El tiempo…
Pareciera estar moviéndose lento...
Tan lento hoy.
El sol de invierno está por salir...
Y yo solo deseo...
Que el tiempo y las cosas transcurran mucho más rápido...
Capítulo 1
...
Estación de Trenes New York
Invierno 1920
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El sonido de la locomotora del tren que estaba saliendo de la estación, hizo que su corazón diera un vuelco llenándose este de impaciencia.
La gente ajena a su presencia transitaba por el andén sin mostrarle un ápice de atención, llenándole esto de alegría, ya que desde mucho tiempo atrás hubo soñado tantas veces con iniciar con ese viaje...
Nerviosamente de sus ropas saco una pequeña caja de la cual extrajo un cigarrillo, encendiéndole rápidamente. Solo a unos minutos antes de abordar ese tren, saboreando lentamente la bocanada de aire caliente que provenía del cigarro, cerrando solo por un momento los ojos.
Habían pasado ya varios años desde la última vez que le miro, que, de solo pensar en ello, los fantasmas y los miedos de años anteriores, regresaban para atormentarle...
Durante esos años de ausencia, muchas veces se hizo la misma pregunta.
La pequeña rubia pecosa ¿le habría dejado atrás?
Ella más que nadie merecía ser feliz y mucho le disgustaba la idea, de que él no había sido la persona que podía brindarle aquella felicidad.
Esa noche de invierno en donde se despidieron…
Aquellas lagrimas que Candicé oculto de él bajo el flequillo de su cabello y que al igual que ella, él trato de hacer lo mismo, solo para afrontar con un poco de dignidad aquella cuestión de honor de la que no se creía capaz de escapar, quedándose ahí inmóvil mientras le veia marcharse. Todo ello para saldar esa deuda, cuidando de la salud y el bienestar de Susana...
De solo recordarlo, su corazón nuevamente se retorcía por no haberle dicho esa noche, aquellas palabras que desde mucho tiempo atrás nacían en su corazón...
*-Éramos tan jóvenes... –Dijo apenas en un suspiro, para luego apagar el cigarrillo abordando el tren, volviéndose a ensimismar, en aquellos recuerdos.
*-¿Que habrá pasado contigo pequeña pecosa? Ya han pasado 5 años...
...
Chicago 14 de Diciembre de 1920
...
La noche había caído y después de un duro día de trabajo en la clínica regresaba a su casa.
Mientras caminaba por las calles de Chicago, miraba curiosa por las vitrinas de los escaparates, la ciudad estaba creciendo y las tiendas cada vez lucían más llamativas debido a la época del año, la navidad estaba cerca y las calles estaban relucientes con los motivos de la tan esperada temporada...
Metió las manos a los bolsillos de su abrigo, un poco después de haber afianzado un poco más su bufanda, ya que clima frio se había recrudecido desde días atrás por el invierno.
Al ver sobre uno de los escaparates, miro su reflejo... sus cabellos eran más largos y su complexión era mucho más delgada a comparación de años atrás, dejando ver así en ella el paso del tiempo mostrándose como ya una joven adulta...
Al pensar en ello no pudo evitar dejar escapar suspiro lleno de melancolía, al levantar la mirada nuevamente y notar que por la calle caminaban tantas parejas de enamorados, evocando para sí, y sin querer el recuerdo de aquel joven rebelde inglés... Preguntándose internamente, que era lo que haría en ese momento, sobre las cosas y las personas que estarían junto a él, para luego de un momento, desechar todo ese tren de pensamientos y sonreír como si nada de eso hubiera surcado su mente, solo pidiendo dentro de sí, que él se encontrara bien ...
-Menos mal, que falta poco... –Solto al momento que levemente sonrió y continuaba nuevamente con su camino, llegando así pronto a su casa... Cuando estuvo bajo el resguardo de su hogar, prendió la calefacción y la tetera mientras ordenaba la correspondencia que recién había sido entregada.
