*Los personajes de esta historia pertenecen exclusivamente a Naoko Takeuchi.
*Esta historia es de mi autoría y me hago responsable de todo lo que en ella está escrita.
*N/A: esta es un U.A, aunque me basé en la primera temporada de Sailor Moon, más adelante aparecerán personales correspondientes a Sailor Moon Stars. Que lo disfruten ^^
"OLVIDARTE…NO PUEDO"
Me considero una chica normal, bueno dentro de lo que se puede, soy bastante alegre…está bien, soy MUY alegre y mis amigas dicen que soy como el sol por las mañanas. Ellas son como mis hermanas, son mi familia y mi cable a tierra. Vivimos juntas desde hace 2 años en una apartamento que nos regaló mi papá como premio por haber entrado las 5 a la Universidad de Tokio, somos muy felices juntas…por lo menos eso intento yo cada vez que "él" está con nosotras.
Mi nombre es Serena Tsukino, con bastante esfuerzo me inscribí en un programa de protección social para ayudar a fomentar la inserción estudiantil de los sectores de extrema vulnerabilidad en Tokio, así puedo trabajar en terreno mi carrera de asistente social...digo que fue con mucho esfuerzo porque apenas y me alcanza el tiempo para preparar los exámenes en la universidad, pero todo sea por la buena causa, y claro, para no pensar tanto en él.
Todas tenemos 20 años excepto Lita que tiene 21, ella estudia cocina internacional y sueña con ser el chef de los lujosos restaurantes de los cruceros que viajan por todo el mundo, aunque por un tiempo pensamos que se dedicaría a la lucha libre o algo así porque se la pasaba peleando con los chicos de la escuela y siempre les ganaba, Es la persona más perseverante que jamás he conocido, recuerdo cuando estábamos enamoradas de Andrew, un amigo de infancia, y cuando supimos que él tenía novia, Lita dijo que teníamos que luchar por su amor y que jamás debíamos darnos por vencidas…al final ganó ella, creo que mis encantos no salieron a relucir sino hasta que entré a la universidad. Luego están Mina, Amy y Rei. Mina estudia Teatro, y sueña con convertirse en la próxima Marilyn Monroe de los escenarios es muy extrovertida y siempre nos alegra con sus bromas en doble sentido y sus mal enfundados refranes, Mina es muy hermosa, aunque abusa un poquito de ello pues cambia novio cada dos por tres, auqnue una vez tuvo uno que duró i tiempo junto a ella, Armand, pero el muy miserable la engañó con su amiga Catherine y se largaron a Londres, tal vez Mina lo haya perdonado, peor estoy segura que ninguna de nosotras lo hemos hecho aún. Amy es la intelectual del grupo, la de los comentarios y bromas inteligentes y la más aterrizada de todas, la amamos por ser como es, ella estudia medicina y sueña con ser la cardióloga de más prestigio en Tokio, aunque cuando éramos más jóvenes ella quería estudiar en Alemania, se había ganado una beca de excelencia por su buenas calificaciones, pero estando en el aeropuerto con sus maletas listas para partir al viejo mundo comprendió que jamás encontraría en Alemania la misma felicidad que tenía aquí en Tokio y cuando se plantó ante mi puerta con las maletas en ambas manos sólo me dijo que aquí en Tokio también se podía estudiar de la misma manera que en Europa…ese fue uno de los mejores días de mi vida, ahí comprendí que nosotras jamás nos separaríamos e hicimos una gran fiesta para celebrar su "cuasi" partida. Y por último está ella…Rei, la conozco desde…muchísimo tiempo, exactamente después de conocer a Amy, Rei era la sacerdotisa de un templo Budista que se encontraba en el centro de Tokio, Amy y yo solíamos pasar por un parque cercano a este y solíamos admirarnos de la belleza y sofisticación de la sacerdotisa, un día fuimos a orar por nuestras calificaciones (Yo más que Amy porque me iba fatal) y nos la encontramos y enseguida notamos esa conexión con ella. Es una muy linda persona, aunque demasiado temperamental y siempre nos pasamos peleando, pero muy en el fondo nos amamos como hermanas…y he ahí el dilema de mi existencia.
DOS AÑOS ATRÁS
Una vez nos mudamos al apartamento nos sentimos en la gloria, por fin teníamos libertad de acción, algo que todas nosotras anhelábamos con todas las fuerzas de nuestro corazón, pues nuestros padres eran bastante sobre-protectores. Disfrutamos ese primer fin de semana como ningún otro, y para el domingo el apartamento estaba hecho un desastre.
