Mi hijo (Ore no musuko)

" Ser padre"

Cuando le mire por primera vez… nunca ante sentí algo semejante… frente a mi estaba el cuyo protagonismo opacaba al mío y aun así me sentía pleno, feliz, el era mi hijo el ser mas hermoso y perfecto que jamás había mirado antes, y aquel que la historia había elegido como su nuevo protagonista.

Capitulo 1 "kakaroto y su hijo"

Era una vista como ninguna otra, una hermosa manta oscura que permitía resaltar aquellos magníficos cuerpos celestes que anonadaban la ingenua mirada del pequeño niño, que con sus cortas manos se apoyaba para mirar atreves del indestructible cristal del vehículo.

-es… es nuestro hogar hijo, es el planeta que me vio nacer y aquel que te espera para verte convertir en uno de los mas grandes.- expresaba orgullo el hombre de cabello oscuro al pequeño niño.

-es hermoso papa.-musito el pequeño infante a su padre, mientras este se dirigía a los controles de aquel vehículo a informar sobre su llegada.

No había lugar igual como aquel castillo, imponente e impenetrable, construido a partir de aquel metal tan codiciado en el universo conocido, y que reflejaba la magnificencia de aquel que se levantaba como el soberano del lugar y aun, con su baja estatura era el mas imponente de todos.- majestad, le traigo un informe extremadamente importante, el esta en camino, llegara en tansolo unos días.- vociferaba el informante.

- ¿de que estas hablando? .- cuestiono el soberano.

-¡kakaroto! El hijo del gran señor Bardock esta por arribar, tras conquistar aquel planeta.- prorrumpió emocionado el hombre.

-¿El hijo de Bardock? ¿Aun vive? Espero que aquel planeta valga realmente la pena ¿Cuándo llegara? –cuestiono el imponente soberano, intrigado por el guerrero e interesado por su recompensa.

-Aproximadamente en 42 horas majestad, aún se encuentra a algunos parsecs de distancia y la nave en la que se mueve no es realmente muy rápida, es una reliquia construida por terraneos.-informo.

-¡Notifica a raditz! Seguramente estará satisfecho de escuchar sobre la llegada se su hermano.-conmino el mandatario.

-Colócate el cinturón, estamos por entrar a la atmosfera.-ordeno el padre a su pequeño hijo.

-¡asi que en esa nave viene! ¿Cuánto has cambiado hermano? ¿24 años que han hecho de ti?.-cuestionaba un hombre cuya musculatura hacia estremecer a cualquier hombre junto a el, y miraba a su hermano tocar una vez más su hogar.

Y de aquella nave robusta grabada con una letra "c" emergía un imponente hombre acompañado de un pequeño infante, ese hombre era su reflejo, su nueva vida, ese hombre era igual a aquel que en la historia de este mundo jamás seria olvidado, pues su grandeza sin igual, había cambiado el destino de toda su civilización.

24 años habían pasado desde el día en que aquel guerrero se plantó frente al tirano y grito.-¡no mas!

-solado sabon abre la escotilla ahora mismo.- exclamo el enano tirano.

-a la orden gran frezeer.- asumió el soldado de cabello largo y hermoso rostro.

-¡FREZEER! Sal de tu nave.-vociferaba el gran guerrero mientras el tirano ascendía sobre la nave lentamente..- por fin asomas tu repugnante rostro, ¡es momento de eliminarte, bastado! Voy a terminar con todo esto y cambiare el destino de mi raza, el destino del planeta Vegeta, el destino de Kakaroto, también tu repugnante destino ¡ya no más seremos tus esclavos.- declaro con firmeza el saiyajin mientras arremetía contra el diminuto tirano.

-insignificante saiyajin ¡tu rey murió en mis manos hace solo unos minutos!.-revelaba el cruel gobernante, mientras esquivaba la incesante oleada de golpes lanzados por bardock.-¿Qué crees poder hacer tu?

-¡yo soy por mucho mas fuerte que vegeta!.-afirmo el guerrero que logro asestar un fuerte golpe al tirano que retrocedió un poco.- desde el día que fui enviado al planeta kanasa, me prepare para este momento.- vocifero tras arrojar una espera de energía que formaba una perfecta luna.- mi poder excede los 50,000 y al igual que el maldito gordo doria, morirás en mis manos.- exclamaba el saiyajin mientras su cuerpo sufría la gran metamorfosis de ozaru y el cruel tirano lo miraba anonadado.-¡yo cambiare el destino!.-rugía estrepitosamente

-maldito saiyajin.-vocifero el enano mientras arrojaba una súper nova al guerrero ozaru, que con un tremendo rugido logra desviar la misma al espacio.

