Bien, se que me vais a matar por esto, porque tengo muchos fics pendientes aún, pero esque estaba ya aburrida de escribir siempre de lo mismo y se me ha antojado hacer una historia de estas. No tengo ni idea de cómo se llaman, pero para que me entendais, se trata de una historia donde los protagonistas son los personajes secundarios. Entre este y el siguiente capitulo irán apareciendo los personajes. Obviamente, la pareja principal es Ginny/Draco . R&R!!

MONDES À PART

CAPITULO 1: LA APUESTA

- Ya verás, te van a encantar, son preciosas, y con el revelado que les he hecho...

- Colin...

- Si?

- Cállate.

El muchacho la miró enfadado, dejando de rebuscar en su bolsa con un gesto recriminatorio. Ginny se frotó las sienes. Tenia un dolor de cabeza terrible y el sermón de Colin sobre las nuevas fotos que había hecho de Harry le fastidiaba aun más.

- Pues yo si que quiero verlas.- dijo Luna, que hasta ese momento había estado callada.

Colin volvió a rebuscar felizmente en su bolsa y sacó unas fotos cuidadosamente. Mientras Luna las miraba interesada, Ginny repasó el local. No había casi gente, y era extraño ver solo a cuatro o cinco alumnos en las Tres Escobas un día de salida a Hogsmeade. Claro que, muchos estaban comprando en la nueva y famosa tienda "Bromas de los gemelos Weasley". Talvez luego se pasaría a saludarlos. Después de todo, ellos le habían comprado una túnica preciosa para el baile, aunque faltara aun un mes.

- Son preciosas!- exclamó Luna exageradamente.- Como consigues esa calidad? Algún día tienes que acompañarme en busca de los Puercoespines Camellairos. Podrías hacer fotos!

- Puede...-dijo Colin cortésmente por no decirle a Luna que dudaba de la existencia de esos seres.

- Creo que me voy a fuera.- dijo Ginny.- Necesito que me toque el aire.

- Te acompañamos.- dijo Luna con una sonrisa, y dejó un galeón en la mesa.

- Quieres darte un poco de prisa?- le gritó ella, colocando un mechón de pelo carbón tras su oreja.- A este paso cerrarán la tienda de lencería.

- También vas a comprarte bragas?- protestó él, aguantando el equilibrio, cosa casi imposible llevando 10 bolsas en las manos.

- Claro Zabini, no puede faltar detalle.

- Pues por lo menos podrías llevar tu las bolsas, que para eso son tuyas.- protestó Blaise.

-Por favor Blaise, haz un esfuerzo. Los novios hacen eso por sus novias.- argumentó Pansy.

- Si, pero no estoy tan seguro de que los novios falsos hagan eso por sus novias falsas.

Pansy puso cara de reproche.

- Bien, pues por lo menos espérame aquí con las bolsas mientras yo compro.

Blaise estuvo conforme y dejó caer las bolsas al suelo. No comprendía porque Pansy se compraba tantas túnicas de gala si luego solo se iba a poner una. La vio alejarse, moviendo el culo exageradamente, con una minifalda negra y una camisa blanca. La verdad, tenia buenas piernas y era guapa. Perfecta para pasar una buena noche. Lastima que estuviera enamorada del cabronazo de Malfoy.

Estuvo un rato apoyado en la pared, porque no podía rebajarse a sentarse en el suelo. Pansy apareció con una bolsa mas, de un color rosa cantón, y lo puso con lo demás.

- Ésta si que la llevas tu.- sentenció Blaise.- Yo no soy tu burro de carga.

Pansy no contestó; en vez de eso, le agarró la nuca, enredando sus finos dedos en el pelo castaño de él y lo acercó para darle un profundo beso. Los labios de Pansy tenían un sabor agridulce. Iba mucho con su personalidad. Pronto se separó, cogiendole la mano y Blaise supo porque lo había hecho. Draco Malfoy se les acercó.

- De compras?

Su voz fría y calculadora irritaba tanto a Blaise que le dieron ganas de golpearle. Por lo contrario, Pansy lo miró coquetamente.

- Ya ves. Me preparo para el baile.

- Falta un mes.

- Mas vale prevenir que curar.- dijo Pansy levantando un dedo y con una sonrisa seductora en sus labios.

Draco la miró con desdén y caminó calmadamente hacia las tres escobas, donde en ese momento salían Weasley, Creevey y Lovegood. La sonrisa de Pansy se desvaneció y los dos miraron como se acercaba aun mas al local.

- Recuérdame porque hago esto.- dijo Blaise con amargura en la voz.

- Porque eres mi amigo del alma...y porque con Crabbe y Goyle no le daría celos.

- Mira por donde vas idiota!

Malfoy no se giró. Ginny sabia que insultarle no servia de nada, pero por lo menos se desfogaba. Además, no tenia que haberla empujado al pasar. Tenia un ancho carril para andar.

- A donde vamos? – preguntó Colin.

