¡Hey! Ya vine con mi nuevo fic que había estado promocionando antes de que saliera (?) Está basado en la canción de Pink que se llama "Fuckin' perfect",se me ocurrió esta historia un día que estaba escuchando la canción después de no haberla oído en mucho tiempo.

Kuroko no Basket no me pertenece,es de Fujimaki Tadatoshi-san *corazón* y la canción tampoco,no soy Pink,soy Yuusei (?)

En fin...¿Qué les puedo decir?...Esta historia tendrá temas algo fuertes como la anorexia,maltrato familiar,drogadicción,intentos de suicidio...Y creo que ya,serán temas algo delicados y espero que no se sientan mal u ofendidos por ellos,si lo sienten así díganme y con toda confianza yo lo cambiaré o modificaré.Tendrá m-preg casi al final y las parejas serán AoKise,MidoAka y Kagakuro.

Espero que sea de su agrado mi escrito,siéntanse libres de dejarme reviews de lo que quieran decirme y yo los leeré con mucho gusto,son temas algo...susceptibles tanto para algunos de ustedes como para mi y por eso trato de dar lo mejor de mi para que salga un fic bonito.

¡Por cierto! las letras en itálica serán se,las itálicas en mis fics siempre son recuerdos pero es que así se ve bonito uwú

¡Gracias por leer!

— ¿Escuchas eso, Murasakibara? —Preguntó Aomine mientras se secaba las manos antes de salir del baño.

— ¿Qué cosa, Mine-chin? —El pelimorado alzó una ceja tratando de comprender que era lo que escuchaba su amigo—Seguro son las mordidas que le doy a mi paleta para llegar al centro de chicle—El chico sacó su paleta de la boca y se la mostró al moreno, el cual puso una cara de asco.

— ¿No te da asco comer dulces en el baño? —El más alto negó con la cabeza, volviendo a meter la paleta en su boca para buscar un chicloso en su típica bolsa de golosinas—Creo que si eres tú, ya vámonos o Akashi se enojará y nos hará correr—Murasakibara asintió con su pasividad de siempre, saliendo del baño después de su amigo, creyendo que dejaron solo el baño aunque la realidad era otra.

Los ruidos que había escuchado Aomine no eran las mordidas que Atsushi le daba a su paleta, todo lo contrario, esos ruidos raros salían de un cubículo del baño, específicamente del último, donde un chico de dorados cabellos lloraba sentado en el piso, tratando de tomar aire mientras tosía por su lacerada garganta.

Kise Ryouta era un chico que recién había entrado al equipo de basketball de su escuela por un balonazo recibido de parte de Aomine Daiki, un adolescente dotado de talento para ese deporte, el cual le hizo ver que tener un dote como el suyo llamado "La copia perfecta" podría hacerle vencer en el basketball, después de todo, el rubio era un chico demasiado popular que se debía por su encanto natural, su atractivo, su personalidad tan brillante y claro que por su trabajo de modelo, quizá ese deporte le satisficiera por unas semanas hasta que lo dominara por completo, tal como los demás.

Kise entró a la industria del modelaje hacia unos meses gracias a su hermana, que también trabajaba en el modelaje.

Todos pensarían que la vida de Kise Ryouta era sencilla y de ensueño pero esa definición estaba muy lejos de la realidad. Al principio el joven adoraba modelar pero ser famoso tiene su coste, debía cuidar su vida íntima además de su aspecto. Desde hacía unos meses, el trabajo comenzaba a ser menos comparado con las cargas que había tenido hace meses debido a un rumor de su fotógrafo, la persona por el que moría internamente y el cual le había engañado a costa de sus sentimientos para tomarle fotos indecorosas

La noticia voló por varios medios de comunicación, provocando una crisis familiar ya que el estrés de las ruedas de prensa y aclaraciones eran demasiadas además de que su vida en la escuela comenzaba a ser pesada por los murmullos que oía cuando pasaba por un pasillo y ni que decir del trabajo, el ambiente era tenso y frío.