-¡recuerda estos nombres maldito! Toma, Selipa, Panppukin,Toteto, Kakaroto y Bardock.- exclamaba el saiyajin mientras se arrojaba a un frezeer que intentaba alcanzar su siguiente etapa y lo arrastra a tierra, donde ya le esperaban guerreros trasformados y que juntos al ver caer a frezeer, arrojaron al unísono sus ataques por petición de Bardock que contenía al villano, la gran unión de ataques hacen salir despedidos a los contendientes al espacio, donde bardock con sus ultimas fuerzas logra explotar junto a frezeer y terminando con cada rastro del aterrador enano y con una sonrisa se despide.- Kakaroto, en la tierra aprenderás mucho hijo, ahora esta es tu historia, Raditz tu serás grande greñudo, cuida de tu hermano, mama y yo los esperaremos, espero que dentro de mucho tiempo ¡adios hijos!.

Era solo un pequeño cuando llego a la tierra y aquel anciano le rescato, su nombre era son gohan, este lo educo, le enseño a pelear, a utilizar todas las técnicas que este conocía, le dio un nuevo nombre "Goku", pero dentro de si aún estaba su antiguo ser, aquel que había sido enviado a conquistar el planeta por orden de un tirano que ya había perecido, Kakaroto vivía en el y a la edad de 10 años resurgió como nunca y enfrento a su mentor asesinándolo e inicio el viaje de conquista, viajo para estudiar a su adversario y debido a ello participo en el gran torneo donde los más fuertes de la tierra demostraban su poder, entre ellos estaban 2 guerreros sin igual que hicieron que Kakaroto tuviese que posponer su conquista hasta ser más fuerte, un joven de nombre krilin y un anciano que le derroto de forma colosal llamado jakie chun.

Tras su derrota entreno fervientemente durante dos años, pero un demonio de nombre pikolo dai maho había iniciado su conquista antes que él. Kakaroto lo enfrento con intención de poner la balanza a su favor, pues este demonio ya había dominado a todo el mundo, sin embargo el poder del demonio era extremadamente superior, perdió ante el demonio que también había vencido a un poderoso anciano, humillado viajo por el mundo entrenando y en tan solo un año había conseguido poder suficiente para derrotar al monstruo verde que sucumbió ante el guerrero saiyajin, sin embargo el demonio dejo atrás un huevo que contenía a su hijo, aquel que le vengaría.

Tras la batalla kakaroto salió disparado debido a la explosión del demonio, esta explosión fue tan fuerte que dejo a el saiyajin triunfador moribundo a la oriya de un lago, donde una bella joven lo encontró, esta le cuido hasta verlo mejor, kakaroto que se había percatado de el último movimiento de pikolo medito y decidió posponer su conquista hasta eliminar a aquel demonio que le rivalizaba, durante 3 años permaneció entrenando en la tierra de la joven, hasta el momento en que se organizó una vez más aquel gran torneo donde se enfrentó al hijo de aquel demonio que ahora resulto triunfador, este demonio era completamente opuesto a su padre, el no tenía interés en el mundo, pero seguía siendo peligroso, kakaroto entreno, hasta ser más fuerte y 3 años más tarde lo enfrento una vez más, derrotándolo, sin embargo el no cometería el error de dejarlo vivir.

-no lo hagas kakaroto.- vocifero la joven que años atrás le había salvado la vida y con la cual él había engendrado a un niño 2 años atrás.- por favor no lo hagas, no seas un asesino, por mí, por tu hijo, no lo hagas amor mío.- suplicaba la mujer.

-callate mujer y no interfieras.- exclamo kakaroto antes de arremeter contra ella y acabar con su vida.

-¿porque lo hiciste?.- cuestiono el demonio verde.- ¿acaso no era tu esposa, la madre de tu hijo?

-es solo una mujer cualquiera, para mí no significaba nada, yo tengo una misión más trascendental que el simple amor de esa terranea, solo era un poco de calor en la cama.- exclamo con carcajadas, antes de arremeter contra picolo y poner fin a la contienda.

Una segadora luz emitida por un hombre de nombre ten shin han detuvo a kakaroto, mientras el joven de nombre krilin que había enfrentado años atrás aparecía para apoyar a picolo.- ¿estás bien picolo? Sentimos tu ki y el de este sujeto, no creí que realmente intentaría terminar contigo, pobre muchacha, la asesino sin remordimiento alguno, ¿Cómo te atreviste a hacer algo tan ruin? ¿Qué clase de ser humano eres?

-¿humano? supongo que no conoces bien a tu raza, ustedes son peores, sanguinarios, egoístas, crueles… de cualquier forma, no soy un humano, soy un saiyajin.- expresa burlonamente el guerrero, mientras les revela su origen a los incrédulos humanos.

-krilin dale una semilla a picolo de inmediato.- ordena tenshinhan al joven krilin, mientras kakaroto los mira extrañado y asombrado trasver como aquella semilla que el demonio comió le había devuelto su fuerza y salud.

-¿Qué es esa semilla? ¿Cómo te recuperaste tan rápido?.- cuestiona el imponente conquistador.