-Fue una muy buena fiesta- sólo eso pude decir cuando vi las botellas regadas por todas las piezas y los restos de snack que chocaban con mis zapatos.
-Bien, manos a la obra- Dijo Lita quien en un par de horas tenía el departamento soplado, esa chica tiene un don que ninguna de nosotras teníamos.
Todas estábamos muy ansiosas por el primer día de clase, por mi parte no pequé el ojo en toda la noche, me di vuelas en la cama como loca, algo me decía que ese día sería muy importante para mí. Y lo fue…
Todas partimos rumbo a la universidad en el automóvil de Mina y cuando nos bajamos quedamos boquiabiertas…eso estaba lleno de gente y los universitarios nos veían como la carne fresca en una carnicería. Ahí nos despedimos y nos dedicamos éxito en nuestro primer día. Iba distraída (como siempre) tarareando alguna estúpida canción cuando sentí un golpe que me arrojó al suelo…no podía ser, otra vez por distraída arrojaba a alguien al piso.
-Oye! Que te pasa que no ves por dónde caminas?- Me dijo una aterciopelada voz de hombre que hizo que mis entrañas se estremecieran.
-Lo siento, pero no fue del todo culpa mía, ¿Qué no puedes tener más cuidado por dónde andas?- Dije más que enojada viendo a la cara al tipejo que me había tirado…grave error…ahí estaba un dios del olimpo parándose como miembro de la realeza con tanta elegancia que parecía salido de un cuento de hadas, tenía el cabello negro y bastante desordenado que le daba ese toque rebelde que deberían tener todos los chicos universitarios, la piel un tanto más oscura que la mía, pero parecía ser el bronceado perfecto después de una práctica de surf, y esos ojos…dios! Esos ojos tan azul profundo que creí haberme ahogado en las inmensidades del océano Atlántico. Y cuando se irguió por completo lo vi más alto que el monumento hecho a Washington (el Obelisco), este tipo debía ser deportista porque un cuerpo como ese sólo pertenecía a aquellos que dedicaban su vida al deporte, era un pecado, lo sabía, no debía andar mirando lascivamente al primer chico con el que me cruzaba en la universidad…pero sería mucho más pecado si no hubiese mirado a ese monumento a la hermosura.
-Estás bien?- Me preguntó nuevamente con esa voz de terciopelo sacándome de mis más fantásticos pensamientos, entre los cuales lo veía a él sobre mí haciendo algo que no era para nada sano.
-Eh…e…-Por dios Serena di algo!- emm …yo sí, estoy bien…gracias.- logré decirle por fin una vez me tendiera su mano para levantarme y juro que sentí como mis ojos veían estrellas al sentir su tacto sobre mi piel, era tan suave, era lo más hermoso que había sentido nunca…¿acaso eso era el amor a primera vista?
-Bien, para la próxima ten más cuidado, no es agradable que andes tirando a la gente por ahí por andar paveando- ¿Paveando? Eso era acaso un insulto? Quién diablos se creía este sujeto para decirme algo tan feo.
-Óyeme! Yo andaría distraída, pero no era la loca que andaba corriendo por el pasillo como si me anduviera persiguiendo la policía!- le grité una vez más repuesta.
-Ach! Odio a estas chicas nuevas- Dijo mirándome con desprecio y sentí una punzada en el pecho.- vas a tener que espabilar pronto cabeza de chorlito, estás en la universidad y aquí no se permite las niñitas mimadas.- Me dijo con una enorme sonrisa en los labios dándose la vuelta y alzando una mano en señal de despedida.
-Engreído!- logré decirle y supe que me escuchó porque ladeo la cabeza y comenzó a reír a carcajadas, el muy imbécil se estaba burlando de mí.
¿Quién diablos era ese tipo? Me pregunté y seguí mi camino hasta el salón de clases. Las horas pasaron de prisa y pronto ya me encontraría con las chicas para almorzar en la cafetería de la universidad. Eran la 1 en punto cuando terminaron las clases de la mañana y corrí hacia el casino, para mi desgracia justo en la mesa en que se encontraban mis amigas se encontraba aquel muchacho también, aquel idiota de ojos azules que me había robado algo más que un suspiro en toda la maldita mañana.
-Qué haces tú aquí?- le dije groseramente cuando llegué a la mesa.
-Qué grosera eres Serena! Además llegas tarde!. -Esa era Rei, por sus ojos vi las chispas de fuego que amenazaban con quemarme.