Al cabo de unos meses todo volvió a la calma, dejando el tema al aire, aún el modelo sufría las consecuencias del fotógrafo que se hizo "famoso" a costa suya pero ahora la razón por la que casi ya no tenía trabajo era su aspecto. Como deportista, el joven comía raciones normales para rendir en su día a día; sabía que había subido alrededor de tres a cinco kilos por las presiones que sufría aunque él dejaba el tema de lado, hasta que un fotógrafo le dijo que no le tomaría fotos a una "ballena", cosa que terminó por romper la frágil autoestima que el rubio aún conservaba.

— ¡Hola chicos! —La generación de los milagros volteó al escuchar el saludo del rubio—Ya llegué, lamento venir tarde Akashicchi pero tenía que devolver un libro a la biblioteca—

—Eso no es cierto, tu nunca pisas la biblioteca—Respondió Aomine con diversión, anotando otra bandeja limpiamente.

—Moo, que cruel eres Aominecchi—Kise hizo un puchero, teniendo como respuesta una toalla en la cara.

—Mejor ya vete a cambiar para que entrenes y al final te quedarás a recoger todo por llegar tarde, Kise—El de orbes cafés suspiró con una sonrisa en su rostro, corriendo a los vestidores para cambiarse.

— ¿No ven a Kise-kun un poco pálido? —Preguntó Kuroko después de cachar el balón que su luz le lanzaba tratando de sorprenderlo inútilmente.

—Ahora que lo dices, se ve un poco más ojeroso y delgado, nanodayo—Aomine y Murasakibara se vieron, como si trataran de ver en los ojos del otro alguna diferencia en Kise.

—Sí, se ve muy cansado últimamente y más delgado…Quizá es por la presión de ser del primer equipo pero se recuperará. Ahora dejemos de ser unos vagos y comencemos a correr o el capitán Nijimura nos hará correr más—Todos asintieron emocionados a excepción de Kuroko, que veía hacia el vestidor como tratando de indagar acerca de Kise.

Mientras tanto, el modelo se puso su ropa de gimnasia, notando como el short se le caía un poco al ponérselo, con una sonrisa se vio en el espejo que tenía en su casillero pero pronto se desvaneció al recordar las fotos del hombre que amaba, azotó la puerta del casillero con brusquedad para salir de nuevo al gimnasio con una de sus "típicas" sonrisas.

—Kise, tira de nuevo, hoy estás fallando mucho ¿No quieres un descanso? —El aludido negó ante lo dicho por su vice capitán y trató de volver a encestar aunque le era algo difícil por su vista que era algo borrosa.

—Kise siempre copia perfectamente…Es raro verlo así—Kuroko asintió ante lo dicho por Aomine, el cual se recargaba plácidamente en el hombro del menor, descolocándose al sentir como su recargadera humana desaparecía—Tsk, maldito Tetsu, casi me caigo—El moreno le dio otro vistazo a su amigo y volvió a su práctica con su sombra.

La práctica había terminado hacía un rato y Kise por fin había terminado su castigo de levantar las cosas del gimnasio, cuando entró a los vestidores se fijó en que no hubiera nadie. Una vez que verificó ese hecho, fue corriendo al baño, metiéndose los dedos a la garganta para provocarse el vómito por el dulce que Murasakibara casi le obligó a comer.

—No creo que tengas mucho futuro en esta industria, hijo—Dijo el director de la sesión al ver a Kise entrar—Mejor… ¿Porqué no vuelves a casa? Nosotros te hablaremos cuando te necesitemos—El rubio asintió con una sonrisa, saliendo del despacho algo desolado, se sentó fuera de la puerta para suspirar y tratar de decirle a su manager acerca de esto, justo cuando se levantaba escuchó una risa al otro lado de la puerta—Si, te digo que el chico es un estúpido, todavía que le dije que no tenía futuro en esto ¿Sabes que hizo? Me sonrió, cuando vuelva le cobraré por trabajar—Tras estas palabras unas sonoras carcajadas se escucharon—Ajá, es muy inocente y estúpido…Podemos hacer de él lo que queramos, justo como el fotógrafo lo hizo—Kise apretó sus puños con rabia, corriendo con molestia hacia su casa, tratando de aguantar el incesante llanto de furia que salía por sus ojos.

