Eres mi imaginación… ¿Verdad?
Bueno… mi nombre es Vegeta. Actualmente vivo en una corporación que se encarga de "innovar" productos como capsulas, robots y otras cosas que no uso porque son irrelevantes.
Tengo un hijo, Trunks, es un bebe. Es tierno, espeto cuando no intenta romperle el brazo a alguno de los muchos sirvientes…
Estoy "Casado" con Bulma… una simple mujer.
Hace dos años mi rival, Kakarroto, se sacrificó. Fue un desperdicio porque no le sirvió de nada… pero que se va a hacer.
Estuve entrenando como si nada hubiera pasado, lo revivirían.
Con seguí transformarme en Súper Saiyajin. Al parecer no es muy legendario…
El año pasado mi rutina de levantarme, comer, entrenar, comer, entrenar, comer y dormir. Se vio muy afectada, me sentía cansado y no podía comer. Para que sepan, hay una enfermedad llamada "Colisayan", es mortal si no se trata.
Se da cuando un Saiyajin deja de entrenar, y deja de entrenar por hambre o sueño. Es una especie de círculo vicioso, si no como no entreno, si no entreno no duermo porque no tengo sueño y si no duermo no como
Un día no entrene, fui al funeral del imbécil de Kakarroto, me obligaron a estar hay unas mugrosas 4 horas hay parado escuchando a los idiotas saludarlo.
¡Si yo estuviera muerto estaría en cualquier parte menos hay! ¿Por qué iría a mi funeral?
Pero bueno, al grano, hace algunos meses. Me paso algo que no culpo si no me creerían. Fue así…
Estaba cansado, tenía orejeras bajo los ojos. Estaba perdiendo musculatura y creo que también algo de cordura… Sin embargo, me reusaba a pedirle ayuda a aquella mujer. Era completamente paranoica.
Estaba acostado, sin poder dormir eran las 2:50am, gire para ver a la mujer que dormía a mi lado, estaba dándome la espalda. Tenía el traje azul de siempre y los guantes que no me saque cuando me acosté.
Decidí levantarme por un vaso de agua. Me levante y camine, resacado, hasta la puerta del baño, entre y me pare frente a al espejo…
-… Que patético me veo… -Dije mientras llenaba y tomaba el vaso con agua –Lo necesitaba…
Cuando trague, a los 2 minutos, devolví lo ingerido.
Estaba ahí, arrodillado frente al inodoro devolviendo el agua.
-Mierda… y ase lo que siente una embaraz… -Vomite otra vez –Mierda…
Ni siquiera devolvía lo que comía. No comía tanto.
-¿Vegeta? –Escuche detrás de la puerta -¿Estas bien?
-Si… fíjate que me encanta vomitar siempre. –Le respondí con sarcasmo.
-… Eres un estúpido, ¿Necesitas algo? –
-No… solo… espacio –Respondí en susurro.
-… Como digas –Dijo cansada – Vegeta… me preocupas, sabes que te amo y todo. Por favor si necesitas algo avísame.
-Si… está bien… -Me levante y me lenguaje la cara y la boca. –No poder seguir con esto… me moriré antes de mejorar.
-¿Eso crees? –Era una voz masculina, igual de grave que la mía. Pero era más despiadada y sádica.
-… ¿Qué? ¿Quién eres? –Pregunte al aire -¿Eres yo?
-Soy tu, sería la frase correcta... –Me dijo.
Levante la cabeza para encararlo, estaba hay. Era mi reflejo trasformado en Súper Saiyajin, me miraba de forma retadora y desaprobaste, así miraba a Kakarroto.
-Qué pena me das –Dijo ese Vegeta – Imposible que seamos la misma personas ¿No?
-¿Qué haces? ¿Por qué estas aquí? ¿Eres de Verdad? –
-No tengo por qué contestar esas preguntas estúpidas, insecto-
-¡El insecto eres tú! –Le grite golpeando mi puño contra el espejo… este chorreo unas gotas de sangre.
-Exacto… -Él había hecho lo mismo que yo…
-Eres mi imaginación… ¿Verdad? –
-Quizás –Era frustrante tener que hablar con el así. Conmigo.
-Mierda… -
-Eres patético, es una pena que yo también lo sea ¿No? –Me pregunto en tono burlón.
-… Tengo sueño… -Le dije, Salí por la puerta del baño, me acomode en la cama, la mujer me abrazo con su brazo atrayéndome contra su pecho.
-Estas frio, Vegeta –Me susurro.
-Hace frio en el baño… -Le conteste, también en susurro.
-¿No quieres otra sabana? –Me pregunto tocándome la frente. –Vegeta…. ¿Es sangre? –
-Si… no tengo por qué darte explicaciones… -Le dije y me gire para verla fijo, ella me beso y me abrazo.
-Vegeta, me preocupas… - Y puso su cabeza en mi cuello-hombro, estaba cálida, tibia. –Intenta dormir, mañana te llevare al médico, ¿Si? –
-Sí, será lo mejor… -Si le conteste el abrazo.
-Hasta mañana, cariño… -Y de intento que dar dormida.
-¿Cariño? ¡No me jodas! ¡Qué patético! –Se empezó a reír mí contra parte, estaba ahí, parado. Con los brazos cruzados mirándome mientras reía. Solo pude abrazar más fuertemente a Bulma.
¿Si yo la robaba? Esa cosa podría hacerle daño, matarla, incluso.
-Vete… déjame solo… -Dije en susurro, su presencia me dejaba exhausto. Sin fuerza y sin aliento.
-¿Irme? –Repitió- ¿Por qué? ¿No es divertido?
-Vete… -
-¡Soy patético! –Rio -¡Eres solo un simple bastardo como la sabandija de Kakarroto! ¡Un gusano débil!
-¡Cállate! –Grite. Bulma se despertó y me miro asustada.
-¿Estas bien? –
-¿No lo ves? –Dije señalando a mí contra parte.
-… -Bulma giro, busco con la mirada y me volvió a ver a la cara –Vegeta… es solo tu armadura. Duerme ya… eres más guapo cuando duermes…
-¿Gracias? –
-Duerme –Me beso y me volvió a abrazar.
Nadie lo podía ver, solo yo. No estaba seguro de eso.
Eso podría acosarme, no se hace cuanto estaba ahí, mirándome quieto.
Cuando me levante la mañana siguen, me duche y me vestí como persona terrícola. No lo vi en toda la mañana.
En la nave estaba sentado mirando como la mujer manejaba. ¿Si yo moría? ¿Qué le pasaría? ¿Quién la cuidaría? El imbécil de Yamcha no la cuidaría, la haría sufrir y eso es lo único que no quiero.
Podríamos juntar las esferas del dragón para quitarme la enfermedad, pero no podrían…
Moriré y no hace nada al respecto. Solo llorarían y eso, nada más.
-Solo espero que eso… solo sea mi imaginación…. ¿Verdad? –Dije riéndome en la última palabra. Espero que tener razón….
Continuara… ¿No?