-Te demoraste demasiado Sere, así es que ordenamos por ti.- Dijo Lita
-Si, te demoraste cabeza de chorlito, que sucedió? El maestro de dejó castigada igual que en la secundaria?- Dijo con sarcasmo el muy maldito mientras Rei, Mina y Lita estallaban en risas y Amy escasamente podía esconder su sonrisa con una servilleta
-Eso a ti no te importa! -le dije sacándole la lengua (…si sé que es un gesto muy infantil, pero la vida universitaria era algo que me costaría asimilar)- lo que pasó es que…emmm, bueno…mmmm me perdí.- Les dije bajando la cara por la terrible vergüenza que sentía, por andar pensando en aquel imbécil me había perdido y estuve como 15 minutos rondando sin rumbo fijo.
Nuevamente las risas estallaron, pero esta vez Amy no intentó disimular su sonrisa, me sentí fatal, no porque ellas se rieran, sino porque se reían con él.
-Hay Serena, tú nunca cambias.-Me dijo Amy quitándose disimuladamente las lágrimas que la risa jhabía provocado.
-Por cierto Serena, ya conocías a Darien?.-Me preguntó Mina entrecerrando sus ojos celestres
-Darien?- le dije no entendiendo a quien se refería.
-Si serás cabeza hueca Serena! Éste es Darien, que no lo conocías?- Me dijo Rei a quien la molestia ya había abandonado.
Miré hacia donde me señalaba con su mano y por fin caí en la cuenta que el imbécil de ojos lindo era el tal Darien.
-Hola cabeza de chorlito. – Me dijo con esa sonrisa torcida que me hizo estremecerme.
-Óyeme bien niñito rico, mi nombre es Serena Tsukino, no Cabeza de chorlito entendiste?- le dije golpeando la mesa y logre que todas se callaran ante mi brutal reacción, yo era bastante pacífica por lo que les asombraba que actuara así delante de un extraño.
-Niñito rico?- Dijo con un gesto horrendo en la cara, creo que ese apelativo no le había gustado.- Óyeme tú a mi niñita mimada, deberías aprender a guardar esa lengua tuya antes de que te muerdas y te envenenes a ti misma!, me voy.-Dijo agarrando su bolso y su chaqueta y parándose de la mesa.
-No Darien no te vayas!-Le dijo Rei casi tirándose sobre sus brazos…me había perdido de algo?- no le hagas caso a Serena si? Ella sólo bromea no te lo tomes tan enserio.- A ver, a ver, a ver….¿qué diablos pasaba allí?, no debía ser ella la que me defendiera a mí de los ataques punzantes de este tipo?
Él me observó nuevamente y acarició los cabellos negros de Rei- Está bien hermosa, me quedaré por ti.- le dijo delante de todas y juro que mi mandíbula inferior se desencajó por completo.
-Serena, ¿por qué no te sientas y almorzamos en paz?- me dijo Mina acercándome la silla, y yo como zombi me senté y arrojé mis cosas al suelo.
-¿Te pasa algo Serena? Estás muy extraña- me dijo Amy tomándome la temperatura con su mano.
-Qué le va a pasar!, de seguro está muerta de sueño por haber madrugado hoy.-Dijo Rei mientras le hacía ojitos al chico nuevo.
-De seguro es porque ya tiene hambre, Serena no acostumbra comer tan tarde- Dijo Lita dándome una enorme sonrisa.
-Sí…tengo hambre.-Les dije sin mirar a nadie en particular y con apenas un hilo de voz.
-Ahora que estamos todas aquí Rei, por qué no nos presentas mejor a tu amigo?- Dijo Mina haciendo énfasis en la palabra "Amigo".
-Bien chicas, él es Darien Chiba, va en 3 año de medicina y es el que nos está haciendo la inducción a los alumnos de primero en la facultad de música.
-Ahhhhhh- Se oyó en general por todas las chicas, excepto por mí que todavía permanecía shokeada.
-Mucho gusto- Dijo nuevamente con esa hermosa voz. –Si necesitan algún tipo de guía para adaptarse mejor a esta nueva vida, estaré gustoso de enseñársela.
-Eres muy amable Darien, gracias.- Dijo Amy a quien ya veía entusiasmada por preguntarle cosas de medicina a Darien.
-Ahora quisiera saber por qué se conocían Serena y tú Darien?- Le dijo Rei con un tono bastante molesto a él.