Las tarjetas de navidad de sus amigos y conocidos comenzaban a llegar, junto a algunas cartas de sus seres queridos...
-Sonrió nuevamente, al leer el remitente de un sobre-
-Me alegra tanto que este año podre ir al hogar de Poni para pasar las fiestas con los niños.. –Pensó después de revisar las cartas y no encontrar en ellas, la invitación de los Andley o su sello insigne...
Era un alivio que ese año si pudiera relajarse, sin tener que estar a la defensiva con sus familiares políticos, más que nada los Leagan, ya que dadas la fechas se reunían con los Andley en una cena especial la noche de navidad...
- No veré este año los aristocráticos rostros de Elisa y de Neil... –Sonrió picara ante esa idea para luego centrarse en sus pensamientos-
La familia Andley era muy reservada con ella, desde que Albert años atrás asumió el liderazgo de ella, su vida se había vuelto en cierta manera tranquila. El velaba por ella y cada vez que estaba de visita en la casa señorial, los Leagan cuidaban mucho de su lengua.. Incluso Sarah, media sus comentarios ácidos, ante la presencia del joven cabeza de familia...
-Dejó escapar un suspiro al recordar que siempre que se encontraba con Albert, este le pedía que dejara su trabajo y regresara a la casa principal de la familia, mas cada vez que lo hacía, obtenía la misma respuesta negativa...
No veía el por qué regresar aun lugar en el cual no era bien recibida, la tía abuela a duras penas la tomaba en cuenta en los menesteres de la familia, sin mencionar la molestia que tenía por el reciente matrimonio de Archie con Annie...
A su parecer, no veía conveniente a forzarla a soportar su presencia, más por su edad y su salud que estaba delicada.
-Apenas había suspirado tranquila, cuando uno de los sobres llamo su atención...
La carta que provenía del hogar de Poni, parecía un poco más gruesa de lo normal. Aunque estaba acostumbrada a recibir muchas tarjetas de los niños del hogar, días antes había notificado a la señorita Poni, que no era necesario enviarlas ya que quería recibir cada una de ellas de su respectivo dueño el día de Navidad.
Picada por la curiosidad, abrió el sobre del cual otra carta se desprendía, una con el sello postal de New York...
Sus manos por un momento temblaron, al venirle a la mente aquella persona añorada por tanto tiempo de hermosos ojos azules... Su corazón la traiciono, latiendo tan pesadamente que sentía que sus piernas no podían sostenerla más...
Corriendo al sofá más cercano, se dejó caer pesadamente mientras abría la hoja doblada que tenía la cuidada caligrafía de la señorita Poni..
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Illinois a 1 de diciembre de 1920
Querida Candicé...
Desde hace un mes llego a nuestras manos, esta carta. Aunque tenemos sospechas de quien puede ser su remitente, no quisimos esperar más, por ello te la hago llegar. Como cada año vienes a esta, tu casa antes de las fechas decembrinas, pensamos que era lo correcto ponerla en tus manos cuando llegaras. Pero a causa de que retrasaste tu visita, creo que es conveniente que estés enterada ya que puede ser un asunto urgente...
Espero que esta carta, te traiga solo buenas noticias y bendiciones que desde aquí, María y Yo, rezaremos fervientemente para que así sea...
Con cariño.
Pauline Giddings
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Aun sin saber que pensar, al enterarse que aquella carta tenía algunos meses de ser escrita, trato de controlar sus emociones...
La carta escrita que estaba ahora en sus manos podría ser de 3 posibles personas...
Desde hacía unos años atrás, mantenía correspondencia con Karen Kleiss, mas era ilógico que ella mandara correspondencia al hogar de Poni ya que ella mantenía en ese momento su dirección actual. Podría ser también la Señora Baker pensó después de un segundo, al recordar la carta anexada con los boletos para mirar actuar a Terry cuando había llegado a su cúspide con su actuación protagónica en Hamlet, pero al igual que con Karen, ella, la señora Baker no tenía la dirección de aquel preciado lugar...
