A/N: esta es una idea que me llego, si les parece interesante con gusto la continuo, si no, pues entonces lamento haberles quitado su tiempo y me encantaria saber su opinion buena o mala.
Si un vampiro te muerde en tres días llenos de dolor serás uno de ellos. Si un hombre lobo te muerde, para la próxima luna llena te transformaras en uno de ellos. Si un humano te muerde, por raro que suene, seguro que te duele pero seguirás siendo humano.
Pero…
Pero si yo muerdo a un vampiro entonces éste regresa a su forma original. Se vuelve humano. Solo toma tres minutos llenos de un profundo e insoportable dolor, tan fuerte que desearas morir al primer segundo. Solo tres minutos.
¿Qué soy yo? ¿Cómo es posible que una criatura, débil y lenta cual humano, pueda hacer realidad el miedo más grande de cualquier vampiro? Yo no quiero lastimar a nadie, de verdad que no.
No soy humana eso es seguro, pero tampoco soy vampiro o licántropo, soy una cosa rara. Una cruel broma del destino, soy como una humana, solo que ligeramente más fuerte, o más rápida, pero nada en comparación con un vampiro. No tengo oportunidad contra uno de ellos, estoy más que destinada a morir.
Y aun así sigo luchando, o al menos mi cuerpo lo hace, pese a que mi mente se niega a oponer resistencia al frió beso de la muerte, mi cuerpo se niega a aceptarlo. Por eso sigo corriendo, por eso me sigo alimentando, por eso huyo de ellos.
Les temo más que nada, así como ellos me temen. Soy una amenaza para su perfecta sociedad de inmortales. Soy LA cosa que puede echarles todo a perder, con una sola mordida. Huh, es algo irónico si lo piensas.
Sin embargo, ellos no entienden que no deseo hacerles daño. No entienden que me importa poco si son vampiros, si siguen usando a los humanos como alimento. No entienden que su amada organización me vale un comino.
No, porque ellos no me escuchan. Solo me ven como una gran amenaza. Una que debe ser eliminada. Por eso continuamente me están cazando, por eso siempre estoy huyendo. Algunas veces logro escapar, me mezclo con los humanos me mantengo a plena vista y evito estar sola.
No pueden hacer nada que los ponga en evidencia y menos a plena luz del día, esa es mi única forma de huir. Por eso temo a la noche y a los lugares desolados. Y ahora he entrado al peor lugar, un lugar lluvioso, poco poblado y boscoso. Un lugar perfecto para ellos. "Forks" lo llaman, aunque en mi opinión "nido de vampiros" queda mejor.
Que me hizo entrar aquí, jamás lo sabré. Quizás no estaba poniendo atención, quizás no sabia que el clima así era permanente. Si no hubiera entrado aquí, quizás aun tendría posibilidades de sobrevivir.
Pero el hubiera no existe. Y este lugar seguramente será mi futura tumba. Pero, ¿Quién sabe? Tal vez ya me toca, tal vez he estado evadiendo demasiado a la muerte, tal vez mi tiempo ya se acabo.
Mi mente lo entiende perfectamente, yo lo entiendo perfectamente, entonces… ¿Por qué sigo corriendo?