- Yo quería pasarme por Honey Dukes.- contestó la rubia.

- Id vosotros. Yo quiero...pasarme por la plaza.

Lo cierto es que quería estar sola un rato, porque estar en compañía estaba bien, pero de vez en cuando le apetecía estar sola. Luna se encogió de hombros y arrastró a Colin a la tienda de golosinas. Ginny se acercó a la plaza. Todos los bancos estaban ocupados por parejas empalagosas que ponían enferma a Ginny, por lo que se sentó en el único banco que no estaba ocupado. Se quedó sentada, mirándose las manos, hasta que algo la sobresaltó. Alguien se había sentado a su lado. Miró a Emma Pobbs con extrañeza y ella le devolvió la mirada.

- Estaban todos ocupados.- se encogió de hombros.

Emma Pobbs era una chica Gryffindor de la misma edad que Dennis, el hermano de Colin. Tenia el pelo rubio y unos ojos azules impresionantes, con una pupilas estrechas. Era bastante creída y pija, y Ginny siempre evitaba hablar con ella.

- Has visto cuantas parejas? Es increíble que algunas no tengan tanta suerte. Por ejemplo, tu.

- Que insinúas?- dijo Ginny roja.- Yo puedo conseguir a un chico.

- En serio? Llevabas 4 años babeando por Harry y no has conseguido nada. Te cansaste y punto.

- Harry no es mi tipo.- dijo Ginny.- y a todo esto, tu tampoco tienes novio.

- Tut, tut, tut...- carraspeó Emma moviendo un dedo negativamente.- Yo puedo tener al que quiera a mis pies. Dennis Creevey está colado por mi, por ejemplo. Tu no conseguirías ni a una mosca.

Ginny parpadeó. Porque venia esa ahora haciéndose la importante? Porque le recriminaba que ella no tenia novio? Que se creía esa guarra?!

- Puedo conseguir al chico que yo quiera!- reventó la pelirroja.- Incluso a...a...Draco Malfoy!

Lo dijo muy convencida. Era el chico mas inalcanzable que tenia y había puesto el listón muy alto. Emma sonrió.

- Demuéstralo.-dijo.

- Ein?- preguntó Ginny arrugando la nariz.

- Consigue que Draco Malfoy te de un beso antes del baile. Te apuesto lo que quieras a que no lo consigues.

- Claro que no!

- Te rajas?- preguntó Emma alzando una ceja.- Lo sabia.

- No me rajo. Pero que gano si lo consigo?- dijo Ginny.

- Puedes pedirme lo que tu quieras.

- Está bien. Si gano...irás al baile con el chico que yo diga.

- Y si pierdes serás tu quien iras con quien yo diga.- sentenció Pobbs.

- Trato hecho.

Y encajaron las manos.

Estaban solos. No había absolutamente nadie mas en el local, y el dueño había bajado a por unas cajas.

Genial.

Y que decía ahora?

- Mmm... eso está bueno?

Que inteligente.

- Si.- dijo Luna mirándolo de reojo.- Quieres uno?

- Mmm...No.

Silencio.

Era su oportunidad.

- Luna?

- Si?

- Neville te preguntó ya si querías ir con él al baile?

- No. Porque? Aun falta un mes!- dijo ella haciendo un gesto con la mano.- Te pasa algo Colin?

Ella clavó sus enormes ojos azules en los del muchacho. Talvez eran grandes, pero muy bonitos. Y le gustaba ese toque especial que tenia, diferente. Y siempre le habían chiflado las rubias.

- No, no, no, no pasa nada...

Y silencio otra vez.

Porque era tan fácil hablar con Ginny y con Luna era tan difícil?

Sabia la respuesta. Ginny no le gustaba.

No podía seguir así. Eran amigos! Se hablaban cada dia! Tenia que pedírselo ya.

- Luna, yo quería preguntarte si...

La puerta del local sonó, dejando paso a Cho Chang y a Roger Davies agarrados de la mano. Colin los atravesó con la mirada. Cho Chang era guapa, pero no entendía porque Davies había dejado a su antigua novia de melena rubia por la oriental, que acababa de romper con Michael. Claro que a Colin le gustaban las rubias.

- Buen partido el de ayer!- les gritó Luna y ellos le sonrieron.- ...Decías algo Colin?

- Quería decirte que...si me das una de esas...

Luna lo miró y le alargó una piruleta sonriéndole.

Todos la consideraban borde y creída. Y talvez era cierto. Quería ser la mejor en todo y no le gustaba hablar mucho, y mas ahora que muchos la habían visto con un montón de granos en la cara y con la palabra Espía escrita. No, no debía haber delatado al ED. Pero estaba confusa y no sabia que hacer.