-¡eso no te incumbe saiyajin! Ahora que se quién eres realmente no te dejare vivir.- asegura picolo.- ten shin han, krilin, apóyenme, juntos lo derrotaremos.- asegura el ser de piel verde.

Juntos arremeten contra kakaroto quien apenas logró escapar tras un intenso combate y se encamino a la casa que compartía con aquella joven a la cual sin piedad le quito la vida,

Los guerreros picolo, krilin y ten shin han le buscaron durante mucho tiempo, pero parecía que la tierra le había comido.

Tras dos años kakaroto apareció una vez más e inicio la gran conquista de la tierra, muchos guerreros y ejércitos se le opusieron, kakaroto era tan fuerte que ni siquiera la coalición de picolo krilin y tenshinhan podían hacerle frente, picolo desesperado acudió a dios, aquel que alguna vez le expulso de su cuerpo.

-dame tu poder kami, lo necesito para poder derrotarlo.- suplico el demonio verde.

-cuanto haz cambiado picolo, alguna vez fuiste el terrible demonio conquistador que anhelaba mi mundo y ahora intentas protegerlo tan desesperadamente, únicamente por alguien que tu antiguo yo, habría llamado insignificante, creí que tú eras mi más grande fracaso, pero ahora comprendo que me equivoque.- expresaba la deidad.- sin embargo no hay garantía de vencer.

-lo haremos kami, por lo largo de un año ese infeliz a asesinado a mucho gente, por su culpa ella no ha podido crecer como tendría que hacerlo, no puedo perdonarlo y si esta es la única oportunidad me asegurare de explotarla al máximo.- aseveraba el ser de piel verde mientras cerraba fuertemente su puño.

-está en el castillo del rey, esta es nuestra última oportunidad.- expresa el dios mientras es absorbido por el cuerpo de picolo.

Había sido una lucha larga, pero por fin, había llegado al castillo del supremo gobernante y no había nadie que pudiese detenerlo, él había completado su misión.- soy kakaroto el conquistador y este planeta ahora es mío.- exclamo eufórico el saiyajin.

-aun no.-musito picolo que se encontraba a su espalda antes de arremeter contra kakaroto, quien apenas podía defenderse de la envestida del demonio y el dios fusionados.-¡Esta es mi única oportunidad y no la desaprovechare, te voy a eliminar!.-sentenciaba el ser de piel verde mientras sometía con sus feroces ataques al saiyajin que parecía un simple saco de boxeo, incapaz de responder algún golpe.- tengo que darme prisa y acabar con el.- se decía así mismo el demonio, mientras asestaba sus incesantes ataques al guerrero saiyajin.

-perdiste tu oportunidad.- señalo con una sonrisa burlo el saiyajin.- supongo que por el tenías tanta desesperación por terminar conmigo.- expreso el guerrero mientras picolo parecía estar petrificado.

-¡no!.- grito picolo antes de mirar detrás de el y recibir un feroz golpe de un pequeño y furioso niño.- no puedo ser derrotado, es mi última oportunidad.- repetía picolo que se levantaba tras el feroz golpe.-no permitiré que ella crezca en un mundo asi.- exclamaba picolo mientras arremetía contra el niño que fácilmente esquivaba sus golpes

-nunca podrás vencer a gohan.- aseguraba kakaroto quien yacía en el suelo.-el está furioso y su poder es inalcanzable cuando esta así.- revelaba burlonamente.

-te equivocas, por ello vine primero por ti, pues contigo fuera del camino, quizás tengo suficiente para derrotarlo.- sugiere picolo quien en un velos movimiento se despojo de sus pesadas ropas y arremetió contra gohan.

Sus ataques eran tan parejos que parecía que no tendría fin la batalla.-este será mi último ataque, makanko sappo.- grito picolo arrojando un poderoso ataque a gohan quien respondió con un fuerte grito y una enorme esfera de energía que apenas era capaz de contener el ataque de picolo.

-¡gohan!.-grito kakaroto que miraba como lentamente gohan estaba perdiendo el choque de poderes.- ¡maldición!.- exclamo kakaroto mientras se ponía de pie con dificultad y con sus últimas fuerzas arrojo un ataque de energía a picolo quien al recibirla perdió por un instante la concentración en su ataque, lo que permitiendo que gohan se adelantara y devolviera su ataque junto al propio del niño.

-perdóname mi niña.-musito mientras cerraba los ojos y recibía el poderoso ataque de energía de gohan.

Así fue como el último gran guerrero de la tierra caía, el demonio, el dios ya no estaba más, dejando aquel hermoso planeta a merced de sus dos conquistadores, que acabaron con la vida de tenshinhan y muchos otros héroes.

-Es hora padre, todo está en orden, podemos ir al planeta vegeta y dar el informe al rey, la tierra ya es completamente nuestra.

-¡vamos a casa gohan!