"Yo te buscare"
Esa fue la promesa… esas fueron sus palabras, a esa chica del tatuaje en la mejilla, que cada dia buscaba entre las sombras, entre el bullicio de la gente, entre los tejados, en cada esquina, en cada rincón, en cada callejón, en el lugar menos pensado ahí estaba segura que El estaría mirándola, como siempre lo hacía.
Solo esperaba el dia que regresara a ella, el dia que por fin dejara su pasado aparte y buscara su propio camino, el dia que ese camino lo llevara a sus brazos, y el dia que sus brazos la abrazaran tan fuerte y tan íntimo que las lágrimas de felicidad rodaran sobre su dragón tatuado al costado de su rostro. Suspiraba entre pensamientos y sonreía al mirar sus ojos en su mente, ese porte y esa elegancia que simplemente la enamoraba.
Ya en su vida mas despejada, donde no tenia miedo ni oscuridad en su corazón, caminaba pasos tranquilos por su viñedo, pesnado en la paz de su alma, al fin lejos de la decadente ruleta de odio y parvercion a la que fue sometida tiempo atras, por la que se lamentaba, pero de la que no se arrepentia, al haber conocido a "47" y lograr entrar a su frio y robotico corazon.
Llego a su recamara, salio al balcon un momento difrutando de los tonos rosas, morados y anaranjados que el ocaso le ofrecia, suspiro profundamente mientras tomaba una gran taza de cafe, recostada en un silon, cerraba sus ojos sintiendo la calida brisa de la tarde, casi todo era parfecto, magico y de ensueño, pero al cerrar sus ojos, imaginaba a ese hombre a su lado, los abre y se da cuenta de que solo todo seria perfectamente magico si estaba EL.
Entristesio al extrañarlo con tanta desesperacion, una lagrima cayo mojando su dragon y presa del sueño quedo rendida en el balcon. En la madrugada la fresca brisa la hiso titiritar de frio, y al despertarse noto que la cubria una sabana, no se hubiera sorprendido de habersela puesto ella, por lo que se levanto subitamente mirando a todos lados, su corazon latia mas rapido y su respiracion mas agitada, se asomo del balcon hacia abajo, y se emociono sonriendo inmensamente al ver un carro negro estacionado, su felicidad de vio interrumpida al escuchar una grave voz que provenia de la oscura habitacion, volteo estepitosamente al ver a una figura sentada en la cama.
"¿47?"- dijo casi susurrando.
"Hola Nika."
"... estas aqui... enserio eres tu..." - Se acerco a el lentamente y de entre las sombras su rostro salia.
" Te dije que volveria"- se formo una casi impresepible sonrisa.
Nika se le avalanzo sobre el y calleron a la cama, se miraron a los ojos y ante el asombro de El ella tomo la iniciativa de besarlo. Cuando sus labios se despegaron El volvio a su mirada y toco su mejilla.
" ¿No te iras esta vez?"- dijo aferrandose a el.
" Este es nuestro final feliz.. recuerdas"- sonrio y ahora el volvia a besarla haciedola suya junto con la noche.
