Bueno, después de ver Akuma No Riddle y jugar a un juego que se llama Arabian Nights Love Story, pensé ¿Y si Arabian Nights fuera yuri? y así fue como empezó esto, así que casi nada de lo que aparezca me pertenece más que a sus fabulosos autores japoneses, a menos que lo diga al final.
Haru's POV
Mi nombre es Ichinose Haru, trabajo como enfermera en un hospital desde hace dos años, en ese momento me encontraba con Osagawa-sama, un paciente que ya era una persona mayor sentada en una silla de ruedas que había estado cuidando hace días y que por fin ya se iba a su hogar.
-¡La extrañaré mucho! - Me decía el señor Osagawa, - en casa no hay gente que me trate tan bien como usted lo ha hecho. conmigo
- No hay de qué señor, pronto vendrán sus nietos a recibirlo con mucho cariño.
- Cierto, ¡Oh! antes de que lo olvide, me gustaría darle algo para recordarme. - En ese momento el señor buscó entre su mochila y sacó un extraño objeto dorado que faltaba limpieza y me lo entregó a mis manos.
-Verás, mi familia tiene una tienda de antigüedades y encontré eso. - Me decía en lo que yo observaba minuciosamente el objeto, era una antigua lámpara muy brillante.
-¿Está seguro de que quiere dármelo? - Pregunté insegura al tener la lámpara en mis manos, temía que el señor Osagawa podría meterse en problemas por entregarme algo tan valioso como parecía eso.
- Claro, nada me haría más feliz que el saber que está en manos de una chica tan bonita como usted - Respondió con una sonrisa en su rostro, el señor Osagawa siempre tan halagador con las del hospital.
No pude evitar sonrojarme un poco con el comentario mientras tenía en manos la lámpara.
-Gracias señor, prometo cuidarlo muy bien, aunque me pregunto si saldrá algún genio de aquí - Agradecí con una sonrisa también mientras intentaba ver la lámpara más de cerca.
-Dudo que tenga algo ahí dentro, lo chequeé y sólo salía polvo por lo viejo que está - Comentó el señor Osagawa con cierta desconfianza.
-¡Oh vamos! Una chica es libre de soñar ¿no es así? - Reí un poco al comentario mío, dejé el objeto en la mesita de noche mientras dirigía al señor a la sala de espera, donde su familia lo estaba esperando.
Después de haberme despedido de la familia Osagawa, decidí regresar a donde era la cama del señor para recoger mi lámpara e ir a guardarla en mi bolsa que se encontraba en los casilleros.
Cuando llegué a los casilleros, vi que no había nadie, fue una dicha para mí ya que no deseaba interrogatorios de nadie sobre lo que poseía en mis manos. Ya casi era hora de mi salida, así que después de guardar el objeto saqué mi bolsa y cerré mi casillero, para marcar mi hora de salida y despedirme de todos.
Cuando llegué a casa lo primero que hice fue abrir mi bolso para sacar mi regalo, era una lámpara como las que al frotar salía un genio y te concedían 3 deseos, la froté por intentar limpiarla cuando de repente una luz blanca cegadora ilumina toda la habitación haciendo que cierre los ojos y sentir que una fuerza sobrenatural me cargara y me moviera a los lados sin poder hacer algo al respecto.
