COMO YA HABRAN PODIDO LEER EN MI PERFIL ESTE AÑO CELEBRO EL DECIMO ANIVERSARIO DE ESTA TRILOGIA, POR LO CUAL YA HE PUBLICADO EL PRIMER TOMO DE HDM Y AHORA ESTOY EN VIAS DE PUBLICAR LA SEGUNDA PARTE ESTO CON EL FIN DE QUE PUEDAN LEER LOS PRIMEROS DOS TOMOS ANTES DEL LANZAMIENTO OFICIAL DEL TERCER Y ULTIMO CAPITULO DE LA SAGA.
EL PERSONAJE PRINCIPAL DE ESTE LIBRO ES STEVE S. ADAMS, UN CHICO QUE DESCUBRE EL HORRIBLE SECRETO QUE GUARDAN SUS AMIGOS DE PREPARATORIA Y POR EL CUAL SE VE INVOLUCRADO EN UNA CARRERA CONTRA LA MUERTE PRODUCTO DE LA VENGANZA DE ZACK BROW, EL CHICO AL QUE TODOS CREIAN MUERTO. EN ESTA SEGUNDA PARTE STEVE VUELVE A SUFRIR TRAS LA MUERTE DE SU NOVIA JESSIE, TODO PARECE SER UN SIMPLE ASALTO HASTA QUE DESCUBRE LA EXISTENCIA DE UNA NOTA DIRIGINA A EL CON UNA SOLA FRASE EN ELLA: ¿HAS DESEADO MORIR STEVE?
NUEVAMENTE EL CHICO Y SUS NUEVOS AMIGOS SE ENCUENTRAN EN PELIGRO, ASEDIADOS POR UN ASESINO QUE PARECE ESTAR DISPUESTO A TERMINAR CON LA MASACRE INICIADA EN SOUTH PORT UN AÑO ANTES, STEVE DEBERA DESCUBRIR QUIEN ES EL RESPNSABLE Y DETENERLO ANTES DE QUE ACABE CON SU VIDA Y CON LA DE SU SERES QUERIDOS.
LOS DEJO CON EL PROLOGO EN ESPERA DE SUS COMENTARIOS, DE ANTEMANO GRACIAS POR LEER.
PROLOGO
SIN DECIR ADIOS
Una fina llovizna caía sobre toda la gente que se encontraba en el cementerio, algunos de los asistentes al servicio funerario comenzaban a marcharse rumbo a la salida al ver que la tormenta arreciaba, Steve sin embargo se mantenía impávido, sin siquiera pestañear; un par de lagrimas escurrían por sus mejillas confundiéndose con las gotas de lluvia que comenzaban a escurrir de su castaño cabello, en pocos minutos solo quedaban él y su mejor amigo Scott en aquel lúgubre sitio, el cual a causa de la lluvia parecía aun mas deprimente de lo que regularmente era. Steve no quería marcharse, o al menos eso demostraba su actitud – pensó Scott ― al ver la actitud de su amigo quien a pesar de la tormenta permanecía de pie frente a la tumba Jessie. Era como si Steve quisiera con aquel gesto, congelar ese momento, regresar el tiempo y así poder impedir que aquella tragedia sucediera, en sus adentros el chico gritaba con todas sus fuerzas tratando de ahogar el dolor que lo invadía, por un instante quiso que aquello fuese solo una horrible pesadilla, despertar y volver a verla, sentir su aroma… volver a escuchar su voz, pero eso ya seria imposible.
― Es mejor que ya nos vallamos – sugirió Scott tomándole por el hombro – No tiene caso continuar aquí – indico.
Steve miro a Scott, aquel sobrio traje oscuro lo hacia lucir aun mas espigado de lo que era, la lluvia escurría también por su cabello, a pesar de que lo llevaba corto, casi a rape como era su costumbre usarlo siempre, a través de sus lentes salpicados por la lluvia Steve miro sus grandes ojos cafés, enrojecidos a causa de las lagrimas, a el también le había dolido grandemente aquella desgracia, sin embargo con todos sus esfuerzos trataba de disimular su tristeza para darle ánimos, ambos sabían que no quedaba mas que ser fuerte y continuar adelante, en sus adentros Steve se preguntaba, ¿Por que? ¿Por qué ella? era tan extraño el pensar que nunca mas volvería a verla, ni siquiera había podido despedirse, decirle cuanto la amaba, aquello era lo que mas lastimaba al chico y lo hacia sentirse tan mal, el no haber podido hacer nada para salvarla de ese cruel destino.
