Es difícil encontrar la paz interior cuando se tiene un pasado como el de Itachi Uchiha.

Y la fuerza del motivo que le había arrastrado a esa situación no evitaba que él reviviera noche tras noche lo que sintió mientras los miembros de su familia iban muriendo.

Muriendo atravesados por la katana que sujetaban sus manos.

Cada vez que cerraba los ojos evocaba una y otra vez los gritos de dolor y los insultos que llenaban el distrito Uchiha, hasta que la muerte llego acompañada por el silencio.

Peor aun, evocaba la mirada de terror de su hermano pequeño, y su propia incapacidad para matarlo. Aunque ¿Quién puede matar a la persona a quien más quiere?

Evocaba las lágrimas que humedecían las mejillas de Sasuke esa noche, y la mirada de odio que finalmente le había dirigido tras sacar sus conclusiones.

Unas conclusiones erróneas, pero que al fin y al cabo, le habían dado a su hermano menor un motivo para vivir y hacerse más fuerte.

Aunque el precio hubiese sido que a él lo odiara.

Había sido difícil pronunciar las palabras que lo acercarían aun más al error, pero no tanto como contener las ganas de consolarlo.

En esos momentos el niño que una vez fue Sasuke Uchiha, se había convertido en un hombre ansioso de venganza.

Sasuke era fuerte…pero no tanto como para derrotarle. Y sin embargo ese día lo haría. Seria dar un premio sin sentido, ya que no lo habría ganado por si mismo. Pero a Itachi no le importaba. Eso solo lo sabía él. En el fondo, Sasuke solo era un niño jugando a ser adulto, y aunque Itachi lo sabía le dejaria buscar esa venganza.

Una venganza que Itachi gustosamente le concedería.

No podía cambiar las cosas.

No podía corregir sus errores.

No podía volver atrás en él tiempo.

Pero podía hacer todo lo posible por proteger a su hermano. Y no le importaba cual fuese el precio.

Itachi miro a Sasuke y sonrió lentamente al ver la iracunda mirada roja de su hermano, impregnada por el rencor.

Solo había una cosa que lamentaba.

Golpeo suavemente la frente de Sasuke, como había hecho tantas veces cuando eran niños y sonrió lentamente.

- Perdóname – susurro antes de cerrar los ojos, para recordar las risueñas miradas teñidas de admiración que Sasuke le había dirigido tantas veces hacía ya tanto tiempo, y que ya no volvería a ver, antes de, finalmente, abrazar a la muerte en un camino sin retorno.


Es curioso. Las personas funcionamos por fases.

Cuando lei la muerte de Itachi, por poco me dio algo (fase 1). Después llore como una magdalena (soy bastante sensible, pero esta seria la fase 2) y finalmente, quise hacer algo dedicado solo a él.(La fase 3) Casi todo lo que escribo son fics romanticos, pero por una vez, me he salido de mi terreno.

Y a decir verdad, ya sea como el malo del manga, o como el heroe que se sacrifica, adoro a Itachi. Es un personaje con un caracter muy complejo, que no estoy segura de haber reflejado bien en este drabble. Esta dedicado a todas las personas a las que les agrada Itachi. Espero que os guste.

Gracias por leer.