El deseo del rencuentro
Capitulo 1
Ella estaba sentada, la agotadora tarde recaía sobre su cuerpo exhausto. Solo quería llegar a su casa, tomar un baño y tirarse en la cama a dormir pero había aceptado una invitación a salir y su típica responsabilidad de no quedar mal la obligaba a estar allí. El trabajo era altamente abrumante en estos últimos años, después de todo era la encargada de investigación genética y química de la B.S.A.A, por lo demandante del trabajo casi no se podía dar el lujo de salir a divertirse y no había visto a sus viejos amigos en mucho tiempo.
10 años habían pasado en un abrir y cerrar de ojos, la que siempre fue una niña a los ojos de todos, ya era toda una mujer, exitosa y muy hermosa. -Hey hermosa, vámonos- le dice un hombre alto de cabello negro -llegas tarde- le contesta la hermosa chiva von una mueca un poco infantil en la cara –si, lose, discúlpame había mucho trafico ¿nos vamos?- le decía aquel hombre con una simpática sonrisa –esta bien pero tendrá que ser una cena muy buena- le contesto la castaña y se fueron en el auto de color negro que traía aquel sujeto.
Richard era un buen sujeto, trabajaba en la misma empresa y estaba al mismo grado que Rebeca por así decirlo y como era con quien mas frecuentemente se encontraba entre ellos había una fuerte conexión que abecés la castaña no sabia si era amor. Rebeca se sentía muy feliz por todos sus logros en la compañía y había echo muy buenas curas para los viru pero a pesar de ello, la muchacha se sentía insatisfecha, infeliz. No había visto a sus amigos en mucho tiempo sobre todo a el…-hey ¿sucede algo?, te noto un poco extraña- le dijo Richard sacándola de su pensamiento –ha, no es nada, solo estoy un poco cansada, disculpa he tenido mucho trabajo- le contesto Rebeca un poco callada como si no conociera a su acompañante. –No te preocupes, pediré la cuenta-. El mesero demoro un poco en traer la cuenta y Rebeca insistió en pagar lo suyo pero cuando vio en la hoja la fecha y se quedo como que en shock –hey preciosa te sucede algo, ¿no traes dinero?, sabes que ese no es problema- le dijo su acompañante –he, no disculpa, solo olvide que hoy es una fecha muy importante- a lo que Richard exclamo -ya entiendo preciosa no te preocupes- y los dos se retiraron.
-hoye Richard lamento lo de hoy- le dijo la castaña apenada por lo que paso mientras sujetaba en con su mano izquierda dos placas metálicas y las apretaba contra su pecho –no hay problema muñeca, el trabajo siempre acaba con las ganas de todo- le comentaba Richard acariciándole la nuca y regalándole una sonrisa que conforto un poco a la hermosa chica. –Muy bien, llegamos- le decía el hombre y rebeca bajo del auto un poco afligida pero Richard no sabia porque y eso lo desconcertaba –bueno bay- y rebeca vio como Richard se alejaba un poco rápido –lo entiendo, se supone que hoy celebraríamos que acabamos con la investigación. Tenia planead pasar la noche con el pero como fue posible que olvidara una fecha tan importante- con esto la muchacha entro a su casa y se metió directamente a su cama sin quitarse la ropa, solo se acostó y se puso a recordar.
"tomo las esposas que se acababa de quitar y las arrojo lo mas lejos posible con las pocas fuerzas que aun le quedaban, acto seguido se dejo caer de espaldas al suelo -esa debe ser la mansión de la que me hablo Enrico- le decía la castaña al soldado que estaba tirado en el pasto de aquella colina. Se irguió un poco para poder ver ese lugar y se quedo contemplándolo. El sintió un fuerte jalón y se levanto rápidamente viendo la cara de tristeza que tenia la chica mientras observaba esas dos placas de metal que Billy tenia en su cuello –bueno creo que es el momento de decir adiós- y la chica se puso las placas en su cuello –el teniente Billy Coen esta oficialmente muerto- dijo la muchacha evitando ver al joven teniente a la cara –si claro, ahora soy solo un zombi- le contesto Billy llevándose las manos a la cadera y poniendo una cara como de agobio algo así como no querer irse. Los dos jóvenes voltearon a verse mutuamente y Rebeca lo saludo militarmente a lo que Billy correspondió con una posición de firmes y los dos se quedaron viendo directamente a los ojos como si quisieran decirse algo, con sus ojos casi exclamando que no se separaran pero dadas las circunstancias eso era imposible, la muchacha fue la primera en retirarse y se fue a la mansión donde se supone vería a sus compañeros con lagrimas en sus ojos pero sabia que si volteaba no podría separarse de el así que se fue sin decir adiós"
Rebeca despertó con lagrimas en sus ojos, a las tres de la mañana, se levanto a la cocina, tomo un baso de agua y regreso a la cama –si tan solo supiera algo de él, estaría mas tranquila, ni siquiera se si salió vivió de aquel bosque o si logro salir con vida de ciudad Racoon- la muchacha se quedo profundamente dormida aun pensando en los hechos que pasaron en su vida y recordando a aquel hombre que le salvo la vida en varias ocasiones. Llego la mañana y el sol que se colaba por su ventana le dio completamente en la cara, era un domingo hermoso y ya tarde para la hora en la que normalmente ella se levantaba. La muchacha tenia un mes libre de todo trabajo ya que su investigación sobre el virus T fue exitosa, había logrado que una pequeña parte del virus ayudara a gente paralitica sintetizándolo y haciendo que solo reanimara las células débiles de su cuerpo. El timbre sonó y ella apenas se levantaba para comenzar sus bien merecidas vacaciones ella abrió la puerta segura de que era Richard quien tocaba pero al abrir la puerta se llevo una gran sorpresa, eran sus amigos Jill y Chris –que hay pequeña, mucho tiempo sin verte- le dijo Chris abrasándola fuertemente –baya donde quedo aquella niña que me saco de apuros hace 10 años, ya eres toda una hermosa mujer Rebeca- la chica se sonrojo un poco al escuchar estas palabras de Chris, después de todo siempre fue un poco tímida –hey no te olvides de mi Rebeca cuanto tiempo- le decía Jill abrasándola calurosamente. Rebeca los invito a pasar y juntos se pusieron a hablar de sus cosas, -hey Jill como has estado, sobres todo después de lo que paso con Wesker- le decía Rebeca preocupada a su amiga –bueno todo a estado bien, lo único que me quedo fue esta terrible cicatriz en el pecho- le contesto Jill con una sonrisa, -y tu que Chris ¿ya están juntos?- pregunto la castaña al musculoso hombre –bueno, en realidad no, ella aun sigue atada a ese hombre latino que la salvo- le dijo Chris también con una sonrisa –eso es verdad Jill- pregunto la castaña –no, eso no es verdad, no he sabido nada de Carlos en mucho tiempo, seguro el aun piensa que estoy muerta y no quiero hablar de eso- los tres se quedaron hablando por unas horas y Jill y Chris se fueron dejando a la hermosa muchacha sola –que alegría me da verlos, tenia tiempo que no los veía- pero aun así en su mente aunque solo fuera un remoto sueño esperaba que quien tocaba fuera Billy aunque sonara imposible ella esperaba eso con ansias, -seguramente el ya hizo una nueva vida y tiene otro nombre o tal vez esta muerto-.
Rebeca se alisto y salió a dar un paseo, se puso un pantalón de mezclilla pegado y una blusa un poco ajustada. Seguía teniendo un aire de niña a pesar de tener ya 28 años pero su belleza se acento mas y era sin duda una de las mujeres mas hermosas de aquel lugar.