― ¿Estas bien? – pregunto Scott mientras avanzaban a la salida del cementerio.
― No, no estoy bien― respondió Steve alterado ― necesito saber que fue lo que sucedió, quien fue el culpable… ― dijo apretando los puños lleno de rabia.
― La policía esta investigando, dicen que fue un asalto, le quitaron la cartera, su celular, todo, no te preocupes, pronto darán con el asesino… ― Indicó Scott tratando de confortar a su amigo.
― ¡¿Y de que servirá que lo atrapen?! – Respondió el chico molesto elevando el tono de su voz ― ¡el daño ya esta hecho…! – agregó exasperado.
Los amigos guardaron silencio por unos segundos, Steve comprendió lo injusto que era descargar su enojo con Scott, ambos estaban igualmente afligidos por la muerte de Jessie, aun así sabia que Scott jamás seria capaz de recriminarle su actitud comprendiendo que aquello lo tenía al borde de la histeria.
― Discúlpame… ― se excuso Steve apenado – Es solo que esto me tiene echo un lió… ―
― No hay problema – dijo Scott brindándole una sonrisa mientras lo tomaba por el hombro ― te entiendo – agrego ― ¿Quieres que te lleve a tu casa?, mi coche esta afuera – sugirió mientras continuaban avanzando.
― No te molestes… ― respondió Steve – Tomare un taxi.. –
― De ninguna manera… ― Alego el chico – No voy a dejar que te valla solo…vamos y no hay pero que valga – le advirtió.
Steve no se atrevió a negarse, unos segundos después ambos llegaron hasta el estacionamiento donde estaba aparcado el auto de Scott, al subir al vehiculo un silencio incomodo los envolvió, ninguno de los dos sabían que decir, Scott encendió el motor y comenzaron a avanzar a través de las filas de autos que aun quedaban aparcados en el lugar. El golpeteo de la lluvia y el chillido de los limpiadores sobre el cristal delantero era todo lo que se escuchaba.
― ¿Piensas ir mañana a clases? – lo cuestiono su amigo mientras continuaba manejando.
Steve no respondió.
– Les avisare a los profesores, creo que comprenderán tu ausencia – continuo Scott creyendo que aquello había sido una negativa.
― No, no pienso faltar – Respondió Steve ― prefiero ocuparme en algo, no quiero estar encerrado en casa pensando en… ― nuevamente guardo silencio al no poder terminar aquella frase.
― Me parece lo correcto, creo que es preferible que continúes tu vida normalmente –
― Así lo espero Scott… ― expreso Steve con desgano.
Scott pareció reconocer un gran pesimismo en las palabras de su amigo, sin embargo no se atrevió a seguir cuestionándolo, resto del viaje lo continuaron en silencio, sumergidos cada uno en sus propios pensamientos, Steve por su parte recordaba como había conocido a Jessie, el día que había ingresado a la Universidad, el mismo día que había conocido también a Scott, en un principio, la chica le había parecido antipática y hasta un tanto pretenciosa, la imaginaba como la típica niña mimada que todo lo tenia y nada le importaba, sin embargo, poco a poco los tres se fueron haciendo amigos y con el tiempo para sorpresa de Scott, terminaron volviéndose novios, pues mediante el trato diario ambos se dieron cuenta de que tenían mas en común de lo que se imaginaban, después de tener que separarse de Sandy al tomar distintos rumbos después de graduarse de preparatoria, Steve jamás imagino volver a sentir lo mismo por otra chica, sin embargo Jessie había logrado sacarlo de su apatía y aburrimiento ― sin embargo ahora – recordó volviendo a la realidad, ahora estaba solo de nuevo, lo cual lo hacia sentir impotente, nuevamente había vuelto a él aquella sensación de vació, de miedo, de incertidumbre, la misma sensación que por meses lo había acompañado después de lo sucedido un par de años atrás en la preparatoria local de South Port.
