Hola, os presento mi primera historia

Espero que os guste ^^


Capítulo 1. El encuentro

La oscuridad inundaba las calles, no se debería oír nada a aquellas horas de la madrugada, pero no era así, alguien corría apresuradamente cerca de allí, y eso no le había pasado inadvertido. Había llovido y solo oía el chapoteo del agua, pero quienquiera que fuese se acercaba deprisa y seguro que necesitaba ayuda. Tan rápido como le fue posible bajó a la calle y se escondió entre las sombras. Luego intentó visualizar a la persona que corría. La escuchaba cerca pero no la veía por ningún lado. De pronto vislumbra a una figura negra que se esconde detrás de unos contenedores de basura. Pocos segundos después varias sombras entran en el callejón buscando a su presa.

-No importa donde te escondas, ¡¡¡te encontraremos!!! –dice uno del grupo

-Y no escaparás –añade otro

Se van acercando poco a poco a los contenedores. Tenía que hacer algo, y pronto. Sin pensárselo dos veces coge una lata que había en el suelo, a su lado, y la lanza contra uno de los chicos que estaba buscando cerca del contenedor clave. Ha dicho individuo al darle el bote en la cabeza, sin previo aviso, retrocede, tropezando con una botella de cerveza y cayendo al suelo estrepitosamente. Se puso rojo, de la vergüenza que le daba que todo el mundo le mirase como si estuvieran a punto de echarse a reír. Se levanta rápidamente para luego volverse hacia el compañero que tenía a su lado.

-¿Ha sido tú? –Dijo -agarrándole de la camisa fuertemente

-Pero ¿qué haces? –Contesta el otro -yo no he hecho nada –dice abriendo los ojos de par en par sorprendido

-Alguien me ha tirado algo, -dice soltándole bruscamente -si no has sido tú, entonces ¿quién ha sido?

Los demás le miran extrañados, ya que no habían visto nada. Entretanto, a quién buscaban se había ido desplazando poco a poco sin que se dieran cuenta. Era una chica y se había ido mientras ellos discutían. Ya estaba casi fuera del callejón cuando tropieza con una lata de refresco, y hace mucho ruido. Automáticamente todas las miradas se fueron a ella y en un abrir y cerrar de ojos los tenía encima.

-`No puedo permitir que le hagan daño´ –piensa -Ya no puedo esperar más -y sale de su escondite.

-¡¡¡Soltadle!!! –grita de repente, sobresaltando a algunos de los chicos

-¿Y tú quien eres para darnos órdenes? –pregunta uno, mirándole con desconfianza

-No te gustaría saberlo –contesta

Aparte de que el callejón estaba a oscuras éste tenía puesto un sombrero y un abrigo largo por lo que no le veían la cara.

-Quítate el sombrero, para que podamos verte – le suelta otro

-Yo tampoco recibo órdenes de nadie –le espeta

Ante tal respuesta, un chico se lanza sobre él con un arma blanca. Éste lo esquiva, y para cuando el chico quiso darse cuenta estaba desarmado, le habían tirado al suelo y le estaban apuntando con algo afilado. Los demás se quedaron estupefactos ya que no les dio tiempo a reaccionar.

-Será mejor que lo soltéis o despediros de vuestro amigo

Los demás chicos sueltan a la chica lanzándola hacia donde él estaba, y éste deja libre al joven.

-Gracias –le dice la joven después de que se han ido todos

Leo simplemente sonríe. Luego frunce el ceño y la mira fijamente.

-¿Porqué te perseguían? –pregunta

-Por mi aspecto –le responde ella

Todo seguía a oscuras, por lo que ella se acerca a la luz de la farola más cercana y este se queda helado. Además de darse cuenta de que era una chica pudo ver que no era humana, tal y como creía.

Tenía caparazón igual que él y la piel era de un verde claro. Tampoco pasaba inadvertido que su cabello era de color rojo. Su figura era esbelta pero su cuerpo se parecía más al de una gárgola.

-No eres humana, eres… muy… ¡¡¡parecida a mí!!! –Dijo -mientras se quitaba el sombrero y se acercaba a la luz.

En ese momento una luz cegadora inunda el callejón. Era la Tortumovil. De pronto la puerta se abre y salen tres sombras que se van iluminando poco a poco.

-Por fin te encontramos, Leo, ya creíamos que te había pasado algo, ¿donde te habías metido? -pregunta Mikey

-Llevamos más de una hora buscándote, y ni siquiera nos llamas para decirnos que vas a tardar en llegar –dice Raph algo malhumorado

-Por cierto, ¿Quién te acompaña? –le pregunta Donnie

-Soy Deyanira –la joven se acerca a ellos –veo que me parezco a vosotros, pero no sabría explicar porqué. Vine buscando a mis verdaderos padres.

Los tres hermanos se quedan de una sola pieza al ver su aspecto.

-Yo me llamo Leonardo y estos son mis hermanos: Raphael, Donatello y Michelangelo – Dijo éste

-¿De donde eres? –pregunta Donnie

-De una Isla mágica llamada Avalon. Me he criado allí, pero he venido buscando a mi madre.

-¿Y cómo piensas encontrarla? –pregunta Raph

-No lo sé. Lo único que sé es que ella se llama Démona.

-¿Cómo lo has sabido? –pregunta la tortuga del antifaz lila

-En una ocasión oí a mi padre adoptivo comentarlo con su guardaespaldas.

-¿Y por qué decidiste buscarla?

-Quiero saber porqué me abandonó.

De repente, aparece de la nada, lo que parecía ser una gárgola. Baja volando, agarra a Deyanira por los brazos y sigue su camino, cogiendo altura. Esto sorprende a todos. No les da tiempo a reaccionar.

-¿Qué fue eso? –pregunta Raph casi sin voz

-No lo sé pero hay que seguirlo –dijo Leo siguiéndolo con la mirada

-¿Porqué tenemos que hacer eso?, ¿no habría otro modo? –Mikey se veía muy asustado

-Si no quieres venir, no vengas, pero si luego regresa y te lleva, no pienso ir a buscarte –dijo Raph mientras salía corriendo detrás de sus hermanos hacia la Tortumovil.

-Hey esperadme, no me dejéis solo –mira a todos lados en busca de alguna otra gárgola que pudiera llevársele

Se oye algo en el callejón cercano

-AHHHHHHH –sale corriendo y en cuanto llega al auto se sube rápidamente y cierra las puertas.

Fueron detrás de ellos tan rápido como les fue posible. Llegan al embarcadero. Observan a varias gárgolas. También estaba la que había secuestrado a Deyanira.

El panorama era el siguiente: Deyanira estaba en una barca maniatada y amordazada. La gárgola que la había secuestrado estaba peleándose con otra, más alta que ella, y las demás gárgolas estaban llevando a la orilla la barca, ya que estaba a la deriva.

Las tortugas se bajaron del automóvil y fueron directamente donde estaba Deyanira para soltarla. Al llegar vieron que las gárgolas casi la habían soltado completamente.


Continuará...

Serán... ¿amigos o enemigos?

La respuesta en el próximo episodio XDD

Espero sus reviews