Sekai Ichi Hatsukoi
¡Atención!: Los personajes de Shugo Chara no me pertenecesn (desafortunadamente T_T), si así fuera Amu e Ikuto s hubieran besado en el primer capítulo en el que se conocieron y Tadase estaría con la cabeza atascada en el water... bueno eso no xD. Peach-Pit son las de los millones y yo solo soy la loca con grandes cantidades de imaginación y una pisca de hongos alucinógenos. ¿ok?
Story Rated: M (Ya aclaré, así que lee bajo tu propio riesgo... ^^)
Capítulo 1: Un viejo violín y muchos recuerdos.
La noche había caído nuevamente, y con ella había comenzado el cansado ritual de risas falsas y halagos sin sentido que acompañaban a la familia Hinamori desde hacía generaciones.
Me encontraba sentada en el palco privado familiar observando a las alegres personas sentadas en las butacas que se encontraban en niveles inferiores de la sala de conciertos. Realmente los envidiaba; ellos podían asistir a los conciertos cuando quisieran y por que quisieran hacerlo, no por una estúpida costumbre familiar.
No me malinterpreten, no quiero decir que no me guste la música, en realidad es una de mis pasiones, pero no le veo el sentido a venir a disfrutar de algo tan agradable como es un concierto si solo te interesa presumir tus riquezas y reír tontamente por un chiste estúpido proferido por algún estrafalario millonario de la isla.
Solté un suspiro en señal de fastidio, que no pasó desapercibido por mi prometido Hotori Tadase.
−Amu-chan, ¿te encuentras bien?
−Si, solo estoy un poco impaciente por que comience el concierto− sonreí tratando de ocultar mi mal humor del resto del mundo, sobre todo de Tadase. Era un buen muchacho, no tenía por qué aguantar mis oscuros pensamientos.
−Yo también, lo he esperado por mucho tiempo. Esta es la primera oportunidad que tengo de escuchar a Tsukiyomi Ikuto. Me pregunto si es tan bueno como asegura tu padre, quiero decir, no es que no crea en la palabra de tu padre pero…
No pude continuar escuchado lo que Tadase decía pues las luces comenzaron a apagarse y al abrirse el telón apareció él al centro del escenario.
Tsukiyomi Ikuto.
Una oleada de aplausos se extendió por todo el salón ante la aparición del joven violinista. El mejor de Japón.
Con una sonrisa en los labios dedicó una reverencia al público y con una última mirada en mi dirección comenzó a tocar.
Las dulces y tristes notas inundaron el auditorio sumiendo a todos los presentes en un estado de relajación, excluyéndome a mi claro está. Mi corazón no podía dejar de latir ante el recuerdo de su intensa mirada, esa mirada que era solo para mí.
No recuerdo el momento exacto en el que me enamoré de él; el momento más feliz de mi vida, y a la vez el más triste. El momento en el que descubres que hay un alma cuyo corazón complementa a la perfección el tuyo, pero que por prejuicios nunca podrán estar juntos.
A pesar de que mi familia es considerada la protectora de los artistas, nunca sería bien visto que una Hinamori estuviera al lado de uno de ellos.
Los ricos veían a los artistas como los bufones: personas encargadas de entretenerlos, personas que ocupaban un lugar inferior a ellos; los pobres plebeyos. Por lo que una unión con alguien de su categoría sería degradante.
Por esa razón, Ikuto y yo nunca podremos estar juntos.
La canción que emitía el violín me transportó a una época más feliz, muchos años atrás cuando él y yo podíamos estar felices juntos sin que nada más nos importara.
Nos encontrábamos tumbados en la hierba bajo la sombra de un gran árbol que se encontraba en la mitad del jardín de la enorme propiedad usada por la familia Hinamori en los calurosos días de verano.
Me reía del semblante serio y fruncido de Ikuto tratando de verle la forma de gato persa a una nube que pasaba perezosamente sobre nuestras cabezas.
−Ya déjalo Ikuto, no es tan importante, mejor vamos a la cocina por unas galletas. Hoy en la mañana estaban horneando unas con chispas de chocolate− me puse de pié e intenté jalarlo, pero era imposible.
−Claro que es importante, me importa todo lo que tu pienses− sus cálidos ojos violáceos se clavaron en mi provocando que me sonrojara – además, quiero saber que se siente estar tan loco como para ver gatos en las nubes.
−Ikuto, eres un idiota− me giré enojada tratando de alejarme de ahí. Se lo merecía.
