HELLSING – "Era del Alquimista"
Un nuevo enemigo aparece en la vida de Alucard y Serás en su momento más vulnerable para acabar con ellos de la manera más inesperada.
Capítulo 1.- El Final
Después de que Alucard regresará a la Agencia Hellsing nosotros 3: Integra, Alucard y yo vivimos una era "Pacifica" por así decirlo. Había unos cuantos vampiros que rompían con el orden y como siempre nos mandaban a "sacar la basura" como decía mi maestro Alucard; pero nada comparado con lo sucedido en Londres hace años.
Seguíamos en equilibrio entre los quebrantadores de nuestros ideales después de todo seguimos siendo la orden de la iglesia protestante…
Alucard y yo teníamos más días libres… Haciendo cosas con todos o a veces siendo un poco más solitarios disfrutando de la vida, pero todo era como antes…
…
Todo siguió así hasta la Muerte de nuestra Ama, Sir Integra FairbrookWingates Hellsing.
Ella falleció en su vejez, pacíficamente en su cama por un paro cardíaco, incluso parecía que tenía una sonrisa en su rostro.
Pero sin ella terminaría Hellsing, no había otro descendiente del cual estuviéramos enterados, y ella se negó rotundamente a convertirse en una caminante de la noche eterna como nosotros.
Supongo que nunca pudo dejar su Orgullo de ser Humana o las enseñanzas de su familia sobre la importancia de ser una fiel seguidora de la iglesia protestante.
Y Alucard siempre Acepto la decisión de su ama.
…
Alucard y yo luchamos por ella en viday en su muerte… la respetamos sobre su tumba.
Como debía ser.
En su Última voluntad escrito en su Testamento nos dejó todo lo que concernía a la Agencia Hellsing, desde el material hasta los terrenos de Hellsing, en Cuanto algunas otras propiedades fueron divididas para distintos objetivos que Integra tenía en mente.
Pero la única condición que puso sobre La Agencia Hellsing fue que la persona que la dirigiera después de su defunción fuera yo, Serás Victoria.
Dejando 4 cartas; Una Para el gobierno británico, Una Para el Vaticano, otra para Alucard y la Última para mí, Serás Victoria.
…
Cuyo contenido aun no me he atrevo a leer.
…
La Duda Aun seguía en la mente de Todos
¿Qué íbamos a hacer ahora?, Sin integra… ¿Qué pasara con Nosotros?
¿Qué pasara con Hellsing?
Todos esos sentimientos abundaban en mi cabeza constantemente sin encontrar una respuesta.
…
La primera noche sin ella, todos los soldados se despidieron y le dieron una despedida como todo un gran general, como ella lo fue en vida; hubo tiros al aire y saludos con el mayor respeto; fue llevada con la bandera de Inglaterra y hubo fuegos artificiales que iluminaron la noche obscura y fría de Londres con muchos colores… fue muy especial y melancólico para todos aquellos que le teníamos respeto y devoción.
Evidentemente al que más le afecto fue a Alucard… no sé cómo decirlo su Mirada carmesí estaba perdida todo el tiempo… como si hubieran perdido el Brillo…. O Algo así.
No sé cómo Describirlo.
Pero estaba preocupada por él
…
Alucard estaba en su Sótano, y casi no salía de ahí, a veces me preguntaba si se Alimentaba correctamente y que era lo que hacía Ahí.
Pero no sabía que hacer al respecto, ¿cómo consolarlo?, ¿Qué decir? … Estoy tan confundida, tal vez nunca sea capaz de entender la relación que esos dos alguna vez llevaron, pero debió ser lo suficiente fuerte para derrumbar a alguien como él.
Los próximos 3 Días fueron Igual…
Victoria se encontraba en el despacho de Integra Viendo desde la ventana a los soldados.
Dio un vistazo al escritorio lleno de papeles que debía revisar y poner al día.
Debido a la Ausencia de Integra trate de hacerme cargo de los Asuntos de Hellsing, pero la verdad no tenía ni la menor idea de lo que estaba haciendo… fui policía antes de convertirme en un vampiro, pero… (Se rasco la cabeza con desesperación)
Ahhh no tengo ni la menor idea de cómo manejar esta empresa y de cómo resolver esto, y sin Alucard… - Suspiro la joven victoria - no sé cómo ayudar a que la empresa para que no se derrumbe.