— ¡No! —Gritó el rubio al terminar de vomitar, limpiando sus lágrimas que caían agolpadas por sus rojas mejillas—No soy un idiota… ¡No me subestimen! —Pateó la puerta del baño, haciendo resonar el cubículo entero, saliendo de él minutos después para lavarse la cara y las manos.

Cuando había terminado de cambiarse, se dirigió directo hacia la entrada de su escuela, donde un auto le recogería para que fuera a la agencia en la que su hermana ya le esperaba para que modelara con una despampanante modelo, la cual haría esa sesión de fotos con él para apaciguar los rumores de su bisexualidad y dejar enterrado el recuerdo de aquellas fotos.

—Ya llegué—Kise bajó del auto mientras se quitaba los audífonos y guardaba su celular, entrando a la agencia junto a su hermana que le esperaba en la puerta.

—Ahora vamos a que te preparen porque ya te bañaste en el gimnasio. No lo eches a perder Ryouta, es nuestra única oportunidad de arreglar todo—El rubio asintió algo aturdido por el dolor de cabeza que le atormentaba—Ryouta ¿Estás bien? —

—Ah sí, es que pensaba en porqué no hago mejor una sesión en solitario y al final una foto con la modelo—Su hermana suspiró y negó con la cabeza.

—Esa idea está más fuera de lugar que nada—El rubio miró a la mayor algo dudoso—Debes de hacer las fotos con ella porque diremos que es tu novia, fingirán algo por un tiempo indefinido—

— ¿Mi novia? —

—Sí, tu novia. De esta manera el fotógrafo quedará como un calumniador y tú te verás como la pobre víctima, ella nos dio autorización, de esta manera su carrera también despegará aún más—Ryouta frunció el ceño con molestia negándose rotundamente—Mira Ryouta, no estás en posición de decidir. Lo harás de todas maneras, recuerda que mi carrera también está en riesgo y en que mamá se molestará mucho—

—Pero a mi…Me atrae alguien y no quiero que piense que tengo novia—

—Pues con la pena además quizá la puedas conquistar y al final no sea una mentira—

— ¡Que no! Puedo posar con ella pero no fingiré nada—Después de que el chico gritara, sintió una bofetada en su rostro.

—Harás lo que se acordó y te callas. Ya estamos hasta la coronilla de tus estupideces por ser un niño inmaduro ¿Querías crecer y ser modelo, no? Pues ahora te jodes—El chico solo guardó silencio, sobándose su roja mejilla sin dejar de caminar con la cabeza baja tras la rubia que se veía demasiado molesta—Si no fueras estúpido no tendríamos todos estos problemas ahora, todo porque el mocoso se enamoró de ese pedófilo. Demonios Ryouta, madura—

Después de un silencio abismal entre los hermanos, llegaron al set donde serían las fotos, las maquillistas fueron corriendo por el modelo, dejando a su hermana al teléfono con su ceño fruncido. Sentaron al joven en una de las sillas para comenzar a arreglarlo mientras que una de las chicas escogía la ropa para las primeras fotos.

—Joven Ryouta ¿Qué le pasó a su mejilla? ¿Alguien le hizo esto?—Justamente cuando iba a responder su hermana apareció para verle amenazadoramente, dándole la orden indirecta de que callara.

—De ninguna manera, estoy bien—Se sobó un poco la mejilla al decir eso—Me golpeó un balón en la cara en la práctica de hoy, no te preocupes Denisse—Contestó el rubio con una boba sonrisa tras ver aquella mirada que le pondría los pelos de punta hasta al mismísimo Satanás.

—Ay joven Ryouta, debe cuidarse más, recuerde que es modelo y trabaja de su físico—El chico suspiró aún con su sonrisa, riendo un poco para verse más creíble.

—Bueno, bienvenida a mi tonta vida—La castaña solamente rió, comenzando a maquillar esos perfectos rasgos que se cargaba Kise. Alrededor de media hora pasó para que el estudiante estuviera listo para la sesión de fotos donde tenía que lucir demasiado meloso con la pelirroja.