Había cometido muchos errores en su vida y por eso muchos la consideraban idiota y estúpida. Pero no solía importarle la opinión de los demás. Antes de que su padre muriera era una chica risueña como el resto de sus amigas. Y en cuarto curso las habían abandonado. A Cho y a ella. A Cho por llorica y a Marietta por borde. Y lamentaba haberle hecho eso a su amiga oriental (delatarla) pero ese Harry Potter no le caía bien. Marietta siempre intentaba entender a Cho. Como le podia gustar Potter? Era un creído y fanfarrón.

- Simplemente me gusta, me viene del corazón.- le había contestado la oriental cuando Marietta había preguntado porque demonios le gustaba Harry.- No te has enamorado de alguien nunca?

- Amar es morir, querida.- le había contestado.

Y ahora se sentía fatal. Siempre había creído en esas palabras, y creía aun en ellas. Pero había cometido ese error. Se había enamorado. Pero no era solo eso lo que la preocupaba. No era su mayor error. No, su error era mas grande aún.

Se había enamorado del novio de su mejor amiga.

Padma levantó la cabeza de su bloc de notas para mirar severamente a Sean Steff, un chico rubio y delgado, con unos pequeños ojos azules.

- Estas avisado. Si te vuelvo a pillar a estas horas por el castillo, te daré una detención. Por ahora solo quito 5 puntos a Gryffindor.

Sean asintió vigorosamente y salió corriendo hacia la torre de Gryffindor, sujetando algo bajo su camisa. Padma suspiró y, tras colocar un mechón de pelo rebelde tras su oreja, miró su reloj muggle. Las 23:00. Estaba cansadísima.

- Buen trabajo.- dijo una voz a sus espaldas.- Lo has dejao cagao de miedo.

- Podrías haberme ayudado un poco en vez de desaparecer de pronto.- le recriminó con el ceño fruncido. Aunque no por mucho tiempo. Era un chico tan agradable que en cuanto lo mirabas no podias mantener el ceño así mas de 3 segundos y ya no podias recordar porque estabas enfadada.

- Lo tenias controlado.- se encogió de hombros Anthony.- No creí que necesitaras ayuda. Además, fui a la cocina a por unos cafés. No me negarás que te apetece uno...

Padma lo miró y alargó una mano para coger el baso que él le tendia.

- Gracias.

Anthony Goldstein era encantador y muy atractivo; el pelo punky de un marrón claro, ojos mas bien grandes de color verde y piel blanquecina. Tenia un cuerpo que estaba bastante bien, Padma le daria un 8. Era alto y delgado y se notaba que cada dia hacia un poco de ejercicio. En cambio, la chica Ravenclaw era mas bajita, tambien delgada y con la tez morena, de un color de café con leche. Tenia el pelo negro igual que sus ojos y manos finas con dedos delgados.

- Lo unico bueno que tiene ser prefecto – dijo Anthony tranquilamente – es que puedes quitar puntos y bañarte en esos baños tan grandes. Bueno, aunque adoro estar a estas horas de la noche, de patrulla, a solas con una chica tan guapa como tu.

Padma notó como sus mejillas se encendian. Vaya si Goldstein era lanzado!

Ginny sacó su libro de hervologia y se puso a leerlo como quien no hace nada malo. Miró disimuladamente hacia el horizonte. Ya venian. Se sentia un poco ridicula. Se habia puesto una camisa de tirantes gruesos y con un nudo por encima del ombligo. Se habia desabrochado unos botones seductoramente justo para que se le viera el busto. Una falda mas bien corta, de color rojo, que casi dejaba al descubierto sus bragas. Para acabar, se habia cepillado el pelo a conciencia y se habia pintado un poco, lo suficiente para no parecer un cuadro. Cuando los jugadores de Slytherin entraron al vestuario, Ginny pasó desapercibida para la mayoria. Miró hacia todo el equipo. Bien, iba el ultimo. Se puso el libro frente a la cara y esperó. Porfin Montagne, que era el penultimo, entró, y Ginny supo que Malfoy la estaba mirando.

- Que pasa Weasley, porfin Potter te hizo caso y habeis quedado para una cita?

Habia acertado. Bajó su libro de hervologia como si le molestara mucho y lo miró enfadada.

- Solo estaba leyendo. Dejame en paz.- y fingió que volvia a leer.

Pero Draco siguió en su sitio.

- Te pasa algo?- le dijo la peliroja, pero no con tono preocupado, sino molesto.

- Solo te estaba...repasando.

Ginny sonrió a sus adentros en comprobar que la mirada de Malfoy se posaba en su busto.

- Largate de aquí Malfoy.- intentó hacerse la molesta.

Draco dio un paso adelante y se colocó muy cerca de ella. Ginny notó que empezaban a arderle las mejillas.

- Si algun dia quieres...pasar una buena noche...estoy disponible.- dijo, y despues levantó las cejas en un aire seductor.

Ginny lo observó indiferente, pero cuando se hubo ido (dandole una palmadita en el culo a la peliroja), sonrió satisfecha. Todo iba sobre ruedas, a este paso conseguiria un beso suyo en apenas unos dias. Solo le preocupaba una cosa...¿Por qué se habia so