-Te equivocas linda, no nos conocemos, sólo nos vimos cuando ella por andar distraída me tiró en uno de los pasillos de la facultad.- Le dijo sonriéndole seductoramente a Rei.
-Que?- dije saliendo de mi ensoñación.- Eso no fue lo que pasó! Tú fuiste el que me tiraste por andar corriendo por el pasillo! Serías tan amable de decirnos por qué tenías tanta prisa?- Le dije más que enojada, yo no había tenido la culpa de habernos caído…¿o sí?
-No debería contestarte porque eso a ti no te interesa cabeza de chorlito, pero para que veas que soy una buena persona te diré que se me estaba haciendo tarde para comenzar con la inducción de los chicos de primero, por eso estaba apurado, pero gracias a ti llegué 3 minutos tarde.- el muy idiota se estaba ganando otro insulto más, pero al parecer Amy vio la ira en mi rostro y decidió intervenir.
-Ya, ya chicos, eso no tiene la menor importancia, será mejor que almorcemos pronto, tengo clases a las 2 y apenas y me quedan 15 minutos.
Y Ahí dimos termino a esa discusión, pero cada vez que veía las miradas que Darien le daba a Rei, y las que ella le daba a Darien sentía la ira volver, ¿Qué me pasaba?...seguramente era que no quería por pareja de una de mis mejores amigas a un tipo tan engreído como ese, sí, eso debía ser.
La tarde transcurrió sin mayores percances y sin que yo me diera cuenta de ello porque no presté la más mínima atención al maestro por andar pensando en el estúpido engreído.
Cuando salimos las chicas me estaban esperando y para mi alivio Darien no se encontraba con ellas. Mina nos llevó a casa y a penas cruzamos la puerta de entrada Mina saltó sobre Rei y la comenzó a llenar de estúpidas preguntas.
-Son novios? Desde cuando están juntos? Por qué no nos habías dicho? Tiene hermanos? Dios es muy guapo!, lo invitarás a casa? Cuando se conocieron?- y seguía la lista de preguntas mientras todas nos sentábamos en el sofá a esperar que por lo menos Rei respondiera la mitad de ellas.
-Creo que Rei nos debe una sabrosa explicación- dijo Lita elevando sus cejas haciendo que Rei se sonrojara…¿Rei sonrojada? Acaso este era el mundo del absurdo?
-Tranquilas, tranquilas chicas, les contaré todo.
-Rei, respetamos tu privacidad, si no nos quieres decir no te preocupes- Esa era Amy quien no entendía por la angustia que estábamos pasando todas las demás.
-Jajajajaja me vas a decir que no tienes curiosidad de saber si Rei ya le engulló los dientes a semejando bombón?-Sin dudas Mina siempre salía con algún comentario fuera de lugar.
-Bueno…sólo un poco- y me quedé paralizada…¿Acaso habían venido los marcianos y me habían cambiado a Amy?
-Ya cuéntanos Rei! Dinos que pasa entre ustedes dos.- Le dijo Lita instándola a comenzar el relato, yo no dije nada, no me sentía capaz de decir nada coherente en esos momentos.
-Ok Chicas, les voy a contar…Conocí a Darien hace 2 semanas mientras él iba al templo a orar por un amigo que estaba muy enfermo, yo estaba con mis cuervos recogiendo las hojas secas que caían de los árboles cuando lo vi, se veía tan preocupado que me acerqué a él para preguntarle si estaba bien, él fue muy amable conmigo y me dijo que no me preocupara que se encontraba bien y que lo vería muy seguido por ahí. Creo que me enamoré inmediatamente de él ese día, me pareció muy tierno que fuera a pedir por la salud de un amigo enfermo. Al día siguiente volvió a ir, pero esta vez trajo consigo una rosa roja y…bueno, se acercó a mí y me la regaló. Me dijo que era un regalo por haberme comportado tan amable con él, luego de ese día nos veíamos a diario en el templo Hikawa y nos hicimos muy amigos, aunque no les quise decir nada porque yo creía que él sólo me veía como una amiga más, pero cuando nos encontramos hoy en la universidad fue distinto, muy distinto, me dijo que estaba feliz por mí, porque pronto alcanzaría mi sueño de ser compositora y me dio el abrazo más fuerte que me habían dado, luego que me soltó me dio una sonrisa y me dio un beso en la mejilla, muy cerca de mis labios…
Todas estábamos sin respirar, era lo más romántico que había oído y me alegraba que mi amiga Rei tuviese un romance correspondido, pero…mi corazón latía con fuerza y no era de felicidad, había un sentimiento desconocido para mí que crecía cada vez más y luego sentí la tristeza más grande de mi vida.