Su corazón latió más, a tal grado que pensaba que no podía respirar, la sensación de opresión que le sobrecogió era tan fuerte, que no podía calmarse rápido...
Con manos trémulas, giró lentamente el sobre para revisar bien la dirección del remitente y salir de una vez por todas, de todas esas dudas que le estaban embargando. Encontrando en ella escrita aquella caligrafía que no podía olvidar...
-Es de Terry...! -Dejo escapar de sus labios en un murmullo mientras miraba atónita la caligrafía en el sobre por algunos segundos. Estaba a punto de abrirla, cuando el sonido de la tetera le asusto haciendo que casi botara la carta...
-Basta Candy!... No actúes como tonta, es solo una carta no hay razón para ponerse así —Se regañó mental mente mientras hacia un mohín al igual que trataba de calmar su atribulado corazón, posando la carta en su pecho.
Tenía que abrirla rápidamente, no debía esperar, lo sabía ante lo volátiles que estaban sus sentimientos...
Con manos trémulas, termino de regañarse centrándose una vez más en abrir el sobre, antes de que nuevamente el temor le sobrecogiera...
Al hacerlo el aroma de la colonia de Terry que quedaba impregnado en el papel, le inundo de lleno... aspirando inconscientemente su aroma, evocando así su presencia.
"Solo me basto un momento para recordar las tantas veces que compartimos en la falsa colina de Poni, en Londres...
a tal grado mis emociones, me hicieron sentir a través de sus palabras... escuchar el sonido de su voz..."
Abro la hoja, mientras mis ojos se empañaban, embargada por mis sentimientos y la incertidumbre, al no entender del todo, el contexto de sus palabras...
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New York a 25 de Agosto de 1920
Querida Candy...
¿Cómo has estado?...
ha pasado un año desde que aquello ocurrió...
Estuve planeando en ponerme en contacto contigo, después de que pasara solo unos cuantos meses, pero varios meses han pasado por mi indecisión...
Candy...
Nada ha cambiado en mí...
Pondré esto en el correo, no sé si esta carta te llegara o no, pero si lo hace, quería asegurarme que tú lo supieras...
T.G
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Abrace la carta a mi pecho mientras mis ojos se llenaban de lágrimas, esperando con ello no mojarla y estropear el delicado papel...
¿Qué se suponía que debería de pensar?.. ¿A que se refería con que nada ha cambiado en él?... ¿Seria, que quería dejarme en claro, que seguía amando a Susana...?
Sin saber que pensar, me fui a la cama debatiéndome si debía responder aquella carta. Después de todo, la carta había sido escrita hacía varios meses atrás y no sabía si Terry estaría todavía trabajando en la compañía de Hathaway, o si había decidido al final regresar a Londres, o se encontrará viajando en alguna gira…
Su prometida había muerto y ya no había nada que lo detuviera a quedarse por mucho tiempo en algún lugar...
Los minutos pasaron, mientras daba vueltas en mi cama al no poder conciliar el sueño. Recordando, que en mi viejo armario mantenía una pequeña caja de madera, en la que guardaba varios recuerdos. En la que recluí, varias cartas que escribí y no envié .. Los recortes de los diarios en los que su foto salía y que quedaron en mi mente grabados...
La imagen gallarda de Terry que a tantas chicas hace suspirar... la imagen… sonriente con la mirada triste… que era el recordatorio de aquella promesa...
No importa cuántas cartas te he escrito, las cartas se han ido acumulado en mis manos...- reflexiono al momento de desear ir por esa caja... para luego desistir, mientras me abordan los recuerdos de aquellos años...
Ha pasado tanto tiempo...
Yo...
Aunque volví a los Estados Unidos después de que te perseguí, sólo el tiempo se ha dispuesto la empresa de alejarnos el uno del otro. "Como quisiera tener el poder de retroceder el tiempo" ... - Doy una vuelta en la cama, ante el vuelco en mi corazón al darme cuenta de la dirección de mis pensamientos –
"Como hubiera querido llegar justo a tiempo" … antes de la partida del barco en el cual te encontrabas abordo...