Tranquila Mignonette, no es el fin del mundo… - Dijo con Ironía una voz dentro de la cabeza de Serás Victoria - tendrás toda la eternidad para aprender a manejar la Agencia Hellsing…
¡Ah! (Suspiro) Para ti es Fácil decirlo tú vives en mi cabeza y no tienes obligaciones y no tienes que hacerlo tú mismo – Dijo Fastidiada la Rubia expresándose hacia alguien que no estaba ahí realmente – En cambio Yo estoy Bajo la presión de toda Inglaterra de que Arruine Hellsing, una de las más grandes y ancestrales corporaciones que aniquilan a los seres sobrenaturales que amenazan de destruir el mundo que conocemos hoy en día.
Bueno, Puedes pedirle ayuda a Alucard… ¿no? – Sugirió Pip.
Aún si tuviera el valor para bajar al sótano y preguntarle… mmm - La rubia suspiro y se quedó pensativa por un momento - no estoy segura de que servirá…
¿A qué te refieres Mignonette? – Se cuestionó Pip, sacando un cigarro se du bolsillo derecho de su chamarra.
No soy una Hellsing… y que un vampiro dirija una empresa en contra de los monstruos y vampiros que atacan la Iglesia Protestante; no creo que sea adecuado simplemente eso no tiene sentido, además dudo que Alucard sepa del papeleo o quiera involucrarse en ese tipo de asuntos.
Puede que tengas Razón, Pero asumo que por alguna razón estas a cargo. – Dijo mientras encendía su cigarro y se ponía fumar tranquilamente.
Eso es lo que Integra Hellsing quiso, y sigo sin entender por qué ella… - Se detuvo a reflexionar lo que iba a decir.
¿Crees que venga en la carta que te dejo en el testamento? – Sacando humo de cigarro mientras conversaban.
No lo sé, pero aun no puedo abrirla, sonara infantil, pero… - Entrelazo sus manos y miro al suelo sin parar - Tengo miedo de ver el contenido. Debo preocuparme de otras cosas primero… - Regreso a su compostura de jefa y regreso su mirada a la ventana.
A lo lejos podía escuchar a los soldados aún con 20mts de distancia cuestionarse sobre irse o quedarse.
A eso me refiero Pip…
No quiero sonar pesimista Mignonette, pero esto es "la Fin" – dijo El Soldado
"La Fin..." – Repitió la Rubia
Entre las paredes apareció una sobra oscura, La habitación de pronto se sintió Fría y el ambiente pesado, Victoria volteo rápidamente detrás suyo en guardia, y vio a su Amo Alucard, Atravesando la pared.
Lo vio adentrarse a la habitación con sus ojos rojo carmesí, en su dirección; sin cambiar su mirada; camino hacia ella, con la seguridad y sombría que le caracterizaba.
– Hace mucho que no te veía tan Pesimista, Mujer Policía. – Dijo Alucard
– "Podría decir lo mismo de Usted, pero no se lo diría en su cara de todos modos" – Pensó la rubia.
– (Hum) ¿Acaso has escuchado lo que dicen esos mercenarios y Soldados Mediocres? – Dijo su Maestro mirando a los soldados por la ventana.
Ella solo se limitó a asentir con la cabeza
Sin ser capaz de verlo a los ojos, temía encontrarse frente a frente con ellos, aunque fuese un vampiro libre de su maestro; para ella seguía siendo una figura de autoridad penetrante y escalofriante que ella no se atrevería a enfrentar.
– ¿Acaso eres tonta mujer policía?, no les tomes importancia a esos mortales…
… Victoria… ¿Qué paso con llamarme por mi nombre?, no había superado "Mujer Policía" desde hace mucho tiempo…
– es solo que se me olvido tu nombre al ver esa cara de derrotada que tienes.
Serás solo suspiro con fatiga y resignación ante la observación de su maestro porque sabía en el fondo que tenía razón. Y que tal vez ese comentario sínico era para animarla… tal vez
– Se irán… Dijo Alucard sin hacer contacto visual
- ¿Qué? – Dijo la rubia más asustada de lo normal
- La mayoría decidirá por irse, que no te sorprenda.
– ¿Entonces que vamos a hacer? – Cuestiono la rubia sin saber que más decirle a su maestro.
– Eso dependerá de ti… no olvidaras que eres libre de hacer lo que quieras… Este lugar y todo lo que alguna vez fue de… - El Vampiro hizo una pausa larga mirando al vacío - de Ella, nos lo dejo a nosotros… pero no tienen que amarrarnos eternamente… Si no es lo que tú quieres
Hablar de ella le sentaba peor de lo que Serás imaginaba.
Su sombría voz bajaba y sonaba amenazante, como si el simple recuerdo de perderla hiciera que sus bajos instintos atacarán a aquel que tuviera cerca para desquitarse.
