Disclaimer: Nada de este fic me pertenece, Vampire Knight ni sus personajes son míos ;)
Capitulo I
Nueva en la clase nocturna.
Shiki
13 de enero de 1990
Mi nombre es Senri Shiki, pertenezco a una familia que es considerada nobleza por los de mi raza. Mi padre difunto formaba parte del consejo vampírico y mi madre, una hermosa vampiresa, modelo famosa y dueña de una propia línea de ropa, perfumes y accesorios, también forma parte de dicho consejo. Por si acaso lo dudaban, yo también soy un vampiro, igual que todos los estudiantes de la clase nocturna en este aburrido y monótono instituto.
El instituto Cross es un asqueroso colegio en medio de la nada ubicado en uno de los tantos campos Ingleses. Es acogedor y tiene todo lo que podemos necesitar o desear pero aún así es depresivamente aburrido.
También es ciertamente distinto a todos los colegios existentes, puesto a que este no alberga solo estudiantes vampiros, sino también humanos. Débiles e inútiles humanos. Lo cual es de lo más absurdo e insensato. Juntar presas y depredadores en el mismo establecimiento es un tanto irracional y peligroso, pero esta "brillante" idea (NA: nótese el sarcasmo) fue pensada por nada más y nada menos que el director del instituto. Lo que él desea, es demostrar que vampiros y humanos pueden "convivir" juntos. Y por esa exacta razón es por la que termine aquí. Después de la muerte de mi padre, a mi progenitora le dio por esto de una dieta vegetariana y ser más buena y bondadosa.
Admito que yo también tuve la culpa hasta cierto punto, debí haber pensado dos veces antes de dejarme convencer por mi madre y tíos, debí ser al menos un poco más aferrado a la idea de no irme de casa; pero que más da. Lo hecho, hecho esta.
El problema de este instituto es que a nosotros no se nos permite salir de cierto perímetro, así como a los estudiantes de la clase diurna no se les permite acercarse. No podemos salir sin vigilancia o disfrutar de los extensos jardines que hay, prácticamente nos tienen como reos.
Ahora hago todo lo posible por ignorar el parloteo de Hanabusa (golpearlo a la mitad de clase simplemente no es una buena idea) y observar por los amplios cristales. Como era de esperarse no hay nada nuevo y es por eso que decidí comenzar a escribir esto, siquiera para matar el rato.
Pero algo debe estar claro, esto NO es un diario es más bien como… no lo se, pero definitivamente no es un diario, esa clase de cosas es para chicas, o para Hanabusa en su defecto.
14 de enero de 1990
Estoy harto de esta asquerosa rutina, siempre es lo mismo. Al salir de nuestro dormitorio para dirigirnos al salón de clases ahí estaban ellas, las ruidosas e incesantes chicas de la clase diurna, haciendo su alboroto de todos lo días. Y claro, ahí estaban también los prefectos tratando de calmarlas. Las muy ingenuas solo nos ven como rostros bonitos y gente adinerada, no como realmente somos; esto comprueba la teoría de que, generalmente la ignorancia trae felicidad.
Lo más irritante es que para ellas esto es divertido, pero para nosotros es molesto y tortuoso porque, aun cuando son extremadamente odiosas, son humanas, apetecibles humanas con sangre dulce y deliciosa corriendo por sus venas. Giré la cabeza y apreté el agarre en la revista que traía conmigo.
Pasado el escandalo y ya en el salón todos esperaban en sus lugares, algunos llevando una tranquila platica y otros en silencio, cada quien en sus propios asuntos. Cuando llego el maestro aquellos que estaban de pie pasaron a sus asientos fingiendo poner atención, aun cuando ya sabíamos todo eso gracias a las clases individuales y en casa que todos y cada uno ya hemos tenido de pequeños.
He pensado en dejar esto como un hobby y no como algo de todos los días, sería un desperdicio escribir paginas y paginas de lo mismo.