…Luego quedamos de encontrarnos en la cafetería para presentarles a mis amigas- Dijo Rei refiriéndose a nosotras- y desde el momento que llegó no dejó de llamarme "hermosa", "cariño" o "linda", jamás me habían llamado así, y creo que él también siente algo por mí, pero no lo sé…a pesar de que soy muy perceptiva no sé qué es lo que su corazón llegue a sentir.- concluyó Rei dejándonos la oportunidad de hablar a nosotras.
Obviamente Mina fue la primera en hablar.
-AAAAAAAH! que emoción! Rei va a tener novio! Wiii wiiiii! Tranquila amiga! Yo te ayudaré a conquistar a ese bombón!- No sé por qué yo no me sentía tan entusiasmada con ella.
Sí! Yo te ayudaré a prepararle el pastel que más le guste! Ya sabes que a los hombres se es conquista por el estómago- dijo lita giñándole un ojo y Rei se sonrojó.
-Rei…yo creo que está bien que te guste Darien, pero no debes descuidar tus estudios por estar de enamorada- Esa era Amy, por fin alguien decía algo sensato. Un momento…¿acaso me sentía fastidiada de tanta melosidad?
-y tú que piensas Serena- Me preguntó Rei al ver que o seguía callada
-Yo creo…yo…-No sabía que decir, tenía un inmenso nudo en la garganta que no me dejaba contestar-yo…
-Tú qué Serena?- me dijo impaciente mi amiga Rei.
-Que yo creo que ese tipo es un engreído.- fue lo único que se me ocurrió decir.
-QUE?- dijeron todas al unísono haciéndome saltar del susto.
-Pero cómo te atreves a decir eso de Darien Serena! Es el hombre más tierno del mundo!.-Dijo Rei ya bastante sacada de quicio.
-Pues contigo será un osito cariñosito, pero conmigo esta mañana se mostró bastante grosero y antipático.- De die y no sé cómo me paré y las dejé anonadadas sentadas en el sofá mientras me dirigía a mi cuarto.
Sé que me comporte como la imbécil más grande del planeta con mi amiga…le debía una disculpa, pero eso sería mañana, por hoy sólo me quedaba pensar en qué demonios me estaba pasando.
Al día siguiente todo fue normal, no vi a Darien ni a Rei en todo el día, y las chicas no paraban de mandarme textos diciéndome que la había regado y que debía pedirle una disculpa a Rei. Cuando por la tarde llegué al apartamento sólo estaban Rei y Amy, las demás seguían en la universidad.
-Rei…siento lo de ayer.-Le dije sin más preámbulos pues odiaba estar peleada con alguna de ellas.
-Está bien Serena, pero quiero que sepas que no me gustó para nada cómo hablaste de Darien ayer, él ha sido muy lindo conmigo y con las demás, no sé por qué le odios tanto.
-No! Te equivocas Rei…yo no lo odio, es sólo que…-¿qué le diría? "Sabes Rei, me enamoré perdidamente del chico de tus sueños y se me hace pebre el corazón cada vez que te veo con él" NO! Definitivamente eso no se lo podría decir nunca.- es sólo que creo que me costará acostumbrarme a tener que compartir tu cariño con alguien más.-le dije algo desanimada
-Ahh, Serena…-me dijo ella tiernamente- no te preocupes amiga, no las dejaré de lado y te juro que si él y yo nos hacemos novios le haré entender que mis amigas están primero.- Dijo ella abrazándome y dándome una tierna sonrisa.
Me sentí fatal…no quería mentirle a Rei, pero no le podía revelar mis sentimientos porque no quería luchar otra vez con otra amiga por el amor de alguien y perder…una vez ya salí muy lastimada y no estaba dispuesta a competir por el amor de alguien otra vez…menos sabiendo que Rei tenía todas las de ganar pues sólo había que fijarse cuando él la miraba a ella con cariño, y a mí sólo con esa mirada burlona y sin interés alguno.
Los días pasaron y yo me daba cuenta de lo feliz que estaba Rei con Darien, oficialmente aún no eran novios, pero siempre salían juntos y en la universidad se la pasaban conversando. Mina ayudaba a Rei en sus citas y Lita siempre cocinaba extra para que Rei le llevara almuerzo a Darien cuando éste tenía mucho que estudiar. Amy era la única en notar que a medida que la alegría de Rei iba creciendo la mía se iba extinguiendo poco a poco.
