PORQUE SOMOS HUMANOS
Nota: La presentación de "Porque somos humanos" tiene lugar un año después de que Yusuke se convirtiera en detective del mundo espiritual pero antes de que descubriera que tenía sangre Masoku y que partiera al mundo infernal con Hiei y Kurama para irse cada uno con su respectivo anfitrión, ya saben Yusuke con Raizen, Kurama con Yomi y Hiei con Mukuro, ejem… ¿Me explico? Espero que sí, bueno también algo más que vale aclarar en este fic es que Hiei ya no es tan bajito, sino es del porte de Yusuke. Los pensamientos van en (("...")) entre comillasy los diálogos van entre guiones ((-…-)) Bueno, sin más aclaraciones por dar, los dejo con el fic.
Cáp. 1: ¿De dónde vienes?
Un día Yusuke iba a la escuela como de costumbre y en el camino se encontró con Kuwabara.
-Hola- saludó Yusuke
-Hola-respondió Kuwabara un poco perdido
-¿Qué pasa?-pregunto Yusuke- te noto muy distraído
-No es por nada en especial, solo pienso en diferentes cosas, pero...-dijo Kuwabara pensando.
Yusuke rió – me sorprende que pienses-
-Dicen que hay una chica en la secundaria que esta cerca de la nuestra que es muy bonita ¿sabes?
-… ¿Y? -dijo Yusuke algo sorprendido por lo que Kuwabara no le había respondido- ¿es todo? Eso no me interesa mucho.
-Ah, claro-dijo Kuwabara- lo siento, olvide que tu tenias a Keiko ¬¬
Yusuke sudó una gotita y cogió a kuwabara del cuello de su uniforme-¡¡Pero que dices, idiota!
-¡¡Yusuke!-dijo una voz. Este volteo aún cogiendo a Kuwabara y vio a Keiko
-¡¡Ya te he dicho un montón de veces que no debes pelear!-dijo ella
-Ah...no me molestes Keiko – dijo Yusuke queriendo sonar fastidioso y soltando Kuwabara.
Keiko hizo un gesto de indignación y dijo- bueno, como quieras- y siguió su camino a la escuela.
-Oh, vamos Keiko - dijo Yusuke siguiéndola- no te molestes solo por eso - pero ella no le dirigió la palabra.
Kuwabara los seguía desde atrás y pensaba para sí –"¿no que no, Urameshi? ¬¬"
Más tarde en el Mundo Espiritual…
Botan estaba muy pensativa, de repente dijo -Señor Koenma, ¿por qué no hacemos un picnic con Yusuke y los demás? Podría ser divertido, además de que no les hemos dado vacaciones.
-¿Un picnic?-pregunto Koenma-bueno... eso podría ser buena idea, yo creo que está bien pero tendría que consultarlo con mi padre…
-¡NO!- gritó Botan, luego se calmó y se dio cuenta de lo que acababa de hacer- bueno… lo que quería decir era que, bueno usted sabe que el Rey Enma no nos dejará U
-Lo sé pero no puedo ocultárselo sería muy…-en ese momento paró al ver la cara suplicante de Botan- no me veas así…-suspiró- está bien, está bien.
-¡Siiiiiiii! – sonrió una triunfante Botan- voy a avisarle a los chicos, ya vuelvo- sacó su remo y se fue volando
Koenma suspiró- nunca le podré ganar a esta chica
Así pasó y los chicos fueron de paseo ese mismo fin de semana. Se veían muy animados. Keiko y Yusuke peleando por un lado, Botan conversando con Genkai y Yukina por otro, Koenma (en su forma crecida) conversando con Kuwabara y Kurama y por último, Hiei… ¿dónde estaba Hiei? Solo, como de costumbre en la rama de un árbol. Muy pensativo. De repente oyó que los chicos querían jugar a las escondidas y decidieron que Kuwabara sería el que los buscaría.
-¿Qué? ¿Y por qué yo?- preguntó éste muy indignado. Pero el resto sólo le respondió que porque sí. Kurama invitó a jugar a Hiei también y el resto apoyó la idea. Pero él no quería nada de eso, le incomodaba y mucho.