−No te enojes Amu – tomó mi muñeca y me jaló, provocando que cayera a su lado. Me rodeó con sus largos brazos y enterró su cara en mi cabello rosado. – perdona, no quise ofenderte. La verdad te tengo envidia, tienes mucha imaginación... pero claro, si eres toda una artista.
−Ikuto…− él era una de las pocas personas que conocían mi oscuro secreto; mi enorme pasión por la pintura, pasión que trascendía los estándares de la familia Hinamori de lo que se considera un gusto "adecuado".
Mi sueño de convertirme en una famosa pintora algún día.
−No te preocupes, cuando seamos mayores me casaré contigo y te llevaré por todo el mundo a conocer hermosos lugares que podrás pintar. Viviremos en una pequeña casita cerca de la playa donde cuidaremos a nuestros hijos, todos ellos artistas. Y por las noches nos sentaremos juntos a ver las estrellas hasta el amanecer.
Podía imaginar perfectamente la escena que se me pintaba delante: tendría una vida perfecta al lado del hombre que amaba. Sonreí
La realidad me golpeo bruscamente cuando sentí una cálida mano rodear la mía y al voltear ver el rostro de Tadase sonriente.
Mi dulce sueño se desvaneció quedando solo la sombra de lo que alguna vez fue una niña feliz y despreocupada, segura de lo que quería y amaba. Ahora estaba confundida.
Al finalizar el concierto mi familia se reunió con el resto de la alta sociedad japonesa en un pequeño salón reservado. El lugar estaba decorado con enormes candelabros de cristal; hermosas pinturas de cantantes de ópera famosos y escenas de obras que alguna vez fueron representadas en este escenario; finos tapices adornaban las paredes y elegantes sillones rodeaban el pequeño espacio, dándole un aspecto acogedor.
−Fue un concierto inolvidable. La ejecución del joven Tsukiyomi fue perfecta en todo sentido− comentó el dueño de la compañía robótica Nikaidou.
−Estoy de acuerdo con usted Nikaidou-sensei, pero hubiera disfrutado más este concierto si hubiera sido acompañado de un coro, o alguna solista. Creo que la voz humana es el mejor instrumento que hay− mi hermana Ami siempre quería dar su opinión y ser el centro de atención. No la culpaba, mis padres siempre la consintieron demasiado.
La conversación fue interrumpida cuando la puerta de la salita se abrió permitiendo la entrada al artista de la noche. Pronto, la sala se llenó de aplausos para el joven violinista.
−Joven Tsukiyomi, creo que hablo en nombre de todos los presentes al decir que su interpretación fue todo un éxito
−Me alegra escuchar eso Hotori-san – mi corazón se aceleró en el momento en el que Ikuto se giró hacia mí − ¿a usted qué tal le pareció el concierto señorita Hinamori?
−yo… la música me trajo muchos recuerdos de la infancia. Fue verdaderamente hermoso− esperaba que alguna vez me perdonara.
Esa noche se anunciaría mi compromiso con Hotori Tadase junto con la fusión de ambas compañías familiares, lo que, según mi padre, acarrearía un gran beneficio para todos.
Estaba parada en el balcón observando las estrellas disfrutando de la fresca brisa nocturna poniendo todas mis fuerzas en aguantar las lágrimas traicioneras que amenazaban desbordarse por mis ojos. Recordaba las palabras que me había dicho mi padre para convencerme de aceptar el compromiso con Tadase: "Amu, como sabrás las finanzas de la empresa no son lo que fueron alguna vez; las acciones están decayendo a un ritmo alarmante y la única manera de salvar a la compañía y a tu familia de la quiebra es una fusión con la compañía Hotori, y eso solo podrá ser posible con una unión matrimonial. Es tu deber con tu familia el de contraer matrimonio con el joven Tadase para salvarnos. No te pediría algo así de saber que el joven Hotori no fuera de confianza, pero es un buen muchacho, y además creo que le agradas. Sé que serán felices juntos."
Todos mis planes, mis sueños se habían ido por un tubo, pero lo que más me dolía es que no solo mis sueños se desvanecían, sino también los de él.
−¡Amu! – mí corazón se oprimió al ver a Ikuto parado frente al balcón – vamos, hay un auto esperándonos, es nuestra oportunidad para escapar.
Al parecer ya se había enterado del anuncio del compromiso; las noticias vuelan muy rápido. No pude reprimir las lágrimas por más tiempo. Amaba a Ikuto, pero no podía dejar abandonada a mi familia. Es mi deber.
−Ikuto yo… lo siento
−¿De qué hablas Amu? Vamos, no tenemos mucho tiempo.