Son tantos recuerdos...
*-"Yo quiero ir al Hogar donde creciste "...
- Tus palabras de aquella tarde en la sala de piano, atraviesan mi mente cada vez que te pienso, al igual que esa sonrisa cálida cuando me lo dijiste…. Sabes Terry... Yo he querido que visitaras el Hogar de Poni ... "cuando estoy ahí..."
Desde que supe que fuiste al orfanato, he querido agradecerte…. aunque sé que tu estancia fue muy corta...
Sin embargo, he oído de la señorita Poni y la hermana María que miraste alrededor del gran roble (el padre árbol) que yo trepaba cuando era niña, ese mismo en donde practicaba lanzar una cuerda en la colina de Poni.
El padre Árbol que pudiste haber tocado... La colina adonde te paraste, Esos lugares se han convertido en lo más precioso para mí.
Hay tantas cosas que realmente quiero decirte con el corazón abierto...Si puedo encontrarme contigo algún día, yo encontrare el valor y te lo diré... Por ello... viviré con fuerza hasta entonces. Lo hare por nuestra promesa… lo hare por ti y por mi…
-Solté un gran suspiro y me abracé fuertemente a mi almohada, tratando de acallar un poco esta sensación de soledad...
"Aun cuando ha pasado todo este tiempo, me pregunto ¿Cuántas veces, he murmurado tu nombre?"
Suspiro nuevamente, mientras trato de acallar estos sentimientos que me ahogan por dentro.
- Que tonta era, tiempo atrás... Siempre estaba tan llena de esperanza, hasta el punto de querer abrazarme a mí misma. Auto engañándome, pensando "Todo iba a estar bien"...
No podía imaginar en esos días, la dificultad que me esperaba a la vuelta de la esquina ...Sin embargo, No quiero pensar que las cosas que sucedieron a partir de entonces, fueron un destino condenado, porque aun guardo en mi corazón la esperanza de volverte a ver...
...
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¿A qué lugar debo de ir? Ahora que te has ido…
Estuve esperando una respuesta que se ha perdido en el tiempo
En esa noche demasiado larga, tuve un sueño donde me abandonaste
En una tierra lejana, miraba hacia el cielo abrazando mi soledad
Dejare que mis lágrimas vuelen en los vientos del tiempo
Sintiendo tus interminables suspiros, como si estuvieras aquí
…
La soledad es un susurro silencioso
Que llena un rio de lágrimas en una noche
Tus recuerdos nunca me dejan llorar
Y tú, tú nunca me dijiste adiós
A veces nuestras lágrimas cegaron el amor
Y perdimos nuestros sueños en el camino
Pero nunca pensé que intercambiarías tu alma al destino
Nunca pensé que me dejarías sola
..
El tiempo a través de la lluvia me hace sentir libre
Las arenas del tiempo mantendrán tu recuerdo
¿El amor eterno se desvanece?
Vivo dentro de tu inerte corazón
La tristeza interminable, vamos a convertirla en rosas azules
Seca por favor mis lágrimas… con tu amor
….
Si me hubieras contado todo
Habrías encontrado lo que es el amor…
Si me hubieras enseñado lo que estaba en tu mente
Podría haberte mostrado el camino
Ahora que ha pasado tanto tiempo
Nunca he pensado más allá de ese momento…
Nunca he imaginado los recuerdos de esta vida
Por ahora, trato de vivir por ti y por mí
Tratare de vivir con amor…
Con sueños..
Para siempre..
Con mis lágrimas
...
Tears/ X Japan / traducción
Continuara...
Hola a todos, una disculpa por el abandono de esta historia, a todos a quien la siguen y a quienes me han mandado mensaje muchas gracias. La ire re-subiendo de vuelta tratando de corregir lo mayor posible los errores al igual de desarrollarla un poco mejor, al igual de terminarla como es debido. Espero seguir contando con su apoyo.
Sakurai Alighieri...
