Disclaimer: PJO no me pertence... es de Riordan... naa supongo que ya lo sabían no?
Inmortal
Capitulo 1: Frustración
"El peor sentimiento de todos es la frustración, porque hagas lo que hagas, no puedes cambiar nada"
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Para Annabeth, la vida de casada no había sido en absoluto fácil.
Dividir su tiempo entre la recién iniciada universidad, su hogar, su familia y la reconstrucción de todo el Olimpo y el palacio de Poseidón, no era nada sencillo, pero una parte de ella le decía que continuara y que al final de todo valdría la pena.
Es decir, sabía que siempre q ue llegara cansada a casa tendría a su increíble y –no está demás decir- guapo esposo esperándola para cenar y que tendría también un enorme despacho listo para que ella siguiera juntando ideas, bocetos y dibujos para las reconstrucciones, que aunque seguía siendo trabajo, era arquitectura, algo que consideraba más un placer que un deber. Era joven, cierto, pero sabía que haberse mudado a su propio apartamento junto a Percy después de contraer nupcias a los 17 años, mantener una relación estable y sencilla con su padre y su madrastra e inclusive de vez en cuando tener charlas cortas y personales con Atenea, era la mejor manera de llevar su vida.
Solo que a veces se le olvidaba todo esto último.
Ese día se podría decir, Annabeth había amanecido con el pie izquierdo, porque sencillamente nada le estaba saliendo bien.
Justo el día de uno de los exámenes más importantes, su condenado despertador decidió que era un lindo día para no sonar y dejar que Annabeth siguiera soñando con lo que sea que estuviera soñando. Pero bueno, eso era solo para empezar, porque fue una pequeña cadena de mini desastres que fueron llevando a un día muy malo. Gracias al hecho de haberse levantado tarde, apenas tuvo tiempo de quitarse el pijama y ponerse algo decente para que el maestro la dejara pasar al salón, como era día de examen era habitual que los alumnos llevasen ropa formal y por consiguiente no tuvo tiempo de desayunar, y para cuando a duras penas logró llegar a clases y convencer al maestro de dejarla hacer la prueba, su estomago no había dejado de sonar pidiendo alimento.
Como si esto no fuera poco, cuando por fin consiguió un poco de tiempo para comprar algo en la pequeña cafetería escolar se dio cuenta de que por las mismas prisas había olvidado la cartera y el celular, así que tampoco podía llamar a Percy para pedirle que le llevara algo.
A esas alturas, lo único que hacía falta era que su tacón se rompiera… lo cual también pasó.
Estaba también la opción de ir a casa de sus padres, estaba a 10 minutos de distancia, lástima que sus padres y sus hermanos estuvieran de visita en Alemania por el trabajo del señor Chase, que no hubiera nadie en casa y que Annabeth, sorpresa, también hubiera olvidado sus llaves.
Algunos útiles faltaban en su mochila, había uno que otro charco en el suelo que ella no veía y que casualmente pisaba, en fin, justo cuando pensaba que nada podía ser peor descubrió que su tarjeta para el transporte estaba sin crédito y que sin dinero, tendría que irse a casa a pie.
Creo que hasta aquí todos estamos de acuerdo en que la pobre rubia estaba teniendo un día terrible, estaba cansada, con hambre, renca y a 45 minutos de su apartamento. Lo único que le alegraba ligeramente era el pensamiento de que al llegar a casa estaría Percy esperándola para almorzar juntos y que después de eso nada podría detenerla de tomar una larga y merecida siesta.
Ese, fue un pensamiento muy erróneo.
Porque lo primero que vio ella al entrar no fue a su esposo, no, fue a la mascota de su esposo, por alguna razón que ella no lograba entender la señorita O'Leary- que debería estar en el campamento junto con Nico- estaba justo ese día en su sala saltando de un lado a otro como si fuera un parque de juegos. Claro, no es que a Annabeth no le agradara la singular perra, porque a comparación de todo lo que Dédalo hiso por ellos, cuidar de su mascota no era nada, pero ese día ella no estaba de humor para animales, solo quería caminar hacia su habitación y dormir un rato.
La hija de atenea, mas como obligación se acerco a la perra del infierno y le acarició el hocico un par de veces, tampoco quería acercarse mucho a ella, tenía las patas llenas de lodo y parecía haber rodado en un camino de papeles, como si acabara de comerse un montonal de tareas.
Fue cuando Annabeth temió lo peor.
Siguió el camino que dirigía desde la entrada hasta su mini despacho y al llegar en lugar de encontrarse con la puerta de siempre, se encontró con Percy que sonreía de manera muy nerviosa tapando con su cuerpo el interior de la habitación.
-Annabeth, que temprano llegas ¿Cómo te fue en la escuela?- el chico sonaba muy nervioso y sus orbes azules tenían ese brillo especial que significaban únicamente que estaba muerto de miedo.
-Muy mal, gracias por preguntar, y solo para que lo sepas no llegue nada temprano, son casi las cinco… ahora ¿puedo saber que ha pasado con mi estudio?
-¿Pasar? ¿Qué podría pasar Annabeth? Todo ha estado tranquilo aquí.
-Si todo está bien entonces no habrá problema en que pase- la rubia insistió.
-Pff, ¿Por qué la prisa? ¿No tienes hambre? Es más, vayamos a un restaurante yo invito- contestó el tapando lo mas que podía la entrada.
-Percy, déjame pasar ahora- ordenó ella con sus ojos gris tormenta brillando de ira. No había nada que asustara más al pobre mestizo que esos ojos.