– Lo sé, pero… Serás se detuvo por miedo de decir algo fuera de lugar
– No necesitas a parásitos como ellos para encargarte de las misiones que se presenten. Ya que Ahora no hay tanto trabajo como antes.
– Lo se… - Dijo la rubia casi en susurro bajando la mirada.
- NO lo olvides… No eres como ellos, eres más fuerte de lo que pareces. Si ellos se quieren irse que lo hagan, no necesitamos escoria entre nosotros…
– "Ahora me da más miedo que Antes su Aura es Aterradora, tengo miedo de aquel que lo haga molestar, aunque sea un poco" – Pensó Serás mientras lo veía de reojo.
– y que lo digas Migronette yo estoy temblando de miedo aquí adentro… - Dijo Pip en la cabeza de Serás Sudando mientras temblaba y su mano donde sostenía su cigarro.
– ¿Pasa Algo mujer Policía? - Dijo su maestro mientras la veía directamente a los Ojos.
– N-no Señor. – Dijo la rubia tartamudeando tratando de ocultar su miedo con esfuerzo.
– Alucard entre cerro sus ojos viéndola por unos segundos y luego camino hacia la puerta - Bien, Regreso a mi ataúd. – Dijo como última palabra marchándose.
– Ahhh… - Suspirando de alivio.
Serás quería hablar más con él, pero se fue antes de que tuviera la oportunidad de Detenerlo.
– Veas como lo veas no creo que yo mantenga a flote a la Agencia Hellsing por mucho tiempo… ni siquiera soy una buena líder, y sin Alucard no creo que muchos sigan mis órdenes. – Dijo La rubia para si misma.
– Para eso estoy yo confía en mi… Pero para lo demás no creo que te sea muy útil que digamos – Dijo Pip.
Ambos Suspiraron
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Como él predijo muchos de los soldados y mercenarios comenzaron a irse.
Muchos Temían que sin Integra para controlar a los vampiros de Alucard y Victoria ese lugar sería un rio de sangre muy pronto.
Otros nunca les gusto trabajar con monstros así que era su oportunidad de irse, sin tener miedo de lo que Integra les fuera a decir.
En cuanto a otros, ya no querían poner sus vidas en riesgo en misiones peligrosas.
Así que Se fueron marchando uno tras otro, hhasta que Serás se quedó con un total de 50 hombres.
Pip Dentro de la cabeza de Serás Chiflo de manera descendiente - Fuiiii eso fue rápido. – Diciéndole a Serás.
– Gracias por Animarme, Pip… - Dijo la rubia con sarcasmo.
Pip Saco un Cigarro y lo encendió - Lo siento… todo saldrá bien, Ya verás. ¿Te sientes Mejor? – Se cuestionó el Comandante.
– De Algo a nada al menos aún tenemos gente que trabaje para nosotros, ¿No lo crees Así? – Trato de consolarse a si misma.
– Si, Al menos...es una ventaja diría yo. – Siguió el comandante para calmar a la vampiresa.
– y deja de fumar dentro de mí, quieres... nunca me han gustado los cigarrillos.
– Esto me mantiene calmado para ayudarte Mignonette.
– lo dejare pasar por alto por un tiempo, está bien.
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Era Media noche y Serás caminaba por los pasillos de la sombría agencia Hellsing
Cansada y Hundida en sus pensamientos sobre lo que debería hacer sobre Hellsing, hasta que lo vio en la distancia.
Una figura obscura parado junto a la cripta de Integra Hellsing, observando el nombre de la misma absorto en pensamientos pasados
Era su maestro.
Alucard seguía Ahí; como todas las noches anteriores.
…
Ella Sabía que era repetitivo, pero…
Tenía que ponerle un Alto.
Talvez él quería hablar con alguien y
Desahogarse y seguir adelante con su "vida" …
O algo así…
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Serás Respiro hondo buscando el valor de enfrentar a su maestro.
"Debo hacerlo… Solo espero no morir en el proceso" – Pensó Serás al ver a su maestro ahí, y corrió hacia el sin pensarlo más. (Corrió hasta Alucard)
El no parcia sorprendido de verla a su lado; es más La había escuchado desde hace unos minutos Deambulando por el castillo; talvez algún día le diría lo descuidadamente ruidosa que era con los pies arrastrando los por todo es pasillo.
– Maestro… - Dijo Serás tratando de encontrar las palabras Adecuadas que decirle.
Serás… Me voy a ir… - Dijo seriamente el vampiro mirándola a los ojos
– ¡Ehhhh!
Fin del Capitulo