OoOoOoOoO
RIMA
"¡No, no y no!" le grité a mi padre quien quería mandarme a un estúpido internado en Inglaterra.
Había dicho que ya era suficiente que estuviese aquí en casa sin hacer nada, que ya era tiempo que dejara de comportarme como una niña caprichosa de cinco años y que aprendiera como eran en realidad las cosas en nuestra sociedad. También había mencionado algo de poder controlar mi sed y poder prescindir de tantos e "inocentes humanos". Sinceramente yo no escuchaba en realidad, estaba muy molesta.
Después de un rato de discusión me levanté de la mesa del comedor bruscamente, tiré la copa de agua al suelo y el plato a medio comer también, mientras veía a mis padres con resentimiento y furia. Era precisamente por esa clase de acciones por las que mi padre había sacado el tema, pero no me importaba. Al salir del comedor subí azotando los tacones en los escalones y me aseguré de azotar la puerta de mi habitación lo más fuerte posible.
Me recosté en la inmensa cama mirando al techo con el ceño fruncido. Sabía que ya no había nada que pudiera hacer, mi padre me había mostrado ya un folleto y el comprobante de inscripción dijo también que por primera vez iba a hacer "amigos" y que todos eran del mismo estatus que nosotros así que debía mantener nuestra reputación intacta. En otro ataque de furia arrojé mi revista favorita de la semana al suelo rasgando algunas hojas.
De noche casi no dormí, pase todo ese tiempo pensando e intentando ver el lado positivo, aun cuando este era prácticamente nulo. En algún punto de la noche me quede dormida y a la mañana siguiente fui despertada por una de las sirvientas. De manera temerosa pero amable anunció que el baño estaba listo, al igual que mi equipaje y uniforme.
Sin decir nada, resignadamente, tome un tranquilo baño de burbujas, me vestí con el uniforme blanco y peiné mi cabello como habitualmente lo hacía. Salí de mi habitación y baje al comedor donde mis padres me ofrecieron desayuno pero me limité a comer solo el plato de frutas y jugo inmersos en el silencio que solo era roto por el ruido de los cubiertos y utensilios.
Afuera de la casa estaba ya la limusina negra de la familia esperando, mi equipaje en la cajuela y Jerry en el asiento del conductor. Mi madre plantó un beso en mi mejilla y me abrazó y mi padre hizo lo mismo. "Te quiero" fue lo que murmuraron y por un momento sentí la necesidad de decirlo también, pero simplemente no pude. "Siento lo del plato y jarrón" me disculpé por lo sucedido anoche esperando que comprendieran que no solo me refería a eso. Ambos sonrieron y yo subí al coche, mi padre cerró la puerta y Jerry arrancó; observé por la ventana durante un tiempo antes de quedarme dormida.
Cuando desperté, ya era de noche y note que la vegetación fuera de la ventanilla era distinta, estaba ya lejos de casa. El auto entró por un gran portón negro y de metal con un anuncio "Instituto Cross, perfecto para el desarrollo juvenil" giré los ojos al leer eso. Como podía ser "perfecto" si en ese instituto habían estudiantes vampiros y humanos juntos. Definitivamente los padres de esos patéticos mocosos no se preocupaban en investigar como era el lugar donde dejarían a sus hijos por un par de años.
Shiki
19 de enero de 1990
Hoy todo comenzó como siempre hasta que conseguí escaparme del salón y perder a los prefectos después de un rato. Escabulléndome por detrás de unos árboles de cerezo y durazno subí por unas escaleras de piedra cubiertas por un poco de musgo y observando hacia atrás de rato en rato.
