Hola! Hola! Soy XionRed pero eso ustedes ya lo saben y…, ES MI PRIMER FIC! Y aunque no haya quedado bien, estoy feliz de escribirla.
Pokémon y sus personajes no me pertenecen, esta historia no viola los derechos de autor ya que es por mero entretenimiento y sin fines de lucro.
El precio de una traición
En una habitación cuyas paredes estaban cubiertas de lo que parecían eran espejos, acurrucado en un rincón, se encontraba una criatura de extraña apariencia, podría decirse que era un pokémon con rasgos muy humanos. Estaba hecho un ovillo pequeño, con los brazos en torno a las rodillas y su larga cola en torno a sus tobillos, sus orejas eran felinas recubiertas por un pelaje negro azabache con algunos tonos en azul brillante al igual que el pelaje de sus extremidades y su cola, del resto del cuerpo era difícil de describir ya que llevaba una playera y pantalones blancos, el cabello desordenado ocultaba sus ojos color chocolate.
Unas lagrimas cayeron sobre el pelaje de la criatura, este levanto una mano secando las lagrimas que se filtraban a través de sus ojos, en eso, miro sus manos, tenia 5 dedos pero el pelaje negro lo recubría en la parte superior mientras que la palma de sus manos tenía un fino pelaje blanco grisáceo, cerro las manos con fuerza mirando a su alrededor, lo habían puesto en esta nueva habitación para que pudiera ver su apariencia, porque no era un pokémon, era solo un niño.
"Por qué yo?" Se pregunto mentalmente mientras miraba los espejos a su alrededor.
Lentamente se puso de pie acercándose a uno de los espejos "Soy un monstruo" Pensó nuevamente.
Cuando despertó, causo un gran alboroto destruyendo el laboratorio en donde se encontraba, el sistema de seguridad bloqueo las salidas de los laboratorios hasta que llegaron los agentes para someterlo, y luego, fue puesto en esta habitación para hacerle entender que ahora ya no era un humano, que era un ser antinatural, una criatura creada solo para satisfacer sus ambiciones.
Ya había estado dos días en esta habitación, sin que los que se hacían llamar "sus creadores" hicieran acto de presencia. Estaba hambriento y cansado, no había dormido nada y tampoco le habían traído alimento, dejo escapar una risa de frustración que lentamente se convirtieron en sollozos. En su mente, aun presente el sabor de la traición.
Y pensar que hace apenas hace unas semanas, era un niño normal, con sueños y esperanzas. Soñando en convertirse en un maestro pokémon. Pero todo término ese día, ese terrible día en el que su mundo se hizo pedazos, al igual que su confianza en la humanidad.
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Era un día como cualquier otro, él, en compañía de sus amigos, Dawn con su piplup, Brock y su mejor amigo pikachu caminaban rumbo al siguiente poblado para llegar al centro pokémon y tomarse un merecido descanso.
"Oye, Brock. Falta mucho?" Pregunto el niño mientras caminaba detrás del grupo con pasos cansados y pikachu en sus hombros.
"No me lo preguntes a mí, Ash. Recuerda que Dawn es la guía hoy" Respondió Brock a su amigo de confianza.
"Tranquilos chicos, piplup y yo sabemos exactamente por donde ir"
"Lo estoy dudando seriamente" Susurro Ash para sí, pikachu asintió con un Pika que denotaba cansancio.
"Dijiste algo, Ash?" Pregunto Dawn causando que tanto él como pikachu negaran raudamente con la cabeza.
"N-no! No dijimos nada, Dawn"
"Mmh mas te vale" Respondió Dawn indicándole al grupo su camino.
Los chicos siguieron a Dawn y piplup por varios minutos, Brock se estaba empezando a preocupar mientras que Ash pensaba en que Dawn tenía un sentido de orientación pero que el suyo. No paso mucho hasta que una fuerte explosión sacudió la tierra poniendo en alerta a todos.
"Y eso?" Grito Ash en un estado de alarma.
"Alla! Miren!" Respondió Brock señalando hacia el sur en donde una columna de humo empezaba a levantarse.
"Vamos! Podrían necesitar ayuda!" Dijo Ash corriendo inmediatamente hacia la dirección del humo.
"Espéranos, Ash!" Exclamo Dawn corriendo detrás de Ash seguida muy de cerca por Brock.
Al llegar la escena los dejo en shock, era el centro pokémon y se estaba incendiando, el fuego se propagaba ferozmente devorando el edificio. Del edificio en llamas un Chansey logro sacar a la enfermera Joy quien rápidamente cayó al suelo tosiendo debido al humo. Por fortuna era la única en el centro pokémon.
"Enfermera Joy!" Grito el grupo al unisonó corriendo a su lado.
"Los pokemon…, están…" Y fue todo lo que pudo decir antes de caer inconsciente.
Al escuchar eso, Ash bajo a Pikachu de sus hombros corriendo al edificio en llamas.
"Pika-pi!"
"Ash!"
Gritaron todos pero él los ignoro pensando solo en salvar a los pokémon. Corrió al interior pasando a través de los cristales destrozados y el fuego. Recorrió por todos los pasillos hasta llegar a la habitación en donde guardan las pokébolas, para su sorpresa, el fuego aun no había llegado a esa área del edificio pero la puerta estaba entreabierta y la cerradura fue forzada.
Entrecerró los ojos caminando hasta la puerta con cautela, su mano hacia su cinturón para tomar la pokebola de uno de sus pokémon en caso de necesitarlos, la sorpresa fue grande al ver a miembros del equipo rocket, todos con trajes negros, cargando las pokebolas en contenedores.
"Que creen que hacen?" Reclamo Ash ganándose las miradas de todo el equipo.
Ash tomo la pokebola de Buizel listo para llamarlo a la batalla pero sintió un fuerte golpe en la espalda, se giro lentamente para ver quien le había disparado.
"D-Dawn…?" Fue todo lo que Ash pudo decir antes de que los tranquilizantes del arma hicieran efecto haciéndolo caer al piso liberando la pokebola de Buizel en el proceso.
"Buenas noches, Ash" Dijo Dawn acercándose con una sonrisa en el rostro, la pokebola de Buizel rodo hasta detenerse frente a su entrenador que ahora yacía inconsciente en el piso.
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Ash cerró las manos mientras veía su reflejo, el odio, la ira, el dolor de haber sido traicionado por la que consideraba una de sus mejores amigas. Apretó la mano en un puño golpeando el cristal frente a él. Apoyo su cabeza en los cristales agrietados.
"No se quedara así"
En ese momento uno de los espejos se deslizo dejando entrar a un grupo de hombres con trajes, mascaras y con esas varas que chispeaban en las puntas por la electricidad que liberaban. Ash rápidamente cambio a una postura tensa, su cola moviéndose de un lado a otro en señal de disgusto. Listo para pelear por su libertad.
Y…., eso es todo, no estoy segura si hacer un segundo capítulo. Ya veremos, hasta ahora me despido de ustedes.
XionRed fuera