaban máscaras y no despegaban la vista de los individuos frente a ellos. Todo esto ponía muy nervioso a Kyle, ni siquiera podía temblar de lo endeble que estaba. De pronto, el mismo hombre que lo arrastró a aquel escenario se aclaró la garganta y comenzó a hablar por un micrófono.
-Damas y caballeros- comenzó -el espécimen aquí presente es lo que denominaríamos raro, por así llamarlo. Piel, suave y tersa; cara, como la de un ángel, difícil de encontrar- dicho esto lo cogió por sus rizos cobre y alzó su mirada hacia un reflector, dejando a la vista de los espectadores sus brillantes orbes esmeralda. -Y por último, su virginidad, adelante y atrás es 100% casto, sin mancha- el público comenzó a cuchichear entre sí mientras el anfitrión sonreía maliciosamente -Comencemos con una puja de 20 mil dólares- Lo estaban vendiendo. El aplicado estudiante de secundaria estaba siendo subastado a unos viejos pervertidos.
-¡25 mil dólares!- se escuchó gritar.
-¡30 mil!- se oyó por otro lado. Las cifras subían y subían.
-¡100 mil dólares!- luego de que algún degenerado gritara ese número nadie más habló. El anfitrión comenzó a contar.
-¡100 mil a la una!- vociferó.
-¡A las dos!- No, Kyle no quería ir con ese anciano ni con nadie, no quería estar allí, cerró fuertemente los ojos y una lágrima se escapó.
-¡157 mil dólares!- se escuchó gritar antes de llegar a tres. Esta vez no era ningún viejo o mujer anciana. Se veía más joven y su mirada era neutra y fría.
-¡Vendido al chico del pompón amarillo!- sentenció el hombre en el escenario. Kyle vio lo que parecía una sonrisa en el rostro del azabache que ofreció tanto dinero por él.
¿Quién es ese chico? ¿Qué quiere hacer conmigo? Fue lo último que pensó el pelirrojo antes de caer desmayado por el efecto del narcótico.