Me asomé por un balcón y me permití disfrutar de la helada noche, incluso con mis sentidos agudizados podía sentir frío, el viento correr por mi cabello y mecer suavemente las ramas de los árboles; el sonido de las aves nocturnas como los búhos; el agua caer por los bordes de las muchas fuentes de la academia e incluso el correr de un pequeño río no tan lejano al instituto. Eran sonidos naturales y relajantes, sonidos a los que nunca les había dado importancia realmente. Suspiré e hice la cabeza hacia atrás cerrando mis ojos y apoyando mi peso y cuerpo en los talones pero sin soltarme del frío y grueso barandal de piedra. Al abrir los ojos perdí la mirada en el cielo azul oscuro y los abundantes puntitos amarillos, no muy comunes en las grandes ciudades. Subí a la barda de piedra y me senté ahí, después de un rato me recosté. No recuerdo cuanto tiempo transcurrió hasta que el sonido suave de un auto llamó mi atención; no eran muy comunes los automóviles y menos a la mitad de la nada.
Interesado enfoqué la vista y a través de varios metros de bosque debajo de la montaña, y ahí, en el lobby de la academia, estaba estacionándose un auto. Esperé atentamente a que el conductor se bajara y abriera la puerta trasera de donde salió una joven. Una sensación recorrió mi espina cuando distinguí el uniforme blanco y no negro que portaba la chica.
Desde la distancia podía observar que era rubia y llevaba el cabello peinado en dos coletas; era de estatura media y lucía muy bien el saco y falda blancos, las calcetas negras y zapatos. Sin duda alguna resaltaba en el uniforme, si fuera de su interés, podría conseguir un trabajo de modelo sin problema alguno. La chica se me hizo familiar, honestamente no la conocía para nada, pero juraría que la habría visto varias veces antes.
–Señorita Touya, venga conmigo por favor, el director esta esperando –escuché decir al conductor.
La chica no contestó dejo de ver a dondequiera que estaba viendo y comenzó a caminar detrás del hombre.
La mire desaparecer en un edificio con una mirada indiferente. Tan pronto como desapareció de mi vista giré sobre mis talones y regresé al salón de clases.
–¿Dando una vuelta Shiki-kun? –dijo Ichijou.
–Aja.
Sin decir nada más me senté nuevamente en un lugar y esperé. Después de aproximadamente una hora el sonido de pasos en el corredor llamaron la atención de más de uno. Yo cerré el libro y coloqué el codo sobre la mesa, cerrando la mano en puño y recargando la barbilla en mi mano, interesado en lo que fuera a suceder. Después de unos minutos el director abrió la puerta.
–Siento interrumpir su clase, profesor –se disculpó el director.
–No es ninguna molestia.
–Buenas noches jóvenes, ella es la señorita Rima Toyua, será su nueva compañera –presentó y la chica rubia entró a la habitación, hizo una pequeña reverencia pero mantuvo la expresión fría e indiferente.
Estudié más detenidamente su rostro y estructura definitivamente la había visto antes, de hecho su nombre se me hacía conocido. Sabía que ya la había visto antes pero no sabía donde, tal vez en una de esas fiestas de mi madre.
–¿Shiki, no es esa la chica que trabaja en la revista que compite con la tuya? –preguntó Ichijou curioso. Era cierto esa chica trabajaba en Visage,
una de las mejores marcas de etiqueta que competía reñidamente con Hazel, la revista en la que yo trabajo.
Kaname, el jefe de dormitorio y clase le dio la bienvenida y le permitió escoger su asiento. La chica murmuro un gracias y se sentó dos lugares bajo el mío sin hablar con nadie y observó por los largos ventanales hacía ele exterior con una expresión indescifrable en el rostro.
–Bien, bien, ahora Kaname-kun, por favor acompáñame a la oficina –Kaname salió con el director y todos regresaron a sus asuntos.
Después de un largo rato se escuchó la campana de termino de clases. Definitivamente se me había hecho una clase muy, muy corta. Todos salieron del aula y se dirigieron a sus respectivos dormitorios.
En el portón de la entrada de nuestros edificios estaba Seiren, la guardaespaldas de Kaname, esperando. Se separo del frío metal negro, alzó la mirada y habló en voz alta.
–Touya Rima –llamó tan seria como siempre.