Percy comenzó a sudar, se le veía nervioso e intentó quitarlo de la entrada, sin embargo el ojiazul ponía demasiada resistencia lo cual solo aumentaba su nerviosismo y ansiedad y tuvo que recurrir a una de sus llaves de lucha para sacarlo del camino. Y con qué razón lo ocultaba. Su despacho estaba destruido.
Todos sus adornos, muebles y cuadros estaban en el piso rotos y llenos de lodo. Sus fotografías, sus lápices de dibujo, sus blocks y su estante con libros de arquitectura completamente mordidos y destruidos por todo el cuarto. Por más que intentó no pudo suprimir unas lagrimas que salían de sus ojos.
-Puedo explicarte lo que pasó… te juro que no fue mi culpa.
Annabeth le miró con incredulidad, pero no se movió ni un centímetro de donde estaba.
-Mira Nico vino hoy y me dijo que tenía que encargarme de la señorita O'Leary durante un par de días, el tenía una misión en Nuevo México y sabes que no hay nadie que la cuide además de mi… la dejé sola en el apartamento por 3 minutos mientras Nico me explicaba la situación y antes de darme cuenta estaba aquí en tu estudio mordisqueando todo, la detuve tan pronto pude y quise repararlo que pude, pero supongo que solo empeore algunas cosas.
Aunque la voz de Percy sonaba con un tono claro de culpabilidad, Annabeth no pareció notarlo. Estaba completamente aturdida mirando todas sus cosas destruidas esparcidas por el suelo. Recorrió cada espació del suelo descubriendo nuevas cosas rotas- gracias a los dioses guardaba la laptop de Dédalo en una caja fuerte en la habitación que compartía con Percy, esa SI era invaluable y no podía darse el lujo de perderla- pero hubo un objeto en particular que oficialmente la dejó muda.
-No…- susurró- no no no no no… esta carpeta no.
La oji gris se hincó junto a una larga carpeta azul que estaba llena de mordiscos y babas de perro. Esa carpeta contenía todos… TODOS sus bocetos y avances sobre la reconstrucción del Olimpo y el palacio de Poseidón, todos sus descubrimientos, progresos, mejoras… dos años de arduo trabajo para el Olimpo borrado y maltratado. No pudo contener mas las lagrimas y rompió en llanto. Se sentía tan frustrada, impotente y no podía hacer nada para remediarlo.
-Annie, escucha, sé que esto luce mal…
-¿Lucir mal? ¡Lucir mal! Mi estudio está destruido, todos mis materiales inservibles y mi carpeta con todo lo que he hecho en estos dos años para reconstruir el Olimpo y el dichoso palacio de tu Padre esta babeada y borrada, todo el trabajo por el que me he estado matando destruido en segundos, es como si no hubiera hecho nada…
-¡Bueno lo lamento si! Prometo ayudarte a reconstruir todo y ayudarte con los preparativos del Olimpo…
-Cielos Perceus ¿te das cuenta? Los dioses están sobre mí, era mi trabajo reconstruir el Olimpo, me han dado un montón de prorrogas gracias a mi madre convenciéndolos de que tardaba para hacerlo perfecto y ahora ¿Qué se supone que le diga? Que mi perra se comió mis deberes, claro.
Percy frunció fuertemente el ceño, tenía claro que en parte había sido su culpa y aceptaba su responsabilidad por ello pero no aceptaba en tono tan altanero que estaba teniendo ella. Y así fue como comenzó su primera discusión fuerte como matrimonio, ya habían peleado otras ocasiones mas no pasaba de un "tonto cerebro de algas" o un "molesta chica lista". Esta vez los dos empezaron muy en serio. Y después de un par de minutos Annabeth dijo aquello, esas palabras mágicas que le cambiarían la vida de manera radical.
-Sabes… ¡a veces desearía…!- pero momentáneamente no se atrevió a continuar.
-Desearías, ¿desearías que Annabeth?
-Desearía haberme unido a las cazadoras de Artemisa cuando tuve la oportunidad y no tener que pasar por todo esto.
Todo el ceño de Percy cambió con eso último, su cara mostraba dolor, como si le hubiesen clavado una daga en el corazón, el comentario le había dolido hasta lo más profundo, como si ella le estuviera escupiendo en la cara que no le amaba. Todos los recuerdos de cuando tenían 13 años y ella amenazaba con unirse volvieron a flote en su cabeza y lo único que logro pronunciar torpemente fue:
-¿En serio? Igual ya no puedes hacerlo, lástima por ti…
Annabeth pensó seriamente en responderle de igual manera, ella también se sentía herida y frustrada, claro la lógica siempre presente en ella le hacía reflexionar ocasionalmente y le recordaban que solo se sentía así por el día tan malo que había pasado que luego se le pasaría y que debía de disculparse con Percy por haber sido tan tosca.
Sin embargo ninguna de las dos pudo hacerlas. Justo antes de abrir su boca su cabeza comenzó a sentirse pesada, todo le daba vueltas y a penas lograba mantenerse a pie, cuando de repente…
Todo se volvió negro.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Otra historia yey! Mi primer Percabeth...
Basicamente otra historia de no mas de 10 episodios de este largo, PercaBeth... creo que ya se imaginan de como irá la historia... no tengo mucho ams que decir que gracias por leer y que saben que botoncito apretar para enviarme ideas, comentarios, sugerencias, quejas y que ademas me haría muy feliz...
Para los que me siguen en "Cautiva" muy pronto sale el segundo cap... solo espero a que mi beta me lo cheque, *Así que mi querida Kuraii, depende de ti ;D* a lo sumo uno dias mas y lo subire!
ILY! Kany :3