-No- se limitó a decir antes de perderse con su gran agilidad entre las ramas de los árboles.
-¡Qué carácter!- espetó Kuwabara
-Bueno, no importa. Ya regresará- dijo Yusuke.
Hiei llegó hasta un pequeño lago y bajó a él para tomar algo de agua. Juntó sus manos y las llenó de agua introduciéndolas en el lago. De repente sintió un poder espiritual alto detrás de los arbustos. ¿Alguien lo observaba? Sacó su espada listo para atacar y salió una bestia enorme. Era como ese animal que los demás llamaban perro en este mundo y era de color negro con un cuerno morado en la frente y la punta de la cola del mismo color. Parecía fiera pues estaba mirándolo con sus fulminantes ojos rojos, Hiei iba a dar el primer ataque cuando escuchó una voz que lo desconcertó.
-¡Fronter! ¿Dónde estás? ¡Oye, Fronter!- era una muchacha y había salido de entre los árboles. Hiei al verla subió a una rama ocultándose. No quería preguntas, además tampoco era asunto suyo si esa bestia la atacaba por buscar a alguien más.
Al ver a la bestia, la muchacha esbozó una sonrisa y corrió hacia él.
-¡Fronter! ¡Me tenías muy preocupada! No vuelvas a desaparecerte durante el entrenamiento ¿si?- dijo ésta abrazando a la enorme bestia que había cambiado su expresión fiera por una más mansa.
Hiei observaba esto con algo de sorpresa, ¿una bestia como esa, amiga de una humana? Fácilmente se la podía comer, ¿entonces? Además la chica parecía alguien muy frágil, cabello negro que le llegaba un poco más debajo de los hombros. Tenía también un par de mechones en una curiosa forma de rayo que caían sobre sus oídos, tez blanca y ojos dorados. Llevaba un pantalón ancho beige con bolsillos a los lados y un polo negro con la palabra 'guess' en blanco. Este resaltaba su figura pues era a su medida. Un momento… esa chica tenía una gema colgada al cuello, esa era… ¡una hiruiseki! ¿Qué hacía ella con una? ¿Era una mujer de hielo, acaso?
De repente la bestia llamada Fronter miró a la rama en dónde estaba Hiei y la chica se percató de esto y vio en la misma dirección. Lo miró con algo de sorpresa pues llevaba la espada en la mano, como si estuviera dispuesto a atacar en cualquier momento.
-¿Eso era lo que te molestaba, Fronter?- preguntó la chica a la bestia, éste sólo la miró. Luego ella se dirigió hacia el árbol donde Hiei estaba.
-¡Oye! ¿Puedes guardar tu espada, por favor?- preguntó la joven. El chico llevaba su gabardina negra de siempre junto con sus pantalones y zapatos del mismo color, tenía también su usual pañoleta blanca en el cuello.
-¿Qué?- dijo Hiei perplejo, él se esperaba algo como "¿Qué quieres?" O bien un "¿Quién eres?" Pero sólo le pedía que guardara su espada - …hn…- se limitó a susurrar guardándola en su funda.
Fronter cerró los ojos y se recostó sobre la hierba. La chica sonrió y vio a Hiei de nuevo, éste la miraba como si esperara a que ella le atacara. Ella se extrañó por su expresión.
-Puedes bajar, Fronter no te hará daño U- sonrió
¿Ella había creído que le temía a la bestia? Era el colmo…
-Yo no le tengo miedo- dijo bajando y poniéndose frente a ella. El era un poco más alto que la muchacha. Ella debía medir 1.56m aprox
-Sí, cómo digas…- dijo no muy convencida mirando a la bestia.
Hiei se enfadó un poco pero no respondió. También volteó a ver a Fronter.