Un día estábamos solas en el apartamente cuando Amy se me acercó.
-Te ves muy triste Serena, sabes que puedes confiar en mí.- Dijo dándome una palmadita en la espalda, yo podía sentir su apoyo, pero ella tampoco podía saber lo que me pasaba.
-No es nada Amy, sólo son los exámenes- mentí, no quería que nadie supiera de mi amor oculto.
-No me mientas Serena, te conozco mejor que a cualquier otra y sé que tus ojos se nublan por una razón muy diferente a los exámenes- y yo quedé asombrada de que ella me conociera tan bien.-la única vez que vi tanta tristeza en tu rostro fue cuando Andrew te dijo que estaba enamorado de Lita y que quería que fuera su novia- Dios ella ya lo sabía, sabía que me pasaba pero estaba esperando a que yo se lo dijera.
-Amy yo…
-No lo digas Serena…sé cuánto sufriste por no haber conquistado el corazón de Andrew y cuanto te dolió apartarte de él para que fuera feliz con Lita, eres una gran mujer Serena, pero no puedes dejar pasar tu felicidad por darle la felicidad a los demás.
-Pero sabes que yo jamás me interpondría entre ellos dos- le dije con lágrimas en el rostro, recordar cuanto había sufrido por Andrew y Lita aún me dolía, pero me hacía feliz ver a mi amiga feliz con él, además ella jamás supo que yo estaba realmente enamorada de él, le hice creer que para mí solo eran cosas de niñas.
-Lo sé amiga, como sé también que jamás harías algo para que Rei sufriera, pero si sigues así ocultando tus sentimientos a todos sólo lograrás que la tristeza inunde todo tu ser y esa alegría que todas queremos de ti se extinga.
Yo a esas alturas de la conversación sólo lloraba a mares, no quería sufrir nuevamente por no ser correspondida, pero tampoco quería ver cómo mi amor se paseaba dela mano con mi amiga…pero nada podía hacer, él jamás me escogería a mi…Rei y yo éramos todo los contrario y si él estaba con ella era porque ella si le gusta, por lo tanto yo al ser tan diferente jamás le gustaría, además ellos dos se parecían muchísimo, eran buenos estudiantes, les gustaban las mismas cosas, eran serios y se comportaban según su edad, sin niñerías como yo…creo que ahora me sentía mucho más miserable.
-Ya, tranquila Serena, todo va a estar bien si? Te juro que yo no diré nada a nadie, pero prométeme que harás algo al respecto.
-Me estás sugiriendo que le diga la verdad? Eso destruiría a Rei, sé que jamás podría estar con Darien sabiendo que yo también lo amo, ella no es una persona cruel, y merece ser feliz, jamás se lo diré, jamás! Ellos dos son hechos por la misma moldura y merecen estar juntos.-dije limpiando las últimas lágrimas que salían de mis ojos, yo no les arruinaría la felicidad, menos a Rei.
-Está bien Serena, tú sabes lo que debes hacer amiga, sólo espero que no estés cometiendo un error, algún día ella o él descubrirán tus sentimientos y nadie podrá hacer nada al respecto.-Dijo Amy, sabía que tenía razón, pero ¿qué podía hacer yo? Nada…absolutamente nada, sólo olvidarme de él.
Yo apenas y lo había visto un par de veces dentro de ese primer mes de clases, pero cada vez que lo veía sentía que lo amaba más, él era una muy buena persona, ayudaba a los alumnos enfermos y daba clases gratis para quienes necesitaran ayudantías, tenía más que mi corazón ganado, pero debía asegurarme que no lo supiera, él era tan bueno que sabía que dejaría a Rei sólo por no hacerle daño a una de sus mejores amigas.
Y así pasaron los peores 2 años de mi vida, ya no reía como antes, ya no jugaba como antes, ya no era el alma de la fiesta como antes…pero sobrevivía, las chicas habían notado el cambio y Darien no dejaba oportunidad de molestarme diciéndome que ya estaba madurando, pero lo dejaba pasar, había jurado que me callaría este amor por siempre y me había jurado que lo olvidaría, aunque cada vez se me hacía más difícil olvidar…
Continuará…
*¿Qué les pareció?
Bien chicas espero su reviews para saber si sigo o no la historia. Gracias a las que se tomen el tiempo de leerla! ^^
*Si les gustó la historia, estaré subiendo un cap. Por semana.
Diian Kou R.