La rubia caminó hacia donde la peli-plateada estaba y esta asintió con la cabeza.
–Por favor sígueme. Todos lo demás, vayan a sus edificios.
Con eso dicho cada quien caminó hacia sus respectivos edificios. Seiren, seguida de Rima, comenzó a caminar frente a nosotros dirigiéndose a nuestro edificio.
–Parece que Touya-san también estará con nosotros –murmuró Ichijou
–Hn.
NORMAL
Seiren abrió la puerta y se apartó para que el resto del pequeño grupo pudiera entrar. Una vez en el edificio todos se dispersaron regresando a sus propias actividades. Akatusuki, el chico más alto de cabello naranja y ojos color chocolate subió a su habitación; Ruka se sentó en el pequeño escritorio de madera oscura y comenzó a escribir lo que parecía una carta; Shiki caminó a la cocina en busca de algo dulce que comer e Ichijou tomó asiento en el sofá más largo e hizo la cabeza hacía atrás, cerrando los ojos.
–Este es el dormitorio donde se te ha asignado, mañana alguien se encargará de enseñarte el lugar. Compartirás habitación con Ruka es la segunda a la izquierda, subiendo las escaleras. Por favor abstente de acercarte mucho a los alumnos de la clase diurna, me parece que la razón es bastante obvia –comenzó Seiren.
Rima afirmó con la cabeza y la peli-plateada desvió la vista hacía uno de los bolsos de su abrigo, buscando algo. Después de unos breves segundos sacó una pequeña caja.
–Toma –le dijo tendiéndole la pequeña caja. Rima la tomó y la guardó en un bolsillo del saco –Supuestamente sólo podemos tomar hasta tres al día pero, por ser nueva, podrás tomar hasta cinco. Después de un rato te acostumbrarás. Es todo. –finalizó Seiren.
–Gracias –dijo caminando hacia el sillón y sentándose en el otro extremo.
Seiren no contestó y apoyó una mano en la manija de la puerta doble de caoba entreabriendo la puerta pero antes de salir echó un vistazo hacia atrás.
–¡Hola Rima-chan! –saludó Ichijou observándola con esos ojos turquesa y tendiéndole una mano a forma de saludo. Rima la tomó y saludó también.
–Te me haces familiar –le dijo la rubia.
–¿Ya te has olvidado de mi? Hemos estado en muchas fiestas juntos. ¿Tu mamá es la directora de una revista de moda, cierto?
–Aja –dijo Rima afirmando con la cabeza.
–¿Cuenta Rima-chan que tal va el modelaje? ¡Oh lo tengo! tu y Shiki-kun se llevarán muy bien, el también es modelo.
–¿Huh? –exclamó el chico pelirrojo saliendo de la cocina con un paquete de galletas en la mano y una a medio acabar en la boca.
–¡Shiki-kun! Esta es Rima-chan. No se si la recuerdes, estaba con nosotros en la fiesta del décimo cumpleaños de Kaname-sama.
–No la recuerdo –dijo él indiferente subiendo las escaleras. El rubio rió nerviosamente y explicó.
–Shiki-kun puede ser un poco reservado en algunas ocasiones.
–Si lo noté. –dijo ella también indiferente. –¿Tienen más galletas por aquí? –preguntó sonrojándose un poco y olvidando por completo al otro chico.
Hola!
¡Hay tantas cosas que debo decirles que no se por donde comenzar!
Para empezar perdónenme por haber borrado la historia anterior espontáneamente, pero eso es porque quería mejorarla. Habían varios errores por ahí que no me tenían feliz.
Sin embargo creo que la he mejorado un poquito; se irán dando cuenta en lo arreglos que he hecho con el propósito que les agrade un poco más.
Ya llevó dos capítulo hechos, por lo que es posible que actualice más rápido. Estoy abierta a TODO tipo de ideas, de hecho me vendrían muy bien unas cuantas para próximos capítulos
Espero les haya gustado y ¡dejen un review! ;D