−Yo… no puedo ir contigo tengo un deber con mi familia
−No puedes estar hablando en serio… ¿qué paso con nuestros planes? íbamos a casarnos y a viajar por todo el mundo, ¿qué paso con nuestra casita junto al mar? Y nuestros hijos – gruesas lágrimas comenzaron a correr por su rostro. No pude soportarlo más. Me giré para no ver su sufrir, si lo hacía, no tendría la fuerza necesaria para dejarlo ir.
−En verdad lo lamento Ikuto, pero creo que ya no podremos estar juntos. Me casaré con Tadase en unos meses. De verdad lo siento.
No escuché sus pasos alejarse, pero cuando me di la vuelta él ya se había ido.
−Te amo Ikuto, y siempre lo haré.
Una voz me regresó a la realidad, por segunda vez en la noche.
−Tsukiyomi-san me preguntaba si usted estará disponible dentro de cuatro semanas; será la boda de nuestra querida Amu con el joven Tadase y nos encantaría que usted tocara en la ceremonia; su música es hermosa además de que su padre siempre fue un gran amigo de la familia y tenemos el gusto de conocerlo desde la infancia. Nos honraría su presencia .
Me giré rápidamente a ver a Ikuto. Temía ver algún rastro de tristeza en su rostro, pero gran fue mi sorpresa al descubrir únicamente una máscara de fría seriedad.
−Agradezco que consideraran mi invitación a la boda, pero esos días estaré en Paris en una gira acompañando a un nuevo grupo, Black Diamonds. Lo lamento.
−Es una lástima− dijo mi hermana suspirando teatralmente.
Los días pasaron volando, la boda estaba a unas semanas de distancia y yo no me sentía lista. Estaba nerviosa, confundida y me sentía cada vez más infeliz.
−Amu ¿qué tienes? Te noto muy rara
−No es nada Nadeshiko, supongo que son los nervios previos a la boda
−Nadeshiko tiene razón Amu-chi, te noto muy pálida. Lo que necesitas es escuchar un buen chiste de Rima.
−Yaya, te lo he dicho muchas veces, los chistes son algo serio− respondió mi rubia amiga – lo que le hace falta a Amu es una buena fiesta de soltera.
−¿¡QUE! No, yo no necesito nada de eso−grité alterada
−Cierto, es una gran idea−podía verse a simple vista cuando Nadeshiko tramaba algo… y eso no significaba nada bueno
−¡Fiesta, Fiesta! – gritaba Yaya
−No solo una fiesta… un viaje
−¡Viaje! ¿A dónde iremos Nadeshiko?
−A Paris− cuando Rima y Nadeshiko tenían esa mirada significaba que ya no había vuelta atrás… iríamos a Paris así me tuvieran que llevar arrastrando.
−Creo que es una excelente idea ir con tus amigas a Paris Amu-chan, así tendrás tiempo para descansar antes de la boda.
−¿Tú… crees Tadase-kun? –pregunté dudosa
−Sí, definitivamente tienes que ir
−Si Amu va a Paris yo también voy− un puchero se formó en el rostro de Ami señal de que un gran drama venía en camino
−Pero esta será la despedida de soltera de tu hermana, Ami
−Aún así yo quiero ir
−¿Qué te parece si mejor vas a Disney con unas amigas después de la boda de Amu? ¿Ne? – mi padre siempre cumplía todos los caprichos de mi hermana de una forma u otra.
−Hmp… lo pensaré
Y así, con la aprobación de Tadase y mi familia, me dispuse a partir de Japón rumbo al viejo continente.
Konichiwa mina-san!
Bueno, he aquí el primer cap de esta no tan pequeña locurita mía ^^
Estoy muy emocionada con este proyecto. La vrdad es que lo había escrito hace timpo, pero no me había animado a subirlo hasta que tuviera bien planteada la historia y hubiera avanzado en ella, pero bueeeh...
¿Qué creen que ocurra en Paris? Jojo, solo les puedo adelantar que los planes de Nadeshiko no son nada inocentes xD ¡Prepárate para la tortura Amu!
Bueno, no olviden dejar sus comentarios. Ya saben, con cada review que dejan, Yoru recibe una deliciosa galleta (y por supuesto, yo me pongo hiper mega feliz y subo el sig. cap más prontito ^^)
También las invito a darse una vuelta por mi otra cuenta Dream Weaver Dili, que es, digamos, mi cuenta más inocente x3
Ja ne!
KillersLikeCandies93