—Ryouta, luce más expresivo, con más felicidad…Como si hubieras encontrado a la persona perfecta en el mundo, que bueno…Kisumi no dista tanto de esa definición—Dijo riendo el fotógrafo mientras volvía a ajustar el lente de su cámara.

—Lo siento, Kisumicchi. Prometo hacerlo mejor—

—Más te vale idiota, preferiría trabajar una y mil veces con alguien más que contigo pero ya que…Por tu bien espero que me beses bien o juro hundirte más que el fotógrafo—Susurró la chica con un tono despectivo, partiéndole el corazón al rubio que solo se limitó a sonreír gentilmente, imaginando que a quien sostenía entre sus brazos era nada más y nada menos que Aomine, su compañero que le pegó un balonazo en la nuca, aquel que sonreía brillantemente ante cualquier situación y estaba colmado de un talento incomparable, aquel que le hacía sentir al menos un poco más seguro por la enorme autoestima que se cargaba.

Cuando por fin aquella larga sesión había acabado el chico sonrió ya que era casi la una de la mañana y él aún debía hacer tarea de matemáticas y física; suspiró con pesadez al entrar al carro que conducía su hermana para llevarlo a casa donde lo más seguro era que escucharía los gritos, insultos y regaños de su madre como lo venía haciendo desde que le confesó la verdad acerca del asunto del fotógrafo.

El chico bajó con pesadez del auto y entró a su casa con los ojos cerrados para amortiguar los gritos que escucharía en cuestión de segundos, avanzó hacia las escaleras para su habitación pero nada. Abrió sus ojos sorprendido por no oír ningún grito, se asomó a la sala y notó la razón, su madre estaba al teléfono.

—Sí, lo sé…Pero no puedo hacer nada, así me tocó vivir amiga—El joven se acercó a la pared para escuchar sigilosamente la conversación—Lo sé, lo único que puede hacer ese niño es copiar y ser idiota pero bueno…Al menos es guapo, si no termina la escuela, que es lo más probable se puede dedicar a modelar o a hacer comerciales—La señora rió por algo que escuchó al otro lado del teléfono—Sí, sus amiguitos son muy raros, de seguro por eso últimamente se ve peor. Mira que juntarse con un chico negro y un altote de cabello morado…Pero bueno, al menos creo que sabe que se juntan con él por pena o porque tiene dinero o popularidad. Cuando no tenga nada de eso quiero ver quien estará con él—La señora volvió a callar—Desde niño fue una verdadera molestia y ahora que me salió marica pff…Ni te digo, espero que fingir con la modelo que tienen algo lo vuelvan relativamente "normal" porque él jamás lo ha sido—Ryouta se tapó la boca y subió corriendo a su habitación, importándole poco si había hecho ruido o no—Creo que Ryouta nos escuchó…Está bien, hasta mañana linda—

El estado de ánimo del rubio ahora estaba peor que antes, preferiría mil veces más a que su madre le diera una cachetada como lo había hecho su hermana a que lo hiriera de esa manera, era más doloroso. Con cada regaño o grito recibido su corazón poco a poco se resquebrajaba a pedazos, desde pequeño sabía que le gustaban las chicas y los chicos pero jamás había dicho palabra alguna aún así, para su madre siempre fue un error, un imbécil, un desagradable drogadicto o alcohólico, un total estúpido que solo dependía de su rostro…Un muñeco que ella podía manejar a su antojo diciendo las palabras perfectas.

—Ryouta ¿Dónde diablos estabas? De seguro fuiste a una de esas fiestas, anda, sóplame—Gritó la señora mientras mangoneaba del brazo al joven que había llegado de celebrar el cumpleaños de Aomine.

—Mamá, te dije que le celebraríamos su cumpleaños a Aominecchi en la escuela después de la práctica—Contestó el chico antes de ser aventado, teniendo que dar un par de pasos para no caer de bruces al piso.

