Es probable que lleguen a preguntarse de donde salió esto que están leyendo, se trata de nada más y nada menos que de una pareja que tras leer el rework a las biografías de los personajes de "Isla de las Sombras" se me vino a la mente, me sorprendió ver que no había material alguno sobre esto así que me propuse escribirlo y ver que salía con todo esto.
Espero sea de su agrado.
Los personajes pertenecen a la respectiva franquicia de Riot Games.
No es una historia de amor convencional pues la traición está tatuada en ella. Cual milenario estigma es incapaz de curarse y el recuerdo es vago, tan solo borrosas imágenes de una sonrisa o siquiera la huella y marcas de la sangre impregnada en la superficie de una destruida armadura son capaces de traer a la mente de seres cuya energía espiritual es lo único que queda de ambos. Seres sin mente ni voluntad, habitantes de la Isla de las Sombras cuyo propósito no es más que el de matar una vez que la Niebla Negra ha azotado las puertas de Runaterra una fría noche de Harrowing.
Una figura aparentemente humana, de gran estatura cual mástil de un barco toma asiento entre los tablones destruidos de un navío, encapuchado y con la oscuridad de su mano su identidad está más que segura. Se toma de las manos entrelazándolas y suelta una pequeña risa, aquellas que solo indican que impartirán un poco de su sabiduría al mundo antes de marcharse para siempre. El vaho de las ánimas que habían causado tal masacre para la tripulación aún rondaba por esos lares, pero eran oídos sordos y cabezas no pensantes, poco importaba lo que aquel ser articularía tras carraspear cabizbajo.
— Isla de las sombras no siempre fue un montón de hombres muertos que hoy tienen hambre de violencia y almas de aquellos cuyo corazón late hasta que se cruzan con ellos. Alguna vez dos de ellos fueron igual que ustedes, fieles oyentes, es por eso que estoy aquí. Quiero contarles la historia de dos excepcionales guerreros quienes combatieron espalda con espalda, llegaron a tomar sus manos ante la Orden del Hierro y pelear en el nombre del Rey Arruinado. Kalista, la Señora de la venganza y Hecarim, la Sombra de la Guerra.
Se acomodó en su lugar reclinando la espalda de los barriles humedecidos por las olas del mar y el terrible hedor de la sangre y pescado podrido. Aquella historia no sería corta y a juzgar por la posición de la luna, la noche habría culminado para cuando se dispusiera a cerrar su relato.