-¿Sabes? Fronter por lo general es muy manso pero cuando ve algo que lo asusta, se pone en pos de atacar pues debe defenderse- explicó
-Hn…- respondió el joven de ojos rojos
-Lo siento mucho si te asustó- le sonrió
-Ya te dije que no me asustó- se limitó a decir Hiei mientras se cruzaba de brazos con los ojos cerrados
-Bueno, en ese caso no tengo que disculparme- rió la joven- mi nombre es Risu, Risu Shidou- dijo extendiendo su mano
Hiei ignoró el gesto y se recostó sentándose bajo la copa del árbol más cercano.
-¡Bueno! ¡Me estoy presentando! ¿Qué nunca te enseñaron modales?- preguntó la joven algo enfadada.
-Hn…
-¿Eso es un 'sí' o un 'no'?
-Hn…
-Tan sólo podías haberme dicho tu nombre…
-Eso no te interesa
-¿Sabes? Tienes razón
-Hn…
-Hey… ¬¬ ¿te estás burlando de mí?
-Hn…
-Idiota…-susurró Risu
-¿Cómo me llamaste?-preguntó Hiei enfadado
-Idiota, ¿por?- respondió picándolo
-¿Sabes? Podría matarte en este mismo momento si quisiera- dijo Hiei
-¿Ah si? ¿Y por qué?
-Por que estás haciendo mucho ruido
-Qué sensible…¬¬ - se burló Risu
-¡Ja!- se limitó a decir- oye, ¿Qué acaso no sabes que es peligroso andar con bestias como esas?
-Si te refieres a Fronter, no es nada peligroso. Muy por el contrario, es muy bueno- explicó Risu
-Le hablaba a él- sonrió Hiei señalando a Fronter con los ojos cerrados
Hubo una pausa, Risu procesó lo que acababa de decir.
-¡¡¡Oye, tú! ¿¿¡¡Cómo te atreves a llamarme bestia, pedazo de…?- gritó Risu a medias pues algo pasaba con Fronter, se envolvió en una luz blanca muy potente y ambos jóvenes voltearon hacia donde estaba el animal.
De pronto Hiei se percató que ya no era una bestia enorme, sino que parecía un 'perro' normal de color negro, pequeño y ya no tenía el cuerno. Cuando Fronter los vio, corrió hacia Hiei y se abalanzó sobre él, a pesar de ser tan pequeño tenía mucha fuerza. Fronter lamía a Hiei en la cara mientras éste trataba de sacárselo.
-¡Basta! ¡Largo, bestia sucia!- decía Hiei mientras luchaba con él
Risu sólo se reía.
-Oye, sólo le agradas. ¿Cuál es el problema?-rió la joven
-¿Cómo que le agrado si antes estaba dispuesto a atacarme?- preguntó Hiei mientras luchaba por quitárselo
-Ya te lo dije, era porque tenías la espada- explicó Risu poniéndose en cuclillas al lado del joven y la criatura- se asustó, nada más.
Al ver que el chico aún trataba de sacarse al animal de encima le sugirió- oye, si quieres que ya no siga trátalo con algo de cariño, Fronter piensa que estás jugando con él. Por eso es que no para, pero tal vez si lo acaricias…
-¡Olvídalo! - dijo terco
-Bueno, como quieras. Así podrían pasar horas…- suspiró la joven
-¿¡Horas?- gritó Hiei. El no tenía tiempo por perder con esa criatura. Bien, era momento de parar. Así que aunque no quisiera empezó a acariciar la cabeza del animal. Risu observaba sonriendo, poco a poco Fronter se fue calmando en brazos de Hiei y finalmente se quedó dormido.
-Finalmente…-suspiró Hiei
-Mira, qué lindo es ¿no?- dijo acercándose más a Fronter y acariciándolo en la cabeza- parece que le agradas mucho - sonrió sin mirar al chico que, al escuchar ese comentario, volteó el rostro a otro lado.
-"Tonta…"- pensó Hiei
Hubo una pausa
-¡Oye Hiei! ¡Hiei!- llamó una voz que salía de los arbustos de atrás. De pronto salió un chico con cabello naranja y ojos pequeños. Llevaba un jean y un polo blanco- ¡ah! ¡Aquí estás!- dijo mirando al chico de cabellos negros.