— ¡No es cierto! Eres un puto alcohólico al igual que tu padre ¿De qué sirvió que nos separáramos? Si mira, eres idéntico a él. Con su misma estúpida sonrisa y aparte un jodido ebrio drogadicto. Ya te dije, si sigues así no acabarás ni este año—Ryouta solo cerró sus puños con ira al escuchar las falsas acusaciones que le hacían—Y tus calificaciones…Juntarte con esos raros no te hace bien ¿Qué te dejará ese mocoso enano o el de lentes? Se amigo de gente inteligente, de gente que te traiga un bien y que no esté loca como el pelirrojo que se corta las venas por problemas—

—¡No hables así de mis amigos! Ellos están conmigo porque me quieren, cuando llego a la escuela con los ojos rojos por llanto… ¡Ellos en unos meses han estado mas conmigo que tú en toda mi vida! —Exclamó el chico llorando al escuchar aquellas horribles palabras hacia sus amigos—Es cierto que son algo raros o luego me olvidan…Pero confío totalmente en ellos…Son mis primeros amigos…—La señora estaba que echaba fuego, así que comenzó a llorar—Mamá, no llores—

—¿Cómo no quieres que llore? Mi único hijo hombre…Al que amo tanto me grita y me sale con eso…Está bien, ya eres un hombre hecho y derecho…Me voy a dormir pero recuerda que ellos te hacen daño. La única que estará ahí cuando estés solo seré yo pero bueno…Ve con tus amigos, prefiérelos antes que a tu propia madre—Ryouta lloró un poco más fuerte y fue hacia su madre, la cual lo alejó mientras se limpiaba las lágrimas—Buenas noches, hasta mañana—Dijo en un tono seco, haciendo que el menor se sintiera aún peor consigo mismo.

Desde la separación de sus padres hacia unos meses, su madre lloraba varios días y generalmente llegaba del trabajo solamente a regañarlo, a sacar su frustración, tristeza y dolor en él. Haciéndole sentir miserable, como si fuera la peor escoria del mundo para después chantajearle.

Su padre salía con otra mujer, siendo ese el detonante para el divorcio. El rubio estaba feliz en cierta manera ya que detestaba a su progenitor con cada fibra de su ser aunque jamás lo expresaba. Al haber sido el único hijo varón y el menor, su padre le obligaba a hacer cosas de "hombre" que a él no le gustaba, llegando a ganarse varias palizas por hacerlo mal, provocando que el niño tuviera el dote de "La copia perfecta" De esta manera imitaría cualquier movimiento, siendo el mejor en cualquier cosa que le pusieran tras haberlo practicado tan solo unos días. Tampoco tenía una buena relación con su madre ya que ella "competía" con el chico para tener el afecto de su padre, siempre trató de ser el mejor en todo para que así al menos le reconocieran, para que dejara de ser opacado por los triunfos de sus excelsas y perfectas hermanas mayores, las consentidas de ambos padres.

Por cada logro que el chico obtenía, sus hermanas le opacaban con diez más, siendo la presa de regaños y gritos por sus progenitores, subestimándolo en cada ocasión que se les presentara, haciéndolo dudar...Aunque el chico aún seguía después de catorce años de ser "El idiota" "El niño bonito sin cerebro" "La decepción", seguía luchando con todo lo que podía para algún día cumplir las expectativas.

No se cada cuanto tiempo actualizaré,espero que cada 3 días o cada semana como máximo pero esta semana veré porque estoy hasta la garganta de exámenes y trabajos aunque daré lo mejor de mi! *corazoncito gay*

Ya que estamos por aquí...Pasen a leer mis otras historias como "El renacer de los milagros" (Que se está poniendo buenísimo wó) y "Black paper moon" que ya esta a nada de finalizar y si gustan darme follows,reviews,favorites,decirle a sus amigos "¡Es la mejor cosa del mundo!" o así también se los agradecería *carita de gato (?)* en fin,ahora me iré a hacer tarea de física porque el mundo es cruel y Newton un sin que hacer que vio en una manzana cosas que ni fumando yerba se ven pero bueno...

¡Gracias por todo! .u. Los amo y ustedes son jodidamente perfectos para mi aunque no los conozca uwú