ADVERTENCIAS!
-todos los personajes y escenarios de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto.
-es mi primer fanfic intenten no asustarse mucho.
-al final están los agradecimientos.
Capítulo 1- El confort de sus brazos…
Era una fría noche en Konoha. Hace rato que el sol se había despedido dejando paso a la luna. Pareciese que todos habían caído en manos de Morfeo. Bueno… no todos. Allí, cerca de las puertas de Konoha, en el puente de un pequeño lago, se encontraba una persona. Una persona que ahogaba sus penas en silencio, siendo el único testigo la luna.
Solo silencio, ni un ruido a kilómetros de allí. Solo lágrimas cayendo por sus mejillas. Sus hermosos ojos que siempre se veían alegres, tan llenos de vida, ahora se encontraban cerrados, ardían de tanto llorar. Pero no le importaba, no podía comparar ese dolor con el que sentía su corazón. Su cabello rosa antes suave y con aroma a frutas se encontraba cubriendo su bello rostro.
Se hallaba sentada en unos bancos de concreto, abrazando sus rodillas. Con el rostro escondido entre ellas.
Odiaba verse así, tan deprimente, tan débil.
Y es que nadie podía culparla. En esos momentos estaba pasando el peor momento de su vida. Más doloroso que la muerte de sus padres.
Dolía tanto. Tan solo pensar…
No lo creería si no lo hubiera visto con sus propios ojos. Ese momento en que su vida se fue de cabeza. Su mundo de un momento a otro se quebró, rompiéndose en miles de pedazos.
-N Naruto… S Sasuke…- dijo en un susurro inaudible.
No era justo. Sus mejores amigos, su única familia. Todo por la estúpida venganza de Sasuke a la aldea. Pero, no lo culpaba. No podría hacerlo aunque quisiera. Era cierto que ya no sentía nada por él, pero lo quería como a un hermano, al igual que a Naruto.
Y pensar que Naruto tenía razón. Cuando ambos se enfrentasen, ambos morirían. Ella no quiso creerle en esos momentos, no quería ver la triste realidad. La realidad de verse sola de nuevo, como cuando ambos abandonaron la aldea.
Eran pasadas de las dos de la madrugada cuando sintió un brazo rodear sus finos hombros.
-Se que los extrañas- dice la voz susurrándole dulcemente al oído.
-K Kakashi S Sensei-dice entre sollozos.
No dijo nada. Solo la abrazó. Sabía que era lo que necesitaba. Sabía que estaba deshecha, que necesitaba a alguien a su lado.
-Es mi culpa- dijo en un susurro apenas audible.
-No lo es, solo….
-Claro que lo es!- le interrumpe gritando- si fuera más fuerte, si fuera más hábil, si no fuera tan débil, tan malcriada, ¡si hubiera entrenado más mis jutsus médicos!- lágrimas caían nuevamente por sus mejillas, cerrando los ojos al instante- podría haberlos salvado.
-Sakura…
-Usted bien lo sabe. He sido una carga, una molestia para todos. No sirvo para….
La interrumpió un gentil y cálido abrazo que hizo que se estremeciera un poco.
-Déjeme Sensei… déjeme ahora- el aludido solo la sujetó con más firmeza. Podía sentir sus pequeñas manos contra su pecho, intentando alejarse de él, su voz sonando más tensa.
-Déjeme, déjeme, dé… je… me- su voz era débil, las lágrimas ya no podían ser contenidas, por fin pasando su resistencia. Puso sus brazos a su alrededor, enterró el rostro en su pecho, mientras lloraba.
-No es justo Sensei… en verdad no es justo- decía mientras sollozaba.
-Lo se Sakura… lo se.
Notas de autora:
Pues... ¿Qué decir? Hace mucho que quería publicar este fic aquí. Quiero dedicar este primer capítulo al grupo kakasaku que tenemos por whatsapp que ya los considero una familia para mi. Ok, me puse sentimental. Pues... si, es mi primer fic. Se que este cap ha quedado muy corto pero ya los próximos serán mas extensos. Ojalá y les guste.
Les deseo lo mejor y recuerden: nunca bajen los brazos.
Atte: .hatake