-Así que te llamas Hiei ¿eh?- sonrió maliciosamente la chica al nombrado. Este sólo miró en otra dirección algo molesto por la indiscreción de su compañero. No pensaba decirle su nombre a la chica.
-Te buscamos por todos lados, en vez de jugar decidimos comer primero pero Botan dijo que no porque debíamos estar to…dos- dijo al ver a la chica que estaba al lado de Hiei- e…e…eres… ¡eres tú!
-¿yo?- preguntó Risu confundida
-¡¡No puedo creerlo! ¡¡Eres realmente tú!- dijo Kuwabara tomando las manos de la chica en las suyas
-¿si…?- Risu no salía de su confusión y Hiei observaba la escena algo perturbado por lo que Kuwabara SIEMPRE era así con las chicas (en especial con Yukina), así que siguió acariciando a Fronter a pesar que no sabía por qué demonios lo hacía.
-Tú eres la chica de la que todos hablan en todas las secundarias, una de las más bonitas e inteligentes de todas…- afirmó Kuwabara
-¿ah…si?- preguntó la chica esta vez algo incómoda
-Sí, aunque claro que mi hermosa Yukina es la más bonita de todas- apuntó el pelinaranja, después soltó una risita que calló Hiei con un golpe en la cabeza.
-¡¡Oye! ¿¿¡¡Por qué hiciste eso?- preguntó Kuwabara
-¡Ja!- rió Hiei. Fronter se despertó y al ver discutiendo a Kuwabara y al chico que lo sostenía en sus brazos empezó a gruñirle a Kuwabara. Este se asustó un poco y luego Hiei lo soltó para que Fronter lo persiguiera mientras éste observaba la escena con una sonrisa satisfecha.
-¡No! ¡Fronter, basta!- ordenó Risu de repente. La criatura paró en seco y se fue a los brazos de su dueña- lo lamento tanto, eh…
-Mi nombre es Kazuma Kuwabara- dijo el otro tratando de mostrarse paciente
-Bien, entonces Kazuma. Lo siento, aún es joven y la verdad es que tiene que aprender a no molestar a las personas- dijo en tono de reproche mirando a Fronter que sólo bajó las orejas en señal que estaba triste porque su dueña le regañase, luego Risu miró a Hiei- ni tampoco que tenga malas influencias- éste miró a otro lado frunciendo en ceño con un ligero '¡ja!'
Kuwabara suspiró- bueno, ya no importa. Risu, ¿quieres venir con nosotros?
Hiei miró a Kuwabara con una expresión de sorpresa al igual que Risu.
-Claro, me encantaría. Pero…Kazuma ¿cómo es que supiste mi nombre?- preguntó la chica
-Pues de la misma manera como sé tu apellido, tu clase, tus amigos y dónde está tu casa- explicó el chico
Risu le miró sospechosamente- ¿me estás siguiendo, acaso? ¬¬
Kuwabara rió- no, es que yo lo sé porque eres muy popular entre los chicos de, prácticamente, todas las secundarias y algunas preparatorias.
-¿En serio? Vaya, no lo sabía…- respondió ésta
-Bueno, ¿vamos?- preguntó Kuwabara
-Claro, ¿vamos HIEI?- preguntó al chico acentuando su voz en su nombre ya que éste se había negado a decírselo al principio.
-Hn…- respondió
Los tres chicos se dirigieron hacia donde estaban los demás. Al llegar, Risu se llevó más de una sorpresa.
-¿¡Risu?- preguntaron Kurama, Koenma y Botan al mismo tiempo totalmente perplejos.
Esta sonrió- ¡Hola! ¿Pero qué acaso se conocían Príncipe Koenma y Botan con Shuichi?
Todos fijaron su mirada en la chica. ¿Quién era ella realmente? Conocía a ellos tres, además de tener una hiruiseki. ¿De dónde venía? Pero algo era seguro, no era una humana común y corriente.
Continuará…
